Capítulo 57 – El Villano que Quiere Vivir

Skydark: Capítulo Patrocinado por Carmen 2/4

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Yeriel se escondió correctamente, pero Epherene y los otros miembros no pudieron encontrar un buen lugar para evitar que los encontraran. Caminando frenéticamente por la habitación, ellos decidieron ir por la opción más cercana que tenían, sin importar cuán pobre fuera el lugar para esconderse.

Uno se escondió detrás de la puerta, otro se escondió detrás de una percha, y Epherene se hizo flotar a si misma y se aferró al techo como una estrella de mar usando [Psicoquinesis] en sí misma.

Slam—

Deculein abrió la puerta, la cerró detrás de él y colgó su abrigo en la percha sin levantar un dedo.

“¡Profesor! ¿Cómo deberíamos proceder con la clase común esta semana?”

“Solo deja el papeleo y vete.”

“¡Sí señor!”

Entró con su profesor auxiliar, pero Allen pronto salió. Poco después, Deculein se detuvo en medio de la oficina.

Todos contuvieron la respiración.

“…”

Deculein, aparentemente absorto en sus pensamientos, inclinó momentáneamente la cabeza hacia arriba, encontrando a Epherene en el techo.

“Ah … jajajajaja …”

Epherene se rió amargamente en el momento en que fue descubierta. Mirándola con apatía, Deculein anulo su magia.

“¡Whoa!”

Antes de que Epherene cayera, ella frenó su caída usando [Manipulación de Fluidos], lo que le permitió aterrizar sin dolor.

Deculein estaba un poco sorprendido, considerando que consumió 300 maná solo por entrometerse con la [Psicoquinesis] de Epherene.

Ella solo mostró su talento al comienzo del semestre, pero su nivel de construcción de magia todavía era como el de un principiante en ese momento.

Teniendo en cuenta que las propias habilidades de Deculein también habían mejorado hasta cierto punto durante ese tiempo, ella creció bastante rápido.

¿Fue porque ella era un personaje elegido?

Sintió algo cercano a los celos, pero rápidamente lo descartó.

“… Todos ustedes, salgan.”

Deculein llamó a los otros miembros de CRMC.

“…”

No mucho después, cuatro debutantes se encontraron de pie ante el Profesor Titular, que los miraba fijamente.

“La intrusión en mi oficina es motivo de castigo disciplinario y, en casos extremos, de expulsión.”

“¡Lo-lo siento!”

Julia fue la primera en gritar y arrodillarse. Epherene, Rondo y Ferit siguieron su ejemplo.

“No hay necesidad de disculparse. Solo díganme su razón para hacer esto.”

“Oh, eso …”

Epherene pensó en su situación.

Yeriel estaba escondida debajo del escritorio de Deculein. Si la vendía, podrían salir de problemas de alguna manera. Sin embargo, ella fue leal hasta el extremo.

“Queríamos mostrarle esto.”

Sacó una foto de su bolsillo y se la dio a Deculein, quien usó [Psicoquinesis] para recibirla.

“… Después de que activamos esa fórmula, mostró un mensaje en el aire. ‘Deseamos la retribución de los Ashes. Llegará el momento cuando su debilidad será explotada’, esto dice.”

“¿Una advertencia de los Ashes?”

“Sí. Suponiendo que sea así, venimos a decírselo lo antes posible.”

Miró de cerca la fotografía.

Epherene pensó que reaccionaría de la misma manera que los otros profesores.

Los Ashes eran su talón de Aquiles, después de todo.

“… Vale la pena atenuar las circunstancias actuales.”

Sin embargo, su respuesta superó con creces sus expectativas, incluso asintió, haciéndoles saber que entendía por qué se habían infiltrado en su oficina.

“Aun así, los intrusos deben ser castigados. Además…”

Su presencia todavía se sentía gélida, pero su voz claramente se había suavizado. Deculein los miró.

“Este no es un tema por el que debutantes como ustedes deban preocuparse. Incluso si los ‘Ashes’ están involucradas, solo los profesores o superiores deben ocuparse de esto.”

“… Los otros profesores ni siquiera se molestaron en escucharnos.”

Epherene apretó los puños con ira.

“Lo sé. Eso es de esperar de esos per**ros viejos.”

Su declaración sorprendió a todos en la oficina.

“Pero hay muchos otros profesores en esta torre.”

La mayoría, si no todos, de los antiguos profesores de la Torre de la Universidad Imperial habían permitido que sus habilidades mágicas se estancaran, ya que se concentraban principalmente en sus investigaciones y proyectos.

Sin embargo, entre los nuevos profesores que acababan de llegar a los veintitantos años se encontraban personajes elegidos dignos de confianza, como Jennifer de la Harmonia, Kelodan, el porta gafas y Grant.

“Busquen a Kelodan. Él podrá ayudarles.”

En el juego, Kelodan fue creado para ser el asistente de los jugadores durante las primeras etapas de su viaje.

Dirigiría bien a Epherene y su club.

“Les daré un punto de penalización. Además, es posible que no reconozca este descubrimiento como un logro de su club.”

“…Sí. Gracias.”

“Se pueden ir.”

Epherene y los demás se marcharon con la cabeza gacha.

Deculein caminó y se sentó en su silla de oficina, luego miró la foto que le dieron.

 

[Deseamos la retribución de los Ashes. Llegará el momento cuando su debilidad será explotada.]

Evento de un jefe intermedio de rango 5: Barón de los Ashes.

◆ Recompensa por la muerte del jefe intermedio – Catálogo de un artículo – Moneda de la tienda +2

 

Esto sonaba grandioso, pero no era necesariamente especial.

Deculein él mismo era un jefe intermedio, y había docenas de otros con ese título.

Sin embargo, este evento en particular era bastante difícil.

Sin la ayuda de terceros elegidos, como los profesores, el jugador tendría que superarlo con estudiantes elegidos.

En ese sentido, esta torre tenía el mayor problema.

No había ‘jugador’.

Un jugador era un forastero que utilizaba el sistema y podía reunir personajes elegidos como apoyo.

“No hay nada que pueda hacer al respecto.”

Deculein salió de la oficina para hacer los preparativos.

Pasaron unos cinco minutos antes de que Yeriel se escabullera del escritorio.

“Uf. Eso es un alivio.”

Estaba a punto de desempolvarse el cuerpo cuando se dio cuenta de que no había polvo. Su hermano tenía un nivel loco de misofobia.

Ella pensó que probablemente se convertiría en un fantasma que perseguiría a la gente hasta que ellos limpiaran sus respectivos territorios.

Yeriel suspiró y abrió la puerta.

“Yeriel.”

“¡Kyaaaaaaaaaah—!”

Una voz a su lado hizo que su corazón se detuviera, casi haciéndola convulsionar mientras se aferraba al suelo.

Deculein la miró, sus ojos aparentemente encontraban patéticas sus acciones.

“¿Qué está pasando?”

“Oh, oh, no, nada… ¡Deberías haber dicho algo si ya lo sabias! Dios, mi corazón …”

“Pregunté qué estaba pasando.”

La ayudó a ponerse de pie, luego le quitó todo lo que tenía en la ropa con [Psicoquinesis].

Yeriel, haciendo pucheros, tartamudeó. “… O-Oye. So-Sobre Louina …”

“ ¿Estás hablando de Louina de McQueen?”

“Sí. Solo estoy preguntando esto por precaución, pero no la secuestraste, ¿verdad? Hay rumores de que lo hiciste, pero eso es una mier**da, ¿no?”

Él no dijo nada. Ni siquiera fingió escucharla.

Yeriel corrigió sus palabras.

“No la secuestraste, ¿verdad?”

“… Escuché que Louina sería liberada pronto.”

“¿Eh? ¿Pronto?”

“Vete.”

Deculein entró en su oficina y dejó afuera a Yeriel. Sola, reflexionó sobre sus palabras.

Louina sería liberada pronto.

Louina sería liberada pronto.

Louina sería liberada pronto.

Sus ojos se abrieron, finalmente se dio cuenta del matiz contenido en sus palabras y tono.

“¡Ese loco bastardo …!”

¡Eso significaba que la secuestró!

 

*****

 

… Sylvia estaba estudiando magia en su mansión.

 

[Deculein: Teoría del Elemento Puro]

 

[Deculein: Análisis Mágico de los Desastres]

 

[Deculein: Magia para Ver a Través de la Lógica]

 

[Deculein: Aplicación de series]

 

La versión organizada de las lecciones de Deculein estaba dividida por tema en su estantería. Las notas en las que estaba absorta también eran una revisión de sus lecciones.

Toc, toc—

Su concentración se interrumpió.

Sylvia miró fijamente la puerta mientras se abría, revelando un rostro familiar.

Glitheon.

“… ¡Oh! ¿Estabas estudiando?” Se rió y se rascó la mejilla.

Ella entrecerró los ojos hacia él, pero pronto negó con la cabeza.

“De todos modos, era hora de tomar un descanso.”

“Jajaja. Eso es bueno, cariño.” Entró y miró alrededor de su habitación, frunciendo el ceño al ver los cuadernos en su estantería.

“… ¿Deculein?”

“Sí.”

“He escuchado rumores de que las lecciones del Profesor Titular son famosas en la Torre de la Universidad, así que supongo que te esforzaste mucho en organizarlas.”

“Sí. Esto ayuda mucho.” Dijo ella con calma, pero él todavía se sentía descontento en el fondo.

“Creo que es mejor aprender cosas prácticas de él que teóricas.”

“Él también nos estará enseñando eso. Empezaremos esta semana.”

“… ¿Es así?”

Glitheon ya ni siquiera podía predecir las habilidades de Deculein.

Hace tres días, rompió la barrera del diablo por sí mismo, por lo que los rumores de su habilidad práctica de combate también se extendieron al mundo mágico.

Incluso la presidenta no negó su destreza.

“¡Creo que el poder de combate real del Profesor Deculein está justo debajo del mío! ¡No es increíble!” Ella dijo en una entrevista.

Él estaba justo debajo de Adrienne, un monstruo que pronto se convertiría en Archimago.

Al principio, esas palabras probablemente sonaban como tonterías destinadas a halagarlo, pero muchos magos jóvenes pronto lo creyeron y le temieron.

Las acciones de Deculein hasta ahora habían sido muy poco convencionales, después de todo.

Kiiiek….

La puerta se abrió de nuevo. Mientras Glitheon y Sylvia miraban hacia la puerta, apareció Ghilland, el medio hermano de Sylvia.

“Vino una papa/patata también,” pronunció Sylvia.

“… ¡No soy una papa!” Ghilland abrió la puerta de golpe y gritó.

“Mini papa.” Ella respondió, su expresión permaneció igual.

“¡Dije que no soy un—!”

Mientras sus dos hijos charlaban, Glitheon los escuchó sin pensar mucho mientras miraba el cuaderno de arte en la cama de Sylvia.

“…”

Él se puso rígido.

Abriéndolo por curiosidad, encontró un rostro que no quería ver dibujado en eso.

No había solo uno o dos de ellos.

Cada página estaba ocupada por … Deculein.

Glitheon dejó su cuaderno. Con sentimientos encontrados persistiendo en su interior, miró a Sylvia, que seguía diciendo ‘papa’.

“Cariño.”

“¿Sí?”

“Estoy de ida al cementerio. ¿Quieres venir conmigo?”

“Ya fui.”

“… ya veo.”

Glitheon forzó una sonrisa.

“Entonces iré solo. Llévate bien con tu hermano.”

“Llévate a la papa también.”

“¡No soy una papa!”

“Aquí hay una papa muy ruidosa.”

Salió dejando atrás a los dos niños.

“…”

Glitheon se sintió aturdido por alguna razón. Se sentía como si el mundo entero se estuviera alejando de él.

“¿Nos vamos, mi lord?”

Ni siquiera respondió a las palabras del conductor.

Poco después, el automóvil se movió y pronto llegó al cementerio.

“Estamos aquí, sir.”

Glitheon salió del auto y caminó por el sendero del cementerio, cargando emociones que sacudieron su alma entera.

Después de unos momentos, se detuvo frente a una lápida.

 

[Sierra Von Ellemin Iliade]

 

Estaba limpio y el césped que lo rodeaba estaba bien mantenido.

Por supuesto, fue obra de Sylvia.

“… esto es complicado.”

Glitheon, de rodillas, murmuró a la losa de piedra.

El dibujo de Deculein realizado por Sylvia.

¿Significaba adoración y afecto?

¿O fue respeto?

Si ni siquiera era eso, ¿era solo una fase de su adolescencia?

Ni siquiera quería hacer una distinción o siquiera pensar en ello, para el caso.

Cerró los ojos por un momento.

“Creo que te perdí porque me lo merecía, Sierra…”

Como padre, quería negar la realidad, pero Glitheon era un realista de principio a fin.

“… nuevamente, se me ocurrió un método que no te gustaría.”

Finalmente, cuando abrió los ojos una vez más, una sonrisa oscura apareció en sus labios distorsionados.

“Pero no creo que sea malo. Al final, gracias a ti, nuestro hijo y nuestro clan serán aún más grande.”

Glitheon colocó una sola flor en su lápida.

“Debes haberme dejado ya que estabas cansada de mí, pero … yo soy un Iliade.”

Sierra no quería ser enterrada en el territorio de su familia.

Hasta su último aliento, lamentó haberse convertido en la esposa de un anciano obsesionado con la magia.

“Sin importar que estabas harta de mí o me odiabas, tu linaje… nunca cambiaría.”

Así como Yukline aniquiló a los demonios, Leviron reinó sobre los mares y Freyden se derritió en el calor …

Para Iliade, la ambición en sí era su ‘sangre’.

“La niña que amas, después de todo, tiene el linaje Iliade.”

Si ella tuviera un ‘enemigo’ adecuado, un ‘oponente’ que quisiera destruir, Sylvia podría crecer más rápido que ahora.

Podría acercarse más a convertirse en Archimaga en un estado mucho más rápido.

Ese calvario sería suficiente para hacerla más fuerte de lo que podía soportar.

“No tienes que perdonarme. No tienes que entender.”

Glitheon lo sabía mejor que nadie.

“Si pudiera ser su combustible, con mucho gusto me arrojaría a su fuego.”

El brillante cabello rubio de Sylvia y su temperamento innato eran los mismos que la descripción de los antiguos miembros de su clan. Ella era una joya nacida con la sangre más espesa de Iliade.

Su propia existencia sirvió como la encarnación de su linaje.

“Así que esta vez …”

Un deseo secreto que se había transmitido de generación en generación a lo largo de los 200 años de historia de sus ancestros — la posición de Archimago.

Algunos lo llamaron obsesión y lo despreciaron como obstinación, pero Glitheon siempre pensó que su vida era solo un recipiente hecho para esto.

“Sé el combustible.”

Glitheon recordó la muerte de Sierra.

Las manos de Deculein no estaban limpias de su caída.

No podría decir con orgullo que no estaba involucrado en su fin.

… No.

Incluso si Glitheon dijera que Deculein mató a su esposa, no podría refutarlo.

Después de todo, esa era la verdad, al igual que la muerte y el asesinato eran el destino de Iliade y Yukline.

“Gracias a ti, a quien ama mi hija, podremos hacer realidad nuestro deseo.”

No importa lo que Sylvia sintiera por Deculein, todo eso sería leña para las llamas de ‘Iliade’.

Se convertiría en una luz más intensa de lo que era ahora, saliendo como el sol que iluminaba el mundo.

… Si eso aún no fuera suficiente, si incluso el cuerpo de su esposa muerta resultara insuficiente, estaba dispuesto a dar su vida por esa causa.

“Deculein te mató, Sierra. Necesitamos usar esa información para nuestro beneficio.”

Una antorcha que ardía ferozmente, dañándose a sí misma.

Tal fue la resolución de Iliade …

 

*****

 

Temprano en la mañana, dentro del auto de Ren.

Miré al lado de mi asiento.

“…”

Louina se obligó a mirar por la ventana del coche mientras una lágrima caía de su ojo.

No la compadecí ni un poco.

Sin embargo, mostré un poco de simpatía al usar a la fuerza mi experiencia como Kim Woojin.

“No te enfades demasiado.”

“…”

Rápidamente volteó la cabeza.

“Durante cinco años, se les ha dado la oportunidad de crecer dentro de los límites de Yukline. Puedes llamarlo a eso una bendición.”

“¿Una be-bendición?”

Parecía asombrada, tanto que tartamudeaba, pero no me importaba.

Su historia fue bastante impresionante. Se graduó temprano de la academia, fue recomendada por el ex presidente y comenzó a trabajar en una torre mágica cuatro años antes que la mayoría.

Sin embargo, hasta donde yo sabía, los últimos días de Louina no fueron tan buenos. Si su ‘debilitamiento’ comenzaba de inmediato, la familia McQueen sería atacada.

Por lo tanto, podría ser más seguro para ella estar a mi lado.

“Cinco años no es tanto tiempo. En términos de salario … ganarás alrededor de 400 millones al año.”

“…”

“¿Puedes ganar 400 millones al año por tu cuenta? Si crees que puedes, no eres lo suficientemente objetiva y debes cambiar tu forma de pensar.”

Louina se mordió los labios en silencio. Poco después, el auto llegó a su mansión.

“También te recomendaré como profesora invitada. No habrá nada más que alcanzar en el lugar donde trabajes, así que trabaja en la Torre de la Universidad Imperial.”

Louina abrió la puerta y puso los pies en el suelo.

“… Ya sabes,” luego me miró. “Yo ya estaba pensando en hacer eso.”

GOLPE—!

Louina cerró la puerta.

“…”

Abrí la ventana, llamándola mientras se retiraba a su mansión.

“Detente.”

“¿Qué sucede, jefe?”

Louina fue sarcástica.

“De nuevo.”

“… ¿Qué pretende, jefe?”

Miré a Louina en silencio. Ella se acercó mientras se burlaba de mí y volvió a cerrar la puerta del coche.

Golpe—!

No fue muy diferente de su primer intento.

“De nuevo.”

“Humpf.”

Golpe—!

“De nuevo.” Mi voz se puso seria.

“…”

Louina se detuvo abruptamente de hablar. Luego finalmente lo abrió de nuevo y, esta vez, lo cerró silenciosamente.

“Buen trabajo.”

Fue solo entonces que la elogié.

“…”

“Contéstame.”

“… Gracias jefe. ¿Es todo?”

“Si.”

Salimos de inmediato. Louina, reflejada en el espejo retrovisor, la estaba mirando mientras Ren se alejaba.

Ni siquiera podía imaginar cómo se sentía al tener que soportar una promesa tan humillante como maga.

 

*****

 

Un lunes soleado, con el sol de verano iluminando el mundo entero, ellos llevaron a cabo una sesión de entrenamiento en la Montaña de la Oscuridad.

Debido a incidentes recientes, se le había llamado la ‘Montaña del Diablo’ y fue objeto de rechazo. Sin embargo, las pautas vinieron directamente de la Familia Imperial.

 

[Asegúrense de entrenar al menos una vez al mes. Evitar el miedo nunca debería formar parte del arsenal de un mago. Si evitan al diablo, un día no podrán volver a luchar contra el diablo—]

Era la orden del emperador Sophien.

“Es práctica libre. Si pasa algo, infórmenle a mi acero.”

Afortunadamente, Deculein estaba a cargo hoy.

Deculein levitó aceros de madera por toda la Montaña de la Oscuridad. Si sucediera algo, podrían pedirles ayuda.

Era uno de los usos versátiles de la madera de acero que había sido dotado con [Mano de Midas].

“¡Sí!”

Las debutantes se sintieron alegremente aliviados. Su habilidad de combate ya estaba probada.

Por lo tanto, habían creído que no importaba qué monstruos, bestias, fantasmas o demonios aparecieran, el Profesor Titular Deculein los mataría fácilmente.

Incluso la presidenta evaluó su poder de lucha como algo inferior al de ella.

Comenzó su entrenamiento.

“… Oye, mendiga. ¿Qué estás haciendo ahí?”

En un río en la ladera de la montaña.

Epherene volteó la cabeza mientras pescaba. La pandilla de Lucia se reía de ella.

“Pescar.”

“¿Quién no lo sabe? ¿Por qué te comportas así? ¿Está tratando de mostrar tu falta de estabilidad financiera?”

“Es porque quiero comerlo. ¿Acaso eres estúpida?”

“… Sigh.”

Ellos no sabían lo delicioso que era el pescado capturado en la Montaña de la Oscuridad y cuánto ayudaba al maná.

“Cielos, esa mendiga. Oye, te daré dinero, así que solo compra algo para comer.”

“Lo tomare. Gracias.”

“… ¿Qué? Wow, mírala. ¡Oh, lárgate!”

Los nobles pasaron junto a Epherene, sorprendidos. Se habría sentido afortunada si eso fuera todo lo que hicieron, pero la piedra que la sostenía se movió de repente.

“¡Uh!”

Splash—!

Ella cayó al arroyo, el sonido de sus risas resonó no muy lejos.

“Dios. Realmente los odio …”

Epherene suspiró y volvió a agarrar su arpón.

Con él, atrapó dos peces.

“Me siento afortunada.”

Les quitó las tripas, les quitó las escamas, las ensartó e hizo una hoguera para cocinarlas. Mientras practicaba sus habilidades de supervivencia, una extraña sensación cruzó por su mente.

“¿…?”

Todo su cuerpo hormigueaba como si la electricidad estática surgiera de su interior.

“Qué fue eso…?”

Su intuición la hizo sentir como si sus sienes estuvieran a punto de estallar.

Epherene se puso de pie.

Pat— Pat—

Slurp.

“Oh, estoy empezando a babear.”

Ella se sentó de nuevo al oír el pescado cociéndose.

Mientras lo hacía, un arbusto cercano se balanceó y un invitado no invitado apareció más allá.

“¿Quién está ahí? No hagas nada raro. Te estoy vigilando.”

Mirándola, ella pronto identificó la figura que se acercaba.

“… Epherene arrogante.” Ella la miró con los ojos entrecerrados.

“… ¿Sylvia?”

“¿Qué estás haciendo aquí?”

Epherene ladeó la cabeza. “¿Qué? Han pasado solo unas horas. ¿Ya terminó nuestra sesión de entrenamiento?”

“Estúpida. El entrenamiento no es el problema aquí …”

Sylvia se detuvo un momento y observó cómo se cocinaba la carne. Siguiendo su mirada, Epherene le tendió una de las dos brochetas.

“¿Quieres comer? Sabe bien.”

“…”

Olvidando lo que iba a decir, Sylvia se sentó en una pequeña roca. Su ropa se veía tan sucia que era como si hubiera estado aquí durante bastante tiempo…

“Puedes comértela. Lo cociné correctamente.”

“Okey.”

Las dos comieron juntas.

Chomp— (Morder—)

Epherene le dio un mordisco y su cuerpo tembló de éxtasis. Sylvia cerró los ojos en silencio.

“Es tan bueno….”

Su comida demostró que el pescado en la Montaña de la Oscuridad era muy sabroso.

… Aunque no tanto como un Roahawk.

‘¿El segundo mejor, entonces?’

Chomp— Chomp—

Degustaron su comida apresuradamente.