Capítulo 3 – El libro de Magia

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1ª Parte (Punto de Vista de Rudeus)

Han pasado 2 años desde que me reencarné, mi cintura y mis piernas comenzaban a estar desarrolladas suficientemente como para poder andar. Y por fin comenzaba a entender las conversaciones de mis  padres.

Tras decidir que viviría mi vida al máximo, estuve dándole vueltas a las cosas que podía hacer.

Para empezar, ¿qué necesitaba en la vida?…… Conocimentos, entrenamiento físico, y competencia en al menos un conjunto de habilidades.

Como soy un bebé, todavía no puedo dedicarle tiempo a  la mayoría de    mis opciones, aunque el punto positivo es que puedo hundir mi cabeza entre las tetas de las 2  mujeres que viven conmigo, aunque cada vez que   se lo hacía a la sirvienta, ponía mala  cara.

No me cabe duda de que la sirvienta no soporta los   niños.

Pero bueno, el entrenamiento físico es algo que podría hacer en un futuro, así que por ahora buscaré libros en casa para aprender a leer y así poder obtener conocimiento.

Porque considero de vital importancia saber leer y escribir. Y es que casi todas las personas en Japón saben leer, pero muchas de ellas eran muy malas con el inglés, por lo que se resistían a la idea de cruzar el pacífico     o incluso considerar la opción de aprender idiomas. Por todo  esto,  aprender el lenguaje de este mundo fue mi primera  tarea.

Buscando por toda la casa, al final conseguí encontrar 5   libros.

¿Es posible que los libros en este mundo tengan un coste enorme? ¿O    será que Paul y Zenith no leen  mucho?

Ambas opciones son igual de posibles, sin embargo, para una persona con miles de  libros como yo, esto era difícil de asimilar. Aunque claro, todo sea dicho, lo único que contiene mi biblioteca son novelas  ligeras.

Tan sólo encontré 5 libros, pero supongo que serán suficientes para ir aprendiendo el lenguaje escrito. porque la gramática de este mundo es similar a la japonesa, por lo que hasta ahora no me ha costado ir pillando detalles en conversaciones.

Pero, aunque el lenguaje oral lo aprendí sin problemas, el alfabeto no tiene nada que ver, así que no me fue tan bien como esperaba;  pero  ese  problema era fácil de solucionar, tan solo tenía que memorizar suficiente,   y aunque fuera de forma hablada, ya conocía bastante,  gracias  a  que  presté atención a las conversaciones que tenían en  casa.

Más adelante, aprovechando que conocía la  pronunciación  de  las palabras, el que parece ser mi padre, me estuvo leyendo alguno de estos libros en más de una ocasión lo que me ayudó a enlazar la pronunciación con los símbolos cuando por fin tuve acceso a él en mi tiempo libre en el estudio de la casa. Aunque quizás, toda la facilidad que  estoy  teniendo para aprender el idioma se deba a la habilidad para memorizar que posee  mi nuevo cuerpo…

Cuando por fin aprendí bien el idioma, me di cuenta de que los libros que tenía en casa, aunque pocos, eran muy  interesantes.

Y es que en mi vida anterior nunca pensé que estudiar fuera divertido,   pero si lo pensaba fríamente… estudiar y recordar información de Internet es exactamente lo mismo, ¿cómo no iba a ser interesante o   divertido?

Aunque pensándolo bien, ¿acaso mis padres se piensan que un niño tan joven comprendería lo que le estaba leyendo? Porque estos libros no son en absoluto para niños. Yo  soy un caso especial, pero un niño normal de    1 año hubiera puesto mala cara antes de empezar a   berrear.

Dejando eso a un lado, estos fueron los 5 libros que encontré en mi   casa.

Recorriendo el Mundo – Una enciclopedia con información sobre todos  los países de este mundo.

Monstruos de Fedora y Cómo Combatirlos – Un libro donde aparecían descritos los monstruos en la provincia de Fedora y  estrategias  para acabar con ellos.

Guía de Estudio Sobre Magia – Una guía de aprendizaje que explicaba cómo utilizar magia ofensiva desde el nivel básico hasta el  nivel  avanzado.

La Leyenda de Pelagius – Un cuento de hadas sobre  un  invocador  llamado Pelagius que viajó junto a sus compañeros peleando contra los Reyes y el Dios Demonio, salvando el mundo, castigando el mal y recompensando el bien.

Los 3 Espadachines y  el Laberinto  –  Una historia sobre las aventuras de  3 prodigiosos espadachines pertenecientes a distintos estilos de combate que se conocen y entran juntos en un  Laberinto.

Dejando a un lado las 2 novelas de fantasía, los otros 3 me permitieron aprender muchísimo, sobre todo la guía de estudio sobre magia. Y es que todo lo que pueda aparecer en ese libro sería de gran  interés  para cualquier persona que provenga de un mundo sin  magia.

Tras hojear el libro llegué a comprender algunos aspectos  básicos:

1.- La magia está a grosso modo dividida en 3 clases o tipos fáciles de comprender y diferenciar:

Magia Ofensiva — Atacar al Objetivo
Magia de Apoyo — Curar al Objetivo.
Magia de Invocación — Hacer aparecer algo

En el libro explican que la falta de clases diferentes a las que aparecen es debido a que, aunque la magia puede tener varios usos, se desarrolló con fines bélicos; y por esto motivo no posee  demasiados usos  fuera  de  la caza de monstruos, los combates y las  guerras.

2.- Para poder usar magia, es necesario poseer maná

Lo que implica que siempre que poseas maná, podrás usar  magia.

Ese maná puede ser obtenido de dos  fuentes:

  • Utilizando el maná que almacena el cuerpo del  mago
  • Extraerlo de un objeto que contenga maná

No se me ocurre un buen ejemplo, pero seguramente sea algo parecido a  un generador para la primera opción, y  una batería para la segunda.  Pero parece que no existen otras fuentes  posibles…

Mucho tiempo atrás sólo se utilizaba el maná propio de las personas para usar magia; pero, tras varias generaciones, la magia fue analizada y desarrollada, por lo que el maná que poseían las personas incrementó exponencialmente. Esto fue perfecto para las personas que acabaron con gran cantidad de maná en sus cuerpos, pero muchas personas en la actualidad no tienen suficiente maná para utilizar la mayoría de  hechizos.

Por lo que los magos pensaron sobre formas de obtener maná  de  otra fuente con la finalidad de conseguir cumplir los requisitos para  usar magias fuera de su alcance, lo que llevó al siguiente  punto.

3.- Existen 2 formas de ejecutar

  • Conjuración.
  • Círculos Mágicos.

No hay mucho que explicar, ¿no? Pronuncias el conjuro o dibujas un círculo mágico para ejecutar un  hechizo.

Los círculos mágicos eran los más usados hace mucho tiempo, pero actualmente se usa más la conjuración. Esto se debía a que antiguamente, los conjuros más simples tardaban 1 ó 2 minutos en pronunciarse;  y  aunque esto no fuera un tiempo excesivo, lo hacía casi impracticable en combate; mientras que un círculo mágico  terminado  podía  usarse repetidas veces.

Aunque según el libro, la conjuración se convirtió en lo normal cuando un mago consiguió reducir la longitud de los conjuros.  El  conjuro  más simple pasó a tardar 5 segundos en ser pronunciado, por lo que los hechizos ofensivos de nivel básico podían conjurarse en combate; pero a menos que fuera muy urgente, las técnicas más complejas todavía se ejecutaban usando círculos mágicos.

4.- El maná máximo de una persona es definido al nacer

En casi todos los RPG tus MP aumentaban según subías de nivel, pero parece que en este mundo no es así.  Básicamente, la  clase  por defecto  de la población es Guerrero. Aunque solo pensarlo de esa forma me hizo sentir que algo no ..

¿Y yo qué…? Hum…

Por lo que pone aquí, la cantidad de maná que poseas es  hereditaria, y como mi madre puede usar magia, eso implica que seguramente yo tenga  un mínimo de habilidad innata… Me preocupaba bastante este hecho, porque por lo que sé de genética, por mucho que mis padres tuvieran talento, los genes con los que me concibieron podrían ser los peores posibles.

 

2ª Parte

Pasará lo que pasará, empecé a dedicarle tiempo a la magia más   básica.

La guía enseñaba métodos tanto para conjurar como para inscribir los círculos mágicos, pero ya que conjurar era lo normal ahora, además que   no tenía en donde inscribir círculos, decidí empezar con la  conjuración.

Parece que la regla es que cuanto más complejo fuera el  hechizo, más largo sería el conjuro. De hecho, los hechizos más complejos requerían el uso de ambos métodos, conjuración y círculo mágico,  simultáneamente para su ejecución; pero por suerte, los hechizos de nivel principiante no tenían este requisito.

También parece que los magos más hábiles son capaces de conjurar en silencio, da la impresión de que en función de lo hábil que fueras como mago acababas o conjurando en silencio o  reduciendo los conjuros… o  algo así.

Pero, ¿Por qué los magos más habilidosos no necesitaban recitar el conjuro? La cantidad de maná necesaria para el casteo de un hechizo no varía, e incluso si  subes de  nivel tu  MP tampoco aumenta… ¿O quizás  será porque cuanta más habilidad poseas, consumes menos maná? Pero, aunque consiguieras disminuir el coste de maná, no veía el motivo por el que se saltaban un paso en la  conjuración.

………….Bueno, ya se verá, antes de nada, tengo que probarlo  yo.

Sujeté el libro en mi mano izquierda, alargué mi derecha enfrente mía, y pronuncié las palabras del libro.

«Concede la protección del agua en cuyo lugar te solicito, dejando el  brillo cristalino correr en él, AQUA-ORBIS»

Sentí como algo parecido a mi sangre se concentraba  en  mi  mano derecha, después como si brotara de mi mano a base  de  comprimirse contra la piel, hasta que una bola de agua del tamaño de un puño apareció   a escasos centímetros de la palma de mi  mano.

«¡¡UOO!!»

En el momento en que rocé directamente el agua, lo que iba a ser un proyectil acabó cayendo al suelo, empapándolo.

El libro ponía que la bala debería de  haber salido disparada, pero en vez   de eso se cayó, aunque es posible que el hechizo fallara porque perdí la concentración.

Concéntrate, concéntrate……

Nuevamente levanté mi mano derecha y me imaginé la  sensación  de  sangre de hace un instante, consiguiendo imitar en mi  cabeza  lo  que  sentía cuando la sangre se acumuló en la palma de mi   mano.

Perfecto, así, así se sentía exactamente…

Aunque no sabía cuánto maná poseía, lo mejor era no pensar que podía conjurar muchas veces, por lo que prefería concentrarme y conseguir que cada intento tuviera éxito en mi cabeza. La idea era imaginar el proceso, repetirlo en mi cabeza hasta recordarlo todo a la perfección hasta que finalmente pudiera hacerlo en la  realidad.

Si esto fallara por cualquier motivo, simplemente tendría que entrenar mentalmente de nuevo hasta conseguirlo y conseguir hacerlo a la perfección en mi mente.

Este era el sistema con el que entrenaba hace años con  los  juegos de  lucha, porque haciendo esto, llegaba un  punto en  que casi nunca fallaba  los combos al usarlos en tiempo real. Por lo que no debería encontrar problema practicando con este método…

O eso esperaba.

«Respi….ra…..»

Respiré hondo, me centré en controlar que mi sangre fluyera de mis pies y cabeza hasta mi mano derecha, reuniendo fuerza de esta manera en mi  mano y finalmente lanzar el proyectil. Imaginándomelo atentamente, concentrándome… haciendo que con cada latido, se acumulara más  y  más…

Agua, Agua, Agua, Bala de Agua, Bola de Agua, Bola Mojada, Bragas Mojadas…

Parece que algunos deseos impuros se colaron en mi  concentración.

Lo intentaré de nuevo. Concentración, exprimir el  aguaaaaa……

«¡JAH!»

Como si fuera un samurai o karateca, dejé escapar un grito y el proyectil apareció.

«¿Eh? Pero…..¿?»

Plop

Me sorprendí tanto que perdí la concentración, por lo que la  esfera  acuática cayó al suelo.

«………… Ah.»

Pero… esta vez no pronuncié el conjuro, ¿o sí? ¿Entonces por   qué….?

Lo que hice fue repetir lo que sentí durante la conjuración en mi cabeza, ¿podría ser que simplemente imitando el flujo mágico hacía innecesario pronunciar el conjuro? ¿Tan simple era conjurar en  silencio?

¿No se suponía que era una técnica  avanzada?

«Si es tan fácil de hacer, ¿Qué sentido tiene pronunciar el   conjuro?»

Hasta un novato en su segundo intento había sido capaz de conjurar en silencio para ejecutar hechizos, lo único que hice fue concentrar el maná en mis dedos para después darle forma en mi cabeza. Nada  más.

En ese caso, conjurar era completamente innecesario; todo el mundo debería de conjurar en silencio.

………… Hm.

¿Podría ser que conjurar implicara usar magia de forma  automática?

Más que necesitar reunir lo que parece sangre, tan sólo necesitas  pronunciar el conjuro para que el hechizo se ejecute por  sí  sólo,  es  posible que más o menos funcione de esa forma. Como si fuera un coche automático, puedes cambiarlo a manual y no dejaría de   funcionar.

«La conjuración aplica automáticamente la magia.»

Se me ocurren varias ventajas de la  conjuración

1.- Es sencillo

Imitar el flujo sanguíneo con la magia… a la hora de enseñarlo, algo más sencillo que eso sería dejarles que todos utilicen conjuros para obtener el mismo resultado sin tanta abstracción; eso conseguiría que el  alumno pueda avanzar y el profesor quede en buen  lugar

Y tras seguir esta lógica durante años, acabó convirtiéndose en la idea   que conjurar es necesario.

2.- Es útil.

No hace falta decir que la magia ofensiva tiene por finalidad usarse en combate, en esa situación, mejor que cerrar los ojos y concentrarte en medio de un combate, sería conjurar el hechizo, que además  es  más rápido.

Imagínate esprintar a la vez que te concentras en una imagen mental, o esprintar mientras pronuncias unas palabras; ¿Qué te resultaría más sencillo?

«Imagino que dependerá de la persona en  cuestión. Quizás para  algunos sea más sencilla la primera opción…»

Hojeé rápidamente la guía de enseñanza, pero no encontré nada sobre conjurar en silencio.

Qué raro. Por lo que he visto, no parece tan   difícil.

Quizás fuera una habilidad especial propia, pero no  es que nadie más  pueda conjurar en silencio… Aunque otra posibilidad sea que  un  mago  que se acostumbra desde el principio a conjurar pronunciando el conjuro, tras 1.000 o 10.000 repeticiones se acaben acostumbrando a  conjurar de  esa forma; cuando llega el momento de intentar conjurar en silencio, no  son capaces de imaginar cómo.

Y si este hecho no se ha hecho conocido o público, no tiene por qué haber sido incluido en la guía.

«¡Guau, eso lo explica todo!»

Eso quiere decir que soy especial, rawr. Eso es fantástico, casi como si sacara el libro en un  examen.

«¿¡Han usado un catalizador diábolo sin su  oración!?»

«Pero si lo único que hice fue utilizar el catalizador como siempre para abrir la puerta.»

¿Seré  de  ese  tipo   de   especial?   ¡GENIAL!   ¡Me   estoy  emocionando! …………….. Ah, no no. cálmate, relájate.

Pienso así, porque el yo del pasado embriagó por este sentimiento. El simple hecho de ser mejor que la mayoría con  un  ordenador  me  hizo sentir privilegiado, y eso me llevó al ansia que finalmente me hizo equivocarme tan nefastamente.

Debo ser humilde, no debo repetir mi error, no  debo  considerarme  alguien mejor que los demás. Soy un novato, tan solo es suerte del principiante.

Debo evitar el error de cualquier novato que, con  la  suerte  del principiante, había conseguido tirar todos los bolos de un sólo  tiro.

Sólo es la suerte del principiante. No confiaré en que tengo talento. Mi deber es esforzarme en estudiar….  Mejor.

Voy a tomármelo con filosofía y seguir una dinámica de  aprendizaje  simple en la que utilizaré el conjuro para lanzar el hechizo por primera  vez, y tras eso basándome en lo que sienta al ejecutarlo, intentar repetir el conjuro en silencio.

«Pues a repetirlo.»

Pero cuando fui a alargar mi mano derecha frente a mi cuerpo, comencé a sentir cansancio, como si algo pesado estuviera sobre mis hombros, un claro sentimiento de fatiga.

¿Llevaré demasiado rato en el cuarto?

No creo, como mínimo me consideraba un casi profesional en el uso de Internet (autoproclamado), y es que, si fuera necesario, podría navegar o jugar durante 6 días enteros sin dormir, es imposible que mi capacidad de concentración desapareciera tan solo con 2  intentos.

«¿Eso podría significar… que he gastado mi  MP?»

¿No es demasiado reducido? ¿O es porque soy un principiante y mi eficiencia usando maná correctamente es demasiado baja? No… Eso no es posible

Para asegurarme intenté lanzar el hechizo una vez más, pero acabé desmayándome.

«Anda, Rudeus, si estabas tan cansado, haberme avisado para  que  fuéramos al baño antes de acostarte.»

Cuando me desperté, me trataron como si me hubiera orinado en el suelo tras dormirme leyendo el libro.

Maldita sea. Soy demasiado viejo para que me regañen por mearme encima… Maldición….Maldita sea…. Eh, ahora que lo pienso, tengo 2 años… Mojar la cama todavía se me puede perdonar. Aunque mi  capacidad mágica es demasiado reducida.

Fuhh….. Esto me hizo sentir como un inepto… Bueno, ya que sólo lancé 2 balas de agua, puede que el  método con el que aprendí tuviera algo que ver. En cualquier caso, debería practicar hasta el punto de ser capaz de crearla y dispararla rápidamente…

Hah……

 

3ª Parte

Al día siguiente no me cansé ni tras lanzar 4  disparos de agua, sino que  me cansé únicamente tras el quinto  tiro.

«Qué raro…»

Basado en la experiencia del primer día, decidí parar sabiendo que me desmayaría si disparaba de nuevo, por lo que me puse a   pensar.

Mi máximo actual eran 6 tiros, el doble que  ayer.

Eché un vistazo al cubo lleno con el agua de 5 balas, ¿eso significa que mañana triplicaría el número de hechizos del primer día? O quizás ayer empecé estando cansado, o también podría ser porque malgasté MP. Además, hoy lo hice todo conjurando en silencio; aunque no debería de haber diferencia en gasto entre los dos  métodos…

No lo entiendo, pero es posible que el número vuelva a aumentar al día siguiente.

Y un día más tarde, el número de veces que podía conjurar el proyectil de agua aumentó, hasta un total de 11  veces.

Da la impresión de  que  puedo ampliar el número de  hechizos posibles  por cada hechizo que utilizara. Si esta teoría fuera correcta, implicaría que mañana podría lanzarlo 21  veces.

Esperaré otras 24 horas.

Para confirmar mi teoría, sólo utilicé el hechizo 5 veces antes de detenerme, y al día siguiente, mi límite llegó a 26   repeticiones.

¡Mi  límite  realmente  aumentaba  cada  vez  que  conjuraba  el    hechizo!

¡Menudo timo!……………………. ¿A qué te refieres con lo de que la capacidad mágica de una persona se decide al nacer? Tomando como irrefutable algo que es imposible comprobar a simple  vista.  ¡¡El  potencial de un niño no se puede  medir!!

«Bueno, al menos aprendí que no debo creer fielmente todo lo que pongan los libros.»

El libro posiblemente quisiera decir algo como  Todo  tiene un límite, o   algo por el estilo. ¿O acaso al hablar de límite se refería al que llegabas entrenando? ¿Implicaba que, tras un duro entrenamiento, tu capacidad mágica llegaba a su límite?

No, es demasiado pronto para llegar a  una conclusión, eso tan sólo es   una hipótesis más. La hipótesis sería algo parecido a…. claro, eso, que tu límite hace referencia a cuánto puede aumentar, o  similar; o  que, si usas tu magia todo lo posible durante la niñez, el crecimiento es máximo, más   o menos. Bueno, pero quizás es porque mi cuerpo es especial, esa posibilidad tampoco puedo ignorarla…. No, mejor no me considero especial en ningún aspecto.

En mi mundo original, las habilidades físicas de las personas crecían bastante durante la pubertad, pero el problema aparecía cuando tras la pubertad, sin importar cuanto te esforzases, tus límites físicos empezaban  a disminuir lentamente.

Hasta en este mundo, y aunque sea algo mágico, la estructura interna humana no debería ser diferente, doy fe de que es básicamente la misma, salvo por la magia.

En ese caso, sólo me queda una opción. Entrenar al máximo mientras hasta convertirme en un adulto.

 

4ª Parte

A partir de esa decisión, cada día utilizaba toda mi capacidad magia mientras aprovechaba para aprender el número de mis hechizos  conocidos. Y es que siempre y cuando pudiera repetir la sensación  de lanzar un hechizo, era sencillo conjurar el mismo hechizo en   silencio.

A corto plazo, mi meta era dominar toda la magia ofensiva de  nivel  Básico, porque era tal y como sonaba  el grado más bajo en toda la clase   de magia ofensiva, algo así como piro o mera para luego ir escalando a piro++ o merazoma.

Pero en este mundo, para la magia existen 7   rangos.

Básico, Intermedio, Avanzado, Superior, Real, Imperial y  Deidad

Según indica el libro, un mago instruido por otro suele alcanzar con su magia predilecta el nivel Avanzado, mientras que una persona que  no recibe una educación especial como mucho conseguirá ejecutar hechizos  de nivel Básico o Intermedio.

Siguiendo la escala del libro, 1 de cada 10.000 personas  es  capaz  de lanzar hechizos de un nivel mayor que Avanzado; a estas personas se les otorga el título de Santo del Agua o Maestro del Agua,  aunque  no  entiendo que den la opción, en mi cabeza el nombre de Santo resuena demasiado bien. Pero, en definitiva, el nivel Superior, aunque sea poco realista, pero es mi meta  actual.

Aunque en la guía de estudio solo se encontraban los conjuros de nivel Básico hasta nivel Avanzado de  los 4  elementos, que son los que forman  la magia ofensiva.

¿De dónde podría aprender magia Sagrada o superior…? Nah, mejor no darle demasiadas vueltas por el  momento.

Con el RPG Maker pasaba lo mismo, si empezabas  creando  los monstruos más poderosos, era muy probable que no fueras más allá y dejaras el proyecto; por eso siempre se debe empezar por el  goblin.

Y mira que no fui capaz ni de terminar el más básico de los goblin…

 

5ª Parte

La guía incluía los siguientes conjuros Básicos de  agua:

  • 『 AQUA-ORBIS 』 o  Disparo de Agua, una pequeña bola    de agua que puede ser lanzada contra un oponente.
  • 『 AQUA-MURO 』 o Barrera de Agua, haces emanar agua del suelo para formar una pared.
  • 『 AQUA-SAGITA 』 o Flecha de Agua, un dardo que puedes lanzar unos 20 metros hasta el blanco.
  • 『 GLACIE-IMPEL 』 o Golpe de Hielo, crea una columna de hielo que impacta al objetivo.
  • 『 GLACIE-ACUTUS 』 u Hoja de Hielo, forma una espada de hielo congelando el vapor del agua que rodea al mago.

Los probé todos y aunque todos los conjuros fueran de nivel Básico, la cantidad de maná que cada hechizo necesitaba difería de unos a otros, por ejemplo, usando el disparo de agua como medida estándar, dependiendo del hechizo, el coste en maná podía variar entre el equivalente a 2 o hasta a 20 Disparos de Agua.

Por otro lado, sólo practiqué hechizos de agua, porque si causara un incendio por probar los hechizos de fuego hubiera sido un  problema.

Hablando de incendios, la cantidad de maná necesaria para cada conjuro dependía en alguna medida de la temperatura, porque Los hechizos de  hielo requerían más maná. Y a todo esto, el libro decía que algunos hechizos tenían que salir disparados de mi mano, pero nunca conseguí lanzar ni el disparo de agua ni la flecha de agua. No entiendo por   qué.

¿En qué me estaré equivocando…? Hmmmph. No lo  pillo.

El libro hacía comentarios sobre tamaño y velocidad de los hechizos, por   lo que, ¿será posible que tras crear el  proyectil, necesites añadir maná para controlarlo?

Probémoslo, hmm. 

«¿Uh?»

El Proyectil de Agua comenzó a crecer. «¡¡Ehhhh!!»

Plop. «Oh…..»

Pero aun así acabó en el  suelo.

Tras ese intento realicé varios experimentos cambiando el tamaño de la bala, creando dos proyectiles al mismo tiempo, cambiando el tamaño de ambos proyectiles al mismo tiempo…

Aunque estaba realizando descubrimientos importantes, ninguno de los disparos hizo el más mínimo gesto de salir disparado. Con los hechizos de Fuego y Viento parece que el elemento no se veía tan afectado por la gravedad, porque eran capaces de flotar en el aire, pero pasado un tiempo acababan desapareciendo completamente.

Intenté usar hasta un hechizo de Viento para impulsar la bola de fuego, pero da la impresión de que no es  así.

Hmmm……

 

6ª Parte

2 meses después, y tras varios intentos fallidos, fui capaz de lanzar el disparo de agua.

Porque habiendo hecho tantos experimentos, llegué a comprender los conceptos básicos de la conjuración, que constaba de los siguientes  pasos:

Creación > Alterar tamaño > Aplicarle Velocidad > Ejecución

Durante el proceso, el mago le indica al hechizo el tamaño y la velocidad,   y finalmente se aplican los cambios y se termina el conjuro. Lo que se traduce en que tras pronunciar el  conjuro:

  1. La magia coge la forma base de forma automática.
  2. En un marco de tiempo posterior, se ajusta el tamaño final requiriendo más maná para el conjuro.
  3. Tras este proceso hay otro intervalo de tiempo en el que se ajusta la velocidad del proyectil con un nuevo gasto de maná.
  4. Y finalmente, tras los pasos previos, el hechizo saldría disparado automáticamente hacia el objetivo.

Estos serían los pasos que forman la secuencia completa, o al  menos,  tengo cierta seguridad de que así  fuera…

El punto importante es, que tras la conjuración, existían dos momentos adicionales en los que incluir maná, y si no se ajustaba el tamaño del hechizo, no se podía ajustar la velocidad de  disparo.

No me extraña que cuando intenté lanzar el proyectil lo  único  que ocurría es que cambiaba su  tamaño.

Sólo por curiosidad, todo este proceso lo estaba haciendo conjurando en silencio; porque aunque fuera una molestia, de esa manera, era capaz de reducir el tiempo que tardaba en ajustar el tamaño y la velocidad final del hechizo, ya que era bastante más rápido que pronunciando el conjuro. Además de que conjurando en silencio era capaz de hacer alteraciones a     la «creación» de la magia.

Por ejemplo, una cosa que el libro no explicaba era  como  congelar  Disparo de Agua para obtener Disparo de Hielo, y cuando fui capaz de conseguir este efecto me sentí como si fuera capaz de conjurar el ataque  del Rey Fénix (Estoy seguro que mi cara mostraba el orgullo que sentía  en ese momento).

Siguiendo la base de los distintos hechizos, aprendí como aplicar varios efectos distintos, ¡¡Este aspecto de la magia es interesantísimo!! ………… Pero, sin lugar a dudas las bases son, por el momento, más   importantes.

Es mejor que me espere hasta que mi capacidad mágica aumente antes de ponerme a experimentar, y por este motivo,  mis deberes  actuales consistían en lo siguiente:

  • Aumentar la cantidad de maná que que poseo.
  • Utilizar la conjuración en silencio hasta que sea tan fácil como respirar.

Porque si de buenas a primeras me marcara una meta enorme como el hechizo del Rey Fénix, es fácil que aparecieran contratiempos, por lo que es mejor empieza con algo simple.

Pues bien, es hora de esforzarse.

Y así fue como empecé a practicar magia de nivel Básico cada día hasta casi agotar mis reservas.

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