Capítulo 73 – El Villano que Quiere Vivir

 

◆ Comprensión Status – Psicoquinesis principiante / intermedio (17% de progreso) ┏Control de Fuego Principiante ┣Control de Tierra Principiantes ┗Mejoramiento del Metal (67% de progreso)

 

En el tardío amanecer.

Verifiqué la derivación mágica de la [Psicoquinesis] usando [Visión] en mí mismo. Aunque la calidad de mi maná se había mejorado, no fue fácil aplicar y controlar mi poder amplificado al instante.

“…”

Cerré lentamente los ojos y activé mi [Psicoquinesis].

Una sola pieza de acero de madera (madera de acero) se cernió.

El propósito de hoy era manipular ondas electromagnéticas usando resonancia metálica con [Psicoquinesis].

Anteriormente, mi índice de maná era tan bajo que ni siquiera podía intentarlo, pero ahora era lo suficientemente poderoso como para desafiar esto, considerando que había subido al nivel 4.

Whoooooong—

El uso más básico de esta técnica avanzada era ‘transparencia’, que difumina la forma del acero de madera al dispersar y refractar la luz visible a través de resonancia metálica.

—¡Thump!

El principio en sí era simple, pero el acero de madera vibrante se disparó, chocando contra el techo antes de caer y golpear mi hombro.

Ese fue el 38º fracaso.

“Es difícil.”

Me senté en la silla y me froté los hombros doloridos. Todavía no había tenido éxito ni una vez, pero mi cuerpo ya estaba cubierto de heridas y ya casi me había quedado sin maná.

Aunque la calidad de mi maná había aumentado, las capacidades ordinarias de mi cuerpo todavía existían dentro de el. Por lo tanto, deduje que probablemente me llevaría más tiempo.

“Talento …”

De repente recordé lo que le había dicho a Sylvia ayer.

‘El sufrimiento de un genio no es superior a las penurias de alguien mediocre. Tú, que no necesitas instrucción, no conoces las luchas de quienes no pueden crecer sin ella.’

Ahora que lo pensaba, hablé así por envidia y celos. Este sentimiento de ‘inferioridad’ fue probablemente el denominador común de Deculein y Kim Woojin.

El complejo de inferioridad de Deculein lo dominó, convirtiéndolo en un villano.

El complejo de inferioridad de Kim Woojin lo hizo resignarse a sí mismo, convirtiéndolo en alguien imperfecto y carente.

Ambos no pudieron superar esto.

Sonreí con autodesprecio.

“Esto es gracioso.”

Pero lo que le dije a Sylvia ayer no fue en absoluto una mentira.

El crecimiento de Sylvia se maximizaría en la Isla de Wizard’s Wealth, ya que allí la esperaban muchos eventos y misiones que eventualmente le permitirían superar a Deculein.

Tuve que tomar esa decisión para asegurarme de poder enfrentarme al ‘Archimago Sylvia’ en algún momento de la quest principal.

Para eso era la isla flotante.

“…”

Después de arreglar mi ropa, salí donde encontré a Roy esperando.

Eran exactamente las 7 de la mañana.

“¿Ya se fueron Ren y Enen?”

“Si.”

“Okey.”

Asentí. Los dos hermanos se fueron de viaje de negocios para establecer una “oficina de información”. A su regreso, llevarían consigo a algunas personas adecuadas para el trabajo.

“Y ha venido la señorita Yeriel.”

 

*****

 

Yeriel estaba sentada en el salón de té de la mansión Yukline, las dos tazas de té negro que trajo con ella exudaban un fragante aroma que envolvía todo el lugar.

“Voy a tener una ceremonia de corte. ¿Vendrás?” Tomando un sorbo de su taza, expresó su preocupación. “Me refería a la apertura del pasaje subterráneo.”

El pasaje subterráneo se abrió originalmente bastante tarde.

Aquí, ‘bastante tarde’ significaba al menos un año o más desde la apertura de Marik hasta el momento en que a Yeriel se le ocurrió su idea de negocio debido a las constantes bajas.

En otras palabras, se construyó un año antes.

“¿Tienes algunos dibujos?”

“Tengo un video.”

Yeriel sacó una bola de cristal. Cuando lo impregnó con maná, apareció un video.

“Son unos 80 km y comienza en ‘Seojakbi’, una aldea en el extremo norte de nuestro territorio, y termina en la entrada de Marik. ¿Qué opinas?”

El pasaje subterráneo que se muestra en el video no era solo una cripta. Era lo suficientemente ancho y alto para ofrecer comodidad, y sus azulejos y paredes exteriores eran modernos y prolijos.

“Nuevamente, esto no es solo un pasaje. Mira. ¿No crees que será demasiado agotador ir a casa justo después de terminar el trabajo en Marik? Por eso también construí un distrito comercial subterráneo.”

La bola de cristal mostraba la ubicación de la que hablaba, mostrando un lugar que se mantenía fiel a su nombre. Era casi como un metro moderno.

“Está vacío ahora, pero pronto tendrá restaurantes, tiendas, hoteles, entre otros, lo que nos generará ingresos adicionales además de los peajes. Los aventureros gastarán su dinero al contenido de su corazón aquí.” Yeriel se cruzó de brazos, asumiendo una pose triunfante, aparentemente pensando en sí misma como inteligente.

“Si ordeno uno, tú harás diez.”

“… Bueno, así soy yo.”

Yeriel contuvo una sonrisa.

“Bien. Hay muchas tiendas en las que he invertido estos días, así que pongamos algunas sucursales adentro.”

Tienda Magica Lopopo, Muelle de Rokcan, Restaurante Pig’s Flower, etc. Había muchos en los que tenía acciones.

“¡Oh, eso! Aún estaba tratando de decirlo. Quiero decir, ¿por qué diablos te estás obligando a invertir?”

De repente, Yeriel frunció el ceño. Fue una reacción extraña para mí.

“¿Obligarme?”

“¡Sí! ¡Fuiste a una tienda que no necesitaba inversiones y tomaste sus acciones a la fuerza!

“…”

Recordé los recuerdos de esa época.

Escogí todas las tiendas a través de mi [Hombre de Gran Riqueza], pero algunas de ellas se mostraron reacias a entregar sus acciones.

“Ellos dejaron claro su rechazo…”

Después de decir eso, ella guardó silencio.

Después de todo, yo fui a la empresa o tienda que se atrevió a expresar su negativa y los “persuadí” en persona.

“…”

Pensé desde su perspectiva.

Yukline, una pandilla de nobles que podría llamarse una de las potencias máximas del imperio, salió de la nada para persuadirlos o amenazarlos por sus acciones.

“… El precio estaba bien.”

“¡De todas formas! ¿Planeas hacer eso en el futuro?” Preguntó Yeriel.

Asentí.

“Continuaré haciéndolo.”

No había ninguna razón para no hacerlo. Incluso si esos muchachos fueran reacios en este momento, eventualmente sería beneficioso para todos en el futuro.

Mientras el resultado fuera bueno, no me importaba su proceso. No me quedaba mucho tiempo para caminar de lado.

“Cielos …”

“Es su culpa por rechazar mi inversión, Yeriel.”

Ella respiró hondo y con desprecio.

“Olvídalo. ¿Vendrás a la ceremonia de corte?”

“Eso dependería de su horario.”

“¿Horario? Probablemente se llevará a cabo la semana que viene. ¿Cuál es el plan para hoy?”

“Después de enseñar a Su Majestad, visitaré la casa de subastas por un momento.”

“¡¿La casa de subastas otra vez?! ¡Eso es una locura! ¡Eres imposible!”

Yeriel sonó y pareció sorprendida de nuevo.

Negué con la cabeza. “Venderé esta vez.”

“… Ah ~ Casi me enojo de nuevo. Y, esto.”

Yeriel tendió la caja lujosamente empaquetada que había dejado sobre la mesa.

“Este es un regalo del constructor del pasaje subterráneo de Yukline. Ábrelo.”

Abrí su tapa con [Psicoquinesis].

Dentro había un objeto inesperadamente familiar.

“¿Sabes qué es eso, verdad? Incluso si es un poco extraño.”

Estaba hecho de hierro de alta calidad con un patrón dorado, el símbolo Yukline, grabado en su superficie negra.

Un revólver.

“Es un tema de tendencia entre los nobles del reino en estos días. No estoy segura de si su capacidad para matar es superior a una espada, pero no es malo para la autodefensa cuando se trata de ladrones.”

Había armas de pólvora en este mundo, como esta pistola, pero no eran tan populares ya que no podían penetrar el maná, y la agudeza visual de los caballeros excedía la velocidad de sus balas.

“¿No es hermoso?”

“Sí.”

De hecho, era estéticamente agradable, tanto que parecía más un arte que un arma.

Eso solo mejoró la imagen del constructor en mi cabeza. Me hizo pensar que esa era la verdadera razón por la que la gente daba regalos.

“Esto está bien hecho. Diles que me lo quedaré.”

“Ah … Te lo quedaras … ¿No lo vas a tirar?” Yeriel preguntó, su tono suave.

“No.”

“… ¿Para qué lo vas a usar? A los magos normalmente no les gustan esas cosas, ¿no? Te lo mostré pensando que lo tirarías a la basura…” Yeriel miró el revólver en mi mano, el deseo, la codicia y la decepción destellaron en sus ojos.

Lo sacudí de un lado a otro, y su mirada siguió cada uno de sus movimientos.

“¿Vas a volver enseguida, Yeriel?” Pregunté, deslizándolo en mi bolsillo interior.

Yeriel respondió con un suspiro. “Voy a tomarme un descanso ~ He estado sufriendo mucho por el trabajo últimamente ~ así que he estado buscando algo para regalarme a mí misma~”

“Descansa bien.”

“Cielos, enserio. Esto es molesto. Esto apesta.”

“Roy.” Ignorando a Yeriel, llamé a mi mayordomo. “Vamos.”

“Sí. El vehículo está listo.”

Era hora de ir al Palacio Imperial.

 

*****

 

“Hombre, debería habérmelo quedado. ¿Por qué se lo mostré? ¿Por qué? Ahh, soy una idiota. No debería haber dejado que el gilip**ollas lo sepa—”

Yeriel, quien regresó a su propia habitación, golpeó su pie contra la cama. Todo su cuerpo temblaba de pesar.

“ Quería usarlo para cazar.”

Yeriel, que había perdido el revólver, imaginaba sin comprender una escena lúdica en la que apuntaba a un jabalí con el revólver. En medio de la tranquila montaña nevada, ella y su presa, una bestia que se había comido a diez leñadores, siendo los únicos alrededor.

Se sentía el momento de la subida de tensión cuando el viento frío rascó su piel.

‘Tu futuro está en mis manos.’

Cerró un ojo, calculó minuciosamente la dirección y la distancia del viento y apretó el gatillo con indiferencia.

¡Baang—!

El proyectil tronó a través del espacio, perforando su objetivo, haciendo que su caparazón se rompiera, sus músculos se desgarraran y su corazón exploto.

Mientras su presa luchaba por escapar de la muerte inevitable, sopló el calor que salía del cañón de su arma.

‘Uf … lo tengo.’

Los vasallos que la observaban mientras contenían la respiración salieron corriendo y respondieron con aplausos. En medio de los vítores, Yeriel sonrió, aparentemente encontrando su destino una lástima.

… Ese agradable futuro fue arrebatado por Deculein.

“Uf. ¿Por qué a él también le gustan ese tipo de cosas? ¿Es esto porque estamos relacionados por sangre?”

Yeriel se levantó de un salto y se alisó el cabello desordenado, luego salió de la habitación. Hoy tenía una misión: la ‘inspección regular’.

“…”

Subiendo las escaleras para no ser notada por el asistente, se infiltró primero en el estudio.

“Veamos…”

Deculein tenía talento para la organización, por lo que era bastante fácil predecir qué papeles colocaría y dónde.

“Aquí esta.”

Encontró un documento llamado [Estado de la inversión]. Mientras examinaba apresuradamente su contenido con preocupación, sus ojos se abrieron con sorpresa.

“Oye, ¿Qué diablos es este número? ¡No tiene sentido!”

Según los rumores de estos días, Deculein gastó miles de millones de Elnes en inversiones, pero sus ganancias superaron con creces lo que gastó, y continuaron creciendo día a día. Incluso los 200 millones de Elnes que desperdició en la última subasta a la que asistió como postor ya habían sido recuperados hace mucho tiempo.

“¿Qué diablos está haciendo ese maldito hermano mío …”

Se le puso la piel de gallina en los brazos de Yeriel. Fuera lo que fuese, pensó que Deculein dejaría inevitablemente un rastro de caos.

“Quieres que limpie esto después de ti otra vez …”

Yeriel devolvió con cuidado el documento donde lo encontró y luego salió. Fingiendo que no había pasado nada, bajó al primer piso y encontró algo en la sala de estar.

Inocentemente, Yeriel preguntó: “Oye. ¿Qué son todos estos?”

“Vendajes y medicinas.”

“¿Vendajes? ¿Medicinas?”

“Sí. Estas son las cosas que ordenó el maestro.”

Yeriel ladeó la cabeza.

“¿Por qué compró tantos?”

“Eso tampoco lo sabemos. Al parecer, ellos se utilizarán en el edificio anexo.”

“… ¿El edificio anexo?”

Yeriel miró por la ventana y contempló la infraestructura en cuestión. ¿Secuestró a Louina y la arrojó allí por casualidad?

Mientras lo miraba, su sirviente habló en un tono serio.

“Ni siquiera usted, señorita, debería entrar.”

“No lo haré.”

Los sirvientes todavía la miraban con recelo. Recibían altos salarios y asistencia social de Deculein. Por lo tanto, su lealtad hacia él era inquebrantable.

“No me acercaré a eso. Estaré en mi habitación. Tráeme mi comida más tarde.”

“Okey. Déjeme acompañarle.”

“No, está bien.”

“Me quedaré frente a su puerta en caso de que necesites algo.”

Los sirvientes de su familia fueron inflexibles. El más joven de ellos fue asignado a Yeriel.

“… Chicos, esperen.”

Yeriel gruñó y subió las escaleras.

 

*****

 

El Palacio Imperial.

“He leído todo tu libro,” dijo Sophien, agitando mi libro [Comprensión de los Elementos Puros].

Con calma, respondí: “¿Cómo estuvo?”

“Lo he aprendido todo. Mira.”

Sophien encarnó simultáneamente toda la magia registrada en el libro. En menos de un minuto, los elementos puros se cernieron por todo el lugar.

“Fue patético.”

Permanecí inexpresivo, pero la admiraba.

¿Era esto lo que significaba ser elegido por los cielos? ¿Tener talento que trascienda a la humanidad?

“Puedo ver eso.”

Anoté el curso de hoy en el registro de lecciones que traje. Sophien miró mis documentos.

“¿Qué es eso?”

“Es un diario de enseñanza.”

“Estás trabajando demasiado duro.”

Yo no respondí.

 

[Un mago común le enseñó a Su Majestad Sophien en dos semanas durante un semestre…]

 

Mientras escribía en el diario, Sophien continuó hablando conmigo.

“Tu prometida no era tan buena.”

“…”

Mi pluma ornamental se detuvo.

No estaba enojado.

Sin embargo, no pude entender a qué se refería.

Julie tenía tanto talento que llegaría a la cima de los caballeros en el futuro. Decir que las habilidades de Julie no eran buenas sería un error similar a decir que 1 + 1 es igual a 3.

“¿Qué? ¿Estás enojado conmigo por maldecir a tu prometida?” El Emperador sonrió mientras la miraba.

Sophien nunca dijo una mentira. Ella odiaba el mismo acto, después de todo.

Sin embargo, su personalidad multiplicó las preguntas que tenía.

“Creo que se necesita una explicación un poco más detallada. Julie, en su campo, es la mejor entre los caballeros que conozco—”

“Es como he dicho. Ella no es tan buena. Por supuesto, es una excelente caballero, pero es un poco diferente a la opinión pública.”

“…”

Eso era una tontería.

Recordé cómo se veía Julie en la historia y el juego que jugaba. Más específicamente, recordé la escena en la que ella, convirtiéndose en la mejor caballero que jamás haya existido, mató a Deculein …

“Durante nuestra última clase, dijiste: ‘Una vez que hayas dominado mis lecciones y ya no pueda darte más significado, entonces el verdadero sentido de mis palabras se te mostrará.’”

Sophien me imitó.

“Entonces, ¿estás listo para responder a mi pregunta?”

Una profunda sonrisa apareció en sus labios. Sus pupilas de color rojo fuego, estrechamente curvadas, parecían serpientes deslizándose por medio de la magia.

Mirándola, negué con la cabeza.

“Aún quedan clases.”

“… Quedan clases.”

“Esta es solo la segunda clase.”

“Silencio. Acabo de representar toda tu magia más perfectamente que cualquier otra persona.”

“Hoy, realizaremos una prueba de magia básica.”

“¡No, bastardo! ¡¿Qué te queda por enseñarme?!”

Bang—!

Sophien golpeó el escritorio, sus cejas se arquearon hacia adentro y su maná se elevó en forma de aura debido a su pura ira.

La paciencia no existía para la aburrida Emperador.

“¡Deja de decir tonterías! ¡¿No es mi magia superior a la tuya?!”

Ella tenía razón.

Su habilidad mágica actual era superior a la mía. Después de todo, era un ser divino que podía trascender fácilmente a cualquier mago del mundo si quisiera.

Sin embargo…

Había una magia con la que podía abrumarla.

“Lo más importante en todo es la base, al igual que la forma física es importante para la eficiencia física.” Dije casualmente mientras hacía levitar mi pluma ornamental.

“[Psicoquinesis] es magia básica que es adecuada para comenzar las series de operaciones. Por supuesto, también se divide en Básico, Principiante, Intermedio y Avanzado, pero—”

“Eso es inútil.” El Emperador me interrumpió. Murmuró mientras me miraba a los ojos con fiereza. “Deculein. ¿Sabes cuántos magos han pasado por este cargo?”

“No lo se.”

“Treinta y tres, y entre ellos estaban Rohakan y Belladomen.”

No quería hablar de Rohakan, pero Belladomen también era un mago etéreo.

Ambos eran gigantes en el mundo de la hechicería.

“Ni siquiera hablaron de magia básica conmigo. Mi ‘básico’ ya es superior a los demás.”

Eso también era correcto.

Si la salida de Psicoquinesis de un mago ordinario era 10, y la salida de un gran mago era 20, el Emperador era diez veces esa cantidad a 100.

Dado que la versión básica de su magia ya era diez veces mejor de lo normal, era natural que la diferencia entre ella y los demás se ampliara a medida que avanzaba hacia la magia avanzada.

Por lo tanto, incluso si usaba la misma magia, el Emperador tenía incondicionalmente la ventaja sobre los demás.

Su fuerza física básica ya estaba al nivel de un superhumano.

“¿Es eso así? Sin embargo, no importa. No soy Rohakan.”

“… ¿Qué? Deculein, ¿estás experimentando una ruptura cerebral?”

El círculo mágico de mi [Psicoquinesis] cubrió todo mi cuerpo.

No estaría mal decir que mi físico se convirtió en la encarnación de [Psicoquinesis] y, estadísticamente, mi producción fue cincuenta veces mayor que la de un mago común.

Fue cinco veces superior al de Sophien.

“Todo lo que tienes que hacer es simple. Toma esta pluma ornamental dentro de los 30 minutos.”

“¿Qué estás haciendo? Oye. ¿Estás loco?”

Al menos con [Psicoquinesis], el Emperador no podría derrotarme.

Su aburrimiento sería bloqueado por una pared conocida como mi magia.

“Por supuesto, será difícil al principio. Sin embargo, si te pones un propósito y trabajas duro para lograrlo sin cesar, algún día podrás ganar.”

“… ¿Me estás insultando ahora?” La expresión de Sophien se endureció.

Hablé en tono tranquilo.

“Vamos a empezar. Si me derrotas, responderé todas tus preguntas con sinceridad.”

Mi pluma ornamental, que flotaba en el aire con [Psicoquinesis], se detuvo frente a la nariz de Sophien.

“… Ya no hay necesidad de hacer más preguntas.”

Sophien me miró, su aura creciente ya disminuía. Sin embargo, esa quietud era mucho más fuerte ya que era la evidencia de su ira.

“¿Estás dispuesto a poner tu vida en juego?” Me preguntó, la sinceridad acompañaba su voz. Eso también sirvió como prueba de que mi provocación funcionó.

“Por supuesto.” Sonreí. Estaba tranquilo y mi voz sonaba relajada, pero…

Yo era tan sincero como ella.

“Tómalo.”

Dar a Sophien una sensación ‘cruda’.

Ese fue el propósito de la lección de hoy.