Capítulo 12 – TBATE – El Camino al Cielo

Punto de Vista de Lilia Helstea.

 

“Lilia, realmente espero que entiendas lo afortunada que fuiste.”

Mi padre estaba sentado detrás de su escritorio, con los dedos juntos frente a él. No estaba gritando, pero me di cuenta de lo molesto que estaba por la forma en que le temblaba la voz.

Mi madre estaba recostada contra la puerta cerrada de la oficina de papá, su rostro pálido, sus ojos cerrados mientras escuchaba nuestra conversación.

“¡Lo sé, padre, lo sé!” Dije, mi propia voz sonaba débil y quejumbrosa a mis oídos. Me incliné hacia adelante y escondí mi rostro entre mis manos. “No lo volveré a hacer, lo prometo …”

Cuando no hubo respuesta, miré hacia arriba. Las cejas oscuras de mi padre se habían juntado en un ceño fruncido. “¿Así es como te crie?”

Me senté con la espalda recta y lo miré, sin saber qué quería decir.

“¿Acaso Helsteas se rinden sólo por un revés?” Su ceño se profundizó. “Si ese hubiese sido el caso, te aseguro que la Casa de Subastas de Helstea nunca habría tenido éxito.”

“¿Qué estás diciendo, Padre?”

Mi madre cruzó la oficina y me rodeó con el brazo, dándome un pequeño apretón.

Mi padre alisó un pergamino enrollado que no había visto en su escritorio. Era un mapa aproximado de la Ciudad Xyrus. Varias ubicaciones habían sido marcadas con pequeñas X rojas con líneas dibujadas entre ellas. “Solo tenemos que ser más cautelosos, eso es todo. Por un lado, dirigir demasiado tráfico a cualquier lugar — ya sea la casa de subasta, nuestra casa o algún almacén abandonado en algún lugar — definitivamente llamará la atención.”

¿Mi padre estaba planeando una estrategia para la continuación de nuestros esfuerzos para ayudar a la gente a escapar de la ciudad?

“En lugar de esto, deberíamos rotar a través de varias casas seguras. He marcado algunas propiedades posibles aquí, y tu madre ha trazado las rutas más seguras para trasladar a la gente por la ciudad cuando sea necesario.” Me miró expectante.

“No estoy … segura de qué decir,” admití.

Hasta ese momento, había sentido que estaba arrastrando a mi padre en mis esfuerzos por hacer algo, cualquier cosa, para luchar contra la ocupación Alacryana. Ahora estaba viendo que, en realidad, él estaba tres pasos por delante de mí.

La verdad era que mi llamamiento cercano en el almacén había atenuado las llamas de mi rebelde entusiasmo. Nosotros habíamos planeado por lo peor, y esos planes nos habían salvado, pero había cientos de formas en las que podría haber salido mal.

Podría haber muerto. Los niños podrían haber muerto. Sanborn Troel podría haber cumplido su promesa de echar a mis padres de las afueras de la ciudad.

Sabía que era un riesgo, por supuesto, pero …

Maté a un hombre.

Mi mente cansada saltó a Ellie, que había sido como mi hermana adoptiva. Ella había ido a la guerra y ella era años más joven que yo. ¿Había temblado de miedo, de pie en la cima del Muro luchando contra magos Alacryanos y bestias de maná corruptas?

De repente me di cuenta de que mi padre había estado hablando. “Lo siento, padre. ¿Qué estabas diciendo?”

Me miró con preocupación y mi madre pasó una mano reconfortante por mi cabello. “¿Estás bien, querida? ¿No es esto lo que querías?”

Apoyé la cabeza en el hombro de mi mamá. “Sí, yo solo … tengo miedo …”

Mi padre sonrió suavemente. “Eres una maga talentosa, Lilia, pero más que eso, eres muy inteligente. Tienes miedo porque ahora ves lo que se necesita para luchar contra estos invasores. Debes estar asustada, pero no permitiremos que ese miedo nos detenga. Ya no.”

“Pero ¿Qué pasara si no soy lo suficientemente buena? Sin sus cuidadosos preparativos, yo …”

“Fuiste ‘lo suficientemente buena’ para ayudar a tu padre y yo veo la verdad de lo que teníamos que hacer,” respondió mi madre. “Pero ninguno de nosotros necesita ser perfecto, porque no haremos esto solos.”

Supuse que simplemente estaba siendo poética acerca de nuestra unión como familia, pero en ese mismo momento sonó el timbre de la puerta principal y la sonrisa de papá se convirtió en una mueca de entusiasmo.

“Hablando de eso, Lilia querida, ¿puedes abrir la puerta, por favor?”

Sintiéndome sorprendida una vez más, salí de la oficina y corrí escaleras abajo hacia la puerta principal. ¿En quién confiaría mi padre lo suficiente como para involucrarlo en nuestros planes? Una palabra descuidada en el oído equivocado … pero me deshice de mi preocupación. Padre había demostrado ser todo menos descuidado.

Sintiéndome un poco tonta por mi propio nerviosismo, abrí la puerta. La figura envuelta en una capa que se encontraba en nuestro escalón era alta y de complexión atlética. Ella se echó hacia atrás la capucha, revelando una amplia sonrisa en su rostro bronceado.

“¿Profesora Glory?”

“Ya no soy profesora ¿no crees?” dijo, como si eso no le importara en lo más mínimo. “Pero probablemente sea mejor ponerse al día dentro, ¿no crees?”

Me hice a un lado y le indiqué que pasara, sonriendo ante su actitud despreocupada. “¿Así que usted es el arma secreta de mi padre contra los Alacryanos?”

La Profesora Glory se rió. “Es más como si él fuera el mío. Aunque escuché que tengo que agradecerte por eso.”

Abrí el camino a través de la casa mientras seguíamos charlando. “Solo le recordé lo que nuestros amigos, los Leywins, hicieron por este continente, creo.”

“Hah, no te subestimes, Lilia. Les recordaste a tus padres lo que es tener esperanza.”

Me sonrojé, pero mis padres me salvaron de pensar en una respuesta, quienes se apresuraron a saludar a mi anterior profesora.

“Vanesy, es tan bueno verte,” dijo mi madre, radiante.

“Sí, nos alegra que hayas venido, aunque me sorprende que pensaras que valía la pena correr el riesgo para visitar Xyrus en persona. ¿Cómo llegaste a la ciudad, de todos modos?”

La Profesora Glory — Vanesy — se rió. “Volé. Nunca he estado más feliz de estar unida a una bestia de maná alada desde Etistin. Ha hecho que moverse alrededor de Dicathen sea mucho más fácil. Torch no es particularmente sigiloso, pero solo he visto a dos Alacryanos que podían volar, y ambos descubrieron bastante rápido que no podían luchar contra un halcón flare cuerpo a cuerpo en el aire y vivir para contarlo.”

“Toma Vanesy ha estado estableciendo una red de resistencia en todo Sapin,” me dijo mi padre, saludándonos todos para que nos sintiéramos más cómodos.

Vanesy asintió, poniéndose seria. “Tenemos decenas de miles de soldados deseando llevar la lucha contra los Alacryanos. He estado coordinando entre los diferentes grupos, creando una red de combatientes de la resistencia.”

“¿Qué hay de las Lanzas?” Le pregunté con entusiasmo, pero Vanesy negó con la cabeza.

“No, pero escuché un rumor de que fueron vistos en un pequeño pueblo agrícola al este. El hecho de que finalmente se hayan revelado es parte de la razón por la que arriesgué este viaje en persona. Pensé que sería un buen momento para conseguir algo de apoyo, y Xyrus aun alberga un número de magos superior al promedio.”

Mi padre asintió con la cabeza. “Sin embargo, los Alacryanos estarán en guardia ahora. Tendremos que ser aún más cuidadosos.”

Vanesy sonrió. “Si ha habido un rayo de luz en la pérdida de la guerra, esa es que los Alacryanos están muy dispersos y no están tan atentos como deberían. Estos Vritra parecen pensar que no queda nadie quien luche. Estoy deseando que llegue el día en que le demostremos que están equivocados.”

Nuestra conversación continuó, y me tomó un tiempo darme cuenta de que algo había cambiado dentro de mí mientras escuchaba. Aunque la emoción de la rebelión había disminuido, algo más cálido y fuerte estaba creciendo en su lugar.

Como dijo Vanesy.

Esperanza.

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Skydark: Ya tengo los Coins suficientes Gracias a Omar (Los revisare esos capítulos pronto publicare noticias) y Felipe…