Capítulo 360 – TBATE – Reliquia de Sangre III

Punto de Vista de Caera Denoir.

 

Mi mirada permaneció clavada en la espalda de Grey mientras navegábamos por los túneles laberínticos, silenciosos excepto por las constantes insinuaciones de Kage. A pesar de parecer ahora perfectamente sano, era difícil descartar la imagen de Grey yaciendo inmóvil, con la garganta cortada …

Cerré los ojos con fuerza, parpadeando para alejar tal imagen y, en cambio, me concentré en el parloteo persistente que venía de Kage mientras nos guiaba hacia el portal de salida oculto.

“—No es realmente mi culpa en absoluto hasta ahora, ¿Ves? Cuando Rat vio cómo la gente se iría después de un tiempo, después de que decidieron que la reliquia no podía ser reclamada, se le ocurrió la idea de cerrar el portal y obligar a la gente a quedarse. Simplemente estuve de acuerdo con todo … pero ¿qué más se suponía que debía hacer?”

“¿Y también te obligaron a convertir en juguetes a las mujeres ascenders que llegaron a esta zona?”

La enorme figura de Kage se encogió bajo mi mirada a pesar de que no nos habíamos molestado en sujetarlo con grilletes de maná. Aun así, el perro tenía algo de mordedura en él, y podía sentir su maná ardiendo de ira.

“Sigue caminando, gruñón,” espetó Regis mientras acechaba de cerca detrás del ascender lleno de cicatrices.

Mis ojos se posaron en la espalda de Grey de nuevo mientras se movía silenciosamente detrás de Regis, dejando que el lobo sombra guiara a Kage hacia nuestro destino.

Una frustración incómoda y retorcida se abría paso por mis entrañas mientras volvía a considerar lo que Grey me había pedido que hiciera.

Sabía que Kage no era una amenaza para mí, pero la verdad era que Grey aun había exigido silenciosamente su total confianza. Me quedé solo como garantía, como una damisela en apuros — un estereotipo de debilidad y fragilidad contra el que había estado luchando toda mi vida, y Grey esperaba que me pusiera en un estado de vulnerabilidad sin siquiera la oportunidad de cuestionar o entender lo que estaba haciendo.

Me tomó cada fibra de autocontrol evitar matar a Kage cuando él había retirado un par de esposas de supresión de maná y anunció que seguiríamos a Rat y Grey juntos.

Me froté los leves moretones de mi muñeca, los dolores sordos eran un recordatorio físico del peligro de confiarme demasiado — algo de lo que nunca antes había sido reo. Decidí dejar que me quitaran el poder, confiando en Grey que no me pasaría nada.

De todos modos, nada demasiado malo, admití mientras presionaba los vendajes contra la herida ensangrentada de mi palma.

Preocupada por estos pensamientos, me encontré casi chocando con Grey, sin darme cuenta de que Kage se había detenido.

“Está justo aquí, justo ahí,” murmuró, dándole a Regis una sonrisa de dientes huecos, como un sirviente golpeado que busca la aprobación de su autoritario amo.

“¿Quieres que te de una galleta o algo?” La melena ardiente de Regis parpadeó con fastidio. “Ábrelo.”

Kage palideció antes de levantar las manos hacia la pared de tierra desnuda. El suelo tembló, luego se derritió a ambos lados, fluyendo como barro en un deslizamiento de tierra repentino para revelar un túnel oculto. Regis condujo a nuestro guía involuntario al pasaje, que conducía a un callejón sin salida. Kage repitió el hechizo, abriendo un segundo túnel oculto, que conducía a un tercero y cuarto antes de finalmente abrirse a una cueva redonda.

Vetas de roca roja brillante crecieron en un patrón circular en el techo, iluminando la cueva con un resplandor espeluznante y bañando el portal con una luz mohoso. El portal en sí, que se encontraba en el centro del lugar, parecía una cortina escarlata que caía a través de la piedra roja ladrillo del marco.

Todos caminamos alrededor de Kage, quien se había detenido en seco en la boca del túnel, mirándonos nerviosamente. Tan pronto como nuestra atención se apartó de él, giró y corrió de regreso en la dirección en la que habíamos venido.

Regis lo vio irse con una expresión de leve diversión en su rostro lupino.

Sin siquiera mirar atrás, Grey dijo: “Deshazte de él,” y Regis echó a correr.

Grey parecía haber sacado a Kage de su mente, su atención por completo en el portal. Caminó alrededor del portal dos veces, mirando fijamente a la profundidad opaca como si pudiera ver lo que esperaba al otro lado.

Su ropa estaba rasgada donde había sido apuñalado y manchada de sangre. Todavía no entendía completamente lo que había sucedido. Grey no había explicado cómo había desactivado el escudo, solo cómo había tomado la reliquia y le había ordenado a Kage que nos llevara al portal. Había estado en silencio casi todo el camino.

Se detuvo de repente y su mirada se posó en mi palma herida. “Lamento eso.”

Flexioné mi mano cortada, que estaba envuelta en un trozo tela de la camisa rota de Grey. La herida quemaba, pero no era particularmente profunda y sanaría rápidamente. “Te perdonaré si me explicas exactamente lo que sucedió allí.”

“Eso es lo suficientemente justo.” Se volvió pensativo por un momento. “El comportamiento de Rat no era natural para alguien que estaba cautivo. Cosita. Pero todo hizo clic cuando vi el jeroglífico y me di cuenta de que ellos no tenían idea de cómo abrirlo.”

“¿Qué quieres decir?”

Grey se inclinó y usó tierra del suelo para limpiar algo de la sangre que le manchaba las manos. Cuando me miró, sus ojos eran fríos y calculadores. “Pensé en lo que haría si estuviera en su posición. Cómo motivaría a los fuertes, a menudo intelectuales, ascenders que llegaran a esta zona …”

“Pero si descubriste el jeroglífico de inmediato, ¿Por qué dejarse apuñalar?”

Los dedos de Grey jugaron inconscientemente con los agujeros de su túnica donde la espada de Rat lo había perforado. “Porque yo lo necesitaba. Tenían razón en que exigía un sacrificio de sangre, pero tenía que ser de alguien que había dañado la sangre/linaje de los djinn.”

¿Dejaste que te apuñalara? Casi pregunté, pero ya estaba juntando las piezas en mi mente. Los villanos eran a menudo predecibles, después de todo. Todo lo que Grey tenía que hacer era darle a Rat una razón para derramar su sangre, convirtiendo al propio Rat en la clave para desbloquear la reliquia. Pero entonces, eso significaba …

“Así que, tú tienes la sangre —del mago antiguo —djinn?”

Skydark: En esta parte quede algo atrapado les dejo en ingles “So, you have ancient mage—djinn—blood?”

Grey se encogió de hombros con indiferencia. “Me imagino que mucha gente lo tiene. Pero los Relictombs me llamaron “descendiente” antes y confirmaron que yo tenía un antepasado djinn … supongo que eso es todo lo que hizo falta.”

Abrí la boca para preguntar acerca de este antepasado mago antiguo, pero lentamente dejé que se cerrara de nuevo. Aunque quería saber más, me di cuenta por la forma en que Grey se estaba volviendo más inexpresivo y conciso que no obtendría las respuestas que ansiaba. Fue más que frustrante que él continuara viviendo detrás de este velo de misterio después de que yo le mostrara tanta confianza, pero luego … supe a lo que me había inscrito cuando hicimos nuestro acuerdo.

Pasó un breve momento de silencio antes de que dejara escapar un profundo suspiro. “¿Qué te lleva a tales extremos?”

Las cejas de Grey se levantaron con sorpresa. Se aclaró la garganta y se puso de pie de repente. Estuvo en silencio tanto tiempo que no pensé que fuera a responder, pero luego una sonrisa triste se deslizó por sus rasgos, una expresión que contenía tan poca pero tanta emoción. “Se lo debo a todos los que dejé atrás para regresar lo suficientemente fuerte como para cuidarlos.”

Traté de encajar esta respuesta en el mosaico roto que era mi imagen de la vida de Grey — lleno de espacios que representaban todo lo que no sabía sobre él — pero esto hizo poco para resolver el misterio de lo que lo llevó a tales extremos.

Antes de que pudiera decidir si quería fisgonear más, un grito, seguido de una voz profunda y retumbante resonó por el túnel. “¡Solo yo puedo llamarlo princesa!”

Los túneles temblaron y un ligero hilo de polvo cayó sobre nosotros desde arriba. Me encontré con los ojos dorados de Grey, y ambos rompimos a reír.

Sacudiendo la cabeza, pregunté: “¿Y? ¿Vas a echar un vistazo a la reliquia o los trapos andrajosos forman parte de tu nueva imagen ahora?”

Él puso los ojos en blanco, pero activó su runa dimensional y retiró la reliquia.

Ahogué una risa mientras él sostenía el conjunto de antiguas y pesadas túnicas de batalla. La túnica marrón grisácea era demasiado larga para él y se arrastraba detrás de él como un vestido de novia. “Pruébatelo, Grey,” le dije, incapaz de contenerme. “Quizás sea un bonito vestido para la bella princesa que te ayudara a mantenerte de incógnito …”

Me ignoró mientras investigaba la túnica, sus dedos se arrastraban a lo largo de las filas de runas bordadas. El toque fue suave, una caricia curiosa, y pude ver sus labios moverse, aunque no hablaba en voz alta. Sabía que debía ser capaz de sentir algo de la túnica, aunque solo podía sentir una pequeña carga de maná dentro de ellas, poco más que el anillo que llevaba en el dedo.

Grey dejó que la túnica cayera sobre un brazo y presionó la mano contra la tela. “Creo…”

La  túnica de batalla se desvaneció, dejando tras de sí un vago nimbo de luz morada que se desvaneció un momento después.

“¿Qué pasó?” Pregunté, insegura si simplemente él había guardado la túnica otra vez, o activado algún tipo de habilidad basada en el éter que no podía sentir.

Con las comisuras de la boca crispadas, Grey hizo algo, una especie de flexión mental que presionó contra el aire a nuestro alrededor e hizo que los pelos de mi nuca se erizaran, y la túnica reapareció, ahora cubriendo su cuerpo. Extendió los brazos a los lados, examinando el efecto.

Se veía ridículo. Abrí la boca para decírselo, pero me congelé. La túnica se movía, la tela seca ondulaba como agua fangosa, encogiéndose para ajustarse a su cuerpo.

El color marrón grisáceo se oscureció a un negro brillante, y la tela pesada que colgaba para arrastrarse por el suelo se separó y se transformó en piernas individuales. La reliquia — que ya no era una túnica — continuó apretándose hasta que se ajustó a Grey como una segunda piel. El material se endureció en pequeñas escamas de color negro líquido que se adherían a su cuerpo, resaltando su cuerpo ágil pero musculoso. El dorado brillaba entre las escamas, corriendo a lo largo de su cuerpo como tendones relucientes.

Sabatons escamosos moldeados alrededor de sus botas, las cuchillas superpuestas unidas por una malla dorada, apenas visible cuando se movía, y hombreras surcadas formadas para cubrir sus hombros. Guanteletes con garras crecieron sobre sus manos y sus antebrazos.

La capucha de la túnica se transformó en las mismas escamas negras, pero se encogió para cubrir la garganta, el mentón y los lados de la cabeza de Grey, dejando que su cabello brillante cuelgue sobre la armadura negra vacía y manteniendo su rostro visible. Justo cuando pensaba que la transformación estaba completa, se formaron cuernos de obsidiana sobre sus orejas, saliendo de la armadura y moviéndose hacia adelante y hacia abajo para enmarcar su mandíbula.

Jadeé, inhalando una respiración ahogada cuando me di cuenta de que me había olvidado de respirar.

 

Punto de Vista de Arthur Leywin.

 

Flexioné mis manos, que estaban completamente rodeadas por los guanteletes con garras, y conjuré una cuchilla etérica. La larga daga se estremeció, su forma se quebró momentáneamente y luego se estabilizó. Podía sentir su presión contra mi palma, desinhibida por los guanteletes. Descartando la cuchilla, levanté los brazos y giré los hombros, luego arremetí contra el aire con una serie de patadas y puñetazos.

La armadura se movió conmigo perfectamente, dejando mis movimientos sin obstáculos.

Una forma oscura en el rabillo de mi ojo llamó mi atención, y levanté mi mano para tocar el cuerno que crecía desde el medio del yelmo.

Skydark: Yelmo… yo lo conozco como casco XD..pero nos referimos a casco a casi todo q nos cubre la cabeza así que lo deje como yelmo y ya…asi enfatizando la edad antigua

“Whoa,” dijo la voz familiar de Regis mientras regresaba a la pequeña cueva. “¿Qué demonios pasó mientras no estaba?”

Sonriendo a mi compañero, envié un pulso de éter a la armadura, y desapareció, fundiéndose en un nimbo etérico.

Sus ojos brillantes se hincharon, luego se ensancharon cómicamente cuando volví a invocar la armadura con solo la más mínima aplicación de éter. Me envolvió como una sombra, tan ligero y tan bien encajado que apenas podía sentirlo.

“¡Ayy! ¡Con cuernos a juego!” Regis soltó una risita gutural. “Ahora podemos ser el trio cornudo.”

Caera farfulló mientras miraba a mi compañero con el ceño fruncido. “No nos llamaremos así.”

Regis me rodeó, olfateando. “Está ahí, real y físico, pero también …”

“Una manifestación de éter,” terminé por él. “Como energía unida a una forma física.” Curioso, extendí mi brazo. “Regis, muérdeme.”

Mostrando una preocupante falta de vacilación, mordió mi antebrazo, sus dientes rechinando contra la armadura. Lo sentí como una presión, obvia pero indolora. Inclinando la cabeza hacia mi compañero, le dije: “¿Eso es todo lo que tienes?”

Gruñendo, Regis mordió con más fuerza y ​​la presión aumentó. Concentrándome en mi antebrazo, empujé el éter hacia mi piel de la misma manera que me protegería con una barrera etérica. La armadura pareció reaccionar a ella, recurriendo al éter para reforzar sus capacidades defensivas y reducir la presión aplastante.

Regis lo soltó y se tocó la lengua. “¡Qué asco! Es como meter la lengua en una batería. Ahora siento un hormigueo en la boca.”

Aunque tenía curiosidad por seguir probando las habilidades de esta nueva reliquia, el zumbido del portal de salida me atraía y estaba ansioso por pasar a la siguiente zona y probar la armadura correctamente. “Deberíamos irnos.”

Caera frunció el ceño mientras miraba el túnel hacia esta pequeña cueva. “¿Qué hay de las otras personas de esta zona? Deberíamos…?”

“No quiero darle a nadie más razones de las que ya tenemos para pensar que fuimos nosotros los que nos llevamos la reliquia,” respondí. “El túnel que conduce aquí es bastante obvio ahora, e inevitablemente comenzarán a mirar de nuevo, ahora que Rat y Kage se han ido. Lo encontrarán.”

Caera parecía insegura, pero se movió para pararse a mi lado frente al portal. “Entonces, haz lo tuyo con el Compass.”

Extendí la mano y tomé su mano, sorprendiéndola. Habíamos emparejado similitudes para mantenernos juntos mientras navegábamos por las Relictombs, pero esta vez, estaba seguro de que el destino del portal solo sería accesible para mí y quería asegurarme de que no estuviéramos separados. “Este portal ya nos lleva a donde debemos ir.”

Una vez que Regis volvió a entrar en mi cuerpo, entramos juntos en la cortina escarlata.

Y luego, nos encontramos en un extraño paisaje onírico que mi mente luchó por aceptar. Era como el estéril pasaje blanco que Regis y yo habíamos navegado para llegar a las ruinas del primer djinn, excepto …

Trozos de piso y pared de color blanco brillante flotaban sobre — o debajo, o dentro — de un vacío negro sin fin, roto y destrozado, cada sección individual flotaba libremente, algunas giraban, otras al revés o de lado … pero en los huecos, cuando se miraba desde el con el rabillo del ojo, vi una habitación como una biblioteca, excepto que en lugar de libros en los estantes había filas y filas de cristales de color arco iris, y en las caras de los cristales, las imágenes se movían como recuerdos …

“Grey …” La voz de Caera llegó desde muy lejos, haciendo eco mientras se doblaba sobre sí misma, repitiéndose varias veces, pero ella no estaba a mi lado. No estaba seguro de cuándo se había ido, ni siquiera de cuándo solté su mano.

Di un paso tentativo hacia adelante y mi perspectiva cambió. Caera estaba allí, apoyada contra una sección incompleta de la pared. El suelo bajo nuestros pies giraba lentamente, trayendo a la vista otra parte del corredor desmontado y, muy lejos, un vórtice de cristal negro roto, que latía cuando las piezas se recombinaban para formar una puerta, luego se volvía a romper, repitiendo esto cada pocos segundos de una manera que era difícil de ver.

“Está bien,” le dije, tomándola del brazo. “Estoy aquí.”

La biblioteca — o la visión inmaterial de ella que había visto por el rabillo del ojo — había desaparecido, reemplazada por una ruina desmoronada similar a aquella en la que había descubierto la primera proyección del djinn. Al igual que la biblioteca, solo podía verla cuando no la miraba directamente y no sabía cómo llegar a ella, porque sentía que ya estábamos allí.

‘La puerta,’ sugirió Regis. ‘Si podemos hacerlo de alguna manera.’

Los ojos de Caera se abrieron, y deslizó su brazo fuera del mío y se enderezó. Estaba pálida y sudaba ligeramente, pero se armó de valor contra la enfermiza desorientación de la zona de colapso. “Qué lugar tan horrendo …”

“No creo que esté destinado a ser—” Mirando a Caera, me di cuenta con una sacudida de pánico que sus cuernos eran visibles.

Temiendo que la zona estuviera interfiriendo de alguna manera con la magia, al igual que en la zona congelada, revisé mi nueva armadura, mirando las escamas y extendiendo la mano para tocar un cuerno… pero la armadura estaba intacta. Sin embargo, algo en la zona lo estaba afectando, haciendo que emitiera una especie de aura que parecía, de alguna manera, estabilizar el área a mi alrededor.

Cuando incliné la cabeza para mirar a través del aura angosta — una zona de media pulgada de ancho a mi alrededor donde el espacio se doblaba de nuevo a la forma correcta — pude ver el corredor completo e ininterrumpido envolviéndonos a nuestro alrededor.

Con Caera a mi lado — Ella desenvainó su larga espada para ayudar a mantener el equilibrio mientras caminaba por un corredor que no podía ver por completo — abrí el camino a lo largo del corredor, usando la imagen filtrada a través del aura brumosa que rodeaba mi armadura para navegar hasta que estuvimos frente a la puerta de cristal negro.

En mi mente, una voz entrecortada y vestida dijo: ‘Entra, bienvenido, descendiente, por favor,’ lo que me provocó una punzada de dolor detrás de la sien derecha.

El millón de fragmentos de la puerta de cristal se doblaron hacia afuera, se desplegaron como una bandera y se disolvieron en un ciclón ceniciento. Esperé para encontrarme de repente de pie en la biblioteca que había visto por el rabillo del ojo, pero no pasó nada. Luego, la puerta se estaba reformando, los fragmentos de cristal reaparecían y volvían a volar juntos.

‘Entra-bienvenido-descendiente-por favor,’ sonó en mi cabeza por segunda vez, haciendo que la punzada de dolor fuera más profunda.

La voz de Regis sonó confusa en los bordes cuando dijo: ‘Tenemos que hacer algo, jefe. No creo que Caera pueda durar mucho aquí.’

Caera se tambaleó levemente, sus ojos se cerraron con fuerza ante la visión dolorosamente irreal de la puerta que se rompía y se reformaba. “¿Qué está pasando, Grey? No puedo soportar al abrir los ojos …”

Parpadeando con fuerza contra la línea de ardiente agonía en mi cráneo, vi cómo la puerta de cristal se rompía y comenzaba a reformarse de nuevo. Algún instinto de supervivencia arraigado en lo más profundo de mí me advirtió que no debía entrar por la puerta. Me imaginé atrapado en su bucle para siempre, desarmado y reconstruido una y otra vez hasta que las Relictombs se degradaran y la zona colapsara …

Vi la habitación circular de piedra en ruinas de nuevo por el rabillo del ojo. Estaba tan cerca, como si pudiera …

En un destello de comprensión, desenfoqué mis ojos y busqué los caminos etéricos a los que podía acceder con God Step, pero estaban deformados y anudados entre sí. Pero si tuviera razón, eso no importaría.

Agarré el brazo de Caera y activé mi runa divina.

La zona se transformó en un clon de la primera ruina que había visitado, hecha de piedra gris desnuda, rota y derrumbada en muchos lugares. En el centro de la habitación había otro pedestal cubierto de runas, alrededor del cual giraban cuatro halos de piedra. O debería haber sido cuatro.

En cambio, solo dos halos mantuvieron sus lentas revoluciones. Por la masa de piedra rota en la base del pedestal, estaba claro lo que les había sucedido a los otros dos.

Como antes, un pequeño cristal flotaba sobre el pedestal, pulsando con una luz lavanda inconsistente. Y como antes, algo dentro de la habitación, algo más que el cristal, contenía una monstruosa cantidad de éter.

Una mujer salió de detrás del pilar. Caera levantó su espada a la defensiva, pero puse una mano tranquilizadora sobre su hombro. Me lanzó una mirada inquisitiva antes de bajar lentamente el arma.

La mujer había ignorado a Caera por completo. Sus brillantes ojos morados estaban fijos en mí, o más específicamente en mi armadura.

Medía apenas metro y medio de altura y era tan delgada que resultaba frágil. Su piel era de un color lavanda rosado apagado, su cabello corto más amatista, y solo vestía shorts cortos blancos y una envoltura en el pecho que mostraba los patrones entrelazados de runas de forma de hechizo que cubrían cada centímetro de su cuerpo. Donde la primera proyección de djinn que conocí era plácida tanto en movimiento como en actitud, la mirada inquebrantable y la noble gracia de esta mujer tenían una furiosa intensidad que parecía irradiar de ella como el calor de una hoguera.

Ella me dio una sonrisa débil y triste. “Entonces alguien recuperó mi creación después de todo. En verdad, esperaba que ese santuario permaneciera intacto hasta el final de los tiempos.”

“¿Tu creación?”

Ella bajó la cabeza, señalando la armadura que llevaba. “Cuando quedó claro que el Clan Indrath preferiría destruir a nuestra gente antes que aceptar que no podíamos darles nuestro conocimiento del éter, intenté formar una resistencia contra ellos. Los pocos que estaban dispuestos a luchar me ayudaron a forjar esa armadura, pero éramos muy pocos y era demasiado tarde. En lugar de ponérmelo yo misma y cargar sola en una batalla perdida, diseñé la zona donde lo encontraste con la esperanza de que algún día pudiera ser reclamado por alguien dispuesto a luchar contra los asura.”

Caera me lanzó una mirada insegura. “Grey, ¿qué está pasando? ¿Es este un … un mago antiguo?”

Hice un gesto hacia el cristal, que parpadeó como un artefacto de luz agonizante. “No, no exactamente. Ella es una conciencia contenida en ese cristal. Son como … una especie de guardianes o algo así.” A la mujer djinn, le dije: “La última proyección que conocí fue mucho más confusa al verme. ¿Por qué no lo eres tú?”

“Tengo un eco de su memoria, y sabía que vendrías. Solo esperaba que llegaras antes de que el edificio que albergaba mi conciencia fallara por completo.” Tocó un trozo de los halos de piedra rotos con el dedo del pie. “Mi sentido del tiempo es… inexacto, pero sé que el tiempo que me queda es limitado. Deberíamos comenzar la prueba pronto.”

“¿Prueba?” Caera negó con la cabeza. “No entiendo.”

Rápidamente le expliqué lo que había sucedido la última vez que encontré una de estas proyecciones de djinn, y cómo creía que cada uno protegía un conocimiento — escondido en una piedra angular — que podría ayudarme a desbloquear nuevos poderes.

“¿Lucharemos entre nosotros?” Le pregunté a la mujer djinn, que nos había observado con curiosidad mientras le explicaba.

Ella sonrió con ironía. “La ironía de mi ubicación aquí es que me encargaron administrar un tipo diferente de prueba. Castigo por declarar que nuestra inacción contra los dragones es una locura y un fracaso en lugar de paz.”

Levantó una mano para evitar las preguntas que ya se formaban en mis labios. “Sin embargo, esto habla de la incapacidad de mis compatriotas para comprender el deseo de luchar — de defenderse — que no me prohibieron transmitir las técnicas marciales que desarrollé en mi vida. Al encargarme una prueba mental en lugar de una física, tal vez asumieron que simplemente haría lo que me indicaron y nada más.”

Bajó los brazos a los costados y una cuchilla de éter apareció en su mano izquierda. Era largo, delgado y muy ligeramente curvado, su forma sorprendentemente clara sin la degradación que mis propios escasos intentos produjeron cuando forcé el éter a tomar forma. La cantidad de energía contenida dentro de esa única cuchilla fue suficiente para desencadenar varias explosiones etéricas.

“Como dije: ciegos.” Entonces apareció una segunda cuchilla a su derecha. Los cruzó frente a ella, sus puntas afiladas quemaron líneas gemelas en la piedra a sus pies, y cuando se tocaron, las chispas volaron siseando y estallando por el aire.

“Has demostrado la fuerza para luchar, para golpear y derramar la sangre de nuestros enemigos. Eres exactamente a quien he estado esperando, y te entrenaré para manejar el éter no solo como una herramienta de creación, sino como una verdadera arma de destrucción.”

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Skydark: A la p**uta mad*** se me erizo la piel…. Necesito más….