Capítulo 312 – El Villano que Quiere Vivir

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Kreto miraba hacia el faro construido por el Altar. Era un edificio largo construido en medio de Annihilation. La majestuosa altura que parecía alcanzar el cielo probablemente se ajustaba más a la palabra torre, pero el Altar insistió en que era un faro.

“… ¿Cuál es el propósito de esta torre?”

Kreto le preguntó al Sumo Sacerdote del Altar — el Superintendente de la Construcción.

“Esto es un faro.”

“Ya lo sé. Pero, ¿Cuál es su uso?”

Este faro era la única estructura sobre el suelo en Aniquilación y, por lo tanto, el foco principal del Altar. Toda la mano de obra del Altar, que aumentaba día a día, estaba siendo puesta en este lugar.

“Esto conecta con la isla. Esto puede corromper a los nobles y caballeros que están ciegos por el poder.”

El Altar había estado entregando en secreto ciertas drogas a la Torre Mágica y los Caballeros en estos días. Era un elixir que despertaba el potencial humano inmediatamente después de la ingestión y elevaba artificialmente su límite. Kreto se burló.

“Los efectos secundarios son graves.”

“No. No hay efectos secundarios.”

“¿Es eso siquiera posible? Ustedes son los que hicieron quimeras humanas con los Sangres Demonio.”

“…”

El sumo sacerdote del Altar le presento un elixir desde el interior de su túnica.

“Analízalo tú mismo. La quimera humana fue, por supuesto, nuestro error, pero fue un proceso necesario. Sin ese poder, el Altar no se habría mantenido hasta que Dios apareciera.”

Un líquido azul se arremolinaba en la botella de reactivo. Kreto preguntó, metiéndoselo en el bolsillo.

“¿Aparte de usar el portal?”

“Observamos estrellas y cometas.”

¿Quiso decir observatorio en lugar de faro? Kreto se burló de nuevo.

“¿Estás obsesionado con la astrología?”

“Este faro atrae cometas.”

“…”

Entonces Kreto se endureció en su lugar.

“… ¿Los atrae?”

“Correcto.”

Una leve sonrisa se dibujó en los labios del sacerdote. Kreto, mirándolo, rápidamente desvió su mirada hacia el faro.

“¿Y si atrae un cometa?”

“Podemos reiniciar el continente.”

Él habló con la voz de Quay. El antiguo ser se llamaba a sí mismo Dios o quería ser llamado Dios. El sacerdote se arrodilló de inmediato y Kreto lo miró sin decir una palabra.

“Incluso los cometas tienen sus nombres y características. Están llenos de maná cósmico.”

Quay señaló el cielo nocturno. Pero hoy, él estaba algo diferente. Su rostro, que normalmente estaba relajado, ahora estaba inexpresivo. Como si estuviera enojado.

“¿Qué pasó?”

Ante la pregunta de Kreto, Quay enarcó las cejas.

“¿Qué pasa contigo, mostrando interés en mí?”

“Estas diferente de lo habitual.”

“… Supongo que es porque acabo de escuchar algo demasiado arrogante.”

Quay sonrió y se acercó a Kreto.

“No sabía que Deculein también fuera a ser un devoto. Esto es inesperado.”

“… ¿Deculein?”

“Sí. Él también cree en Dios.”

Deculein mencionó a Dios, el dios antiguo. Ese antiguo dios en el que creía Quay.

Kreto dijo.

“Creo que hay un malentendido. Deculein es el epítome de un agnóstico.”

Skydark: agnóstico es una palabra con bastante significado así q googleen o búsquenlo en un diccionario ase mucho q no uso uno…XD

“…No. Él está buscando a Dios.”

“¿Dios?”

“Sí. Un Dios que no soy yo. Un Dios que una vez adoré. Aunque ya está muerto.”

Quay bajó la cabeza y sonrió con amargura.

“¿Eso te molesta?”

“Sí. Porque creo que él conoce el nombre de ese Dios cuando yo no.”

“…”

Quay no conocía el verdadero nombre de Dios. Ni siquiera se atrevió a preguntar su nombre mientras Dios estaba vivo.

“Kreto, ¿Crees que es real?”

Quay levantó la cara y miró a Kreto. El príncipe se sintió desconcertado.

“¿Por qué me preguntas eso a mí? Si vas a convertirte en un Dios, ¿No deberías saberlo todo?”

“Es más bien por eso.”

Quay respondió con un suspiro.

“Tengo un presentimiento. Siento la respuesta a cada situación y puedo enfrentar el futuro.”

La providencia del universo, el fin del continente, el posterior renacimiento… todo eso ya estaba claro en la mente de Quay. Esa fue la llamada intuición de Dios.

“Pero supongo que es por eso que sé que lo que dijo Deculein es cierto.”

Por un momento, cuando Deculein dijo esas palabras, la razón por la cual el corazón de Quay estaba lleno de ira fue por eso.

“Deculein conoce el verdadero nombre de Dios.”

De hecho, Quay tuvo una intuición.

“…Kreto.”

Quay tomó la mano de Kreto y la levantó hacia el cielo.

“Los cometas están vagando en ese universo distante.”

Ahora, Quay podría tener miedo de lo que ‘él’ le diría. Si, como decía Deculein, si Dios se manifestaba de nuevo, si Deculein lo encontraba… y él, aprendiendo de Quay.

“Si este faro atrapa ese cometa, lo atraerá a una velocidad inimaginable por los humanos.”

¿Qué me diría? ¿Qué enseñaría? ¿Tenía curiosidad acerca de que estas cosas degeneraran en un ser humano en lugar de un Dios?

“… El continente será desgarrado.”

Dijo Kreto. Quay se rió un poco.

“Sí. Toda la vida, excepto tú, será quemada, y solo las almas que he preservado permanecerán, esperando renacer.”

“…”

“No queda mucho tiempo.”

Cuando el faro estuviera terminado y el cometa se acercará, Quay lavaría todos los pecados de este continente.

“¿Qué pasa si mi hermana nos alcanza antes de eso?”

Preguntó Kreto. Quay se rió en voz baja.

“Puedo detenerla. Yo sé la respuesta.”

Respondió, se relajó y volvió a mirar al cielo, pero había una espesa niebla en el corazón de Quay.

— Creo que sé el verdadero nombre de Dios.

“…verdadero nombre.”

Quay negó con la cabeza y sonrió.

“Creo que lo averiguaremos pronto de todos modos. El verdadero nombre de Dios, el verdadero nombre de ‘ti’.”

 

*****

 

La Orden de los Caballeros está afiliada a la Universidad Imperial.

Julie estaba acostada en la cama leyendo un libro recomendado por la Profesora Sephine. El libro de teoría era lo suficientemente intuitivo como para que incluso Julie, que no sabía fórmulas, pudiera entenderlo fácilmente.

“…así que, ¿Eso significa que el poder de coordinación es importante?”

Julie dejó el libro por un momento. El poder de coordinación de maná se coordinaba entre el cuerpo y el maná. Esto era cuan cerca estaban los dos.

“Haah…”

Julie se sentó con las piernas cruzadas y elevó el maná de su cuerpo.

Whoosh…

Sin embargo, otra escena le vino a la mente cuando Julie se concentró. Fue un movimiento, la demostración de un manejo de la espada único como ningún otro. Sin embargo, el espadachín que lo realizó desapareció después de mostrar solo un movimiento, y Julie se preguntó cuál podría ser el próximo.

Julie abrió lentamente los ojos.

“…Deculein.”

Ella dijo su nombre. Como él fue quien la manchó con esta maldición, no podía visitarlo directamente. Josephine y Zeit odiarían esto.

— Shh.

En ese momento, un ruido muy pequeño salió de debajo de la ventana abierta.

“¿…?”

Los oídos de Julie se animaron.

— Con cuidado.

El reloj marcaba las 11 de la noche. Eso significaba…

“Es el toque de queda.”

El radar de su caballero se activó. Julie rápidamente se puso un abrigo. Se puso el sombrero y se lo presionó sobre la cara. Escaló el umbral de la ventana abierta, se aferró a la pared del dormitorio y descendió lentamente.

Con sus cinco sentidos sobrehumanos, captó la ubicación del grupo de cadetes y los persiguió en secreto.

Después de pasar el dormitorio, llegó al bosque en la parte de atrás. Era un campo de entrenamiento compartido por la Torre Mágica y los Caballeros llamado Bosque de la Oscuridad.

“Bosque…”

Reflexionó por un momento, pero era difícil pasarlos por alto con su personalidad. Julie los siguió al interior.

Las hojas se balanceaban suavemente arriba. A medida que avanzaba por el bosque rebosante de espeluznante maná, ella se volvió aún más sospechosa. ¿Por qué los cadetes vinieron a este lugar? Si se enteraban, ellos serían expulsados ​​sin dudarlo.

De todos modos, Julie siguió su rastro como un detective. Pronto, pudo ver a los cadetes, cinco miembros en total, detenerse adelante.

“¿…?”

Rodearon un pozo en medio del bosque y juntaron sus manos. Entonces comenzaron a cantar.

— Barqpage. Cugody. Spqugy.

Lo que ellos tenían eran algunas escrituras y una hoja de papel. Las escrituras eran un idioma extranjero, pero mirando de cerca el papel…

[Apocalipsis]

“!”

El mayor problema del mundo actual es el principal enemigo del Imperio, el Altar. Sus escritos proféticos estaban en sus manos. Era sospechoso, pero Julie no podía saltar a…

— Te considero un Dios y te adoro.

Ella se convenció de inmediato.

Julie pensó en cómo responder. ¿Debería reportarse esto como prueba? ¿O debería apresurarse?

Whoooong—

En ese momento, cierto vapor oscuro se elevó del pozo. Los cadetes sonrieron y extendieron sus manos, y pronto sus manos salieron con un elixir. Al mismo tiempo, el área se volvió neblinosa.

“¡¿Qué?!”

Confundida, Julie cerró los ojos y los volvió a abrir.

El mundo entero se tiñó de oscuridad. Ella no podía ver nada. Ella no podía sentir nada. Ella no podía oír nada.

…Esto.

Julie habló, pero no hubo sonido. Volvió a mirar a su alrededor, pero estaba completamente oscuro.

Estaba mirando, lo que estaba sintiendo y lo que estaba haciendo. Julie no lo sabía. Ya sea que estuviera caminando, mirando, hablando o siendo atacada por alguien.

— .

De repente, una nueva sensación surgió detrás de ella. Sorprendida, Julie trató de mirar a su alrededor, pero el fuerte agarre de alguien la detuvo. Era la fuerza de un guerrero.

¿Eran unos enemigos? No, si fueran unos enemigos, no tenían ninguna razón para perdonarla. Por supuesto, puede ser simplemente que ella no pudo identificarlos como amigos o enemigos…

Swoosh—

Swoosh—

Un dedo se movió por su espalda. La sensación era extrañamente clara; estaban escribiendo letras.

— No te muevas. Ni siquiera abras la boca.

Dejó que su cuerpo se detuviera como se le indicó, por ahora.

— Habla despacio ahora. ¿Por qué viniste aquí?

Julie habló, pero no dejó ningún sonido.

— Puedo escuchar tu voz. Está bien. Dime.

…algunos cadetes eran sospechosos, así que los seguí.

— Tú también pareces un cadete.

…Sí. Lo soy.

— Entonces no des un paso adelante. Podrías haber muerto hoy.

… ¿Quién eres tú para hablar así?

— Alguien quien tiene más responsabilidad que tú. Respira cada vez que hables. No olvides respirar.

…Sí. Pero, ¿Qué es esta oscuridad?

— Todos los días en el bosque oscuro, se extiende un velo bastante espantoso. Así que la entrada estaba prohibida.

¿Como sabes eso? ¿Podrías por favor decirme quién eres?

Julie volvió a preguntar, pero no hubo respuesta.

…Ellos son del Altar. El Altar se ha instalado dentro de la universidad. Parece que es necesario tomar acción. Por favor dígame su nombre.

— Esto no es algo que puedas hacer. Notificarlos no lo va a solucionar.

¿Sí?

— Ya hay demasiada gente trabajando para el Altar en esta universidad.

Los ojos de Julie se abrieron.

— Por el elixir que acabas de ver. Una botella de ese elixir puede lograr más resultados que un año de arduo trabajo.

¿Un año?

— Sí. Aquellos que han probado la fuerza y ​​el talento con demasiada facilidad no pueden dejarlo ir. Tal vez ya sean cerca de la mitad.

¿La mitad? Julie estaba asombrada. Nadie podía oírlo, pero probablemente estaba gritando.

— Así que no confíes demasiado en las personas que te rodean.

…vamos a cooperar.

— No confíes en las personas que te rodean—

…No voy a tomar el elixir del Altar o dejarme cegar por la conveniencia, y por supuesto, aun no sé quién eres, pero pareces  alguien igual.

— No soy tan débil como para buscar la cooperación de una niña como tú.

Ante sus palabras, Julie negó con la cabeza. Más que orgullo, era justa indignación, actitud de caballero.

…Volveré la próxima semana a la misma hora. Con más preparación que ahora.

— Eres terca.

…No es terquedad. Como cadete de la Orden de los Caballeros, debo investigar si la universidad está siendo tomada por fuerzas externas.

Él se quedó en silencio por un momento.

— En efecto.

…?

En ese momento, las cadenas que la rodeaban se soltaron y el mundo se reveló nuevamente. La niebla se había desvanecido.

“Quién…!”

Julie rápidamente miró hacia atrás.

“…”

Pero nadie estaba allí. Ni siquiera había un rastro de huellas.

“…’En efecto’? ¿Me conoce?”

Era una situación que ella no entendía del todo. En ese momento, cuando Julie se rascó la nuca y pensó en ello, sonó su bola de cristal.

— Yuri. ¿Estás lista para ir al Palacio Imperial?

El mensaje de Sephine. Solo entonces Julie miró hacia el cielo.

“…Muy pronto.”

Era de mañana.

 

*****

 

El Palacio Imperial de la Isla.

Regresé allí de acuerdo con el horario y, por alguna razón, Sophien me recibió con una mirada apagada.

“Deculein. Viste a Julie.”

Así que es por eso. Se quejó mientras golpeaba una piedra blanca con el dedo mientras jugaba Go.

“Hmph. Lo huelo. El olor del maná anterior.”

Incliné la cabeza sin decir una palabra.

“¿Estuvo bien?”

“…Ella sigue siendo una mujer inflexible.”

“Ha. Suficiente. No quiero escucharlo. Más bien, ya he realizado entrevistas con los magos que has seleccionado.”

“Sí. He oído.”

Ocho personas con respuestas correctas a las preguntas de teoría. Sin embargo, la teoría fue solo la primera prueba, y lo más importante fue la entrevista con el emperador.

“Tres fueron útiles, pero boté al resto porque no eran nada especial. La clase empieza hoy. Así que.”

Sophien se puso de pie. Luego agitó su mano izquierda.

“Deculein. Levántate. Levántate y ven a mí. Tengo algo que darte.”

“…”

¿Qué está pasando ahora? Me levanté y me acerqué a ella. Sophien sonrió cálidamente.

“Deculein.”

Sophien dijo mi nombre. Sin embargo, el sonido se sintió distante.

…Deculein.

Sus piernas mientras caminaba hacia mí temblaban y su cuerpo se tambaleaba. Como si el techo y el suelo se estuvieran alejando de mí… por primera vez en mi vida, desde que me convertí en Deculein, sentí que algo estaba fuera de lugar. Pude ver un poco de la cara desconcertada de Sophien, pero no pude pensar más.

Ese fue mi último recuerdo antes de que todo se oscureciera.

…¡Thud!

“…”

Sophien sostuvo a Deculein en sus brazos. No, ella lo atrapó.

“…Deculein.”

Él no se movió a pesar de cómo ella lo llamó. Parecía no haber latidos del corazón, y solo dejó el más leve sonido de respiración.

Sophien sonrió después de un momento.

“No te preocupes.”

Metió la mano en la túnica de Deculein. Sin darse cuenta, su corazón comenzó a latir con fuerza, y su rostro se puso rojo, pero a pesar de que la urgencia de atacarlo estaba burbujeando—

“Yo te curare.”

Ella no actuaría como una tonta. Lo soportó con una paciencia sobrehumana. Sin embargo, con el lenguaje divino que había aprendido en preparación para tal evento, sanó su cuerpo.

“…Tienes un cuerpo estupendo.”

Sophien se tragó la baba.

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