“Su Majestad, esta es la financiación de esta semana”, dijo Barov en euforia mientras presentaba el informe. “En resumen, las cifras muestran una tendencia de alza mejor de lo que esperábamos. De hecho, se han disparado. ¡En el pasado, esto habría sido un milagro!”
“Sí. Bien hecho”, dijo Roland mientras se recostaba en su silla. Su expresión era mucho más tranquila que Barov porque sabía cómo había ocurrido el milagro. Tanto la población como la economía habían aumentado durante los meses de los Demonios de este año en comparación con el verano y el otoño, las temporadas más ocupadas. Esto significaba que los meses de los demonios ahora tenían muy poco impacto en Neverwinter. El giro de los acontecimientos fue tan dramático, como si la nieve afuera de la ventana no fuera real. Para la gente en esta época, este informe remodelaría por completo su sentido común.
Después de todo, cuando llegaba el frío invierno, las personas tendían a consumir más energía que a ser productivas. Fue como si comenzaran a hibernar. Por lo tanto, una depresión económica se veía comúnmente en invierno. En el pasado, toda la ciudad fronteriza fue abandonada en invierno. Por lo tanto, ¿cómo podría la producción y el comercio continuar sin personas?
Sin embargo, Roland era consciente de que la elección de la gente de “hibernación” no era más que un compromiso temporal para lidiar con el entorno hostil. Los seres humanos tenían la capacidad de cambiar su entorno. Esto les permitía superar miles de barreras a lo largo de la historia. El bote de concreto era inmune a la dirección del viento y podían trabajar incansablemente, haciendo que la nieve pesada ya no fuera una barrera; el sistema de calefacción ayudaba a las personas a mantenerse calientes; el hospital proporcionaba seguro médico; las plantas pudieron crecer incluso con el mal tiempo. A medida que los seres humanos se volvieron más adaptables al medio ambiente, tarde o temprano llegaría el “milagro”.
Además, la entronización y el establecimiento de la nueva capital también desempeñaron un papel en el aumento de estas cifras ya que las personas siempre eran aptas para reunirse en lugares bulliciosos. Esta era una costumbre que no ha cambiado durante miles de años.
Hoy en día, el ancho Río Redwater parecía estar un poco abarrotado con tantos barcos de concreto yendo y viniendo. A fines del año pasado, el número total de barcos de hormigón fabricados en Neverwinter había excedido los 500. Habían sido diseñados para múltiples propósitos. Algunos de ellos tenían agujeros para cargar y descargar rápidamente; algunos tenían dos pisos donde el piso más baja era para carga, mientras que el piso superior era para los pasajeros. Su diseño versátil había sido favorecido por muchos en la Cámara de Comercio. Dado que la migración a gran escala de la población podría ser un nicho raro, los barcos de cemento que habían comprado ahora se podían ver en los muelles de muchas ciudades.
Dado que las noticias sobre la entronización se habían extendido, había 500 o 600 personas que llegaban a Neverwinter cada día. Hace un año, Barov había pensado que era imposible llegar a la población de 100,000 habitantes, pero la Región Occidental ahora tenía una población total de cerca de 200,000 habitantes, y el 90% de ellos vivía en Neverwinter.
Además, era un hecho que la nueva capital era completamente diferente a las ciudades tradicionales. No tenía grandes muros ni división de la ciudad interior y exterior. En cambio, estaba dividido por círculos de calles, que se agrandaban hacia los suburbios. La ciudad parecía como si la ciudad fuera un bosque de casas.
Mucha gente había criticado a Neverwinter por sus construcciones similares y la falta de una arquitectura ornamentada.
Pero para Roland, esas críticas fueron otro tipo de cumplido.
¿Cómo podría Neverwinter soportar la creciente población si no hubiera tantas casas para acomodarlas? 200,000 personas eran casi iguales a los residentes totales combinados en el resto de las ciudades de Graycastle. Si Neverwinter tuviera que ser amurallado y embellecido con edificios exquisitos como las grandes catedrales, campanarios y un palacio, le tomaría décadas completarlos.
La población fue la base de la industrialización, garantizaron la expansión de las plantas y proporcionaron el requisito previo para la prosperidad económica. La belleza de la ciudad era lo último que le interesaría.
Quizás en sus ojos, las hileras de chimeneas descargando humos calientes eran más hermosas que un magnífico palacio.
Teniendo en cuenta el retraso en la difusión de noticias, el año que viene vería un crecimiento más impactante.
“Mantenlo asi, obtendrás la recompensa que mereces”, dijo Roland.
“Ser la Mano del Rey es la mejor recompensa que podría tener. Es su sabia decisión la que marco la diferencia. Lo que hice no fue otra cosa mas que seguir su orden”, dijo Barov mientras se acariciaba la barba con orgullo.
Roland sacudió su cabeza con diversión. “¿Tienes algo más que informar?”
“Ah … Sí, Su Majestad”, el viejo jefe sacó dos cartas. “Estas dos cartas fueron enviadas a la Oficina Administrativa, pero creo que requiere su decisión final”.
“¿Oh?” Roland tomó la carta. El nombre del remitente en la primera carta le parecía familiar a Roland. “Kajen Fels?”
“El señor Kajen es un gran dramaturgo en la antigua ciudad del rey. llevó su compañía a Neverwinter y le pidió una oportunidad de representar una nueva obra para usted en la entronización, pero usted no estuvo de acuerdo en ese momento”, recordó Barov a Roland. .
Roland lo recordó de inmediato. La primera vez que escuchó de este nombre fue de la empresaria Margaret. En aquel entonces, cuando le preguntaron quién era el mejor conocido de la capital, soltó la mano mágica de Yorko, lo que fue realmente incómodo. Los funcionarios del Ayuntamiento informaron sobre su solicitud de actuación antes de la entronización y también entregaron los guiones, pero él rechazó la solicitud después de que revisó rápidamente el guión. Había planeado la película mágica mirando a Lorgar durante mucho tiempo, y no había forma de cancelarla para un acto soñoliento de una historia de amor imperial suave.
“El señor Kajen envió esta carta antes de irse de Neverwinter. No creo que debas molestarte con esta trivia … pero él era muy prestigioso. ¿Estás…?” La voz del viejo jefe bajó al decir estas palabras mientras mirando vacilante.
Roland comprendió las implicaciones de su declaración.
De acuerdo con la fecha en la carta, había pasado una semana desde que Barov recibió la carta. Barov parecía haber pensado mucho en esto. Sabía que su rey no era bueno para apreciar los dramas tradicionales. Cuando vio que Roland que negaba imprudentemente la aplicación del Sr. Kajen, la impresión se hizo más profunda. Barov podría tener miedo de molestar a Roland por lo que no presentó la carta justo después de que la recibió. Ahora esperaba que Roland pasara un tiempo leyendo la carta del dramaturgo.
Por el momento, pudo ver que Barov elogiaba a Kajen Fels.
No solo a él, sino también a Margaret y al Jefe Caballero. Cualquiera de la antigua capital parecía tener una buena impresión de este dramaturgo.
Si es así, él también podia echarle un vistazo a la carta.
Roland se encogió de hombros, desdobló la carta y lo escaneó rápidamente.
En realidad, fue una consulta sobre cómo hacer la película mágica.
Como Kajen había dicho en la carta, al principio, le había preguntado a la compañia Star Flower Troupe al respecto, pero May le dijo que la compañía solo era responsable del espectáculo y que la Unión de Brujas fue quien lo convirtió en un espejismo. Como podia ser confidencial, no pudo darle una respuesta detallada. Después de esto, escribió una carta de consulta a la Unión de Brujas, pero la carta fue devuelta poco después de su envío. Se explicó que el distrito del castillo no acepta ninguna carta enviada directamente. Así que no tuvo más remedio que volver a preguntar al Ayuntamiento, con la esperanza de que pudieran hacerle la pregunta.
En general, el líder de una industria se lastimó más cuando algo derrocó su pensamiento original. Sin embargo, en esta carta, Roland no leyó la frustración, sino el entusiasmo del hombre por la película mágica.
“Ya veo.” Roland hizo una pausa pensativa por un momento y dijo: “Le escribiré personalmente”.
Había tratado tanto el drama como la película mágica como una forma de propaganda para Neverwinter. No tenía ni el tiempo ni la energía para filmar una vieja historia de amor imperial, por lo que bien podía explicárselo directamente a Kajen y hacerlo desistir de una vez por todas.
“Sí, Su Majestad”, dijo Barov mientras dejaba escapar un suspiro de alivio.
“¿Qué pasa con la otra carta?” Roland preguntó mientras desplegaba la carta. Desde que fue enviado a la Oficina Administrativa, Barov debe haber revisado la carta de antemano.
“Era de un comerciante llamado Victor Lothar”.
“¿Finalmente dejó de pedir un intercambio de paquetes de palomitas de maíz?” Roland se rió.
“Sí, él quiere comprar algodón”. Barov asintió.
“¿Algodón?” Las manos de Roland se detuvieron. “Neverwinter no lo produce”.
“Él quiere una personalización de eso”, respondió Barov. “Quiere que la señorita Leaf de la unión de brujas lo personalice para él”.
