Cuando Hill Fawkes entró al sótano del palacio, sintió como su corazón temblaba, no de miedo, sino de emoción incontrolable.
Las llamas de la antorcha parecían danzar para él, mientras sus pasos generaban eco en el piso de piedra.
Nunca se imaginó que un sótano oscuro y silencioso pudiera ser tan maravilloso.
Al llegar al piso más bajo del sótano, Theo volvió a revisar que no llevara algo escondido, luego tocó su hombro y dijo “Adelante, no te quedes mucho tiempo.”
Hill asintió y continuó caminando hacia la oscuridad delante de él…después de un rato y de pasar por un pasillo oscurecido, llegó a la cárcel. Disminuyó su velocidad para saborear este memorable momento.
Luego vio al asesino de su esposa: Timothy Wimbledon.
En ese momento, Hill cubrió su boca y sus ojos se le llenaron de lágrimas…todo lo que había hecho no había sido en vano y el resultado llegó mucho antes de lo que esperaba.
‘Mi esposa sonreiria ante esta vista’ pensó
“Quién es?” Preguntó Timothy recargándose en los barrotes, luego preguntó en un tono desesperado “Eres tu demonio…cambiaste de parecer?”
Hill salió de las sombras y se acercó a los barrotes.
Timothy quedó sorprendido y luego se volvió aprensivo, dio un par de pasos para atrás “Quién eres? Quien te dejó entrar? Donde esta Roland Wimbledon? Quiero verlo!”
Este era aquel arrogante rey.
Hill solo había visto a Timothy una vez cuando su coronación. Aquella vez usaba una túnica roja, una corona noble y deslumbrante y en sus manos había sostenido un cetro dorado. Rodeado de sus caballeros camino por la plataforma hasta aceptar el poder. Hill había deseado que fuera un buen rey, que pudiera estabilizar la vida de las personas, pero en vez de eso luego asalto a la ciudad, la compañía acrobática y familias se desintegraron, así desapareciendo todas las expectativas que había sobre el.
Ahora, por fin podía sentir esa dulce venganza, aquella que no le dejaba sentir nada de lastima por su enemigo ni le haría sentir vacío una vez completada; lo unico que sentia era una enorme felicidad que le regocijaba su frío corazón nuevamente…para su sorpresa, se dio cuenta que le agradaba este sentimiento.
“Me llamo Hill Fawkes, su Majestad” dijo Hill mientras daba una reverencia “Soy miembro de “La Paloma y el Sombrero” y es imposible que me conozca, pero yo lo conozco a usted.”
“…” Timothy estaba paralizado y sin palabras.
A Hill no le importó y continuó: “Debería de haber 7 miembros en mi compañía acrobática, pero por su culpa perdimos a un compañero por tu culpa. Desde entonces el grupo ya no se dedicó a hacer presentaciones, nos ocultamos entre las ratas para saber de sus movimientos. Después de eso organizamos y analizamos la información para dársela al señor Roland.” hizo una pequeña pausa y continuó “por cierto, le informamos del polvo nieve y como planeabas manipular a los conscriptos para que invadieran la Región Oeste. También hicimos que las fábricas de sal en los suburbios cerrarán y fueran transferidas a otro lado.”
“De que estas hablando? Un traidor que está orgulloso de lo que hizo? Un traidor que traicionó a su rey y se quedó con los beneficios de su falta de dignidad? No se nada de “La Paloma y el Sombrero”, así que deja de decir sandeces malviviente!”
“Beneficios? Traidor? No…su Majestad, solo seguí mi corazón.” luego dijo Hill en voz más baja “ese compañero que perdimos era mi esposa. Murió en tus cazas de brujas. En prisión fue insultada y torturada, y a final de cuentas los culpables solo tuvieron que pagar 25 royales de plata.”
Los ojos de Timothy brillaron en reconocimiento.
“Lo recuerda ahora? Aunque el ayuntamiento después me dio 3 royales de oro en compensación, no significan nada para mi. Mi esposa nunca va a regresar, ella no era bruja, pero murió por tu culpa.”
Después de un momento Timothy contestó “Yo no lo hice.”
La débil respuesta era tan dulce como miel. Normalmente una respuesta así le hubiera ganado una burla y un “y que?” agresivo.
“En ese tiempo, Lanry, quien arrestó a mi mujer, era uno de tus lacayos. Incluso el Caballero Corazón de Hierro no pudo detenerlo. Yo solo quería un resultado justo, pero la corte y el ayuntamiento negaron mis apelaciones. No hay duda de quién estaba detrás de esto…”
“No, ya es suficiente maldito malviviente!” grito Timothy “Sabes lo que estás haciendo? Si la casa de brujas daño a tu mujer, lo que has hecho hasta ahora dañara al reino entero! Señor Roland? Eres un idiota! Roland Wimbledon ha estado muerto desde hace tiempo! Tu señor es un demonio! Has decidido servir a un demonio solo por una mujer?”
“Eso crees?” una sonrisa comenzó a formarse en los labios de Hill “Cuando le rogué a los dioses no me dieron una respuesta. Aquella vez juré que mientras pudiera vengarme, aunque fuera un demonio, lo seguiría al infierno.” puso su mano sobre su corazón y dijo “Hasta nunca, su Majestad. Ha sido un honor haber ayudado en su destrucción.”
…
Cuando regreso a la entrada del sótano, Theo le pregunto a Hill “Satisfecho?”
“Si, su excelencia, por favor lléveme a ver a su Majestad Roland.” contesto Hill mientras tomaba un hondo respiro.
En el tercer piso del palacio finalmente vio al hombre al que había servido los últimos 6 meses, Roland Wimbledon se veía mucho más amable que Timothy. Aunque tenían el mismo cabello y ojos grises, no tenía el mismo temperamento arrogante que alejaba a la gente, ni siquiera parecía ser un hombre noble común.
“Estoy muy agradecido de todo lo que has descubierto aquí en Ciudad del Rey” dijo Roland sorprendiendo a Hill con esta primera frase. “Gracias a tu información fui capaz de preparar la invasión con el mínimo riesgo.”
“No es necesario que lo mencione, solo estaba haciendo lo correcto…”
“Se que lo hiciste por tu venganza. Timothy pronto tendrá lo que se merece con su veredicto. Ahora que has obtenido lo que querías, puedes empezar una nueva vida, pero espero que sigas trabajando para mi.” Roland se levantó y se paró frente a Hill, mirándolo a los ojos. “Hay mucho por hacer para estabilidad a la ciudad y regresar a la prosperidad del pasado, por ejemplo hay que controlar las ratas y alguien tiene que vigilar a los nobles nerviosos, pero Theo no puede lograr esto solo. Que piensas? Crees que los miembros de tu compañía y tu quieran trabajar en secreto con una posición formal para proteger a la gente de otra tragedia similar?”
“Me encantaria, su Majestad” contestó Hill mientras se arrodillaba “Aunque no lo hubiera pedido, yo lo seguiría para siempre. Cumplio con su promesa y ahora es mi turno de cumplir, el resto de mi vida le pertenece.”
La flor de la venza por fin había dado su más jugoso fruto.