RI 408: Cruel burla del destino

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¡En este momento, Wang Lin se volvió loco!

No era capaz de mover su cuerpo, pero su alma origen todavía estaba libre. Aunque su alma origen no podía dejar su cuerpo, su dominio todavía existía.

La figura de un gigantesco dios antiguo apareció en el cielo y agarró el pergamino de la vida y la muerte. Con un movimiento, el pergamino se abrió completamente.

En un instante, un grueso hilo de gas gris salió del pergamino. No se movió hacia la mano gigante sino que se fusionó con la figura del dios antiguo.

La figura del dios antiguo tembló y un aura similar al mensajero de los cielos apareció. Miró fríamente el brazo del mensajero de los cielos antes de agarrarlo y tirarlo violentamente hacia atrás.

El mensajero de los cielos que sólo había mostrado su rostro fue arrastrado fuera del vacío por el dios antiguo.

Una extraña escena ocurrió en el cielo cuando aparecieron dos figuras gigantes.

Los ojos de Wang Lin eran como relámpagos en este momento. Cuando vio al mensajero de los cielos, se sobresaltó.

El cuerpo del mensajero de los cielos no era casi diferente del cuerpo de un dios antiguo, pero lo que sorprendió a Wang Lin fueron las siete estrellas brillantes en la cabeza del mensajero.

Sin embargo, tres de las estrellas parecían selladas; Eran mucho más oscuras que las demás.

«Esto…» Cuando Wang Lin vio esto, un pensamiento de incredulidad vino a su mente.

«Este es el verdadero ciclo de reencarnación…»

Cuando vio por primera vez al mensajero de los cielos, no lo cuestionó, pero después de verlo de nuevo, de repente pensó: «El ciclo de reencarnación es una ley de los cielos, debería ser etérea… ¿por qué existiría un mensajero…*»

*(Un momento, está diciendo que si uno domina completamente un dominio (relacionado con una ley del mundo), y si se alcanza cierto nivel de cultivo, ¿existe la posibilidad de volverse la ley misma? O sólo aplica a los dioses antiguos, o es casualidad que un dios antiguo termino así.)

¡Y este mensajero era un dios antiguo!

Todo lo que vio hoy estaba fuera de la imaginación de Wang Lin. Se preguntó qué era exactamente la ley de los cielos.

Después de que el mensajero de los cielos fue halado, abrió sus ojos por primera vez y reveló una expresión que no fue de fría indiferencia. Fue de confusión.

Contempló la figura del dios antiguo antes de abrir la boca como si quisiera hablar, pero al final la cerró. Su cuerpo se movió y su mano gigante se dirigió rápidamente hacia el dios antiguo formado por el dominio de Wang Lin.

¡Boom!

Este sonido resonó a través de los cielos y la tierra. Todo a menos de cinco mil kilómetros de aquí ya estaba destrozado y ahora se estaba rompiendo aún más.

Wang Lin vio claramente el terreno dentro de los cinco mil kilómetros de repente cayó, formando un agujero gigante.

El único lugar que no colapsó fue el centro del agujero donde estaba Zhou Ru. Ahora parecía que Zhou Ru estaba encima de una torre.

El cuerpo de Zhou Ru emitía una suave luz blanca.

El dios antiguo formado por el dominio de Wang Lin fue derribado y empujado varios pasos por el mensajero de los cielos. El cuerpo de Wang Lin temblaba mientras sangre se filtraba por la comisura de su boca. Su alma origen estaba a punto de colapsar.

¡Pero él sabía que si él no podría soportar esto, entonces el alma naciente de Li Muwan iba a morir!

El dios antiguo formado por el dominio de Wang Lin se apresuró y golpeó el mensajero de los cielos.

¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!

Un puñetazo tras otro provocó que la luna entera se sacudiera y que más sangre saliera de su boca. En este momento, la fuerza que retiene a Wang Lin se debilitó, por lo que aprovechó la oportunidad y rápidamente dejó escapar un gruñido y se liberó.

«¡Muere!» Wang Lin soltó un rugido cuando saltó al aire y golpeó el mensajero de los cielos.

Un rastro de confusión apareció en los ojos del mensajero de los cielos mientras movía su brazo derecho y lanzaba a Wang Lin volando como un meteoro. Sin embargo, el golpe de Wang Lin también aterrizó e hizo que el mensajero de los cielos se tambaleara de nuevo varios pasos.

La figura del dios antiguo dio rápidamente unos pasos para alcanzar al mensajero de los cielos y atacó una vez más.

El cuerpo de Wang Lin rápidamente regresó. Mientras lamía la sangre de la esquina de sus labios, sus ojos se llenaron de intención de batalla. Él y el dios antiguo formado de su dominio lucharon contra el mensajero de los cielos.

El mensajero seguía siendo empujado hacia atrás. Sólo cuatro de las estrellas en su frente brillaban, lo que significa que su poder actual era sólo el de un dios antiguo de cuatro estrellas.

«Tú… no eres de mi clan…» El mensajero de los cielos habló por primera vez. Un cultivador normal no podría entenderlo en absoluto porque hablaba en el lenguaje de los dioses antiguos.

De hecho, era como él decía; Wang Lin en este momento no podía ser considerado un dios antiguo. Los dioses antiguos nunca tuvieron cultivo interno, y desde la historia antigua hasta ahora, ningún dios antiguo tuvo un dominio.

«No importa si lo soy o no, ¡no estaré de acuerdo con que tomes el alma naciente de Li Muwan!», Le gritó Wang Lin, en el lenguaje de los dioses antiguos mientras lanzaba un puñetazo.

El mensajero de los cielos se vio obligado a retroceder una vez más.

La figura del dios antiguo lo siguió rápidamente con un ataque.

La luz blanca que rodeaba a Zhou Ru se hizo más y más fuerte.

Una voz de repente vino de dentro de Zhou Ru.

«Wang Lin… Me mentiste…»

Esta era una voz que Wang Lin no había escuchado en 19 años. Pertenecía a Li Muwan.

El cuerpo de Wang Lin tembló cuando de repente se dio la vuelta. Estaba afligido por lo que vio.

«¡¡Wan Er, tú!!»

Lo que vio fue que la luz blanca alrededor de Zhou Ru se volvió tan brillante como pudo. Su alma fue empujada fuera de su cuerpo y luego rodeada por la luz blanca antes de aterrizar suavemente en el lado.

«Wang Lin… Wan Er quiere verte y estar contigo, pero se supone que estoy muerta. Es demasiado cruel para ella si el precio de mi despertar es devorar su alma. Sentí el crecimiento de esta chica en estos últimos 19 años; Mirarla es como ver a mi propio hijo. Hermano sénior Wang… No tengo el corazón para hacerlo… Wan Er es muy tonta. Te he decepcionado…»

En el momento en que Li Muwan despertó, dejó de devorar el alma de Zhou Ru y usó el poder de su alma naciente para empujar el alma de Zhou Ru fuera de su cuerpo.

Sin el alma de Zhou Ru, su cuerpo estaba rodeado por un aura de muerte. En el momento en que el alma naciente de Li Muwan despertó, fue expuesto a la ley de los cielos. Esto hizo que colapsara lentamente.

Wang Lin rápidamente llegó al lado del cuerpo de Zhou Ru y señaló su frente. En ese momento, el alma naciente de Li Muwan voló lentamente del cuerpo de Zhou Ru.

Abrió los ojos, miró a Wang Lin y reveló la misma mirada suave de hace 19 años.

Li Muwan suavemente dijo: «Prométeme… Cuidar bien de ti mismo…» Levantó la mano para sentir la temperatura corporal de Wang Lin, pero justo cuando estaba a punto de tocarlo, su mano se volvió transparente.

Un rastro de tristeza apareció en su rostro. Ella miró a Wang Lin y susurró, «Zhou Ru es sólo una niña; No lo hagas difícil para ella. Esta es mi elección.”

En este momento, el mensajero de los cielos pasó por delante de la figura del dios antiguo y llegó junto a Wang Lin. Se acercó a la rueda y la toco. El poder del ciclo de la reencarnación reapareció una vez más.

Una poderosa fuerza de succión provenía de la rueda hacia Li Muwan.

Wang Lin levantó de repente la cabeza. Sus ojos se volvieron extremadamente fríos mientras decía: «Sin mi permiso, ni lo pienses, ya que ni siquiera eres la verdadera ley de los cielos, pero incluso si lo fueras, no pienses que puedes llevártela».

Señaló su frente y apareció la perla que desafía a los cielos. Con una ola de su mano, el alma naciente de Li Muwan entró en la perla y la perla volvió dentro de su cuerpo.

El mensajero de los cielos lanzó una mirada pensativa a Wang Lin. Sus ojos estaban llenos de confusión. Entonces su cuerpo desapareció lentamente y, en un abrir y cerrar de ojos, las nubes y la rueda también desaparecieron.

Wang Lin miró el cuerpo de Zhou Ru y comenzó a reír como loco. Su risa estaba llena de tristeza y locura.

«Yo, Wang Lin, he luchado contra los cielos y he luchado dos veces contra el ciclo de reencarnación, pero no esperaba perder contra la voluntad de los cielos al final. ¡La voluntad de los cielos… La voluntad de los cielos es cruel!”

Wang Lin señaló el alma de Zhou Ru y la colocó de nuevo dentro de su cuerpo. Entonces saltó al aire mientras reía locamente, dejando sólo ecos de su triste risa.

Después de que Wang Lin se marchara, Pequeño Blanco se acercó cuidadosamente. Originalmente fue sellado por Wang Lin, pero durante la batalla contra el mensajero de los cielos, el sello se rompió, lo que le permitió escapar. Sólo después de ver a Wang Lin irse se atrevió a acercarse. Sus ojos se llenaron de tristeza mientras lamía la pequeña cara de Zhou Ru.

Zhou Ru murmuró a sí misma, «Pequeño Blanco… Deja de jugar, quiero dormir…»

Pequeño Blanco se sobresaltó. De inmediato soltó un gruñido feliz y luego recogió Zhou Ru por su ropa y la llevó lejos.

Un loco apareció en la luna. Su cabello estaba desordenado y solía decir cuatro palabras «Voluntad de los cielos». Cada vez que una bestia lo bloqueaba, moriría.

«Voluntad de los cielos… ¡Yo, Wang Lin, gane contra la ley de los cielos, pero fui burlado por la voluntad de los cielos!»

Un año más tarde, en una noche de lluvia en la parte oriental de la luna, un loco estaba en la cima de una montaña alta.

La lluvia caia. Aterrizó en su cuerpo y fluyó por sus mejillas antes de caer al suelo.

«¿Qué es la vida, qué es la muerte…?»

«Yo, Wang Lin, he pasado mi vida en el camino de la matanza y he comprendido la ley de los cielos cuando me convertí en un mortal. Yo vi la vida como la vida y la muerte como la muerte. Esta lluvia nace en el cielo y muere cuando golpea la tierra…»

«Gracias a la obsesión de Zhou Yi, el cadáver de la mujer celestial despertó. Las emociones entre los dos, cómo si él al vivir, ella muere y si él al morir, ella vive; Todo esto me permitió entender el significado de ver la vida no como la vida y ver la muerte no como la muerte…»

«Sobrevivir a través de un desastre me permitió ver los cambios en la vida. Zhou Ru tambaleando entre la vida y la muerte, la muerte de Wan Er en vida y su vida en la muerte. ¡Fue la voluntad de los cielos la que finalmente me permitió a mí, Wang Lin, ver la vida todavía como vida y la muerte como muerte!

«Después de 19 años…. Wan Er, gracias por permitirme entender… Debería dejar que las cosas que se pierden en el mundo se pierdan y las que aún existan sigan existiendo».

«Esta lluvia nació en el cielo pero no muere cuando golpea la tierra. En la tierra ganará nueva vida; Ayudará a las plantas a crecer y luego se convertirá en nubes una vez más. ¡Este cambio es vida!»

«No puedo dejar ir las almas de mis padres ni a ti. En verdad, no fui filial a mis padres, y para ti siempre he sido negligente. Aunque esta emoción es real, era más un sentido del deber… porque yo estaba conmovido…»

Las almas de los padres de Wang Lin salieron de su frente. Ellos lo miraron suavemente mientras desaparecían lentamente. No murieron, sino que entraron en un ámbito diferente del reino de la vida.

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