En las montañas de La Cañada, Lightning armo una casa de campaña lo suficientemente grande para que las cuatro brujas se cubrieran del viento.
Nightingale estaba sentada junto a la fogata para calentarse, sus pantalones estaban remangados exponiendo sus pantorrillas manchadas de sangre. Los lugares donde había sido golpeada por la Santa estaban inflamados. No había sentido nada por la adrenalina del escape, pero ahora, ya relajadas no podía mover las piernas. Si Maggie no hubiera ido a rescatarlas, probablemente no hubiera podido correr mucho cargando a la Marquesa.
Era extremadamente peligroso para ella moverse en la Neblina en su condición, el mundo de la Neblina era como si todo fueran escaleras cubiertas de navajas, solo esperando para cortarla a pedazos en la primera oportunidad.
“Déjame ayudarte, coo.”
Maggie saco el kit de primeros auxilios de una mochila. Con un pedazo de algodón comenzó a untar alcohol sobre las heridas y después un ungüento de hierbas preparado por Leaf, la medicina básica de la Asociación de Cooperación de las Brujas.
Por mas que lo intentara, Nightingale no pudo ocultar el dolor que sentía mientras le curaban las heridas. Si el Príncipe no le hubiera mencionado que el alcohol mataba las bacterias que causan la plaga demoníaca, no se sometería a tal tortura por si misma.
El ardor comenzó a desaparecer rápidamente con el ungüento de hierbas y una vez que las heridas fueron vendadas se sentía mucho mejor.
“Tu espalda, ¿está bien?” preguntó la Marquesa en una voz baja
“¿Que le paso a su espalda?” dijo Lightning mientras salía de la tienda con un montón de madera para la fogata.
“Para salvarme…me cubrió de varias flechas.”
“No es la gran cosa, fue como resistir un par de golpes, no será un gran problema mientras no me acueste de espaldas esta noche.”
“Sera mejor que aplique medicina a tu espalda también” dijo Lightning mientras echaba leña al fuego. “La medicina de Leaf no solo detiene hemorragias, es también muy efectiva contra moretones.”
“Apóyate en mi y déjame ponerte medicina en la espalda, coo”
Al ver la mirada seria y preocupada en los ojos de la niña de pelo blanco, Nightingale obedeció sin argumentos.
“Esta bien.” Se quitó la ropa cubriéndose el pecho con sus manos y se recargo en las piernas de Maggie. La Marquesa soltó un gritillo de sorpresa.
Nightingale sabía sin mirar su espalda que estaba cubierta de moretones. “A pesar de que se ve algo tenebroso, las brujas tenemos una capacidad de curación muy buena, estas heridas sanaran por completo en 2 o 3 dias.” dijo tratando de sonar lo mas casual posible.
Mientras la trataban, Nightingale se dirigió a la Marquesa. “Marquesa, ¿tienes algún plan para el futuro? Tu hermano Redwyne, engañado por la iglesia, te ha traicionado. De hecho antes del golpe militar, ni la iglesia ni tu hermano sabían que eras una bruja. Tu hermano trabajo con la iglesia para quitarte tu titulo, aunque no fueras una bruja te iban a matar como una seguidora del diablo. Hubiera sido trabajo fácil para la iglesia.”
“¡Se atreven a asesinar a una Marquesa, haré pagar a Redwyne y a la iglesia un precio muy caro!” dijo Spear apretando los dientes.
“Los actos de la iglesia van más allá de lo que te puedas imaginar, han matado reyes sin parpadear. Le pasó al Reino Everwinter y al Reino Wolfheart.” (NT: le cambian el nombre entre Everwinter y Neverwinter, ya no se cual es el correcto X_x)
Spear quedo anonadada al escuchar esto y pregunto “¿La iglesia realmente quiere apoderarse de los cuatro reinos? Solo lo he escuchado como rumores de los comerciantes de los países cercanos, pero la mayoría de la nobleza en Ciudad del Rey lo considera ridículo.”
“En la nobleza de Ciudad del Rey también dijeron que Roland Wimbledon era un Rey rebelde. Si el Príncipe está correcto en lo que piensa, apoderarse de los cuatro reinos es solo el primer paso de la iglesia, no te puedo decir toda la conspiración detrás de todo esto a menos de que te unas a nuestra Unión de Brujas. Además, la iglesia debió de haber pasado un largo tiempo planeando el golpe militar sobre La Cañada, los soldados ya se han de haber pasado bajo Redwyne con las promesas de mas beneficios y ganancias. Si quieres recuperar La Cañada, le puedes pedir ayuda al Príncipe.”
“¿Me ayudaría?”
“Por supuesto, es nuestra misión terminar con la iglesia” contestó Nightingale con una ligera sonrisa.
La Marquesa se quedo en silencio, dudando como contestar.
“Créeme, seras libre de dejar la Región Oeste cuando lo desees, el Príncipe no obliga a nadie a quedarse contra su voluntad.”
“¿En verdad está estableciendo un lugar donde las brujas y los humanos viven juntos?”
Esta era la segunda vez que hacía esta pregunta y nuevamente Nightingale contesto con orgullo “Así es, el territorio del Príncipe es un lugar así, es como la Montaña Santa de las brujas.”
A la luz de la fogata la expresión de Spear Passi parecía seguir dudando. Después de un largo rato asintió y preguntó. “¿Nos iremos mañana?”
“Todavía no” Nightingale y Lightning contestaron al mismo tiempo, luego se voltearon a ver y comenzaron a reír.
“La iglesia local se apresurara a mandar un mensaje a la Ciudad Sagrada después de lo que paso aquí. En los siguientes dos días debemos de detener a todas las palomas mensajeras mandadas por nuestros enemigos, después de eso Maggie te llevara de regreso a Ciudad Fronteriza, yo tengo otros compromisos que atender aquí.”
Nightingale recordó lo que la Santa dijo en el cuarto de la torre, que si iría a Ciudad Agua Roja después del golpe militar.
Aparentemente a donde va la Santa surge una corriente de tensión. Problemas grandes y pequeños que afectarán al Príncipe. Si pudiera detener a la Santa, no solo sabotear los planes de la iglesia, sino que podría obtener información de ella.
Nightingale tomo un respiro hondo e hizo planes para matar a todos los miembros del pelotón que la iglesia había mandado, aunque no estaba segura de que el Príncipe Roland estuviera de acuerdo con su plan. Si el se enterara y la hiciera darse vencida en su plan y regresar a Ciudad Fronteriza, ella haría lo que él deseara.
…
Tres días después, Maggie que ya había regresado a la Marquesa a Ciudad Fronteriza, regreso a La Cañada con dos brujas de Isla Durmiente en su espalda.
“¿Por que están aquí?” Pregunto Nightingale sorprendida
“El príncipe Roland nos mando para apoyarte” contesto Andrea mientras brincaba de la espalda del ave con mucha gracia, luego se quitó la capucha y agitó su cabello dorado “Nos darán dos piezas de pan con helado como recompensa.”
“Derrotar a un pelotón de la iglesia, ¡nunca lo podrías hacer sin mi!” dijo Ashes con una sonrisa.
“Su Majestad dijo que podías seguir adelante con tu plan, pero que nuestra seguridad era primero, coo.” Maggie volvió a su forma de niña y continuo “Dijo que esta esperando a que regreses al castillo.”
“En serio…” Nightingale se quedó pensativa mientras se daba cuenta de la emoción que sentía “Entendido.”
“¿Cuantos son? ¿Escuche que hay una bruja con ellos?” pregunto Ashes.
“No se cuantos son exactamente todavía, pero al menos son 20 guerreros de la iglesia, mas otros sirvientes y devotos. Ustedes háganse cargo de los demás y déjenme a la bruja a mi.”