El lugar donde se encontraban practicando sus disparos con las pistolas se encontraba situado en el patio de enfrente del castillo.
Incluyendo a Sylvie, todas las brujas seleccionadas para el equipo de investigación habían recibido un revólver.
Roland les dio dos días para que se familiarizaran y dominaran la postura necesaria para disparar un arma, antes de disparar con munición real. La mayor parte del entrenamiento de practica se dividió dos, en apuntar mientras se disparaba desde una distancia diez metros y una distancia de cinco metros para que pudieran hacer frente a un ataque sorpresa o un ataque abierto del enemigo.
Durante el entrenamiento de postura, la mayoría de las brujas fueron capaces de imitar el patrón, pero en el momento de su primer disparo, la verdad pronto se reveló.
Especialmente cuando el sonido ensordecedor de los disparos era escuchado en el aire, para la mayoría de ellas, su primera reacción consistía en bloquear sus orejas, causando que Nightingale frunciera el ceño.
Excepto por Anna.
Cada vez que la miraba, sus dos manos parecían permanecer inmóviles incluso mientras apretaba continuamente el gatillo, ignorando por completo los disparos y el humo. Independientemente de la precisión de su objetivo, sola la postura era más que suficiente.
¿Puede ser que, además de aprender nuevos conocimientos, Anna también es talentosa en otras áreas? Roland pensó para sí mismo, secretamente sorprendido, a pesar de que son balas de pólvora negra, sigue siendo un revólver de gran calibre con un fuerte retroceso. Entonces, ¿cómo es posible que sus brazos permanezcan tan estables y pueda disparar continuamente?
Pisando detrás de ella, lleno de curiosidad, vio dos llamas negras pegadas al mango del arma las cuales la sostenían firmemente en el aire, mientras que Anna solo mantenía una virtual posición de agarre sin siquiera tocar el revólver real. Después de darle una palmadita en los hombros, la vio sacando dos llamas negras de sus orejas mientras se daba la vuelta. Ella le dio una expresión de “ven y alábame” y dijo: “¿Qué te parece? ¡Siempre acerté al objetivo!”
Roland no sabía si debía reír o llorar. Pero como no tenía mejores opciones, declaró en voz alta: “¡Todos, nadie tiene permitido usar su habilidad para ayudarse con la práctica!”
“Eh, ¿por qué?”
“Para que no te pongas nerviosa, en caso de que te encuentres con un enemigo que porte una Piedra Represalia de Dios”, explicó Roland. Suspiró y levanto sus manos para ayudar a tapar los oídos de Anna. “Así, no tendrás miedo, ¿de acuerdo?”
“Sí”, los ojos de Anna rebosaron en felicidad. Se dio la vuelta, cambió las balas, levantó el arma y apuntó.
“Maggie ven rápidamente aquí, también necesito que alguien bloquee mis oídos”, gritó Lightning, llena de envidia.
“¿Goo?” La última se señaló a sí misma, el arma todavía en sus manos.
“No se puede disparar el arma después de convertirse en un pájaro de todos modos”, dijo la niña con un guiño, “Primero me ayudaras, y te ayudaré a cubrir tus oídos más tarde.”
“¡Goo!”
Las otras brujas en el castillo también se sintieron atraídas por los sucesivos sonidos de disparos, y gradualmente, todas se reunieron en el patio de en frente del castillo. Muchas de ellas parecían ansiosas por tener también una oportunidad. Al final del día, casi todas habían experimentado cómo usar un revólver para ellas mismas.
El corazón de Roland se conmovió profundamente al mirar a ese grupo de diversas mujeres con gran ánimo mientras disparaban las armas que tenían.
Incluso ahora, todavía podía recordar la apariencia de cada bruja cuando la conoció por primera vez.
Anteriormente, las manos y los pies de Anna eran delgados y débiles, al igual que palos de bambú, sus ojos habían perdido todos los signos de vida y siempre tenían una expresión monótona.
El área entre las cejas de Nightingale siempre contenía rastros de nubes tormentosas. Su expresión sonriente tampoco tenía nada que ver con su estado de ánimo; en otras palabras, su único uso era cubrir el verdadero estado de su mente, por lo que siempre tenia una sonrisa falsa que colgaba en la comisura de sus labios.
Y Wendy, por lo general hablaba en voz baja, era incapaz de ocultar sus pensamientos. Leaves, era alguien que había desechado todos los pensamientos de un futuro agradable y había aceptado todas las desgracias decretadas sobre ella por el destino; y Lily, como un gato, siempre en guardia.
Además, Lightning, Mystery Moon, Hummingbird, Scroll, y así sucesivamente …
Después de haber sido reprimidas, incriminadas y cazadas, tuvieron la suerte de poder sobrevivir. En cuanto a dónde se suponía que debían ir. Absolutamente no tuvieron tiempo para reflexionar sobre ello. Hoy en día, sin embargo, ya eran completamente diferentes de cómo fueron en el pasado.
Las brujas ahora emitían un encanto único, sus ojos brillaban con rayos de inteligencia. Ya no parecían no estar seguras acerca de su destino: además de poder vivir, ahora tenían algo por lo que esforzarse, algo que era tan hermoso como la vida misma.
Y cada vez que se encontraba cara a cara con una de las brujas, sus ojos se llenaban de agradecimiento y confianza, causando que el corazón de Roland se sintiera como si estuviera lleno de fuerza.
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Después del almuerzo, por la tarde, llegó el momento de realizar el ejercicio de lanzamiento desde el aire especialmente desarrollado para la preparación de la “ofensiva de otoño”. El número de brujas participando en el ejercicio se redujo a la mitad, dejando solo a Anna, Wendy y Lightning.
Esa era también la cantidad mínima de personas necesarias para completar el ataque aéreo.
La fijación del tiempo del ataque al comienzo del segundo mes de otoño fue lo que se le ocurrió luego de algunas cuidadosas deliberaciones. Si el tiempo era demasiado corto, no podía llevar a cabo la misión de manera segura; y si tardaba demasiado, Roland temía que no serían capaces de detener a Timothy de atacar de nuevo. Mientras decidiera lanzar un ataque a gran escala en la región occidental y alimentar por la fuerza a los civiles reclutados con píldoras, el ataque aéreo no podría lograr el efecto deseado.
Por lo tanto, la ofensiva de otoño se contempló antes de que Timothy pudiera completar el reclutamiento.
Para realizar su “promesa”, Roland planeó lanzar un misil de 250 kilogramos en la parte superior del castillo. Ese misil, que era aproximadamente cinco veces más el peso de Nightingale, sería arrojada desde una altura de dos kilómetros, y se estrellaría directamente a través de la cúpula del palacio y luego detonaría adentro.
A medida que el globo de aire caliente despegó lentamente del suelo, llevo una canasta transportando una imitación sólida del misil al cielo: mientras que el que montaría Roland en la canasta, sería más pequeño, probablemente solo cuatro veces el peso de Nightingale. Sin embargo, su forma seria completamente la misma que el misil de aviación que usarían en el futuro. Tenía una forma aerodinámica, con un frente delgado y una parte trasera gruesa, junto con alas de cola estables y un paracaídas reductor de velocidad. El cual aseguraría que permaneciera perpendicular al suelo, y controlaría su velocidad máxima.
La canasta de la que arrojarían el misil había sido especialmente re-modelada. Instalaron un caballete de hierro para que el misil pudiera pararse en medio de la canasta, colgando así por la mitad afuera de ella. Así que mientras alguien jalara la válvula, el anzuelo se aflojaría y el misil se separaría de la canasta para caer directamente hacia abajo.
Con el crecimiento en ascenso, Ciudad fronteriza pronto sería tan grande, mientras que el río Redwater se convertiría en una bandejja de plata brillante.
“Esta es la primera vez que he estado en un lugar tan alto”, dijo Wendy, mientras miraba por la escotilla de observación. “Parece que todo el territorio occidental se ha vuelto pequeño.”
“Eso es porque de hecho es muy pequeño”, dijo Roland, y se rió entre dientes. “Mira el desierto en el norte, ese es el lugar donde deberíamos ir más tarde.”
“¿Quiere ir aún más arriba? Ya no puedo ver el objetivo”, gritó Lightning desde a fuera de la canasta.
“Es más o menos correcto”, él asintió con la cabeza hacia Anna, y luego le dio a la niña la señal de que estaba lista.
A pesar de que era imposible determinar qué tan lejos estaban de la tierra al final, era más de mil metros: esa era una altitud de ataque que podría describirse como totalmente segura, mientras que el enemigo tampoco podría ver el globo de aire caliente.
Sin embargo, una distancia de más de mil metros de aire vacío significaba que el lugar al que golpeara el proyectil dependería por completo del destino. Si querían alcanzar el objetivo con precisión, la bomba necesitaba tener un sistema de guía.
Y era la pequeña niña, Lightning, quien se haría cargo de esa tarea.
“Libera la bomba”, ordenó Roland.
Wendy tiró de una válvula, y la bomba fue liberada, una corriente de viento entró de inmediato en la canasta. Anna usó la placa de cubierta, que había estado preparada desde hacía mucho tiempo, para sellar el agujero de caída, luego apretó el mango: practicaron repetidamente ese proceso mientras estaban en tierra, lo que significaba que las dos mujeres ya estaban muy familiarizadas con él.
“¿Puede alcanzar el objetivo?” Preguntó Wendy mientras miraba por la ventana.
“Solo sabremos la respuesta después del aterrizaje”, dijo Roland y se encogió de hombros.
Mientras la bomba se encontrara cayendo, Lightning caería a la misma velocidad que la bomba mientras aplicaría una fuerza horizontal contra ella. De esa forma, ella podría cambiar libremente su trayectoria y convertirla en una misil guiado. Para cuando se acercaran al objetivo, Lightning tiraría del mecanismo en la cola para separar el paracaídas del misil. En los últimos cientos de metros, el misil debía reunir suficiente energía cinética para atravesar el techo del palacio.
Como resultado, la altura de la caída sería suficiente, mientras que el control preciso al golpear el punto de impacto también estaría garantizado.
Todo lo que tenían que hacer ahora era seguir practicando esa rutina sin parar, nada más.