Capítulo 81 – El Villano que Quiere Vivir

Sus recuerdos estaban enterrados en cosas muy pequeñas.

Los pasillos en los que apretó la mano con fuerza para evitar perderse.

Las flores que crecieron juntas en el jardín.

El libro de cuentos de hadas que ella le leyó antes de dormir.

El gato callejero que ella insistía y berrinchaba para que ella lo adoptara.

… Mirando hacia el pasado, Sylvia solo tenía ocho años de recuerdos.

Después de todo, ese fue el único tiempo que pasó con su madre.

Los recuerdos humanos se amontonaron como granos de arena, el más viejo de ellos se hundió en el fondo mientras incontables más se amontonaron en la parte superior.

A lo largo de ese proceso, su peso se hizo más pesado a medida que pasaba el tiempo. Algunos quedaron enterrados bajo ese peso, pero otros quedaron arriba como fragmentos incapaces de ser derribados. Esos fueron los que apuñalaron el alma con fuerza.

Ese era el tipo de recuerdo que tenía Sylvia.

Nunca podrían ser enterrados en la arena o arrastrados, y el tiempo nunca los sanó ni los hizo desvanecerse.

Desde que falleció su madre, su corazón dejó de cambiar.

Sin embargo, en algún momento, Sylvia sintió una nueva existencia sobre su arena.

Él la protegió desde Rock Hark, en Bercht y del Barón de las Cenizas.

Quizás él compartió la misma tristeza que ella.

Él creció como un tallo en su mente, en una tierra árida y desolada.

Antes de que Sylvia se fuera a dormir, cada vez que se estremecía de frío y la soledad en su interior la asfixiaba, pensaba en él.

Ella sabía lo que eso significaba.

Estaba tan claro que ya no podía negarlo.

Pero tal vez por eso fue aún más doloroso.

… Ella abrió lentamente los ojos, el techo blanco y el parpadeo de las luces inmediatamente aparecieron a la vista. Se sintió mareada.

Sylvia permaneció inmóvil durante bastante tiempo.

Shrrrrkk—

El sonido de una página que se pasaba suavemente hizo eco en la habitación, lo que hizo que ella moviera los ojos ausentemente hacia su fuente, encontrando al profesor Deculein sentado en una silla a su lado.

Casi como si sintiera su mirada fija en él, habló mientras leía un libro.

“El examen ha terminado.”

“…”

Sus ojos azules se encontraron con los de ella. Brillaban como cristales, pero eran tan fríos como el hielo.

“Todas tus demás calificaciones del semestre son perfectas, por lo que al menos debería obtener una A.”

El examen final representó el 35% de la evaluación de calificaciones de los estudiantes, pero Sylvia obtuvo puntajes perfectos del 65% restante.

La diferencia entre ella y Epherene antes del examen final era de 20 puntos. Incluso si ella sacara 0 en el final, solo se retiraría del primer lugar, pero permanecería entre los rangos más altos.

“… Profesor.”

“Con tu calificación, podrías ser capaz de subir a la Isla de Wizard’s Wealth.”

Deculein repitió lo que dijo antes mientras Sylvia lo miraba con los labios temblorosos.

Corazón frío.

Sylvia ni siquiera conocía esa palabra hasta ahora. Ella nunca lo había dicho.

Ahora, lo sintió con todo su cuerpo.

Thump—

Cerró su libro y se levantó de su asiento. Cuando estaba a punto de irse, ella lo agarró apresuradamente.

“… Mi padre dijo la razón por la que no debería estar bajo su mando …”

Sosteniendo la falda de su túnica, ella continuó.

“Es por que las Iliades y los Yuklines se guardan rencor. Son viejos enemigos que se matan y mueren a manos del otro. ¿Es por eso?”

Aunque los ojos de Deculein eran tan indiferentes como siempre, Sylvia no los evitó.

Ella se sentía como si la hubieran apuñalado en el pecho con un picahielo, pero podía soportarlo gracias a él.

“Sylvia.”

“¿Sí?”

“Nunca pensé en ti como una Iliade.”

El corazón de Sylvia tembló suavemente. Con sus expectativas en aumento, pidió una aclaración.

“Entonces, ¿Qué piensas de mí?”

“… Sylvia.”

“¿Sí?” Ella respondió a su llamada.

“Sylvia.”

“¿Sí?”

“Sylvia.”

“Si.”

Deculein ladeó la cabeza ante la extraña repetición. Pronto, sin embargo, él se dio cuenta de su error y cambió sus palabras en consecuencia.

“… La candidata a Archimago más prominente, la Nueva Maga del Año, el milagro del mundo mágico, el talento que podría alcanzar la autoridad absoluta y una hija de Iliade.”

Deculein recitó sus títulos uno por uno. Esos cumplidos para ella le habrían puesto tremendamente celoso si todavía fuera el viejo Deculein.

“Hay muchas frases por ahí que se refieren a ti, pero …”

Ya que Deculein, no sabía cómo se sentía ella hacia él en este momento, pero tampoco le importaba menos. Eso le permitió permanecer indiferente.

“Para mí, eres solo Sylvia.”

Sin embargo, tenía algo que decir como Kim Woojin.

“Tú estás bajo mi protección y guía.”

Él se miró la mano envuelta en un guante de cuero.

Eso simbolizaba su corazón cerrado, que permanecía bloqueado incluso cuando tocaba a alguien.

“Tú eres mi estudiante.”

Aún era joven, pero eso solo significaba que su mente, cuerpo e incluso su habilidad como maga podrían crecer aún más.

“Mi rol es guiarte por el camino correcto.”

Ella encontró sus palabras a la vez frías y cálidas como siempre. Independientemente, cada vez que los escuchaba, los brotes crecían maravillosamente en ella.

Por eso no quería perderlo. Más bien, quería tenerlo en su corazón.

Por lo tanto, ella habló.

“Mi padre dijo que usted y su familia lucharon contra mi madre, profesor.”

Ella esperaba que él le dijera que todo era falso.

“Eso es mentira, ¿verdad? No puede ser verdad.”

Pero no importa cuánto tiempo esperó …

“Profesor.”

Él no respondió.

Drip … drip…

Su habitación del hospital se volvió tan silenciosa que solo se podían escuchar las gotas de lluvia afuera. La frustración en su corazón se sentía como si estuviera a punto de hacer que su corazón se detuviera.

“Lo que dijo mi padre fue una mentira.”

Sylvia se obligó a sonreír.

“Es mentira.”

Ella repitió lo que se suponía que él debía decir.

“…mentira.”

Emociones desconocidas llenaron su alma mientras miraba por la ventana.

Llovía con fuerza, pero aún podía ver el reflejo de Deculein en el cristal de la ventana.

Su expresión permaneció indiferente, fría.

Sin mirarlo directamente, habló.

“Sal.”

 

*****

 

Mientras el fuerte aguacero caía afuera, caminé por un pasillo oscuro, un destello de luz ardió momentáneamente en el cielo negro como boca de lobo antes de que pudiera llegar al final del pasillo.

———!

Cuando un rayo cayó al otro lado de la oscuridad, apareció un individuo escondido en las sombras.

“Profesor Deculein.”

Debajo de su apariencia limpia de mediana edad, hermoso cabello rubio y ojos color vino, era un lunático Elegido.

Glitheon.

“Escuché que mi hija se derrumbó debido al exceso de trabajo durante el examen.”

No había preocupación en su voz.

“¿Fue culpa tuya o de mi hija?”

Su pregunta despertó un desprecio desconocido dentro de mí, una emoción que tanto Deculein como Kim Woojin sintieron y compartieron.

“¿Qué le dijiste a Sylvia?”

Los ojos de Glitheon se agudizaron, sus pupilas sedientas de sangre me fulminaron con la mirada. Sin embargo, pronto se curvaron y se estrecharon, casi como si él estuviera sonriendo con ellos.

“¿Recuerdas, por casualidad, ese día, hace ocho años? El día en que los Iliades y los Yuklines fueron a la guerra.”

Mis recuerdos del pasado de Deculein aún eran limitados. Nuestras familias se guardaban rencor, obviamente, pero yo no había encontrado una manera de conocer la historia más detallada detrás de eso.

En primer lugar, Deculein y Sylvia originalmente se odiaban.

“Tú mataste a Sierra cuando estaba a punto de irse ese día.”

Sierra.

La madre de Sylvia.

No sabía qué quería decir Glitheon con ‘ese día’.

Sin embargo, sus palabras, aparentemente sirviendo como un fusible, me recordaron una ‘escena’.

El sonido de la lluvia se superpuso con el rostro de Glitheon.

Hace ocho años, bajo una lluvia cercana a una tormenta, la Cabeza de la Familia Iliade le dijo algo a Deculein que lo hizo mirar su mano, encontrando su guante empapado en sangre.

“No puedo dejar que arruines a Sylvia también.”

Un recuerdo incompleto penetró en mi cabeza, pero rápidamente lo comprendí todo. Mi ego no podría ser sacudido por algo como esto.

Pasé junto a él, ignorando sus provocaciones.

“¿Vas a huir esta vez también, Deculein?”

“…”

Dejé de caminar abruptamente. Cuando el calor comenzó a subir en mi cuerpo, me di la vuelta y me acerqué a él.

“Glitheon.”

“Siempre has sido así. Actuando al margen y menospreciando a todo el mundo, pero en realidad estás más asustado que nadie—”

“¡Glitheon—!”

Ese grito mío provino de una ira que ni siquiera sabía que existía. Podía sentir una bola de fuego creciendo en mi pecho. Mi rugido resonó en el pasillo, provocando que sus ojos se abrieran con sorpresa, aparentemente encontrando mis acciones inesperadas.

Me acerqué al bastardo y lo miré, sus ojos cayeron en mi barbilla.

“Puedo ver claramente a través de ti.”

“… ¿A través de mí?”

“Sylvia no es tu muñeca.”

Glitheon era un mago loco por sus ambiciones. Para obtener el puesto de Archimago, él preparó diferentes medios y métodos, y su hija era solo una parte de eso.

“¿Acabas de decir que no dejarás que Sylvia se arruine?” Sacudí y empujé su pecho con mi dedo. Trató de resistirse, pero no pudo hacer nada más que dar un paso atrás debido a mi fuerza proporcionada por [Hombre de Hierro].

“Esa es mi línea, Glitheon.”

“¿Que?”

“Al fantasma de una pu**ta familia.”

“…”

El rostro de Glitheon se enfrió. Una mueca de desprecio dejó mis colmillos.

“No dejaré que arruines a Sylvia.”

Esto fue, quizás, un residuo de ira derivado de la personalidad de Deculein.

Sylvia ni siquiera importaba. Esa niña era simplemente una excusa en este momento o quizás un pretexto.

Pero yo, por otro lado, odiaba genuinamente a Glitheon.

“Tú eres quien mató a Sierra, Deculein.”

Glitheon me envió una sensación similar. No, su odio por mí era perfectamente idéntico.

Me miró con ojos lejanos.

“Solías temblar en el pasado … Has crecido mucho.”

“Y tú te has vuelto más pequeño, Glitheon.”

En ese momento, un rayo cayó una vez más, iluminando el mundo y, lo que es más importante, permitiéndome ver el reflejo de alguien en la ventana del pasillo.

Escondida detrás de una pared fuera de la visión de Glitheon, Sylvia se puso de pie.

Temblando y escondiéndose en la oscuridad, ella ocultó por completo su presencia después de que rugió el tercer rayo.

 

*****

 

En una fresca tarde de verano a las 3 PM, el sol había comenzado a ponerse entre los hermosos árboles que rodeaban la [Plaza Romelot] del imperio, que se llenó de vigor y deleite debido al festival en curso que concluyó la primera mitad del año.

Estudiantes universitarios que acababan de terminar sus exámenes finales, trabajadores de vacaciones, agricultores que habían terminado sus tareas, turistas, etc.

Todo tipo de personas se reunían en ese lugar para disfrutar de los juegos y amenidades que tenía para ofrecer.

“Wow.”

Epherene estaba en medio de todo esto con un rostro ligeramente confuso. Para alguien que vivió en el campo toda su vida como ella, el paisaje que tenía ante ella parecía sacado directamente de un libro de fantasía.

“Todo se ve delicioso …”

“¡Ifi!”

Un grito la devolvió a sus sentidos. Mirando hacia atrás, encontró a los miembros del club de plebeyos, Julia, Ferit y Rondo.

“Juliaa ~ Ferit ~ Rondo ~”

Aunque sonrió, su expresión pronto se oscureció cuando recordó un acuerdo.

“Como era de esperar, ella no vendrá.”

“¿Eh? ¿A quién estás esperando?”

“No. No es nada…”

Su carta invitando a Sylvia a unirse a ellos fue entregada a la Señorita Lete en la mansión, pero parecía que no tenía la intención de unirse a ellos.

“Sé nuestra guía, Julia.”

“Está bien ~ habrá muchas cosas divertidas que hacer hoy. ¿Tu billetera está gruesa y lista, Ifi?”

“Tengo suficiente.”

Caminaron por toda la animada y encantadora plaza. Se rieron, charlaron y disfrutaron lo mejor que pudieron de lo que el festival tenía para ofrecer.

“¡¿Oh?!”

En algún lugar de su paseo, Epherene encontró un puesto de croquetas de papa al costado del camino.

3 Elnes.

Ella compró uno de inmediato y le dio un gran mordisco. Estaba crujiente pero húmedo por dentro.

“Oh. Esto es tan bueno ~ ¡Espera! ¡¿Qué es eso?!”

Luego vio dumplings.

2 Elnes.

Rápidamente comprando una y devorándola, el sabor de su carne se extendió por su boca.

“Oh. Esto también es tan delicioso ~ ¡¿Eh ?! Es eso—?!”

Un puesto de waffle.

2 Elnes.

Inmediatamente compró uno y mordió un buen trozo, saboreando la crema batida de fresa.

“Esto es dulce de la manera más deliciosa posible… ¡¿Huh?! ¡Ese capull*o! ¡Apareció tan pronto como me dio sed!”

Bebidas de ciruelo.

2 Elnes.

Se lo tragó tan pronto como lo pagó.

Julia la miró con asombro y le hizo una pregunta.

“… Ifi. ¿Por qué estás comprando mucho?”

“¿Huh?”

Epherene se encontró en una situación difícil. Ya tenía las manos llenas de comida, pero aún le quedaba mucha comida por probar.

Después de una cuidadosa deliberación, entregó lo que ya había comprado a los miembros del club de plebeyos uno por uno.

“Ah ~ Iba a compartirlos con ustedes. ¡Comámoslos juntos! Tomen cado uno una de las croquetas y los dumplings.”

Julia y los otros miembros sonrieron amargamente cuando ella les entregó la comida.

— ¡Yo, Roherk, lo prometo!

Un grito desesperado rompió el ruido de la plaza mientras comían.

Para saciar su curiosidad, Epherene, junto con todos los demás, comprobaron la conmoción.

— ¡Bajo el cielo brillante y en la tierra contaminada!

En el arco de la ‘Puerta de la Independencia Briondel’ había un hombre vestido con una túnica de terciopelo negro y un libro atado con una cadena sobre los hombros.

Epherene ladeó la cabeza.

“¿Quién es ese tipo?”

“No lo sé. Parece que está actuando.”

Los miembros del club no le dieron ningún significado. Siempre había un evento como este en casi todos los festivales.

— ¡Prometo al Dios Luanne!

“… ¿Luanne?”

Sin embargo, sus líneas eran extrañas.

¿Dios Luanne? La religión imperial creía en el Dios Ranion.

“¿Quién es Luanne?” Epherene se metió un dumpling en la boca.

Julia se encogió de hombros.

“No estoy segura de esto, pero ¿no es ese el dios en el que creen los demonios?”

“¿Estás hablando de ese clan—”

— ¡Castigo divino para los apóstoles!

Antes de que Epherene pudiera terminar su oración, escuchó un ruido tan fuerte que casi podría considerarse molestia ambiental.

Lo que fue aún más sorprendente fue la gran explosión que siguió.

¡Boooooom—!

Su onda de choque causó temblores en el cielo y la tierra mientras se extendía por todas las direcciones, pero no se detuvo allí.

Continuaron las detonaciones.

¡Ahhhhh—!

¡Hraaarghh—!

Siguieron el caos y la destrucción masiva. Los edificios atrapados en las explosiones se derrumbaron, lo que provocó que los escombros se dispersaran y cayeran mientras se derrumbaban hasta quedar en ruinas.

El animado festival convertido se había convertido en una situación propensa a sufrir víctimas.

“¡Ifi!”

Ante el grito de Julia, Epherene creó de inmediato la barrera más grande que pudo hacer para proteger a tantos civiles como pudo, pero pronto notó algo extraño.

“…?”

No hubo impacto en el campo de fuerza que hizo.

Además, toda la zona se había quedado en silencio. Ya ni siquiera podía oír gritos desgarradores y aterrorizados.

“¿Qué …”

Mirando el frente de batalla, Epherene se quedó sin habla por un momento mientras sus ojos se abrieron en confusión.

Toda la plaza … se detuvo.

El humo feroz, los edificios que se derrumban, las explosiones que se precipitan como una ola … Todo se había detenido, casi como si estuvieran atrapados en el aire.

Incluso los escombros que caían se detuvieron justo antes de que pudieran aplastar la cabeza de un niño o aplastar el cuerpo de un adulto.

Era como si el tiempo mismo se hubiera detenido.

No cayó ni un solo proyectil.

Incluso las personas debajo de los edificios esperando su muerte supuestamente inminente dudaban del paisaje que estaban mirando, lo cual era tan absurdo que todos perdieron la idea de huir.

“…”

Epherene miró a su alrededor, que parecía realista y fantástico al mismo tiempo.

Todos en la plaza hicieron lo mismo, admirando distraídamente su asombrosa realidad como si estuvieran soñando. Nadie se movió, y gracias a eso, Epherene pudo inspeccionar fácilmente sus alrededores.

“Ah.”

Ella finalmente lo encontró.

En medio de esta misteriosa escena, solo un hombre se movió.

Iba vestido con un traje como siempre. Todos los ojos se posaron en él mientras caminaba, cada uno de sus pasos estaba lleno de dominio.

Incluso si ellos no sabían nada sobre magia, sus instintos eran suficientes para saber que el conjurador de esta magia onírica era, por supuesto …

Deculein.

Era como si el tiempo y el espacio mismos hubieran sucumbido a su voluntad y se hubieran convertido en sus sirvientes.

“¡¿Cómo te atreves?! ¡Esto es una abominación—!”

Él extendió su mano hacia el terrorista que gritaba, luego aparentemente lo aspiró hacia su palma desde la cima de la Puerta de la Independencia.

A través de [Psicoquinesis], apuntó a la ‘cadena’ de su oponente envuelta alrededor de su túnica.

“…”

Deculein lo miró a los ojos, sin encontrar miedo en ellos. Sin horror. Como ser humano, no mostró ninguna vacilación frente a una muerte segura.

“Tú.”

“Jeje…” Sonriendo, él abrió su túnica, revelando una bomba pegada a su cintura.

Deculein se limitó a mirarlo con desprecio.

Diiii—

Justo antes de que explotara, sus [Psicoquinesis] interfirieron con eso primero, haciendo pedazos esa bomba desde dentro.

“Hmph. Basura.”

“Tú, Deculein—”

“Cierra esa sucia boca.”

¡Kwaaaak—!

Un cuchillo arrojadizo penetró el cuello del hombre.

“Krrggg …”

En el momento de su muerte, sin embargo, él sonrió y se autodestruyó. La magia oscura fluyó del agujero de su cuello como humo, aparentemente formándose en una masa que estaba a punto de tragarse a Deculein, pero antes de que pudiera hacerlo, la Caballero Julie la inundó con golpes de espada hasta que se desintegró.

“Profesor, esto es un ataque terrorista simultáneo.”

Deculein asintió ante las palabras de Julie. Los dos parecían tener la intención de reducir las bajas tanto como fuera posible.

Volviendo a sus sentidos, Epherene levantó la mano y gritó: “¡Ah, yo también ayudaré!”

Julie sonrió con orgullo ante su atrevido grito, pero …

“¡Ah!”

¡Thwack!

Tan pronto como dio un paso hacia adelante, su tobillo se enganchó con algo.

“¡Urgh!”

Cayendo, Epherene miró hacia arriba mientras emitía un gruñido.

“…”

Los temibles ojos de Deculein la miraron, pero se estaban formando arrugas en sus bordes, lo cual era inusual.

“Este no es un lugar al que dabas dar un paso al frente, Epherene. Vete desaparece cómodamente.”

El tipo de ataque que había hecho el idiota se llamaba ‘Bomba de Energía Oscura’.

Por eso la plaza estaba llena de energía oscura y por qué Deculein no tenía espacio para ocuparse de ella.

“¿Estás bien?” Julie la ayudó a levantarse. Ella también era una celebridad que incluso Epherene conocía bien.

“Oh si. Gracias, Caballero Julie. Soy un fan.”

“No lo pienses demasiado. El Profesor te está reteniendo porque aquí es peligroso. También eres una civil en esta plaza, hubp—”

Deculein puso una máscara de gas en su cara de ella mientras ella le explicaba la situación. Julie se lo quitó apresuradamente y se lo entregó a ella.

“… De todos modos, toma esto. Por favor, evacua, hubp—”

Otra máscara de gas entró volando y se le pegó a la cara. También se lo quitó y se lo dio a Julia, que estaba al lado de Epherene.

“Sí, Sí. Haré eso. Cuidaremos de esta plaza.”

“Sí. Por favor, hazlo, hubp — ya para por favor.”

Sólo cuando él le puso la tercera máscara de gas ella se fue con Deculein.

“…”

Epherene miró a los dos mientras se alejaban, notando una pieza de acero flotando junto a Deculein …

“Wow …”

Los labios de Julia se abrieron con admiración. No fue diferente.

Deculein extinguió un ataque terrorista como si estuviera dirigiendo una orquesta.

Las explosiones mágicas, el derrumbe de edificios y las llamas altísimas…

Todas las diferentes variables fueron controladas y contenidas con el movimiento de su mano.

La mortal nube oscura se detuvo en el cielo, impidiéndole descender. Los escombros de los edificios destrozados se bajaron de forma segura al suelo, y la intensidad de las llamas se extinguió rápidamente.

“¿Ese era el Profesor Titular del Imperio…?”

Preguntó uno de los caballeros hipnotizados. Fueron enviados un poco tarde.

Epherene también lo admiró distraídamente, pero volvió a sus sentidos cuando una gran mano aterrizó en su hombro.

“Oho. Deculein definitivamente se ha vuelto más fuerte, ¡pero no sabía que fuera tanto! La calidad de su maná parece haber mejorado a primera vista, pero … tal como dijiste, él es un genio del esfuerzo.”

El hombre de la túnica no identificado sonrió mientras la miraba. Después de confirmar su identidad, sus ojos se abrieron en estado de shock.

“Rohaka—”

“Shh. ¿De verdad vas a gritar el peor nombre del continente?”

Rohakan cubrió su boca. Mientras asentía, recordó su culpa.

“La-la-la carta fue entregada por correo, pero tal vez debería haberla entregado yo misma…”

“¿Hmm? ¿Oh eso? El correo es suficiente.”

“Lo siento. Estaba demasiado lejos para entregarlo yo misma. También tenía exámenes y…”

“Dije que está bien. Por ahora, sígueme. Nuestra principal prioridad es ayudar a prevenir víctimas.”

“No, tengo muchas cosas que hacer—”

Ella miró a sus amigos en busca de ayuda, pero todos estaban ocupados admirando a Deculein.

“Ehe. Sígueme. También tengo algo que darte.”

Rohakan desapareció a alguna parte con Epherene.