Capítulo 304 – El Villano que Quiere Vivir

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El ataque terrorista de Haylech continuó sistemáticamente. La energía oscura explotó primero, causando confusión, y los nobles huyeron, agarrándose el dobladillo de sus vestidos o quitándose las chaquetas de sus trajes. Los caballeros que habían sido enviados los estaban ayudando a evacuar. Haylech era la villa rica más grande del Imperio, por lo que un ataque crearía una mayor presión social que el genocidio de los plebeyos.

“¡Vengan aquí! ¡Hay caballeros de escolta!”

“No se preocupen. ¡Los protegeremos!”

Sin embargo, la situación no mejoró incluso con el envío de los caballeros. Más bien, una espesa nube de humo morada los sofocó. La concentración de la energía oscura era tan espesa que te mataría en diez minutos sin una máscara antigás.

Swoooosh…

El maná azul y blanco fluyó por el aire, congelando la energía oscura mientras yo pasaba. Los caballeros y nobles sonrieron alegremente cuando me vieron.

“¡Es el Conde Yukline!”

Luego, un sonido explosivo ensordecedor lo siguió. El edificio más grande del centro de la villa comenzó a desmoronarse.

— Kyaaaaaaaah!

Los gritos llenaron el aire.

¡Bang—! ¡Bang—! ¡Bang—!

Más bombas estallaron en los alrededores.

“… Tsk.”

Cerré los ojos en silencio. La magia que estaba tratando de implementar era simple, utilizando Psicoquinesis con todo mi cuerpo como un círculo mágico.

Congelé el espacio. Los fragmentos de los edificios que colgaban en el aire, la magia que detonaba por todo la villa y el terrible humo devorando el suelo. Todo ello.

“…”

Abrí los ojos de nuevo y miré hacia arriba. Un enjambre de moscas volando por encima… ese parecía ser el grupo detrás de este ataque terrorista.

¡Disparo—!

Me tiraron bombas de energía oscura. En respuesta, tire las rocas del camino y los marcos de acero del edificio derrumbado.

Thump—

Entonces, un dolor atravesó mi corazón.

“Ustedes bastardos.”

Sin embargo, ese dolor pronto se convirtió en ira para matar a los gusanos del Altar. Los marcos de acero perforaron el cielo, dejándolos sin lugar para escapar.

…Tomó solo tres minutos destruirlos. Me quedé calmadamente en medio del terror/terrorismo y miré a mi alrededor. El paisaje seguía siendo el mismo. En otras palabras, los edificios derrumbados y los fragmentos todavía estaban atrapados en mi Psicoquinesis. Los nobles que estaban cerca me miraron con desconcierto.

“Escapen.”

Dije. Sin embargo, no hubo respuesta.

“¡Por-Por favor, retírense!”

Cuando los caballeros gritaron, una mujer que estaba parada se dio la vuelta y salió corriendo.

“Eres digno de confianza después de todo”.

Sophien. Ella sonrió mientras se acercaba a mí.

“Regrese. No sabemos si seguirá otro bombardeo.”

“Hmph. No soy lo suficientemente débil para morir en un bombardeo. Más bien, Deculein.”

Sophien me miró de lado. Asentí.

“Rohakan dijo que algún día te mataría.”

“Sí.”

“… Una vez fui al futuro con tu discípula.”

Y luego, una revelación similar a una bomba explotó. Rápidamente me voltee para mirarla.

El futuro que experimentó Sophien con Epherene. Era un tema intrigante.

“¿Está hablando de viaje en el tiempo?”

“Sí. Ahí me dejaste una carta.”

Sophien sacó una hoja de papel. Una carta arrugada, desgastada por el uso.

“¿Vas a leerlo?”

“…Sí.”

Lo leí sin dudarlo. El contenido fue breve.

“Su Majestad.

Soy Deculein después de haber pasado un tiempo.

Sin embargo, estoy de acuerdo con todo sobre mí y Su Majestad, incluso mi muerte. Por lo tanto, es correcto no deshacer las cosas que no necesitan revertirse.”

“Mientras lo leía, me preguntaba si eso significaba que eventualmente te mataría.”

Dijo Sophien. Negué con la cabeza.

“Entonces el futuro parece haber cambiado.”

“No.”

Sophien se rió.

“¿No estás muriendo en este momento?”

“…”

Ella señaló mi corazón. Los labios de Sophien sonrieron, pero sus ojos estaban llenos de tristeza.

“Deculein. Vayamos a Rahal.”

Sophien lo dijo y tomó mi mano.

“Veamos un poco de arte callejero.”

Arte callejero. Esas palabras trajeron recuerdos de Kim Woojin desde lo más profundo. Memorias de un pobre huérfano que luchó por convertirse en artista.

“Vayamos. Caminemos por la calle, mirando arte, sino estaré preocupada por cómo salvarte…”

Sophien me agarró. Al yo, que parecía asombrado, como ese chico del pasado de Kim Woojin.

 

*****

 

A la mañana siguiente, en el comedor de la torre. Epherene y Sylvia estaban comiendo juntas y discutiendo planes.

“Sylvia. ¿Se lo contamos primero al profesor?”

“No puedo. Y te dije que me llamaras Sephine, no Sylvia.”

“¿Por qué no puedes? Tú ya sabes sobre mí. Yo no me llevo bien con el Profesor.”

“…”

Sylvia aún no estaba lista para decirle algo a Deculein.

“Ya no somos estudiantes.”

En cambio, ella siguió cambiando de tema. Ya no eran estudiantes, por lo que tenían la confianza para resolverlo solas.

“Podemos resolverlo.”

“…Por supuesto. Para ser honesta, tengo confianza en este momento, ¿sabes?”

Epherene flexionó un brazo.

“¿Qué opinas? No crees que me veo fuerte.”

“Estúpida.”

“¿Qué?”

“De todos modos, es un secreto para el Profesor.”

Sylvia se puso de pie con su plato.

“Vamos a resolverlo aquí. Haré un plan.”

Epherene le preguntó mientras la seguía.

“¿Por qué estás haciendo planes?”

“Soy mayor que tú.”

“…Qué.”

“Y más inteligente.”

Tap—

Las dos dejaron sus platos. Sylvia todavía tenía algunas sobras, pero Epherene lamió hasta que el plato quedara limpio.

“Oh, por cierto, Sephine. ¿Puedes conseguirme un libro?”

Epherene preguntó mientras caminaban por el pasillo. Sylvia se detuvo.

“Es un libro de ciencia. Yo—”

“Shh.”

Sylvia se llevó un dedo a los labios. Luego, continuó, sus ojos moviéndose de un lado a otro.

“Son los oficiales de purga.”

“… ¿Los oficiales de purga?”

“Sí. Los oficiales de purga de la Isla Flotante.”

Oficiales de purga. Todos los magos de este continente los consideraban sinónimo de terror, un enemigo natural de los magos desarrolladores para castigar a los magos en la Isla Flotante.

“¿Cómo lo sabes?”

“Porque he sido perseguida por ellos antes.”

Sylvia estaba acostumbrada a su aroma mágico distintivo de desinfectante, diseñado para blanquear su propia identidad.

“Sígueme. No sabemos si ya te han descubierto.”

“…Sí.”

Las dos se pusieron serias y se sorprendieron al encontrar a alguien en el lobby del primer piso.

“Hace mucho tiempo que no llega un addict sin cita previa, y tú de todos ellos.”

“Lo siento. Presidente.”

El Profesor Deculein. No, el Presidente Deculein. Caminó por el lobby del primer piso, seguido por otros profesores y personal de trabajo. Astal, un famoso addict de la Isla Flotante, estaba entre ellos.

“…Escucharé lo que tienes que decir arriba.”

“Sí.”

Afortunadamente, subieron al elevador sin prestarles atención.

Ding—

En cuanto se cerró la puerta del ascensor, Sylvia y Epherene suspiraron de alivio casi al mismo tiempo.

“Uf”

“Haah… espera.”

Pero de repente, un pensamiento apareció en la cabeza de Sylvia. Preguntó Epherene.

“¿Qué?”

“De ninguna manera… espera. No, ven conmigo.”

Sylvia agarró a Epherene y la arrastró fuera de la torre, y se sentó en el banco más alejado detrás de la torre.

“¿Qué? ¿Por qué?”

“Estúpida Epherene. Vigila mientras espío.”

“…¿Espías?”

“Sí. Es sospechoso que un addict de la Isla Flotante haya venido de visita. Tal vez tenga algo que ver con los oficiales de purga.”

Sylvia cerró los ojos. Epherene estaba un poco desconcertada, pero se mantuvo en guardia como le dijo Sylvia.

Whoosh…

El viento se levantó. Era el viento de espionaje que Sylvia había creado. Era la primera vez que lo usaba desde que llegó a la torre.

 

*****

 

En el último piso de la torre, en la oficina del presidente. Allí me habló el addict Astal.

“Los oficiales de purga han sido enviados.”

Pregunté con calma.

“… ¿Quién está siendo rastreado?”

“Por supuesto, es Epherene.”

“¿La razón es?”

“Porque se encontró a Epherene.”

Mi frente se arrugó. Perseguían a Epherene porque la encontraron. No tenía más sentido al igual que la lógica de que se escalaba una montaña porque estaba allí.

“¿Qué quieres decir?”

“Los detalles están en este documento.”

Astal le tendió los papeles.

“…”

Me quedé sin palabras mientras los leía. Seguramente, Epherene había sido encontrada. Su primera ubicación fue en el Pasaje Subterráneo de Hadekain. Una bola de cristal que funcionaba como CCTV la capturo.

Skydark: Con capturar se refiera a como te capturan las cámaras cuando te pasas un alto de tráfico XD

La segunda ubicación fue en el restaurante Pig’s Flower cerca de la torre. Incapaz de entrar, Epherene se coló fuera del restaurante.

“Puedes verlo.”

Sin embargo, el mayor problema fue el tiempo del descubrimiento de esta primera y segunda aparición, literalmente, al mismo tiempo. La primer Epherene y la segundo Epherene estaban presentes simultáneamente, pero en diferentes lugares.

“Epherene es peligrosa.”

“…¿Más peligrosa que el autoproclamado Dios de la Extinción? ¿Suficiente como para traer oficiales de purga en una situación como esta?”

Así lo pregunte. Astal respondió.

“Sí. El que dice ser un dios no puede controlar el tiempo. Sin embargo, Epherene es una maga incompleta que puede sacudir los cimientos del mundo.”

“…”

“Así que, la Isla Flotante está esperando la eliminación de Epherene. Una catástrofe causada por la incapacidad de esta niña para manejar adecuadamente su poder debe ser lo que quiere el Dios del Altar.”

Epherene. Me preguntaba si ella era consciente de este hecho.

Astal continuó.

“Quiero que me ayudes con la purga.”

“…”

Cuando escuché esas palabras, mi cerebro comenzó a dar vueltas, pero mantuve la compostura.

“Teniendo a Epherene como discípula, ¿No conoces sus hábitos y sus patrones de comportamiento?”

Miré a Astal.

“Se que por esa niña; ahora llevas el estigma de ser un profesor plagiador. Así que, si ayudas a la Isla Flotante—”

“Okey.”

Asentí. Parecía que la percepción que el público tenía de Epherene y de mí seguía siendo la misma.

“Bien.”

Era inquietante confiar a Epherene a la Isla Flotante. Especialmente dado que los oficiales de purga eran bastardos mecánicos inteligentes e inflexibles, Epherene, a quien le gustaba la gente, podría ser asesinada estúpidamente.

“Esto es lo que esperaba. Seguiré adelante y me ocuparé de eso.”

Yo mismo tomaría la iniciativa. Al menos no había mentira en esa declaración.

Astal también sonrió.

“Sí. Toma esta bola de cristal. Está conectado con los oficiales de purga.”

“…Okey.”

Un total de tres bolas de cristal. Los guardé.

…Whoooosh.

El sonido del viento azotaba la oficina.

 

*****

 

“…”

Al amanecer.

Sylvia estaba sentada en su escritorio y anotando en su diario.

[Deculein está tratando de matar a Epherene.]

Con la mano en la barbilla, pinchó el papel con un lápiz.

[La razón es que el talento de Epherene es el tiempo. Un atributo que una persona común nunca puede manejar. Si Epherene no controla adecuadamente el poder del tiempo…]

El talento de Epherene — el Tiempo. El poder que podría destruir el continente.

[El continente puede ser destruido.]

Sylvia pensó en el Deculein que conocía. Si fuera Deculein, él podría matar a Epherene. Si tuviera que elegir entre el continente y Epherene, elegiría, por supuesto, el continente…

Kweeeehh—

Sylvia se dio la vuelta, sorprendida por el chillido repentino.

Kweeehh—

Eran los ronquidos de Epherene mientras yacía en la cama.

“…Estúpida Epherene.”

‘¿Por qué me siento extrañamente compasiva? ¿Es porque es más joven que yo?’

Sylvia sonrió levemente y siguió escribiendo.

[Aun así, quiero mantener a esta chica lo más segura posible. Además, soy lo suficientemente fuerte para hacerlo. Suficiente para destrozar a un simple oficial de purga con mis manos.]

“Espera un minuto.”

De repente, se le ocurrió un pensamiento a Sylvia. El ladrón que robó el cuadro que dibujó en la Isla de la Voz. El maná de Epherene fue detectado allí.

“…Epherene, fuiste tú después de todo.”

Sylvia se volteó hacia Epherene y negó con la cabeza. No la actual, sino la futura Epherene. Debe haber tomado prestada la piedra de maná de la Voz y su pintura sin permiso por alguna razón.

“Pero.”

Después de pensar hasta ese punto, Sylvia sintió curiosidad.

“Qué estás haciendo…?”

Epherene. En este momento, ella estaba profundamente dormida, babeando y roncando.

“Debería estudiar.”

Sylvia volvió a sacar su libro de magia. Dominaba perfectamente los Tres Colores Primarios en la Isla de la Voz, pero había estado allí durante tanto tiempo que ahora ignoraba las tendencias mágicas actuales.

“Estudiemos. Tengo que mantener el ritmo.”

 

*****

 

Por otro lado, en Annihilation. Esta tierra morada donde la vida no podía crecer ni sostenerse. En un ambiente tan duro, la fe del Altar estaba floreciendo.

“…¿No es curioso?”

Dijo Quay, señalando el paisaje dentro de la bola de cristal. Kreto negó con la cabeza.

“¿Qué tiene de curioso?”

“Mira a los vivos.”

La apariencia de los habitantes del subsuelo de Annihilation se reflejó a través de la bola de cristal. Ellos escribieron, estudiaron e interpretaron las palabras de Quay en largos pergaminos en chozas rústicas. Quay fue considerado y aceptado como su Dios.

“Nunca les dije que lo hicieran. El Altar tampoco los obliga. Simplemente lo están haciendo por su cuenta.”

Una sonrisa se dibujó en el rostro de Quay. Kreto lo miró, sintiéndose un poco desconcertado.

“¿Está eso bien?”

“Tienes curiosidad.”

“Si. El Altar es un grupo que te adora, ¿Pero solo con eso?”

Quay sonrió.

“Hay una diferencia entre la adoración y el respeto. Si la alabanza es adoración, el respeto es un intento de estudiar e interpretar mi significado interior. Hasta ahora, el Altar me ha adorado, pero… los recién llegados me están estudiando, tratando de encontrar razones para creer en mí.”

Kreto lo miró.

“Es por eso que no puedo perdonarlos aún más.”

“…¿Qué?”

De repente, Quay empezó a rechinar los dientes.

“Ese corazón puro eventualmente se desvanecerá. Un día intentarán matarme a mí también, ¿verdad?”

“Ese salto es un poco duro.”

“No es un salto. Los seres humanos de hoy están mal diseñados desde el principio. Son como demonios.”

“…”

“Sí, ellos tienen que empezar todo de nuevo.”

Kreto lo encontró extraño, pero, al mismo tiempo, lamentable. Eso fue lo que sintió Kreto, después de haber escuchado todas sus historias.

…El último creyente que sirvió solo a Dios durante diez mil años, incluso después de que Dios ya había muerto. Ese fue Quay.

“¿Pero puedes vencer a mi hermana?”

Preguntó Kreto. Sophien era fuerte. Ella era una humana nacida con el talento perfecto, tanto física como mágicamente. Ahora que incluso la prohibición mental se rompió…

“No. No puedo ganar.”

Quay negó con la cabeza.

“Ella es el cuerpo más poderoso que he arreglado. Pero ahora solo soy una muñeca, así que no puedo vencer a Sophien.”

“Entonces, ¿Qué vas a hacer?”

Kreto no tenía intención de cooperar con Quay. Sin embargo, por ahora, estaba con él.

Si había alguien tan peligroso en este continente, Kreto, como la persona de segundo rango en el Imperio, era responsable de vigilar cada movimiento que hacía.

“¿Conoces a Epherene?”

Preguntó Quay. Respondió Kreto.

“La conozco. La discípula desleal de Deculein.”

“Sí. Con el poder de esa niña, reubicaré este mundo.”

Al igual que esa niña estaba tratando de hacer retroceder el tiempo de la Caballero llamado Julie.

Quay murmuró un poco y sonrió brillantemente.

“… ¿Revertirlo?”

“Sí. Así que, ¿Estas listo?”

Kreto enarcó una ceja.

“¿Listo para qué?”

“Listo para ir a la torre.”

“¿A la torre?”

“Sí. Tanto Epherene como Deculein están ahí. Ahí debe completarse. Todo termina ahí.”

Quay estaba decidido a llegar hasta el final.

“….”

No, aun así, yendo de repente a la torre mágica. Kreto lo miró desconcertado y Quay le devolvió una brillante sonrisa.

— Noticias de la Torre Mágica de la Universidad Imperial.

Llegó un informe repentino.

— El presidente Deculein ha revelado la prueba teórica para la selección al Mago de Enseñanza de Su Majestad.

“Oh. Está terminado.”

Quay se alborotó el pelo y sonrió.

“…¿Qué está terminado?”

“La selección de los magos de enseñanza. Yo también quiero participar.”

“¿Qué?”

“Todos los magos del Imperio están permitidos así que yo también puedo participar.”

“No, que—”

“Shh.”

Tomando la mano de Kreto, Quay cerró los ojos. Esto era un precursor de la teletransportación, por lo que Kreto cerró rápidamente los ojos.

Whooong—

Cuando los abrió de nuevo—

“…Las islas.”

“Sí.”

Ya estaban en las islas.

 

*****

 

Tan pronto como completé la prueba teórica de las siete series, se la revelé a la Isla Flotante y la Torre Mágica Imperial. Su reacción fue… No podía decir que no fuera buena, incluso con sus palabras vacías.

“Hay emoción no solo en el Reino sino también en el Principado.”

Sophien sonrió mientras leía el periódico en el Palacio Imperial. Esa sonrisa gentil tranquilizó a la gente por alguna razón, y era completamente diferente de su apariencia anterior.

“Solo hay un problema para cada series.”

El problema que envié fue uno por series, y era solo una prueba de una pregunta. Sin embargo, se requería un amplio conocimiento sobre la series para resolver este problema.

En términos de cálculo, era un nivel al que solo se podía acceder si sabías todo, desde el límite de una secuencia hasta funciones trigonométricas, integración y geometría analítica. Si pudieras resolver este problema, el título del mejor experto en el campo sería adecuado.

“Tu prueba está invadiendo la Isla Flotante.”

“¿Es así?”

“Por cierto, ¿Puedes liberar estas cosas gratis?”

El alcance público de este documento de la prueba era para todo el continente. Cualquiera que quisiera podía leerlos.

“Sí. Está bien.”

“…”

Sophien se rió entre dientes.

“Cielos. Eres un profesor generoso… pero.”

Su expresión pronto se volvió amarga.

“¿Sera pronto? La recuperación de Julie.”

“…”

Las dos semanas de las que hablaba Epherene se acercaban rápidamente.

“Sí.”

“Hasta entonces, tengo mucho que decir, pero… hay mucho más por hacer.”

Sophien señaló la pila de papeles sobre el escritorio.

“Ahora sal. Quiero estar más contigo, pero es correcto hacer el trabajo pesado por mi cuenta.”

“Si, su Majestad.”

Incliné la cabeza y me puse de pie.

“Me retiro.”

“Okey.”

Sophien hizo un gesto con la mano y yo salí de la oficina.

— Deculein Etérico.

La comunicación llegó tan pronto como salí al corredor del Palacio Imperial. La persona que me llamó por el rango de Etérico, no por mi título o estatus en la torre, fue el oficial de purga de la Isla Flotante.

— El objetivo Epherene ha sido capturado.

“…”

Suspiré interiormente.

Por supuesto. Si pudiera esconderse durante mucho tiempo sin que la atraparan, no sería la mal**dita Epherene.

“¿Donde?”

— La Torre Mágica Imperial.

Y eso fue incluso en la torre.

Me llevé una mano al frente tembloroso.

“Estaré ahí pronto. Espérenme…”

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