(En teoría hoy venían dos capítulos pero no tengo tanto tiempo así que veré si mañana subo dos o tres capítulos, o solo uno, todo depende del tiempo.)
Esta era la primera vez después de su despertar que había sentido la presencia del medallón otra vez. Había pensado que se había fusionado completamente con su cuerpo, pero en ese momento sintió que el medallón todavía estaba ahí, alojado en la parte superior de sus costillas.
El sentía temblores ligeros irradiando de el, y estaba completamente perdido en que significaba el movimiento del medallón. No era doloroso, pero ciertamente se sentía extraño el tener algo desconocido vibrando dentro de su cuerpo.
Sin saber que hacer, Calron empezó a caminar hacía la tienda de carne donde estaba Gordito.
Cuanto mas lejos se iba, mas débiles los temblores se volvían, hasta que desaparecieron completamente. Sintiendo que el medallón estaba intentándole decir algo, Calron paró de caminar hacía la tienda de carne y en su lugar volvió al lugar donde los temblores empezaron inicialmente.
Los temblores volvieron otra vez y se incrementaron firmemente mientras Calron se movía hacía delante. El usaba la intensidad de los temblores para guiar su camino, cambiando la dirección cuando los temblores se volvían mas lento o moviéndose hacía delante cuando se incrementaban.
Después de cinco minutos de sudar y correr alrededor, Calron finalmente llego al lugar de donde los temblores del medallón se sentían como si fuera a salirse de su cuerpo. A través del viaje entero, Calron había estado corriendo por todos lados como un lunática, yendo a una dirección durante un rato y en el siguiente segundo, abruptamente cambiando su dirección otra vez. Las personas que miraban a Calron pensaban que estaba poseído y silenciosamente se movían tan pronto como Calron corría hacía su dirección.
Jadeando y sin aliento, Calron miró a la tienda en frente suyo.
Estaba rota y tenía una apariencia miserable. Llamarla una tienda ya era muy generoso, ya que parecía mas una choza que una tienda. Mirando a su alrededor, Calron vio que estaba cerca de la periferia del mercado, donde había visto por primera vez al hombre sudoroso asando lagartos.
La mayoría de las tiendas parecían como si hubieran tenido mejores días, pero la de en frente de Calron era el peor por un gran margen! Viendo que no tenía opción mas que entrar, Calron ansiosamente entró en la tienda.
Tosido
Una nube de polvo erutó tan pronto como Calron entró, evocando una serie de tosidos.
“Quien eres, chico?”
Una voz rasposa de una mujer mayor sonó en la tienda vacía.
“Um, Soy Calron. Solo he venido a mirar.”
Calron vacilantemente respondió. No estaba seguro si la tiende estaba abierta para los clientes o no.
“Kekeke, mira alrededor para regocijo de tu corazón, niño, pero dudo que encuentra algo que valga la pena. Los guardias ya han tomado cada cosa preciosa que tenía.
La mujer dijo con una voz desamparada mientra caminaba hacía Calron.
Escuchando el sonido de click clack de un palo contra el suelo, Calron miró alrededor hasta que finalmente vio la mujer mayor acercándose le de un lado.
Su espalda estaba encorvada mientras ella ponía el peso de su cuerpo en el delgado bastón de madera. Era sorprendente que el palo de madera no se doblara en lo mínimo.
Un par de ojos marrón gris se quedaron mirando a Calron, observando su cara y ropas.
“Solo hay algunas espada rotas y otras armas defectuosas. Mi marido era un herrero talentoso cuando estaba vivo, pero esos bastardos inclusos tomaron sus herramientas de herrero!”
La mujer mayor dijo con una voz melancólica a Calron.
Enfrentando a la mujer emocionalmente rota, Calron sintió simpatía en su corazón. Esta mujer ya tenía años, y quien sabía cuanto tiempo había vivido, incluso en esos últimos momentos de vida, no tenía nada más que angustia y dolor.
“Abuela, hay algo que pueda hacer por ti?
Calron inquirió mientras miraba gentilmente a la mujer mayor.
“Niño, no tienes si quiera siete años, como podrías posiblemente ayudarme? Mi único deseo es que ese maldito Señor de la ciudad muera de la forma mas miserable!”
La mujer mayor contestó furiosamente.. Pero, después de ver la mirada abatida en la cara de Calron, ella añadió amablemente.
“Pero, este lugar podría tener una buena limpieza antes de que cierre las puertas. Niño, estos viejos huesos no tienen la misma energía que una vez tuvieron, como podría esta abuela ayudarte?”
“Si! Solo déjamelo, abuela!”
Viendo al animado niño en frente suyo, incluso la mujer mayor no pudo evitar romper en una sonrisa.
“Debería haber una escombra y otra herramientas detrás, así que ves tu mismo!”
La mujer mayor rió mientras se tambaleaba hacía una silla cercana.
Mientras, Calron se apresuró atrás para coger la escombra. Los temblores se habían vuelto suaves vibraciones, pero Calron tenía el sentimiento como si el medallón quisiera encontrar algo que estaba en la tienda.
Cogiendo la escombra, Calron inmediatamente se puso a trabajar. El limpió alrededor del lugar con la energía que solo un niño de ocho años debería tener! Viéndole locamente, limpiando hacía delante y atrás, la mujer vieja ocasionalmente estallaba en risas.
Mientras Calron limpiaba, el estaba parando atención a los cambios en el medallón. Esa era la razón por la que limpiaba cada esquina del lugar.
Justo cuando se movió a la punta trasera de la tienda, el de repente sintió que el medallón se estaba moviendo salvajemente!
Sus latidos rápidamente se aceleraron con anticipación.
Mientras los ojos de Calron vigilaban el área, los únicos objetos que encontró eran piezas de equipamientos y armas rotas. Habían muchas espadas descartadas con dobladuras o fracturas, mientras el resto variaban de forma entre hachas y arcos incompletos.
Calron sintió de repente su espíritu zambullido en agua. Pensaba que encontraría un objeto extraordinario escondido, algo que incluso los guardias habían fallado en ver, pero no esperaba ver un conjunto de armas descartadas, cosas a las que un vagabundo no miraría dos veces.
Notando que Calron se había parado de mover, la vieja viuda miró por encima y vio que estaba mirando las piezas de armas rotas.
“Esos eran los trabajos fallidos de mi marido y otras cosas que había encontrado cuando era un joven herrero errante. Puedes tomarlas todas si quieres, las voy a tirar de todas maneras.”
La mujer mayor dijo indiferentemente mientras volvía a sentarse.
Quien querría esta basura? Pensaba que habría algo bueno aquí… Puede ser que el medallón quisiera decir otra cosa? No, pero definitivamente sintió que quería que viniera aquí. Entonces porque no respondía ahora?
La mente de Calron incesantemente reflejó esos pensamientos.
“Niño, te conseguiré algo de beber. Ya ha pasado una hora des de que empezaste y debes estar sediento. Solo para por un rato y toma un descanso. No es como si alguien fuera a venir.”
La voz áspera de la mujer vieja respondió detrás de Calron.
Murmurando un simple pensamiento, la mirada de Calron permaneció fija en la escena de enfrente suyo.
Debido a la desesperación, el empezó a tocar todas las armas que habían a ver si el medallón respondía de alguna manera. El empezó con las lanzas, o lo que permanecía de las lanzas, y fue sintiendo haber si había algún mecanismo ocultos.
Ligeramente exasperado sin ningún resultado real, Calron se movió con la siguiente lanza.
Después de unos minutos, Calron alcanzó la pila de espadas rotas y aún no recibió una respuesta del medallón. Gruñendo en frustración, Calron movió la espada rota que estaba cogiendo.
“Ouch!”
Calron gritó después de sentir un pinchazo de su dedo. El borde afilado de la hoja lo había cortado.
Un globo de sangre se formó en la punta de su dedo, y Calron puso su dedo en la boca para que para de sangrar.
“Maldita sea esta estúpida espada!”
Mientras se doblaba para coger el pomo de la espada, Calron sintió un impulso de mirar al objeto al lado de la espada.
Era un arco curvo simple con puntas ligeramente afilados. Tenía la cuerda rota, así que esencialmente se veía como un palo curvado. El cuerpo del arco parecía estar echo de metal, y cubierto con cortes y arañazos. Su cuerpo estaba cubierto con polvo y se parecía mas a una pieza de metal descartada actualmente que a un arco.
Ligeramente confundido con porque parecía estar echo de metal en vez de madera, Calron lo recogió.
Crujido
Torrentes del Relámpago Azul surgieron del cuerpo de Calron y salvajemente fluctuaron alrededor de la habitación.
Esta era la primera vez que el Relámpago Azur había erutado con tal intensidad.
El relámpago rebotó en las armas de alrededor, mientras una pequeña explosión estalló de cada una de ellas y solo quedaron las cenizas.
Calron estaba mirando la escena con una expresión de sorpresa. El no tenía el control del Relámpago Azur, así que actualmente parecía tener su propia voluntad.
Al final, todos los relámpagos se reunieron y formaron un solo cuerpo sinuosos de voltios que giró alrededor de Calron como una serpiente eléctrica azur! El relámpago había tomado forma!
Sintiendo el repentino calor del centro de su cuerpo, Calron sabía que el medallón había despertado otra vez, y el sonido del relámpago llenó la habitación.
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