En los últimos días, Theo había estado manteniendo contacto diario con el Príncipe Roland.
A pesar de las muchas cosas increíbles que había visto durante el último año que había trabajado para Su Alteza Real, esa nueva orden se sentía un poco inconcebible y también lo había dejado sintiéndose… perplejo.
¿Anunciar que el ataque al palacio imperial era un castigo de Roland Wimbledon a Timothy Wimbledon?
En el momento en que la milicia que había atacado el Territorio Occidental regresó a Ciudad del Rey, naturalmente también había oído hablar de la “advertencia” que habían traído consigo. Sin embargo, Theo simplemente había pensado que era un farol de Su Majestad, o tal vez un plan para amenazar el Oriente y atacar al Occidente, haciendo que Timothy aumentara las defensas mientras enviaba tropas para atacar otras ciudades. Como García había hecho, saqueando una de las ciudades enemigas antes del inminente invierno.
Pero las siguientes órdenes enviadas desde Ciudad Fronteriza le dieron la impresión de que se encontraba equivocado. De hecho, parecía que Su Alteza realmente tenía la intención de atacar la Ciudad del Rey, y por lo tanto le había pedido que estuviera listo para difundir algo de propaganda. Esa última orden le dejó en claro que el ataque se lanzaría el primer día de otoño, exactamente al mismo tiempo que se anunciaría en el mensaje de “advertencia”.
Mirando esa frase, “El ataque al palacio imperial puede considerarse como un castigo”, en otras palabras, Su Alteza entraría con fuerza al centro de la Ciudad del Rey, pero ¿cómo puede ser posible? La Ciudad del Rey poseía las murallas más poderosas de Graycastle, con un grosor que podía acomodar dos casas situadas una al lado de la otra, lo que incluso para la artillería de Su Alteza sería difícil de destruir. Además, con los mejores Caballeros del reino, guardias personales, así como con la milicia alistada como defensores, sería difícil dar un solo paso en la ciudad sin tener un ejército que tuviera más de diez mil personas fuertes.
Incluso el uso de brujas para iniciar ataques sorpresa tendría un resultado similar. Dentro del palacio imperial había tantas Piedras Represalias de Dios como pelos en un buey. Además, en el gran salón del palacio y en las otras partes del palacio había grandes Piedras Represalias de Dios instaladas. Tan pronto como una bruja pusiera un solo pie dentro de la habitación, inmediatamente sería despojada de todos sus poderes. Esa era también la razón por la cual Timothy podía cazar y matar brujas sin temor a represalias; desear asesinar a un miembro de la familia real era simplemente un sueño inalcanzable.
Además, incluso si existiera algún método, aún habría algunos peligros ocultos en él. Si Timothy Wimbledon realmente muriera bajo la mano de una bruja, lo más probable es que la Iglesia fuera quien recibiera el mayor beneficio… Con solo unas pocas palabras, podrían comenzar a reclamar que el Cuarto Príncipe, un peón de las secuaces del Diablo se sentaría en el trono, lo que resultaría como resultado que todos los demás nobles se unieran en contra de él. Pero Theo creía que una persona como Su Alteza Real poseía suficiente inteligencia para ver peligros ocultos como ese.
Entonces, al final, ¿cómo entrará Su Alteza y atacará el centro de la ciudad?
“Señor, ¿qué tipo de instrucciones tiene para que yo las haga?” Abriendo la puerta entrecerrada, Hill Fawkes entró en el salón.
“Estamos esperando una nueva orden”, dijo Theo y extendió sus manos, “Así que ven y siéntate primero.”
“…Sí.”
Theo solo pudo sonreír impotente cuando observo la expresión atónita del ex miembro del grupo de acróbatas. Normalmente, solo les informaba a esas personas las órdenes cuando estas eran precisas; pero esta vez, sería inconveniente para él informarles de la misión de Su Alteza antes de tiempo; en caso de que no pudieran lanzar el ataque contra el palacio imperial, esa instrucción aparentemente absurda podría fácilmente reducir el nivel de confianza de la otra parte.
Pero, por el contrario, si Su Alteza Real pudiera ser fiel a su afirmación, se convertiría en una conmoción sin precedentes para ellos, lo que también podría aumentar la confianza de esas personas, especialmente si pudieran ver con sus propios ojos que Su Alteza es capaz de sacudir el trono de Timothy incluso a miles de kilómetros de distancia, y así causar una amenaza real al trono. En comparación con difundir propaganda de boca en boca, este tipo de acción sería varias veces más efectiva.
Entonces, Theo eligió ir con un compromiso y llamó a Hill a la casa en el centro de la ciudad antes de esperar a que Su Alteza cumpliera su advertencia. Si tuvieran éxito, naturalmente sería una delicia para todos, pero si fallaban, simplemente tenía que mentir y decir que el mensajero se había retrasado durante el viaje.
“Toma un té”, ofreció Theo riendo, “No siempre muestres tu duda en toda la cara, como oficial de inteligencia lo más importante es…”
“Enmascararse, señor.” Tomó la taza en respuesta, “Ah, por cierto. Recientemente ha habido muchas más patrullas en las calles, incluso los guardias que defienden la muralla de la ciudad se han duplicado. No me digas… ¿estas maniobras tienen algo que ver con la orden de Su Alteza?”
“Efectivamente, Timothy…..”
Solo la mitad de las palabras de Theo habían salido de su boca, cuando un repentino estruendo se escuchó sobre la mansión. Un sonido tan fuerte y claro que el vidrio de las ventanas comenzó a temblar. Al mismo tiempo, el suelo también comenzó a temblar ligeramente con distintos temblores durante un breve período. Agarrándolo desprevenido, las manos de Hill comenzaron a temblar, la taza de té cayó al suelo y se rompió en varios pedazos.
“Lo siento, señor… pero”, tartamudeó Hill estupefacto, “Esto es… ¿qué acaba de pasar?”
“Ven conmigo”, ordenó Theo, con una expresión seria.
En el momento en que salieron corriendo de la residencia y entraron en el jardín, sus miradas inmediatamente se vieron atraídas por una columna de humo negro que se alzaba desde el palacio. Aparentemente, de ahí provenía el estruendo. Theo había observado como los cañones y las armas de fuego eran capaces de liberar una enorme fuerza, naturalmente sabía que solo el polvo fino del alquimista podía dar lugar a ese sonido de colosal. Y lo que es más no se parecía a nada a cualquier cosa que un bombardeo de artillería pudiera haber causado. En vez de eso se parecía más a los paquetes explosivos que originalmente habían usado para tratar con las pesadas bestias demoníacas blindadas.
Hill quien se encontraba parado a su lado, abrí su boca de par en par, no podía dejar de creer lo que sus ojos le decían. “¿Podría ser que la advertencia que declaró Su Alteza se hizo real?”
“Así es”, Theo finalmente pudo controlar su corazón acelerado, se giró, pretendiendo estar tranquilo y dijo: “Esta es la nueva orden que Su Alteza quiere que te dé.”
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Timothy se encontraba mirando con una cara pálida como el candelabro caía frente a sus ojos, estaba sin palabras.
“Su Majestad, Keke… ¿Está bien, señor?”, Dijo el primer ministro imperial tosiendo desde algún lugar dentro del polvo que había volado y llenando todo el cielo. “¿Qué demonios pasa afuera?”
Timothy no respondió, simplemente sintió un terrible dolor en la garganta. El candelabro acababa de caer sobre un caballero blindado de plata. En ese momento, el hombre todavía se encontraba dando un informe de los refugiados que se estaban alistando, sin embargo, su cuello había sido roto por el candelabro. Si hubiera ido un paso más allá, me temo que…
Pensando hasta allí, todo el vello de su espalda se erizo.
“¿Esto es un seísmo(temblor,terremoto,etc.)?”, Dijo el ministro de Finanzas, todavía en un estado de pánico: “Tenemos que salir del castillo y llegar a un lugar abierto.”
“¡Así es, Su Majestad, no es seguro estar aquí!”
“¡Todos cállense!”, Gritó Timothy. Sin embargo, en el momento en que abrió la boca, descubrió que su voz se había vuelto ronca, y era difícil entenderle, era como si estuviera hablando mientras se pellizcaba la garganta: “¡Sir Weimar, lléveme inmediatamente al sótano!”
“Sí, Su Majestad.” Aunque se veía un poco nervioso, en comparación con el rendimiento de varios otros ministros, él podía ser considerado como él más tranquilo. Inmediatamente se acercó y ayudó a Timothy a levantarse, luego caminaron juntos las escaleras que conducían hacia abajo.
A lo largo del camino, el nuevo rey observo como el pasillo estaba cubierto con pedazos de vidrio roto y también como la cúpula de color azul cielo detrás de las ventanas dañadas había dejado de existir. En medio del humo y el polvo que todavía se estaban alzando en el aire, solo podían ver unas pocas columnas de ese antiguo y magnífico edificio. ¡Esto no fue causado por un terremoto, sino por una explosión causada por una gran cantidad de polvo de nieve!
Si abandono el castillo ahora, sin duda, pisaré mi propio camino de la perdición. Solo Dios sabe dónde ha enterrado Roland el polvo de nieve. Solo estoy a salvo detrás de las gruesas paredes del sótano.
Maldita sea, Timothy pensó odioso, ¿cómo diablos puede mi hermano estar en posesión de semejante arma alquímica? ¿Podría ser que antes de su partida de Agua Clara, García le diera la fórmula, para que pudiera usar el polvo de nieve para hacer sufrir a ambos lados?
Pero si es así, entonces, ¿cómo fue capaz de traer el polvo de nieve dentro del palacio? Incluso con la habilidad de una bruja extraordinaria, ¡aún le sería imposible!
“Toma a algunos caballeros contigo y revisa a fondo todo el palacio. Especialmente las alcantarillas, jardines y almacenes; ¡cualquier lugar donde sea fácil esconder el polvo de nieve!” Timothy inmediatamente le dio esa orden al Caballero Steel Heart después de llegar al sótano. “Si encuentras alguna persona sospechosa, noble o plebeyo, detenlo inmediatamente. Todos los asistentes y sirvientes que entren o salgan del palacio deberán ser registrados exhaustivamente, ¡ninguno de ellos puede dejarse de un lado!”
“Como ordene, Su Majestad.”
Después de que Sir Weimar se marchara, el nuevo rey descubrió que su espalda estaba cubierta de sudor frío.
¡Roland realmente lo has hecho!
Independientemente de cómo lo hayas logrado. Como fuiste capaz de esconder el polvo de nieve dentro del palacio esta vez, ¿eso significa que puedes llegar al castillo tan fácilmente como girar la mano la próxima vez que se te de la gana?
“Tu posición no es tan segura como crees, todos verán que tu trono ya se está desmoronando.”
Recordando las palabras de advertencia, Timothy no pudo evitar estremecerse.
A medida que su enojo disminuía gradualmente, sintió que el miedo que surgía desde las plantas de sus pies, poco a poco se apoderaba de su corazón.
