Capítulo 329 – TBATE – Una súplica de ayuda

Punto de Vista de Caera Denoir.

“Entonces, supongo que tu estadía prolongada en la finca de las Relictombs de Denoir ha sido especialmente … desagradable,” dijo Nessa mientras ella colocaba suavemente mi cabeza hacia atrás.

“Ha estado … bien,” dije con calma, dejando que mis ojos se cerraran.

Escuché una leve risa. “¿Estás segura?”

“Por supuesto que estoy segura,” espeté, tratando de concentrarme en el sofocante aroma de flores y especias que emanaba de la plétora de velas “calmantes” en el baño.

“Entonces, ¿puedes intentar decirle eso a tu pierna?” Preguntó Nessa, conteniendo otra risa. “Porque por lo mucho que se retuerce, me temo que se va a salir de la bañera, Lady Caera.”

Miré con un ojo abierto, solo ahora notando el gran charco de agua y las fragantes burbujas que se habían acumulado alrededor de mi bañera.

Dejando escapar un suspiro, detuve mi pierna. “El tiempo parece estar avanzando lentamente estos días, Nessa.”

Cerré los ojos una vez más, tratando de relajarme concentrándome en la combinación de agua caliente, sudor y mi piel muerta cubierta hermosamente con espuma aromática.

Mientras tanto, Nessa se sentó a la cabeza de la bañera, aplicando jabón perfumado en mi cabello y masajeando mi cuero cabelludo entre mis cuernos, el cual mi reliquia mantenía imperceptibles, incluso si ella chocaba contra uno y otro.

“El baño es uno de los métodos más potentes para aliviar el nerviosismo y calmar la fatiga muscular,” me informó Nessa mientras continuaba peinando mi cabello.

“Se siente más como una reflexión que un baño,” refunfuñé en respuesta.

“Mmmm”, dijo ella, continuando con su trabajo.

La frustración burbujeaba cuanto más pensaba en ello. “Por Vritra, juro que saltaría por esa ventana y correría desnuda por las calles para tener otra oportunidad de entrar en las Relictombs.”

“Bueno, eso sin duda llamaría la atención del alto lord y lady,” respondió Nessa, y pude escuchar la sonrisa en su voz.

“Y falta otra semana entera hasta el juicio. Lo cual, por supuesto, ni siquiera tengo permitido asistir,” continué, hundiéndome un poco más profundamente en la bañera para que las burbujas subieran por mi barbilla y boca.

“Todos debemos seguir los deseos del alto lord y lady, después de todo,” dijo Nessa simplemente.

Abrí los ojos y soplé hacia afuera con la boca, haciendo volar burbujas. “Quizás podríamos…”

El fuerte sonido del timbre de la puerta principal me interrumpió. Nessa dejó de amasarme el pelo mientras ambas escuchábamos.

El sonido amortiguado de voces desconocidas procedía del vestíbulo principal.

“Ve a ver quién es, Nessa.”

“Sólo si promete no saltar desnuda y correr hacia las Relictombs, Lady Caera,” dijo mi asistente personal con una sonrisa.

Esbocé una sonrisa. “Solo ve.”

Se puso de pie rápidamente y salió rápidamente del baño, cerrando la puerta silenciosamente detrás de ella.

Una vez que se fue, me deslicé bajo la superficie del agua y me obligué a relajarme, dejando que mis brazos flotaran naturalmente mientras mi cuerpo descansaba ligeramente en el fondo de la bañera de mármol excesivamente grande.

Mi mente también flotaba, vagando en el lío de pensamientos conflictivos que había estado tratando de resolver durante dos semanas.

Las palabras de la Guadaña Seris sobre Grey seguían volviendo a mí. Parecía saber más de lo que me estaba diciendo, pero yo no podía entenderlo del todo y se había mostrado firme al negarme más información. Mi mentora no cedería una vez que tomara una decisión sobre algo, y yo sabía que era mejor no presionar demasiado. Todo se aclararía a su debido tiempo.

Grey…

Traté de imaginarme su rostro, pero fue el recuerdo de su cuerpo presionando suavemente contra el mío mientras compartíamos su saco de dormir en busca de calor lo que vino a mi mente.

Me levanté de un salto, salpicando aún más agua jabonosa sobre el suelo de mármol y mirándome a mí misma. Yo era Caera Denoir. Yo no añoraba por nadie.

Me levanté, salí con cuidado de la bañera y me envolví con una toalla pesada justo cuando alguien llamó a la puerta.

Asumiendo que era mi asistente, dije: “No estoy decente, Nessa. Un momento.”

“Hay dos hombres aquí para verla, Lady Caera,” dijo Nessa suavemente a través de la puerta. “Quieren hablar con usted. Sobre….. él. Están con su padre en la sala de recepción.”

Mis ojos se abrieron ante su mención y me apresuré a secarme y vestirme.

Alguien que conoce a Grey. Deben estar aquí para ayudarlo, pensé mientras me ponía una túnica blanca bordada. La idea de que Grey tuviera amigos fue inesperada. Parecía tan distante y amurallado …

Ansiosa por saber más, me apresuré a salir del baño, pero una Nessa desesperada se interpuso en mi camino.

“¡Oh, no, no lo hará! Tendrá que pasar por encima de mi cadáver si cree que voy a dejarle entrar con el aspecto de que acaba de ser sorprendida teniendo una aventura ilícita, Lady Caera.”

“Has estado leyendo muchas de esas novelas, Nessa,” la regañé.

Ella sonrió mientras desenredaba mi cabello, peinándolo con sus dedos, luego se tomó un momento para alisar el dobladillo de mi túnica.

Resoplando, esperé con impaciencia a que terminara, luego pasé corriendo junto a ella hacia la sala de recepción, mis pies descalzos avanzaban silenciosamente por la gruesa alfombra roja que corría por el centro del pasillo.

Sin embargo, tuve la gentileza de recobrar la compostura antes de cruzar la puerta abierta.

La sala de recepción era menos cómoda que la sala de estar, que estaba destinada únicamente a los miembros de nuestra sangre, pero era más opulenta, cuidadosamente diseñada para infundir una sensación de asombro y fascinación a los invitados del alto lord.

No es que alguna vez hayamos tenido invitados o visitantes aquí.

Retratos de hombres y mujeres de aspecto severo — principalmente altos lord y ladies anteriores — brillaban ceñudos desde las paredes, y varias sillas de respaldo alto rodeaban una chimenea abierta que ardía en azul o escarlata cuando estaba encendida.

Dentro de la sala, encontré a mi padre adoptivo enfrentándose a los dos hombres. Los tres estaban de pie y la chimenea estaba fría y vacía. Aunque la postura de Corbett Denoir con los brazos cruzados y el ceño altivo no eran inusuales para el alto lord, nuestros visitantes no fueron lo que yo esperaba.

El primer hombre era mayor y corpulento, quizás una vez soldado o incluso ascender, pero claramente se había dejado llevar. Su barba y cabello gris estaban muy aceitados y brillaban bajo la cálida luz de la sala de recepción, y su fina ropa le colgaba torpemente. Él observó inquieto al alto lord mientras su compañero hablaba, y sus manos seguían acariciando algo dentro de su chaqueta.

Ciertamente no era el tipo de hombre que solía visitar al Alto Lord Denoir.

Su compañero, por otro lado, era su opuesto en casi todos los sentidos. A pesar de la fría mirada de Corbett, el extraño parecía perfectamente a gusto. Alto y de hombros anchos, con la gracia fácil de un guerrero entrenado, tenía un aire de nobleza, pero no recordaba haberlo visto antes. Su traje estaba finamente confeccionado, un verde olivo tenue que resaltaba sus ojos verdes esmeralda y mostraba su físico atlético.

“— entienda su postura, alto lord Denoir, absolutamente,” decía, “ y mi compañero y yo no tenemos ningún deseo de ponerlo a usted o a su hija en una posición políticamente incómoda, por supuesto, pero la vida y el sustento de un hombre inocente está en juego en el balance.”

El hombre me vio entrar por el rabillo del ojo, y dio un paso hacia atrás y hacia un lado, volteándose para saludarme sin darle la espalda a Corbett, lo que habría sido considerado una mala educación en los círculos nobles.

Mi padre adoptivo me fulminó con la mirada, sus afilados ojos verde grisáceos se posaron en mis pies descalzos.

“Mi Lady Caera Denoir,” dijo el extraño, inclinándose profundamente antes de darme una amplia sonrisa y sostener mi mirada.

El hombre mayor, que había estado observando a mi padre adoptivo con atención y no había sentido de inmediato mi llegada, gruñó y se dio la vuelta. Su reverencia fue tardía y torpe, lo que me causo gracia aún más por la irritación que le causó a Corbett.

“Lady Caera,” dijo, su voz un gruñido áspero. “Soy Alaric, el tío del ascender… uh … Grey, y este es Darrin Ordin. Esperábamos hablar con usted…”

Corbett dio un paso adelante, abrió los brazos y se le hinchó el pecho. “Que es algo que todavía no había aceptado permitir.” Mi padre adoptivo me miró imperiosamente, casi como si me estuviera desafiando a discutir con él.

Sin embargo, mis pensamientos estaban en las palabras del anciano. ¿El tío de Grey? Lo miré, buscando algún indicio de parecido familiar, pero no había ninguno. Aunque vestía bien, a Alaric se hubiese visto o encontrado en algún lugar desmayado en la esquina de algún bar de mala muerte de alguna parte.

Por la expresión de disgusto de Corbett, me di cuenta de que estaba pensando algo similar.

Me encontré con los ojos del alto lord. “Menos mal que me tropecé entonces, padre, si tuviera invitados.” a Darrin, le dije: “¿Por qué me siento como si hubiera escuchado su nombre antes?”

El hombre sonrió y se pasó una mano por su fino cabello rubio. “Soy un ascender. Casi jubilado, ahora, pero logré un poco de fama …”

“¡Por supuesto!” Dije, interrumpiéndolo y ganándome otra mirada de mi padre adoptivo, que ignoré. “Usted fue el principal Striker/Artillero del grupo Unblooded, ¿no es así?”

Sus cejas se alzaron con sorpresa, pero la sonrisa que me dio Darrin parecía genuinamente complacida. “Es un honor ser reconocido por una miembro del Alto Lord Denoir, Lady Caera. No esperaba …”

“Estos hombres,” retumbó la voz de Corbett, interrumpiendo nuestra conversación, “han venido a suplicar tu testimonio sobre los eventos de tu ascenso más reciente.”

Todos guardaron silencio cuando nuestra atención se volvió hacia el alto lord. “Pero, como ya les he dicho,” continuó, “es nuestro deseo que no te veas arrastrada a este juicio.”

Abrí la boca para responder, pero él continuó rápidamente, dirigiéndose a Alaric. “Si bien la posición de su … sobrino es desafortunada, sir, la Sangre Alta Denoir no es responsable ni de sus acciones, ni de las de la Sangre Granbehl. Quizás sea mejor que emplee su tiempo hablando con ellos directamente.”

“Con el debido respeto, Alto Lord Denoir,” respondió Darrin, “Lady Caera es, por lo que me han hecho creer, la única testigo aparte de Grey y la joven Lady Ada Granbehl, cuyo testimonio creemos que es sospechoso. La justicia exige …”

Corbett enarcó las cejas y le dirigió al hombre una mirada fulminante. “Incluso la justicia puede no hacerme demandas aquí, bajo mi propio techo. Nuestra sangre ya ha discutido este asunto y se ha tomado la decisión. Has perdido tu tiempo y el mío.”

Ciertamente no estaba de acuerdo con tal cosa, pensé, mis uñas clavándose en mis palmas mientras apretaba los puños.

“No se apresure a despedir a nuestros invitados, Padre,” le dije, forzando una sonrisa. “Darrin Ordin es un ascender famoso. Lideró un grupo de ascenders muy exitoso de sangre sin nombre. Seguramente podemos permitirnos unos momentos para escucharlo.”

Corbett arrugó la nariz, como si le acabara de decir que Darrin era un granjero wogart. “Sí, bueno, sea como sea, me temo que no podemos ayudar con su solicitud actual.”

“Por el contrario, creo que podríamos ser de gran ayuda,” respondí, con cuidado de mantener mi voz tranquila. “Honestamente, es casi como si tuvieras miedo de estos Granbehls … pero son solo una sangre con nombre, así que estoy segura de que eso no es cierto.”

La mandíbula de Corbett se apretó, pero por lo demás no mostró la ira que sabía que estaba creciendo dentro de él. “Hemos hablado de esto, Caera, y sabes cuál es mi posición. Si sientes la necesidad, podemos continuar con nuestra conversación después de que nuestros invitados se hayan ido.”

Darrin Ordin se aclaró la garganta. “Pedimos disculpas por la intrusión. Veremos por nosotros mismos, Alto Lord Denoir.”

“Mucha gratitud por su tiempo,” gruñó Alaric, ya arrastrando los pies hacia la puerta.

El chasquido de un panel al otro lado de la sala de recepción hizo que todos se voltearan de repente, pero solo era Lenora.

Mi madre adoptiva vestía cómodamente una túnica verde oscuro bordada con runas doradas. El atuendo no era realmente mágico, pero las runas lo hacían parecer poderosa y autoritaria de todos modos.

Sonrió cálidamente a nuestros invitados. “Disculpe, lamento mucho entrometerme. No les importaría si compartiera unas breves palabras con mi marido, ¿por supuesto?”

Darrin se inclinó profundamente y le dedicó a Lenora una sonrisa encantadora. “Por supuesto que no, Lady Denoir, pero me temo que solo nos retirare …”

“Eso no será necesario, al menos, no en este mismo instante. Solo será un momento.” Con estas últimas palabras, le lanzó a Corbett una mirada significativa y le tendió el brazo.

El Alto Lord se movió rígidamente, un músculo se contrajo en su mandíbula cuando pasó junto a Lenora y desapareció a través del panel en la parte trasera de la habitación, que funcionaba como una entrada de servicio.

Ella les lanzó a nuestros invitados una sonrisa deslumbrante mientras dejaba caer su brazo a su costado antes de seguir a su esposo fuera de la sala.

Sabiendo que solo tendría un momento o dos antes de que regresaran, me acerqué a Darrin y Alaric. “¿De verdad eres el tío de Grey?” Le pregunté al anciano, que me miraba con recelo.

“¿No es obvio por mis rasgos afilados y cincelados?” preguntó, una sonrisa tirando del borde de sus labios secos.

Darrin puso los ojos en blanco ante esto, abandonando su comportamiento formal. “Es tan obvio como un niño merodeador de sombras que se esconde en la oscuridad.”

Dejé escapar una risita ante sus bromas. “Discúlpeme. No quise ser grosera.”

“No, ser grosero es el fuerte de este anciano,” respondió Darrin. “Pero yo divago. Debería saber, Lady Caera, que el sobrino de este hombre no …”

“No,” estuve de acuerdo, “no lo haría. Grey puede ser … desapasionado, cuando tiene que serlo, pero no es un asesino. Los otros murieron peleando, sin culpa de Grey en absoluto. De hecho, le salvó la vida a Ada.” Lo cual le dije que era una mala idea, pensé con frialdad.

El tío de Grey sacó una petaca del bolsillo del pecho y desenroscó la tapa con práctica facilidad antes de tomar un trago. Sus ojos nublados se lanzaron al panel abierto al otro lado de la sala antes de tomar uno más. “Ciertamente nos habría salvado de todos estos problemas si mi sobrino no lo hubiera hecho, pero es un bloque de hielo de buen corazón.”

Asentí con la cabeza, una sonrisa formándose en mis labios mientras relataba todos los momentos optimistas de Grey. “Así es él.” Hice una pausa por un momento, dudando de hacer la pregunta que había estado en la punta de mi lengua por un tiempo. “¿Ha estado cerca de Grey desde que era niño?”

¿Cómo era él cuando era niño? De hecho, quería preguntar.

“Él ha sido mi responsabilidad desde que se convirtió en un ascender,” respondió Alaric, tomando otro gran sorbo de su petaca. “Es una lástima que se haya metido en problemas con sangre con nombre, especialmente sanguijuelas como los Granbehls, nobles que están dispuestos a hacer cualquier cosa para escalar más alto, sin importar a quién pisen. Lo cual, me doy cuenta, describe a la mayoría de personas con nombre y sangre alta … “

Darrin Ordin le dio un fuerte codazo en el costado al hombre mayor.

Se rascó la barba. “Sin ofender.”

Había escuchado la acusación en su tono. “Da la casualidad de que estoy de acuerdo con tu evaluación de las sangres nobles. Y no me gustaría nada más que actuar como testigo en su nombre, pero el Alto Lord Denoir no lo permitirá,” respondí a la defensiva.

Darrin Ordin apoyó una mano en el hombro del anciano. “Lo entendemos, Lady Caera, y no le pediremos que vaya en contra de los deseos de su sangre.”

Alaric puso los ojos en blanco, pero no dijo nada más. Había tantas cosas que quería saber, preguntas que esperaba hacer, pero en ese momento Corbett regresó a la sala de recepción, con Lady Lenora a su lado, su brazo ligeramente metido en el suyo.

“Después de una mayor consideración, el Alto Lord Denoir ha decidido ofrecer nuestra ayuda en el asunto del juicio del Ascender Grey,” anunció, la imagen misma de un lord magnánimo otorgando una bendición.

Miré a mis padres adoptivos, tratando de tener una idea de por qué habían cambiado de opinión de repente, y Lenora me miró a los ojos con una sonrisa extraña y cómplice que no me gustó.

“Un agente traerá la declaración de Caera, y cualquier otra documentación que podamos descubrir que sea de beneficio para su caso, el día del juicio,” continuó Corbett. “Hasta entonces, será mejor que no llame más la atención sobre el Alto Lord Denoir regresando aquí de nuevo.”

Alaric se movió inquieto, frunciendo el ceño levemente bajo su barba, pero Darrin le hizo a Corbett una profunda y amplia reverencia. “Gracias, Alto Lord Denoir. Es todo lo que podríamos pedir.”

“Tanto y más,” respondió Corbett con desdén, dándose la vuelta. “¡Nessa!”

Mi asistente, que había estado rondando en el pasillo, se apresuró a entrar en la sala de recepción, con los ojos fijos en el suelo de mármol tallado.

“Despide a nuestros invitados.”

Darrin Ordin se inclinó una vez más, seguido torpemente por Alaric, y luego ambos hombres siguieron a Nessa al pasillo.

Cuando estábamos solos, me enfrenté a mis padres adoptivos. “¿Qué fue eso?”

Corbett agitó una mano para que el fuego cobrara vida, ardiendo en un profundo escarlata sangriento que se reflejaba en las paredes y el suelo blancos. Dándome la espalda, cruzó la sala y se sirvió un vaso de agua de un recipiente de cristal.

Lenora caminó hacia la puerta y miró por el pasillo, asegurándose de que nuestros visitantes se hubieran ido. Cuando se volteó, tenía una sonrisa de regocijo. “Parece, querida Caera, que tu mentora y nuestra protectora, la Guadaña Seris Vritra, ha expresado cierto interés en este ascender tuyo.”

Habiendo hablado extensamente con la Guadaña Seris sobre Grey, esto no era exactamente una novedad para mí. Pero no me di cuenta de inmediato del significado de mi madre adoptiva.

“Parece que tu relación con este hombre podría tener algún valor para el Alto Lord Denoir después de todo,” proclamó Corbett con seriedad.

Miré entre ellos, su repentino cambio de opinión comenzaba a tener sentido. “Quieres que esté en deuda con los Alto Lord Denoir … por tu ayuda para liberarlo,” dije lentamente.

Lenora se movió al lado de Corbett y deslizó su brazo por el de él. “Si es de valor para la Guadaña Seris, entonces puede que valga la pena, sí.”

De valor para la Guadaña Seris …

“¿Pero cuando era valioso para mí?” Dije con frialdad, mi garganta apretándose alrededor de las palabras. “¿Entonces te alegraste de que los Granbehl se lo quedaran con él?”

“Oh, no seas así, Caera,” dijo Lenora, agitando la mano como si mis palabras fuesen un mal olor que ella pudiera evacuar. “Obtienes lo que quieres, al final — y tu sangre también se beneficia.”

No sabían con qué tipo de fuego estaban jugando. Me estremecí al recordar la furia helada que se había apoderado de mí como una presencia física cuando Grey descubrió mi verdadera identidad. Él podría haberme matado en un segundo, lo sabía tan claramente como sabía que había sangre Vritra corriendo por mis venas.

Nos habíamos vuelto cómodos juntos, pero estaba segura de que aún no me había ganado completamente su confianza. Si pensaba que de alguna manera lo estaba manipulando …

“Sonríe, querida,” dijo Lenora, mostrando sus propios dientes blancos relucientes. “Esto podría terminar funcionando de maravilla para nosotros.”

Miré fijamente a la mujer.

“Deberías estar más agradecida con tu madre,” dijo Corbett, dejando su vaso en la mesa con fuerza para que el agua salpique del borde. “Mientras estabas deprimida por la casa, ella se enteró de que la Casa Granbehl parece tener algún tipo de tratos indirectos para garantizar el veredicto de culpabilidad de este ascender.”

Levantó una mano para mantenerme en silencio. “Necesito que comprendas tu papel en esto, Caera. Si la Sangra Alta Denoir va a invertir tiempo y capital, tanto financiero como político, para ayudar a este ascender, debo estar seguro de que apreciará plenamente de dónde vino su ayuda.”

“Se te permitirá ponerte en contacto con él … después del juicio e invitarlo a nuestra finca en la Central Dominion. Luego, podemos discutir los planes de nuestra sangre para el futuro y dónde encaje Grey en esos planes.”

Aunque estaba hirviendo por dentro, por fuera sonreí como había sugerido Lenora. “Como quieras, por supuesto.”

Su conversación se centró en los planes de los Granbehl y en lo que la Guadaña Seris podría querer de Grey. Me quedé y escuché, no quería que mis padres adoptivos hicieran planes a mis espaldas. Necesitaría saber exactamente qué estaban haciendo, si quería ayudar a Grey a evitar cambiar una prisión por otra.

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Skydark: Te mando mis mas sinceros agradecimientos por el donativo.. «Avi» …