Capítulo 16 – Re: Monster

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Día 136


Esta mañana, cerca del mediodía, mientras entrenaba al segundo grupo de guardias de palacio, vino un mensajero con un recado de la Primera Reina. Por si se lo preguntan, era exactamente la misma reina profundamente religiosa por la que estaba preocupado anteriormente…

Como supuse, no había forma de que ella no se pusiera en contacto con nosotros duran- te nuestra estancia aquí.

Siendo honesto, no estaba preocupado por que hubiese algún inconveniente, ya que ella fue la que se tomó la molestia de hacer el primer acercamiento. Dicho esto, llegué a la conclusión de que no era posible rechazar su invitación sin ninguna   consecuencia.

Al parecer, había sido invitado a almorzar con la Primera Reina. Con toda sinceridad, me pareció muy razonable que lo hiciera, además no había nada que pudiese hacer. Sin embargo, era algo que hubiese preferido  evitar.

Se me informó de que podía llevar un acompañante, así que llevé a Kanami-chan conmigo.

Además, Principesa trajo consigo a Caballerito, con ellos dos hacíamos un total de cuatro personas.

Aunque en el área había muchos guardias y sirvientas, nos dejaron completamente so- los. Almorzamos en un patio muy hermoso, ubicado en lo más profundo del Palacio Platino, donde residía la Reina.

La Reina, quien era la anfitriona del almuerzo, se parecía bastante a Principesa. Ella te- nía un largo pelo plateado que brillaba hermosamente junto a sus profundos y dorados ojos. Su hermosa piel, combinada a sus otras características, solo la hacía más hermosa, sin embargo, le daba un aire de fragilidad y un aspecto enfermizo. El almuerzo no fue uno de platos con abundante carne, sino más bien uno de pequeñas raciones de carne, centrado en el pan y vegetales. En cuanto a mí, esperaba comer una vasta cantidad de deliciosa carne, por eso el almuerzo no me resultó muy gratificante, sin embargo, al  final Kanami-chan pareció disfrutarlo… Aunque en lo personal la cantidad y la clase de comida no fue suficiente, me quedé callado ya que su sabor era delicioso.

En cuanto a la Reina, cuando hablamos, realmente no daba una mala impresión. Esto probablemente se debió a que me hablaba con sincero respeto, o para ser más precisos… se dirigía a mí con respeto y… afecto… o tal vez debería decir que no había malas inten- ciones en su discurso. Su actitud era de la de un creyente que realmente veía a la persona frente a ella con gran respeto. No hubo indicios de inminentes estallidos de violencia, como intentar matarme o devorar mi cuerpo que poseía protecciones divinas a fin de bañar su cuerpo con mi sangre fresca, o usar mis huesos como adornos sacros… Aunque me sentía aliviado en esos puntos, decidí mantenerme  alerta.

Al final, fue un almuerzo que valió la pena. La primera impresión que tuve de la Reina había cambiado. Parece ser que tiene un carácter amable. Puede que con el tiempo nues- tra relación se transforme en una buena amistad… o… Al menos eso fue lo que pensé por un momento… Después de terminar de almorzar, cuando regresamos al Palacio Ámbar, un clon, que dejé en el Palacio Platino, presenció el acontecimiento  final.

Este suceso en particular me convenció de que no tenía que involucrarme con la Reina tanto físicamente o de cualquier otra manera  posible.

En resumen y sin ahondar en el asunto… lo que ocurrió fue algo como   esto:

Después de terminar de comer y regresar, como es natural, dejamos la vajilla usada allí, para que luego el servicio la lavase y estuviera limpia para la próxima vez que se  usase.

Sin embargo, la Reina cogió voluntariamente el cuchillo y el tenedor que usé, y cayó en trance mientras los lamía apasionadamente con una… una expresión muy emocionada  en su rostro…

Luego, la hermosa mujer de la nobleza con una hermosa piel, un brillante cabello plateado y pupilas doradas emitió un sonido… extrema- damente seductor. De cualquier forma… ¿Es- taba lamiendo los cubiertos de plata que usé, con deleite…?

Los guardias del Palacio Platino alrededor de la Reina, que al parecer eran casi todas muje- res, miraron a la Reina con una expresión de envidia en sus rostros.

¿Qué diablos estaba pasando…?

Además, ¿por qué pusieron los cubiertos lami- dos en una lujosa caja dentro de una vitrina en la habitación de la Reina? Había un sinfín de preguntas por responder. Como fuese, después de estos eventos, ya no tenía deseo alguno de ser más cercano a la Reina.

Mi historia con la Reina, la cual había excedido mi sentido común en varias formas, ter- minó aquí. Determiné que lo mejor sería evitar activamente asociarme con ella… Ughh… Al menos por el momento… Borré la escena que acababa de presenciar…

Por el resto de la tarde, decidí botar toda mi confusión y frustración en el entrenamiento con el grupo de caballeros del palacio para así dejar esto en el pasado.


Día 137


Esta mañana, comencé el entrenamiento del tercer grupo de caballeros del palacio.

Desafortunadamente…  estaba lloviendo.

La condición de los campos de entrenamiento era horrible, el suelo absorbió una gran cantidad de agua y se puso muy lodoso y resbaladizo. Esto hizo muy difícil estar de pie y moverse. Además, nuestras ropas se ensuciaron.

Un gran porcentaje de los guardias del Palacio Ámbar, que eran mujeres, expresó su deseo de cancelar el entrenamiento, sin embargo, las animé a continuar de cualquier forma. Sus objeciones fueron suprimidas totalmente con duro entrenamiento y arduo esfuerzo.

Además, con sus cuerpos agotados, la comida que probaron fue aún más deliciosa. Tal vez, debería continuar con el principio de la zanahoria y del palo, para así fomentar que se esfuercen más.

Pero por ahora creo que es importante para ellos que sean capaces de pelear incluso en situaciones de mal clima, ya que son situaciones que no puedes controlar; cuando sea el momento de proteger a la familia real, no puedes escoger el  clima.

A pesar de que no creo que quiera hacer esto todos los días, fue una buena idea variar  de vez en cuando.

Trataré de tener esto en cuenta.


Día 138


Le encargué el entrenamiento de hoy a Kanami-chan, ya que Principesa me forzó a que conociera a su padre, el Rey.

La reunión, a excepción de nosotros, estaba llena de muchos nobles expresando sus que- jas, muchos de ellos estaban siendo muy exagerados. Omitiré gran parte de la extensa conversación, al parecer el Reino Sternbild nos estaba reconociendo como los soldados personales de Principesa. Dado que éramos mercenarios, una vez acabado nuestro tra- bajo y cobrado la recompensa, éramos libres de unirnos a la facción  opositora.

Sin embargo, Principesa, de algún modo, había esparcido los rumores acerca de que nosotros habíamos sido reconocidos como su ejército privado. Cuando la llevé en mis hombros a la reunión, actuó como si tuviera una relación  conmigo.

Para el Reino Sternbild, ya somos parte de la facción que protege a Principesa, por la tanto es muy improbable que seamos contratados por alguien más. Considerando las miradas hostiles que nos dieron, supuse que la facción de Nobles que rodeaba al Minis- tro, probablemente sea la facción  opositora.

Bueno, realmente no es un gran problema, siempre y cuando nos paguen, sin embargo no puedo restar importancia al hecho de que nuestra oportunidad de escapar se esfumó.

Con una expresión adorable, Principesa dirigió sus asuntos como lo haría la realeza. Bueno, ya que yo también la uso a ella de varias formas, supongo que es un equilibrio justo de las cosas.

Solté un pequeño suspiro. Por el momento, el ejército privado de Principesa había cau- sado que los altos mandos del Reino Sternbild estuviesen cautelosos. Lo más probable era que las personas que tenían miedo del poder que ella poseía, tratasen de    asesinarla.

Tomando  esto en consideración, decidí colocar algunas trampas en el Palacio Ámbar,  en el cual nos habíamos instalado, para así poder detener cualquier intento de asesinato que se estuviese maquinando. No habría problema si el único objetivo fuese yo, pero NUNCA toleraría que fuesen tras Auro y los  otros.

Al atardecer, dado que mis hombros estaban agarrotados hacia el final de la reunión, Kanami-chan me dio unos masajes en la bañera. La forma en que sus hermosas manos  se movían… era fascinante.

De cualquier forma, al final del día, estaba muy cansado, así que fue una buena oportunidad de relajarme y…  desahogarme.


Día 139


Temprano por la mañana, justo antes de que nos fuéramos, los asesinos aparecieron. Aunque la mayoría fueron atrapados o asesinados por las trampas que coloqué anoche, solo uno se las arregló para evitarlas y llegar a mi habitación. El hombre que me invadió tenía una máscara, ropas negras y un cuchillo empapado con un líquido púrpura. Toda- vía adormilado, cuando [Intuición] y [Liberar Trampa] emitieron un fuerte sonido de alarma en mi cabeza, lo enfrenté y fui a atraparlo. Después de parpadear un par de ve- ces, me di cuenta de la razón por la que estaba recibiendo advertencias. Aparentemente, tenían algo como una bomba escondido dentro de su cuerpo. Lo que nos había salvado fue que al parecer la bomba no se activaba a distancia.

Ciertamente molesto… Por el momento, no podía matarlo debido a que los otros habían quedado envueltos en su ataque suicida, estaba bien que yo tomase un poco de daño, me sanaría instantáneamente, pero no deseaba poner a los otros en un peligro innecesario.

Al final, solo usé [Parásito] y lo convertí en mi esclavo. Aunque mi intención fue in- movilizarlo y obtener información con mi dedo, al parecer le habían quitado intencio- nalmente su libre albedrío y sus memorias. Lo más probable es que manipularon sus mentes al usar magia o un objeto mágico en  específico.

El resto de hombres capturados estaban en el mismo estado, asesinos que eran más o me- nos marionetas de carne. Ni siquiera podía darles órdenes, solo eran cascarones   vacíos.

Al usar mis clones parásitos era capaz de quitarles su libertad física para convertirlos en mis esclavos pero sus mentes estaban rotas desde el principio y no tenía ningún motivo para tratar de restaurarlas. Eran inútiles, así que me di por vencido al intentar obtener alguna información de esos asesinos  marionetas.

Inserté un clon en sus cuerpos y removí el objeto mágico cerca de sus corazones. Al hacer- lo, el pecho de los asesinos explotó desde dentro, esa parte no la pude evitar. Me comí to- talmente sus cuerpos y, mientras estaba en eso, también me comí los explosivos mágicos.

Habilidad [Explotar] aprendida

 

Habilidad [Kamikaze] aprendida

A pesar de que no había forma de rastrear su equipamiento hasta la persona que los envió,

measegurédesacarunapequeñacantidaddebeneficiosquedándomeconbuenapartedeél.

Después de comerlos, le di mi reporte a Principesa. Ella me respondió: “Ya veo, si ese es el caso, debemos encontrar inmediatamente a los culpables. Cuando los encontremos,  va a ser una buena forma de desahogar la cólera e insatisfacción de  hoy.”

Bueno, pensé que Principesa sería capaz de determinar a los culpables inmediatamente, pero supongo que no. Posteriormente, ya que había comprendido la fuerza y los hábitos generales de los guardias del palacio, los separé en grupos e hice entrenamiento básico por turnos. Tenía la intención de fortalecer cada sección en gran medida a partir de entonces.


Día 140


Hoy, los guardias de palacio solo tenían que entrenar por la mañana, ya que íbamos a salir por la tarde a la ciudad donde se encontraba el palacio.

Se había decidido que iríamos alrededor de la ciudad como los guardias de Principesa. Debido a que era la primera vez que la mayoría del grupo había venido a una expedición, aproveché esta oportunidad para darles, incluido Seiji-kun, el día  libre.

Decidieron echar un vistazo por Capital Real por su cuenta, sin embargo, no sabía dónde posiblemente atacaría un asesino por lo que les di instrucciones para que permanecie- ran relativamente cerca los unos de los otros.

Solo por si acaso, les di uno de mis clones, ya que cada uno de ellos poseía una habilidad de combate razonablemente alta. Así que en caso de alguna emergencia, seguramente estarían bien.

Básicamente, si alguien intentase secuestrarlos o asesinarlos, el clon atacaría inmediata- mente al enemigo, por lo tanto no debería haber problema   alguno.

Volviendo al principal problema, escoltar a Principesa. Por parte de Parabellum éramos Kanami-chan, Pelirroja, Auro, Argento y yo, solo nosotros cinco en total. Además, tam- bién vinieron Caballerito y diez o más guardias de palacio vestidos de civiles.

Este era nuestro actual grupo. Hasta ahora, decenas de guardias habían conformado el grupo de escolta habitual, por lo que ahora su número había disminuido significativa- mente. No obstante… debería estar  bien.

Caminamos por los alrededores y visitamos muchos lugares. No solo fuimos por la calle principal, sino que también nos metimos por calles alternas y callejones. Todo acorde a las instrucciones de Principesa, que estaba sentada en mi  hombro.

Uno podía moverse con facilidad por los callejones. Observé un secuestro, además me encontré con muchos asesinos a los que aplasté. Bueno, dado el hecho de que encontramos una tienda con buena reputación, podría decir que el día valió la   pena.

Ya  que tengo un día libre pasado mañana, decidí que cuando el momento llegara, iría  un rato a la ciudad-laberinto de Purgatory. También espero encontrar algo de alcohol de mazmorra, así como también algunos monstruos decentes que aún no haya encontrado para así poder comérmelos y ganar algunas nuevas  habilidades.

Sí, estoy deseando que llegue, realmente lo espero con ansias…

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