La semana transcurrió rápidamente, y finalmente había llegado el momento para que el equipo de investigación emprendiera su viaje.
Roland llamó a Barov, Carter e Iron Axe al castillo y les informó que dejaría Ciudad Fronteriza durante dos días. Durante su partida, tenían que continuar llevando a cabo los asuntos de la ciudad de acuerdo con los planes y reglamentos generales.
Por supuesto, su declaración fue recibida con la oposición unánime de los tres. Carter quería cumplir su deber como Comandante de los Caballeros y salvaguardar al Príncipe; Iron Axe pidió que se enviara un equipo de cien soldados como escolta; Barov usó la excusa de que Roland era necesario para revisar y aprobar algunos importantes decretos que el Ayuntamiento iba a publicar, por lo que era necesario que permaneciera en el castillo. Eso continuó, hasta que finalmente sintió que no tenía otra alternativa más que pronunciar los aires de un señor y ordenar a todos que actuaran de acuerdo con sus órdenes.
“Su Alteza, no entiendo. Al final, ¿qué es tan importante de esta circunstancia, que obligue a que personalmente usted deba hacer su aparicion?”, Preguntó Barov confundido.
“Este es un asunto que concierne al Territorio Occidental… tanto que incluso podría decidir la vida o la muerte del Reino de Graycastle”, dijo Roland, luego se quedó en silencio por un momento antes de abrir la boca una vez más, “Y solo yo tengo la capacidad de hacer el mejor juicio.”
“No puede… ¿decirnos la causa en particular?”
“Por el momento no puedo, pero llegará el día en que lo entiendas.” Sacudió la cabeza. “Además, este viaje es una operación secreta; no pueden revelar esta información a nadie.”
El hecho de que el cuartel general de los diablos se encuentre a unos doscientos kilómetros al occidente de la frontera occidental, y son los mismos Diablos que alguna vez destruyeron la ciudad santa de Taqila y obligaron a los últimos defensores a bordear el continente, y convirtieron las tierras salvajes en un área prohibida, que nadie ni siquiera se atrevió a poner un pie, es demasiado aterrador decirlo en voz alta.
Para mí es tolerable, después de todo, obtuve mucho de todas las películas de exterminio que vi, aun así, la idea todavía me hace sentir insensible; para ellos, sin embargo, me temo que no puedan simplemente aceptar algo así. Una vez que se filtre la noticia, esto solo causara más problemas. En caso de que causara pánico entre mis súbditos, podría incluso llevar a muchas personas a huir del territorio occidental.
Por lo tanto, ahora, todavía no es el momento adecuado para decirles la verdad.
Después de terminar todos los asuntos políticos, Roland y las brujas subieron en el globo de aire y despegaron, dejando el patio de enfrente del castillo, elevándose hacia el cielo, en la direccion de la montaña cubierta de nieve.
“Su Alteza Real, si asumimos que realmente es la Iglesia la que ha estado luchando contra los Diablos desde hace cuatrocientos años, ¿eso los hace buenos o malos?” Desde que descubrió la existencia de los Diablos, parecía que Sylvie se había preocupado por algunos problemas.
“Por supuesto que todavía son malos”, Roland ni siquiera pudo abrir la boca antes de que Nightingale respondiera. “¿Alguna vez has visto a una buena persona persiguiendo a una bruja sin ninguna razón? En el caso de que realmente fuéramos ayudantes del Demonio, todas las hermanas lo sabríamos. Pero ni siquiera hay una relación entre nosotras las brujas y los Diablos, así como la mordida demoníaca que es también un mito.”
Sin embargo, la otra persona todavía observó a Roland, aparentemente esperando escuchar su respuesta.
Pensó por un momento y luego comenzó a hablar: “Antes que nada, todavía no está confirmado que la Iglesia es la que haya luchado contra los Diablos. Si realmente hubieran hecho tan grandes sacrificios, ¿por qué ocultarían toda la información al respecto y destruirían el pasado? Esa noticia habría sido la mejor manera para ellos de expandir su base de creyentes. Me temo que solo podemos responder las preguntas con sinceridad si somos capaces de encontrar más pistas sobre el pasado. Además, el bien y el mal no pueden distinguirse tan fácilmente; siempre depende del lugar en el que te encuentres parado.” Roland hizo una pausa por un momento para sonreír, y luego preguntó: “Sin embargo, creo que lo que realmente querías saber era si yo soy capaz de ir a la Iglesia y pelear junto con ellos contra los Diablos, ¿no es así?”
“Yo…” Sylvie quiso decir algo, pero al final, no pudo negarlo.
“La Iglesia y yo somos incompatibles, incluso si hubiera brujas, no podría estar del mismo lado que ellos”, dijo, “Eso es aún más ahora que las tengo a todas ustedes a mi lado.”
“También quiero hablar”, dijo Nightingale, mostrando una sonrisa complaciente. “Incluso si fuera la Iglesia la que ha estado luchando con los Diablos desde antes, y perdieron, o incluso sufrieron algún otro tipo de derrota aplastante. En palabras de Su Alteza, “si no sabes quién va a ganar o perder, ¿por qué motivo quieres confiar en el bando perdedor?”
“…Ya veo”, Sylvie asintió suavemente, y su inquietud desapareció un poco.
El tiempo pasó. Y cuando cayó la noche, el grupo de personas pudo ver vagamente los contornos de la montaña cubierta de nieve.
De hecho, es incomparablemente enorme, pensó Roland, incluso rara vez he visto un pico tan imponente con mis propios ojos. No existe ninguna otra cordillera similar dentro de la montaña, es como si la tierra no tuviese ninguna inclinación ascendente en general, dejando solo un camino que conduce a los cielos. La pared de la montaña cubierta ocupa más de la mitad del horizonte, si hubiéramos querido evitar la montaña por tierra, me temo que tendríamos que pasar varios meses para hacerlo.
El sitio de campamento seleccionado fue ubicado en la cima de una montaña cerca del mar, lo que les facilitó la observación de movimiento a su alrededor. Además, también estaba lo suficientemente lejos del Bosque Oculto, para asegurar que sería imposible para cualquier bestia acercarse sigilosamente al campamento.
Después de roer sus raciones, comenzaron a armar la tienda de acampar. Debido a la limitada capacidad de peso del globo de aire caliente, solo pudieron llevar consigo una sola tienda grande. Por lo tanto, Roland mostrando un carácter noble, así como integridad incuestionable, le ofreció a las brujas el uso de la tienda y decidió que dormiría en la canasta mientras Maggie decidió tomar un árbol, ya que, si se convertía en un pájaro, podía dormir mientras se encontrara de pie.
Descubrió que, al final, su piel seguía siendo demasiado delgada, lo que le impidió ingresar a la tienda para dormir con las brujas. Incluso cuando Wendy y Soraya sugirieron que dormirían en la canasta para que el Príncipe pudiera dormir en la tienda, él todavía las rechazó.
Mientras arreglaban su alojamiento, Sylvie era la única que miraba con recelo a Roland, su mirada era tan intensa que al final no supo si debía reír o llorar.
Después de organizar la vigía nocturna, cada una de ellas entró en la tienda una tras otra. Debido a la parte inferior desigual de la canasta, Roland tuvo algunos problemas para conciliar el sueño. Así que se sentó en una roca mirando al mar inexpresivamente a la luz de la luna que brillaba en la superficie del mar.
En ese momento, escuchó algunos pasos sutiles viniendo desde atrás.
Cuando el Príncipe se dio la vuelta, descubrió que era Anna.
Anteriormente, cuando había estado asistiendo a la escuela, siempre había anticipado que “quizás algo iba a suceder” dentro de su corazón cuando se fuera a un viaje social(Excursión). Y a pesar de que la mayoría de los finales terminaron con engaños, esto nunca le impidió esperar al próximo evento.
(Esperaba algo durante ese viaje que nunca sucedía, pero siempre aguardando el próximo bug ;v)
Sin embargo, cuando por fin se hizo realidad, Roland descubrió que, en contra de lo que esperaba, su ritmo cardíaco se aceleró aún más. Fingiendo que no había nada fuera de lo común, levantó una ceja y preguntó: “¿Qué pasó, no puedes dormir?”
“No”, dijo Anna sin rodeos, “simplemente quiero acompañarte.”
“¿Eso es todo?” Tosió dos veces, “Gracias”.
“Debería ser yo quien te agradezca”, dijo Anna mientras sonreía. La plateada luz de la luna brilló en su rostro, emitiendo un leve resplandor; sus pacíficos ojos azules parecían ser más profundos que el mar, “esas palabras le dijiste a Sylvie… aunque no te agradeció, aún pude ver que su estado de ánimo mejoro mucho.”
”¿Estás feliz por ella?”
“No”, negó con la cabeza. “Estoy feliz por mi elección”.
Roland preguntó sorprendido, “¿Qué… elección?”
En lugar de responder, Anna cerró los ojos y lo besó en la mejilla. Después de un largo tiempo, ella susurró: “Buenas noches, alteza.”
Esto se puede considerar como “que algo ha sucedido”… ¿verdad?
Al ver que su espalda desaparecía en la tienda, Roland estiró su cuerpo para su satisfacción, en el momento en que tuvo la intención de regresar a la canasta para dormir, un par de manos invisibles se apoderaron de su rostro. El área frente a él estaba obviamente vacía, pero una vez más sintió un toque suave, pero esta vez, del otro lado. “También le agradezco, Su Alteza, por hacer tanto por nosotras las brujas.”