Nishino Akira estaba corriendo por un pasillo blanco.
Apenas escuchó la alarma de la estampida, él comenzó a correr hasta el fondo del laboratorio, el lugar más lejano del campo de batalla.
Con ambas manos, él estaba agarrando una caja blanca.
“Haah, haaah… ¡maldita sea!”
Él se detuvo frente a una puerta blanca, recuperando el aire mientras lanzaba maldiciones al aire.
“Maldita rata de la Alianza… no pensé que pudieran secuestrar a Akane…”
Él golpeo la puerta con odio y luego esta se abrió.
Era una habitación blanca, de hospital.
En la cama estaba sentada una elfa de cabello plateado.
“¿Está consciente? Creo haberla sedado…”
La chica de cabello plateado, Natsume, parecía no entender a Akira.
“Debí inyectarte más. Bueno da igual, de todas formas, ni siquiera entiendes lo que hablo”.
Natsume se le quedó mirando para luego ver con intriga la caja blanca que Akira cargaba en sus manos.
“… ¿Quieres saber lo que hay aquí adentro? Es una nueva parte para ti. Una parte que te convertirá en una caballero mucho más poderosa que la Primera Caballero”.
Él abrió la caja, y Natsume se mostró sorprendida.
Lo que había ahí, era una cabeza.
Era una desagradable cabeza de piel negra y cabello rojo, con un poder mágico oscuro envolviéndola.
“¿Sorprendida? Esta es la cabeza que encontramos en un punto donde se reunía el poder mágico de forma anormal. Con este poder mágico, cualquier bestia mágica evoluciona a un clase superior tan poderoso como Brutal”. Dijo Nishino Akira, acercándose a Natsume poco a poco con una sonrisa distorsionada en su rostro.
“Esta cabeza tiene un poder mágico increíble, pero a la vez, uno diferente al común y corriente… sí, justo igual que el tuyo”.
Él tomó el brazo de Natsume y luego sacó una jeringa gruesa.
“Si Brutal pudo evolucionar hasta ese punto con el poder mágico de esta cabeza, entonces tú también podrás convertirte en la caballero más fuerte de todas. Bien, empecemos. Desde ahora serás la caballero más po—”
En ese instante, un baash se escuchó en el aire, y de repente, la sangre comenzó a extenderse alrededor de la bata blanca de Nishino Akira.
“¡¿Q-Qué?!”
Bassh, bassh.
La sangre salió volando del cuerpo de Nishino Akira, y la habitación se llenó de un olor a pólvora.
“N-No es posible…” Dijo él, cayéndose en sus propias rodillas.
Detrás de él apareció una persona con una pistola.
Luego de que esa persona recargara, esta vez apuntó a Natsume.
“¡E-Espera!”
Y nuevamente, se escuchó un disparo.
La bala abrió un agujero entre las cejas de Natsume y ella cayó tirada en la cama.
… Fue una muerte instantánea.
“¿Por qué…? ¿Por qué hiciste esto…?” Dijo Akira débilmente desde el suelo.
La persona volvió a apuntarle con el arma.
La mirada de ambos se cruzó y por unos instantes, el silencio dominó la habitación.
“Morirás pronto… espero que sufras hasta el final”. Dijo la persona, tomando la cabeza y la jeringa y marchándose.
“Kuku…ku, ya veo…”
La sangre fue manchando de rojo el suelo blanco.
Akira sintió claramente como la temperatura iba dejando su cuerpo al mismo tiempo que su sangre.
“Pronto moriré, ya veo…”
Como científico, él sabía bien que esa persona estaba en lo cierto.
“No pensé que todo acabaría justo ahora…”
Justo cuando había conseguido un buen material de investigación.
Él pensó que esta vez tendría todo bajo control, que podría crear a un caballero mucho más poderoso que el primero.
Él alzó su mano al aire, una mano manchada de sangre.
Luego, en medio de su consciencia desvaneciéndose, él miró hacia la cama.
“¿Eh…?”
Él vio como la chica de cabello plateado se levantó de la cama como si no hubiera sucedido nada.
Por un momento, pensó en que tal vez era una ilusión que estaba viendo por la pérdida de sangre. Después de todo, él había visto claramente como el disparo impactó en su frente.
Pero, aun así, la chica se levantó y luego se puso un traje negro.
“¿Qué?”
Nuevamente dudó de lo que estaba viendo.
La chica se puso un traje negro en segundos, ni siquiera vio de dónde apareció.
Luego de eso sacó una bolsa negra y comenzó a guardar varias cosas.
“M-Mi cámara…”
Entre esas cosas, estaba la cámara que él pensó había extraviado.
Luego, la chica guardó la laptop, seguido de todas las cosas electrónicas que había en la habitación.
La bolsa siguió llenándose más y más, pero solo se estiró, estaba hecha de un material que él nunca había visto antes.
“Esto, y esto… bien, esto debería ser suficiente. Ahora tengo que ir a recuperar esa cabeza”. Dijo Natsume en un japonés un tanto pobre.
“¿P-Podías hablar?”
“Soy toda una parlanchina”. Dijo ella en un japonés para nada fluido.
“¿Dónde están los datos de la cámara? Los borraré”.
“En la parte trasera del laboratorio… haz lo que quieras. De cualquier forma, ya los habían modificado antes, aunque no imaginé que tu eras la segunda rata”.
La chica puso una hermosa sonrisa en su rostro y pasó caminando al lado de él.
“Al menos respóndeme esto… ¿quiénes son ustedes?”
“Nosotros somos Shadow Garden… los que acechamos en las sombras, y cazamos en la sombras”. Murmuró la chica, y luego se fue de la habitación.
“Shadow Garden…”
Era una organización desconocida para él.
Tal vez era una extranjera, o una que jamás se mostraba a la luz pública—
En todo caso, nada cambiaba el hecho de que una organización que superaba la imaginación de Akira existía en este mundo.
“Pensé que tardaría más… pero llegó más rápido de lo que pensé…” Murmuró él, observando a la puerta por la cual la chica de repente regresó.
“Por cierto, sabes ¿algo de un tal ángel caído rebelde?”
“¿Angel caído rebelde…? Ni idea…”
“Está bien. Cuando lo encuentre definitivamente lo mataré, ya lo verá”. Dijo ella, y esta vez sí se marchó.
El Angel Caído de la Rebelión. ¿Será alguna organización enemiga de Shadow Garden?
Quién rayos son ambas organizaciones… pensó Akira hasta que su vida llegó a su fin.
******
Los caballeros se habían reunido en las murallas de la base, y la batalla contra las bestias mágicas dio inicio.
Las bestias mágicas comenzaron a correr por las paredes, tratando de cruzar las murallas con sus filosas garras. La mirada de los caballeros que trataban de impedir eso, eran de cansancio y algunos otros de desesperación.
“¡Capitán Haitani! ¡No aguantaremos mucho más, son demasiados!” Dijo un caballero entre gritos, pero el capitán Haitani no pudo responder.
“¿Qué es esto… por qué hay tantos?”
Haitani blandió su espada, tirando a una de las bestias mágicas que estaba por subir.
Pero abajo, todavía había una gran cantidad de bestias mágicas que se veían en fila hasta el horizonte.
Había demasiadas.
Esta no era la cantidad de una estampida normal.
La cantidad, y la fuerza de todas las bestias era demasiado anormal.
“SI tan solo ella estuviera aquí… no, ni si quiera ella podría hacer algo al respecto”.
Haitani no dijo nada más. Aun si estaban en medio de la batalla, existía la posibilidad de que alguien escuchase lo que estaba diciendo.
Incluso si el caballero más poderoso de esta base, Akane, estuviera aquí, no podrían detener este ataque.
Al pensar en eso, Haitani llegó a la conclusión de esta pelea.
Lo único que les esperaba era una cruel y definitiva derrota.
“… Evacúen a los residentes”.
“¡Capitan! Pero no tenemos tiempo para—”
“¡Tenemos que ganar tiempo!”
“¡¿Sugiere que abandonemos la base?!”
“Exacto”. Dijo Haitani con una mirada de resolución.
“Nosotros no peleamos para perder la vida en vano, peleamos para salvar a todas las vidas posibles”.
“Capitán…”
“Nos dividiremos en dos. El primer grupo de caballeros evacuará a los residentes por el paso subterráneo de emergencia, y el segundo grupo se quedará a aquí a ganar tiempo”.
“E-Entendido”.
“Toma el mando de la evacuación, te dejo el resto”.
Haitani odiaba desperdiciar cosas.
Por eso, también odiaba la idea de pelear y morir en vano.
Pero siguiendo esa misma lógica, a él no le importaría morir si hay algo que lo merezca.
Por eso, él decidió pelear hasta agotar su último aliento de vida para poder conseguir el mayor tiempo posible para que los demás escapasen.
Sin embargo, incluso esa determinación fue destrozada por la verdadera forma de la desesperación.
Primero se escuchó un rugido tan fuerte como un trueno.
Todos se quedaron congelados escuchando aquella escalofriante voz.
Luego, una enorme bestia demoniaca apareció junto a un gran poder mágico.
“B-Brutal…” Dijo uno de los caballeros que estaban inmóviles por esa voz.
Garras y colmillos carmesí, de forma y tamaño anormales salieron de la oscuridad.
Aquella bestia, que se asemejaba a los demonios de los cuentos, causaba miedo a su alrededor.
Luego, ignorando a aquellas personas que se quedaron paradas sin hacer nada, Brutal atacó con sus filosas garras.
Fue un golpe que causaría desesperación pura en las personas.
“¡L-La muralla!”
Brutal hizo una enorme grieta en la muralla solo con un ataque de sus garras.
Si la muralla caía, la base perdería toda defensa y sería invadida en un abrir y cerrar de ojos.
Todos podían ver ese desgarrador desenlace en sus ojos.
Nuevamente, Brutal alzó sus garras en medio de la oscuridad de la noche.
“¡D-Detente!”
Obviamente ese grito no tenía el poder para detener a Brutal.
O al menos, eso pensaban.
De repente, las garras de Brutal se detuvieron en medio de camino.
¿Acaso había escuchado el deseo de las personas?
No, qué va.
Las personas no tardaron en darse cuenta que una espada negra azabache estaba bloqueando las garras de Brutal.
Esa espada había atravesado a brutal desde atrás, y la sangre chispeó por toda el área.
Un gran gruñido de dolor salió de la boca de Brutal.
Luego, lentamente, su cuerpo comenzó a elevarse en el aire.
Lentamente, muy lentamente, su cuerpo fue elevado por la espada negra, como si fuera una especie de sacrificio.
Luego, la hoja de la espada brilló con la luz de la luna, y el cuerpo de Brutal fue partido en dos, con su sangre salpicando por todo el suelo.
Allí apareció luego la persona que portaba la espada.
“¡E-Ese tipo es… el caballero, es el caballero negro!”
“M-Mató a Brutal de un solo golpe…” Dijeron unos caballeros.
“¿N-Nos ayudará a pelear…?”
El caballero negro movió su espada en horizontal y apuntando con ella a las bestias mágicas en el suelo.
Todo cayó en silencio, todos los demás caballeros se quedaron observando cada uno de sus movimientos.
Todos sabían que algo iba a pasar, aunque no sabían qué.
Podían sentir una gran anormalidad en el cielo donde estaba el caballero negro.
Nadie se movió, y la atmosfera tembló.
De repente, innumerables luces comenzaron a reunirse alrededor de la hoja de la espada negra azabache.
La luz tomó un color púrpura, reuniéndose alrededor de la espada, formando una nueva hoja de color púrpura.
La espada púrpura comenzó a extenderse hacia el suelo, más y más.
Luego, el caballero negro retiró un poco la espada y…
“¡I AM…”
Su voz profunda resonó y viajó por el aire, mientras que, en su espada, convergía un enorme poder mágico—
“… ATOMIC!”
Luego, blandió su espada.
De repente, una gran luz púrpura brilló sobre la oscura noche, y cuando esta se calmó, se pudo ver el rastro de los cortes de la espada alrededor.
El rastro de los cortes continuaba hasta el horizonte.
Todo había sido cortado, las bestias mágicas, los árboles, los edificios.
“¿Qué rayos es esto… de verdad puede existir tal cosa…?”
Todo había sido dominado con poder absoluto, como si dios en persona hubiera descendido sobre la tierra.
“¿Qué rayos fue eso…?” Murmuró Haitani.
Para los demás caballeros, alguien capaz de hacer esto ni siquiera podría ser humano.
El caballero negro comenzó a caminar lentamente, mientras el viento movía su abrigo largo de color negro.
Cotts, cotts… sus pisadas resonaron, acercándose más y más a la base.
“¡Hii!”
Algunos caballeros por instinto, retrocedieron para tratar de huir de él, aunque Haitani no los culpó por ello.
Después de todo, era inútil tratar de ir en su contra.
“… Abran las puertas”. Dijo Haitani.
“¡¿C-Capitán acaso enloqueció?! Si dejamos entrar a esa cosa nosotros vamos a—”
“De cualquier forma, no podemos hacer nada en contra de él”.
“Capitán…”
“Ninguno de nosotros tiene el poder para detenerlo. En ese caso, quiero apostar a cierta posibilidad por muy baja que sea. Además, fue él quien detuvo la estampida”. Dijo Haitani, bajando la muralla y abriendo la puerta con sus propias manos.
El caballero negro no dudo ni un momento, y entró casualmente a la base.
Los demás caballeros le abrieron paso, pues nadie podía entrometerse en su camino.
Luego, él simplemente siguió caminando, como si nada hubiera pasado.
Todos entendieron en ese momento, que esto era lo que significa ser poderoso.
“Es…”
Haitani trató de hablarle.
Pero las palabras simplemente no salían de su boca.
Haitani se dio cuenta de lo asustado que estaba, pero aun así…
“E-Espera… ¿qué es lo que buscas? ¿Qué quieres de Mesías…?”
Haitani hizo su mejor esfuerzo para hablar.
Él pensó que lo ignoraría, pero sabía que al menos lo escucharía.
Aunque para su sorpresa, el caballero negro se detuvo.
“El momento ha llegado… las puertas de la oscuridad se volverán a abrir, y el mundo avanzará a una nueva etapa…”
Nadie entendió lo que quiso decir, pero todos sabían que esas palabras guardaban un profundo significado.
Seguramente, el caballero negro lo sabía todo. Sabía por qué Japón había terminado así, de dónde venían las bestias mágicas, lo sabía todo.
Por eso es que nadie pudo entender sus palabras.
“Quién… ¿quién eres tú…?” Preguntó Haitani a la espalda del caballero negro.
“Mi nombre es Shadow… aquel que acecha a las sombras, y caza en las sombras”.
“Aquel que acecha en las sombras y caza en las sombras…”
¿Algún día entenderán esas palabras? Pensó Haitani mientras veía como se marchaba.
******
Agité mi abrigo negro y desaparecí en medio de la oscuridad de la noche—
Poco a poco, sin prisas, lentamente para crear un ambiente de tensión.
“Fufufu… ¡eso fue perfecto!”
Todos los caballeros se habían quedado congelados al ver aparecer de la nada a la eminencia en las sombras, con un poder abrumador que exterminó a todas las bestias en un abrir y cerrar de ojos.
De seguro, ahora mismo siguen tratando de entender el significado de las palabras que dije al final.
“Así, la eminencia en las sombras vivirá por siempre… en sus corazones”.
Mientras observaba las reacciones de todos desde la azotea, sentí una presencia familiar acercándose por detrás de mí.
“¿Beta…?” Dije, hablando en modo Shadow.
“Así es. Lamento mucho la demora”. Dijo ella, arrodillándose en modo miembro de Shadow Garden.
Aunque, qué raro. Está hablando en japonés.
¿Cómo?
“¿Ya-Ya dominaste el japonés?”
“Así es. Gracias a usted soy fluida”.
No lo era realmente, pero al menos, podía comunicarse sin problemas.
Esa forma incómoda de empezar y terminar las palabras con un “así” me recuerda a alguien, pero ¿a quién…?
No creo que sea alguien a quien conozca personalmente… bueno, da igual.
La verdad, no esperé que Beta pudiera hablar japonés tan rápido.
“Y bien… ¿qué es eso que traes ahí?”
Ella estaba cargando una bolsa hecha de slime en la espalda.
Como si fuera la bolsa de Santa Claus.
“Reuní esas cosas que le mencioné. Con esto seremos mucho más poderosos”.
“¿Lo que mencionaste…?”
No recuerdo nada de eso, seguramente se refiere al mismo juego de siempre.
“Reuní mucho conocimiento en esta bolsa. Shadow-sama, ¿recuerda lo que me dijo hace mucho? Todo el conocimiento converge en un solo punto. ¡Usted tenía razón! ¡Todo estaba en códigos! ¡Con eso pude aprender japonés, y también muchas otras cosas más! ¡Todo el conocimiento estaba conectado, fue asombroso!”
“Aaah, ya, qué bueno”.
No tengo ni idea a qué se refiere, pero al menos entendí que el japonés de Beta todavía no es muy bueno.
“¿Y el plan?”
No había plan realmente, pero ya quería cambiar de tema.
Esto también era parte del juego, y estábamos en tal harmonía que sabía que ella iba a seguirme el juego a la perfección.
“Todo está listo. Ya encontré lo que estábamos buscando”.
“Ya veo… conque todo está listo”.
“La puerta está abierta, la cabeza está en esa dirección”.
“Ya veo.. conque la cabeza está ahí…”
Miré a donde Beta me señaló y sentí dos poderes mágicos que me causaron intriga.
Al parecer, había encontrado el siguiente evento.
Gran trabajo, Beta.
******
Una sombra corría por un pasillo subterráneo.
La sombra estaba sosteniendo una cabeza cortada, mirando hacia atrás una y otra vez.
Luego, la sombra se detuvo frente a una gran bolsa de transporte al final del pasillo.
“Con esto… finalmente todo terminará”. Dijo una voz de mujer.
Ella sacó una linterna, la prendió, y con ella abrió e iluminó el interior de la bolsa.
Allí adentro había una chica durmiendo con sus rodillas abrazadas.
Ella era Akane, una hermosa chica de cabello negro, vistiendo el uniforme de los caballeros.
“Tú eres la culpable… tú tienes la culpa de todo lo que ocurrió y está a punto de ocurrir”.
Le dijo la sombra a Akane.
Luego, la sombra de esa mujer tomó la cabeza con una mano y una jeringa con otra.
… Pero.
“Así que usted era la responsable de todo esto”.
De repente, la voz de un chico resonó por el pasillo.
“¡¿Qué?!”
La sombra de la mujer se dio la vuelta e iluminó con la linterna al espacio frente a ella.
Desde esas sombras, apareció un chico. Era un chico de aspecto común, con ojos y cabello negro.
“Minoru-kun… ¿cómo es que estás aquí?”
“¿Acaso pensó que me habían matado…? Yuuka-sensei”.
“¡…!”
La mujer retorció su rostro.
La mujer vistiendo una bata blanca de laboratorio era sin lugar a dudas, Yuuka-sensei.
“Así que usted fue la que me mandó a matar”.
“… Así es. Me sorprende que lo hayas descubierto”.
“¿También mató al gori… a Saejima?”
“También fui yo”. Confesó ella.
“Con razón me pareció raro. No encontraba ninguna razón por la que me quieran muerto. Claro, eso si es que usted no era la culpable”.
“… Así que fracasaron”.
“Claro que fallaron, por algo sigo vivo. ¿Por qué hizo todo esto?”
“…. ¿De verdad quieres saberlo?”
Yuuka-sensei sonrió de forma inexpresiva, luego sacó una pistola de su bata y la apuntó a Minoru.
“¿Con eso mataste a Saejima?”
“Exacto. Fue de hecho bastante sencillo. Si un caballero baja la guardia eso lo convierte de inmediato en un humano común y corriente. Por eso lo único que tuve que hacer fue un pequeño… bang”.
Ella apretó el gatillo y la bala salió disparada, rebotando a los pies de Minoru.
“Veo que no te sorprende. ¿O es que acaso están tan asustado que no puedes moverte?” Dijo ella algo sorprendida al ver que Minoru ni se inmutó por el disparo.
“¿Por qué lo mataste?”
“… Saejima era nuestro informante. Solo me deshice de él porque ya no lo necesitábamos”. Dijo ella con una sonrisa misteriosa.
“¿Ustedes…?”
“Nosotros, los espías de la ‘Alianza’”.
“Ya veo. Entonces el objetivo siempre fue esta base”.
“Sí, el objetivo de la alianza es esta base, aunque el mío no”. Dijo ella, apretando el puño con el que sostenía el arma.
“… Lo que yo busco es venganza”.
“¿Venganza?”
“Sí… ¿sabes quién es realmente esta chica?” Dijo Yuuka-sensei mirando a Akane que seguía dormida.
“Esta chica es una niña muy muy mala, mató a muchas personas inocentes”.
“Ohh”.
Yuuka-sensei frunció el ceño al ver al chico reaccionar de forma tan desinteresada.
“Veo que no me crees. ¿Acaso piensas que estoy mintiendo?”
“Ah, no, no realmente…”
“Pero está bien, en ese caso te contaré todo lo que ella hizo, sobre todas las personas a las que mató…”
“B-Bueno, adelante…”
Ella, con el ceño fruncido, apretó con fuerza sus labios y luego empezó a hablar.
“Antes vivía en Arcadia. Eran días duros, pero era feliz viviendo con mi esposo. Él era investigador y estaba a cargo de investigar sobre el despertar, junto a Nishino Akira…”
“Ya veo”.
“Gracias a la investigación de Nishino Akira, mi esposo logró crear al primer caballero en Japón. Una chica de cabello negro y ojos rojos a la que eventualmente se le conoció como ‘La Primera Caballero’”. Dijo ella, mirando a Nishino Akane.
“Si mis recuerdos no me traicionan, creo haber escuchado que la primer caballero era rubia”.
“Al principio era negro. Pero Nishino Akira no se conformó con ese poder. Por eso, comenzó a investigar cosas que jamás debieron ser tocadas. Como resultado, su cabello cambió a un color dorado”.
“Umm…”
“Ella luego de eso, obtuvo un gran poder. Pero el tiempo seguía pasando, y ella dejó de controlarlo. Mi esposo trató de detener a Nishino Akira una y otra vez, pero él nunca lo escuchó y al final… ese incidente ocurrió”. Dijo ella con sus labios temblorosos.
“Aquel día, la primer caballero perdió por completo el control y mató a todas las personas en Arcadia. Mi esposo murió en mis brazos. Por eso desde ese día, comencé a perseguir a Nishino Akira y a la primer caballero, hasta que finalmente, luego de muchos años llegué aquí. ¿Sabes con lo que me encontré? Ambos seguían trabajando en la misma investigación… Aun cuando con eso destruyeron Arcadia, mataron a mucha gente, mi esposo incluido. Lo que hicieron es simplemente imperdonable”.
Contó ella con sus dientes rechinando mientras los apretaba con fuerza.
“Ya terminé con la vida de Nishino Akira, ahora solo es turno de la primer caballero y todo terminará. ¿Ahora lo entiendes? Esta niña es la primer caballero”. Dijo Yuuka-sensei mirando a Akane que estaba dormida.
“… ¿Entonces la matarás?”
“Eso no será suficiente. Aun habiendo hecho todas esas barbaridades, ella simplemente trató de olvidarlo. Eso es imperdonable, por eso la haré recordar todo…”
Yuuka-sensei puso la punta de la aguja en el cuello de Akane y luego miró a Minoru.
“No des un paso más. ¿Sabes qué tipo de experimento hizo Nishino Akira con ella? Él creó a la primer caballero inyectando los fluidos de los cadáveres de las bestias mágicas en su cuerpo. En otras palabras, esta niña es un monstruo con sangre de humano y bestia… me pregunto qué pasará si le inyecto los fluidos de Brutal”. Dijo ella, perforando la piel de Akane e inyectándole el líquido.
En ese momento Akane abrió sus ojos.
Su delgado cuerpo comenzó a temblar, y un gran poder mágico color dorado fluyó desde el interior de su cuerpo.
La chica se levantó, brillando de un color dorado.
“Sí… esta es tu verdadera forma”. Dijo Yuuka-sensei mientras sonreía, al mismo tiempo que Akane la veía con una mirada gélida.
Era una mirada inexpresiva, sin emociones.
Luego, Akane simplemente extendió su brazo derecho.
Ese brazo atravesó el corazón de Yuuka-sensei como si fuera mantequilla.
Ella no opuso resistencia. Yuuka-sensei simplemente abrazó a Akane, y le susurró al oído.
“… Esta es mi venganza”. Dijo ella, riendo con sus labios manchados en sangre, hasta que cayó al piso y dejó de respirar.
“Aaa… aaahaa…aaaah”.
La mirada de Akane comenzó a temblar.
Ella miró fijamente su brazo manchado de sangre mientras temblaba.
“Aah, aaaaah… ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!”
Ella gritó, rascándose con fuerza su cabeza con sus manos llenas de sangre.
Era un grito de dolor, de angustia.
“¡¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!!”
Luego, las partículas doradas se expandieron, absorbiendo todo en una gran explosión.
******
Era como estar viendo todo desde un mundo muy lejano, eso pensó Nishino Akane.
Pero a su vez, ella sabía bien que esto no estaba pasando en un mundo lejano.
Aunque era doloroso admitirlo, ella conocía muy bien que la sensación de atravesar carne humana con su brazo, y la figura de Yuuka-sensei tirada en el piso, eran reales.
Ella lo sabía, porque recordó que algo como esto había ocurrido antes.
¿Aquella vez cómo fue que lo hizo?
¿Aquella vez a cuántas personas mató?
Aquellos recuerdos que había olvidado, regresaron poco a poco a su cabeza a través de su brazo.
“A, Ahh… ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!”
Aquellos recuerdos grabados profundamente en su corazón jamás iban a desaparecer.
Recuerdos de ella destruyendo la ciudad, matando a personas, y destruyendo toda Arcadia sin poder controlar su poder mágico.
En aquel momento, también sintió como si estuviera observando todo desde un mundo lejano.
Por eso, ella sabía lo que iba a pasar.
Ella sintió como el poder mágico dentro de ella estaba a punto de explotar.
Es doloroso…
“¡¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!!”
Finalmente, el poder mágico color dorado se transformó en partículas y explotó.
Todo explotó, incluyendo el chico de cabello negro que estaba parado ahí.
“Aah…Aaaah…”
Cuando el poder mágico se calmó, solo quedó un gran cráter.
Los pilares se transformaron en grava, y en el techo, había un gran agujero por el que se podían ver las estrellas de la noche.
El chico de cabello negro no estaba por ningún lado.
Akane se sentó, encogiéndose de hombros.
Ella estaba llorando en su interior, pero su expresión permanecía inmutable. Eso era lo más doloroso.
En ese momento… ella escuchó un ruido detrás de ella.
Al girar, ella vio a un hombre de abrigo negro parado en uno de los escombros de los pilares.
… El caballero negro.
Él sacó una espada de color negro azabache iluminada por la luna a su espalda.
“Esta noche es perfecta para cortar lazos con el pasado…” Dijo él, alzando su espada al cielo.
Un viento frío, nocturno, pasó en medio de ambos.
“… Allí voy”. Dijo el caballero negro, saltando en el aire.
¡No te acerques! Gritó ella en su interior, pero su cuerpo se movió en contra de su voluntad.
El poder mágico dorado salió de su cuerpo, haciéndola flotar en el aire.
De repente, el ataque del caballero negro y el ataque dorado de Akane chocaron en el aire.
Y así… el dorado atravesó al negro azabache.
Otra vez, mató a otra persona.
Al ver su brazo atravesando al caballero negro, Akane comenzó a darse por vencida. Pero de repente, ella sintió una especie de líquido en su mano.
Era la sangre del caballero negro… no, no era eso.
“… Esto es solo una imagen residual”. Dijo alguien desde atrás.
Al girar, allí estaba de nuevo el caballero negro, parado como si nada hubiera pasado.
Ella sintió como claramente su mano atravesó el pecho del caballero negro, pero él no tenía ni una sola herida.
“¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!”
El cuerpo de Akane persiguió como una bestia al caballero negro.
Pero de repente… ella se detuvo.
De repente, sus extremidades estaban atadas con unos hilos que detuvieron sus movimientos.
De inmediato, Akane recordó el líquido que tenía en su brazo. Ese líquido era para esto…
“¡Aagaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!”
“Ni lo intentes… nadie puede escapar de la prisión de cadenas oscuras”.
Una voz tranquila le habló al cuerpo de Akane que seguía resistiéndose con un poder mágico abrumador.
Cotts, cotts… el hombre comenzó a acercarse lentamente.
La espada negra comenzó a envolverse en un poder mágico púrpura. Sus movimientos eran poderosos, y a la vez hermosos.
No obstante, también abrumadores.
Fue en este momento, que ella tuvo la certeza que iba a morir sin lugar a dudas.
Pero finalmente… todo iba a terminar.
A pesar de que su cuerpo seguía resistiéndose a esa idea, su mente estaba en paz.
Luego, la espada negra se balanceó hacia ella, y una luz púrpura robó su vista.
Mientras iba perdiendo la consciencia, Akane escuchó una voz muy nostálgica para ella.
“… La próxima vez, ten más cuidado de que no te secuestren”.
******
Beta miró desde los escombros como el poder mágico púrpura curaba a Akane.
“Mufufu… esplendido”.
Ella tomó una foto del momento de gloria de su amo con la cámara que había tomado, y luego con la otra mano, tomó apuntes para las crónicas de Shadow-sama.
“Con esto, puedo conservar a la perfección la gran figura de Shadow-sama… este objeto llamado cámara fue hecho para mí”.
Beta limpió la saliva de sus labios y se concentró en la cámara y las crónicas.
Luego de terminar de tomar apuntes, ella le habló a su amo.
“Shadow-sama… ya está todo listo”.
“Bien hecho, Beta”.
Su amo se dio la vuelta lentamente.
“¿Ya terminó el plan?”
“¿Umm? Ahh sí. el plan, ya está todo listo”.
“Entiendo. Empecemos”. Dijo Beta, sacando la cabeza cortada de entre los escombros.
La Rosa Negra ya estaba terminada.
“¿Umm…?”
“Creo que de esta forma… y así… sí, ¡listo!”
Beta lanzó la cabeza al aire y luego la atravesó con su espada llena de poder mágico.
De repente, una oscuridad comenzó a desbordarse de la cabeza hasta tomar la forma de un agujero negro.
“Ohh… ni sé qué hiciste, pero buen trabajo Beta”.
“¡M-Muchas gracias por sus palabras! ¡Estuvo muy bien!”
Beta fue elogiada. y su cuerpo se estremeció de alegría.
“Bien regresemos, ahora, right now, sin perder el tiempo”.
******
“Ah, así es”.
“¡Andando Beta, dooom!” Dijo su amo, saltando al agujero negro.
Al verlo, Beta estuvo a punto de saltar tras de él, pero se dio cuenta de algo.
“No entra…”
Beta estaba cargando con una mochila hecha de slime inflada con un sinnúmero de cosas.
Ella quería llevar todo esto al otro lado, pero el agujero era demasiado pequeño.
Era del tamaño para una persona.
Sin mencionar que el agujero iba haciéndose cada vez más pequeño, por lo que desaparecería en cuestión de minutos.
“Uhhh… con lo que me esforcé para recolectar todo esto…”
Beta algo decepcionada, puso la bolsa en el suelo y la abrió.
Luego dejó solamente las cosas más pequeñas dentro.
“Esto de aquí… esto otro no creo que entré… esto sí… ¿umm?”
En ese instante, ella vio a la chica que estaba desmayada en el piso.
La chica que su amo había estado curando hace un rato, había vuelto a su hermoso cabello negro y estaba durmiendo plácidamente.
“… Se me ocurrió una gran idea”.
Beta puso una sonrisa maléfica mientras veía a la chica durmiendo pacíficamente en el suelo.
De cualquier forma, las cosas que podía llevarse eran muy limitadas. En ese caso, ¿por qué no llevar algo con mucho más valor en información y conocimientos?
“¡Sí, es mejor llevar a una forma de vida de este mundo!”
Beta envolvió a la chica de cabello negro en slime, y luego recogió las cosas más pequeñas, incluida la cámara.
“Bien”.
Luego de meter la bolsa negra por el agujero, Beta saltó dentro.
******
“¿Shadow-sama está de regreso?”
En la oficina del representante en el hotel de lujo Mitsugoshi, Alfa escuchó ese reporté.
Luego de que Shadow fuera absorbido por la rosa negra, Alfa tuvo que ocuparse de todo para solucionar los problemas que quedaban en el reino de Oriana.
“¡Sha, Sha, Shasshashashasha, ¿Shadow-sama?!”
Epislon que estaba trabajando a su lado rápidamente, se levantó de su silla.
“Cálmate un poco, Epsilon”.
“A-Alfa-sama, pero…”
“Él tenía un gran objetivo entre manos, y por supuesto, sabía la forma de regresar, ¿acaso no era obvio?”
“E-Es verdad… aun así, me alegro mucho de que esté bien”.
“¿Y bien? ¿En dónde está?” Le preguntó Alfa a Victoria que estaba parada frente a la puerta.
“Shadow-sama acaba de regresar de urgencia a Midgar”.
“¿De urgencia…?”
“Parece que estaba preocupado porque las vacaciones de invierno en la escuela estaban por terminar”.
“Ya veo… eso quiere decir que tal vez haya algo raro en la escuela. El culto, o tal vez otro demonio…”
“Así es. Ahora mismo Zeta-sama está acompañándolo”.
“¿Zeta? ¿En qué momento regresó?”
“Desconocemos eso”.
“Ella como siempre nunca da sus reportes. Aunque eso no cambia el hecho de que es de mucha ayuda”. Dijo Alfa junto a un pequeño suspiro.
“Beta-sama también está de regreso. Mencionó que trajo cosas muy interesantes con ella”.
“Ya veo… entonces sí fueron por una razón. ¿En dónde está ella?”
“Beta-sama está—”
La puerta se abrió, interrumpiendo a Victoria y de allí entró una chica de cabello plateado.
“¡Beta, de regreso!”
“Bienvenida… o eso quisiera decir primero, pero ¿qué es eso que cargas ahí?”
Beta entró arrastrando una bolsa negra.
“Ummm, esta es una cámara digital, esto de aquí una computadora portátil y esto una Tablet… ¡Son cosas asombrosas, revolucionarias! ¡Sirven de mucho siempre y cuando tengan energía!” Dijo Beta, mostrando uno a uno y con orgullo los dispositivos electrónicos que estaban en su bolsa.
“Ya veo… pero me refería a eso que parece una persona”. Dijo Alfa, señalando a un bulto con forma de persona.
Epsilon se preguntó lo mismo.
“Ah, esto…”
Beta no supo que decir, desviando la mirada con incomodidad.
“¿Conocimientos…? ¿Un conejillo de indias? ¿Un manual…? Sí, algo como eso”.
“Es una persona, ¿no?”
“Tendría que inspeccionarla para saberlo a ciencia cierta, pero es una forma de vida en un mundo donde vivían seres muy parecidos a los humanos”.
Alfa frunció el ceño ante la respuesta tan poco sutil de Beta.
“Solo espero que te hagas responsable de ella”.
“¿Eh? ¿Yo? Pensé que sería mejor dejársela a Eta…”
“Tú la tragiste, así que encárgate de cuidarla. Además, que no quiero ni imaginar lo que Eta le haría si se la dejas a su cuidado”.
“E-Eso es cierto…”
Beta bajó los hombros.
“Escucharé tu reporte más tarde. Escribe sobre lo que vieron en ese otro lado y sobre las cosas que trajiste”.
“Ah, sí, de inmediato”.
“Por cierto, sobre Número 666, ella…”
Y así, Mitsugoshi siguió moviéndose hasta muy tarde por la noche.
******
Akane despertó en una habitación blanca.
Ella se sentía bien, y su estado mental era sereno, lleno de paz. Había pasado mucho tiempo desde que ella despertó tan bien.
“¿Dónde estoy…?”
Ella miró la habitación.
Primero pensó que era el laboratorio de la universidad, pero la habitación, así como los materiales eran muy primitivos.
“¿Letras…? No puedo leerlas”.
En las paredes, había una especie de letras, pero era en un idioma que ella no conocía.
“Yo, en ese momento…”
Akane recordó todo.
Recordó el pecado que había cometido, su resolución de muerte, y al final, la suave luz que la cubrió junto a la voz de esa persona.
Pero ahora con su mente en paz, ella pudo soportarlo.
“… Lo siento”.
Una disculpa por el crimen cometido.
Una disculpa hacia Yuuka-sensei, hacia las personas de Arcadia y a todas las demás que mató.
Aunque el responsable haya sido su hermano, parte de la culpa era su débil estado mental. Eso era lo que ella creía.
Ella nunca pudo aceptar su pasado, jamás pudo ser el tipo de mujer tan fuerte como para poder soportarlo.
Pero ahora lo era, ahora podía soportarlo, aceptarlo.
“Era Minoru-kun… ¿verdad?”
Todo porque escuchó su voz.
“Así que estaba vivo. No ha cambiado en nada…”
Una lagrima cayó por su mejilla.
Ahora que sabía que él estaba vivo, Akane podía ser más fuerte.
“Minoru-kun, espérame. Yo… yo quiero salvar a más personas, a una cantidad mucho más grande de las que maté. Así que, por favor, espérame… espérame hasta que terminé mi expiación…” Dijo ella, con partículas doradas flotando levemente a su alrededor.