Capítulo 265 – El Villano que Quiere Vivir

…La gente se reunió en el salón de la casa antigua. Excluyendo el Altar, quedaban menos de diez personas. Todos los demás deben haber muerto o escapado.

“…Ellas se durmieron.”

Louina se acercó con cautela. Señaló detrás de ella, quitándose el largo cabello verde de la cara. Epherene, la presidenta y Primienne dormían juntas en el sofá. Adrienne tenía la cabeza en el regazo de Epherene, Epherene estaba recostada en el sofá y Primienne yacía en el suelo.

“¿Cuándo se volvieron tan cercanos? Ella solo te abrazó, sin miedo al nombre de Yukline en absoluto.”

Louina preguntó con una sonrisa. Negué con la cabeza.

“Gracias a la presidenta, los rumores seguramente se extenderán.”

Había perdido la cara; esto todavía se sentía terrible. La forma en que de repente corrió a mis brazos frente a tantos ojos, incluida Adrienne, y confesando: ‘Escuché tu conversación con Julie.’ Como medida disciplinaria, pensé en tenerla como miembro del comité de calificación y hacerle limpiar los baños.

“Oh, cierto. En este momento, la presidenta no parece estar ayudando, así que déjala dormir. Incluso le daría una pastilla para dormir si tuviera una.”

Este era un lugar opuesto a la raza de las hadas. Aquí, Adrienne no pudo mostrar la perspicacia de un Archimago.

“Pero, ¿vendrá Decalane a visitarnos?”

“Él vendrá.”

Epherene respondió. Decalane vendrá. Él tenía algo que decirme.

“Ella tiene algo de agallas, esa niña. Para hablar con Decalane.”

Louina sonrió un poco. Yo respondí casualmente.

“Ese es el talento de un Archimago. Sin embargo, ella aun es un poco, no, bastante estúpida.”

Dejé de hablar y luego miré el reloj. Eran las cinco de la tarde. Aunque era temprano para oscurecerse, el sol estaba siendo tragado por la oscuridad. El eclipse había llegado.

“Este eclipse solar va a durar unas dos horas~. Tenemos que resolver esto para entonces.”

Syrio dijo mientras la mitad del edificio estaba teñido de oscuridad. Louina frunció el ceño.

“¿Por qué eres tan tacaño cuando ni siquiera ayudas? No, ¿Cómo te uniste a tal culto?”

“Ja ja. ¿Culto? Bueno, yo tampoco lo sé. Más importante aún, por allí.”

Syrio señaló al otro lado de la oscuridad. Un escalofrío lúgubre se deslizó, la energía de un fantasma. Me di la vuelta y Adrienne estaba roncando.

Roncar—Roncar—

Observé la figura que se elevaba en la oscuridad con Visión.

— …Es un gusto verte.

El alma de los muertos llamándome.

— Mi hijo.

Decalane.

 

*****

 

En el sótano de la vieja antigua maldita, en el fondo donde Decalane me guio. Aunque era un fantasma, parecía vivir como un humano. Los materiales de investigación mágica estaban ordenados aquí y allá.

— Siéntate.

Se colocaron sillas y mesas en el centro del sótano. Decalane se sentó primero y me miró.

“…”

Me senté cara a cara frente a él sin decir una palabra. Decalane estaba inexpresivo, haciendo juego con mi mirada. Sin embargo, me sentí un poco extraño. ¿Era esta persona el padre de Deculein? ¿O mi padre? A veces esto era confuso.

— Ha sido un largo tiempo.

“¿Eres tú el que cerró la puerta?”

— No. Esta casa antigua cerrada. Piensa y actúa por sí misma. Es la cuna que nos sostiene y es una vida no diferente a la de un humano.

Fruncí el ceño. Decalane cruzó las piernas.

“¿Es tu magia?”

— No. Solo ayudé un poco. Esta casa antigua se ha dado cuenta de sí misma y ahora está enojada.

“¿Por qué está enojada?”

— Quería devorar al Emperador.

“…”

— Se suponía que el Emperador no debía abandonar este lugar. Sin embargo, cierto espíritu guio al Emperador por el camino de regreso.

Ya sabía quién era.

“Sí. Así que, ¿Qué quiere esta casa antigua?”

— Tú debes saberlo. Hay un desastre al acecho en el Emperador. Un desastre que piensa en sí mismo como un dios.

El dios del Altar. Esa alma esperaba su advenimiento desde fuera del mundo, pero parecía que el cuerpo ya se había manifestado en el mundo.

— Él esculpió perfectamente su propio cuerpo y lo envió a este mundo. Esa es Sophien, y hay rastros de él en su cuerpo. Con el tiempo, él se asimilará con el alma de Sophien.

Era diferente de la historia principal. ¿Algo salió mal? ¿O me equivoqué al pensar que se trataba de una historia determinada?

— Iggyris fue el primero en saber eso y trató de matar el cuerpo. Pero Sophien tenía poder. Ese poder salvó a Sophien.

La regresión. El poder para evitar que muera por siempre.

— Ahora es solo cuestión de tiempo. Los imbéciles del Altar ni siquiera pudieron esperar ese momento e hicieron este lío, pero pronto Sophien será asimilado con su dios.

Sin embargo, ese poder ahora pertenecía a Epherene, no a Sophien. Eso fue inducido por el Altar. Ese poder ayudó a mejorar a Sophien, pero fue un gran obstáculo para Descender.

— Así que, mata a Sophien, Deculein. Si juras esto, esta mansión te liberará.

Continuó Decalane.

— Esta casa antigua es un espacio que comparte la historia del imperio. No quiere la destrucción de esa familia o del imperio, o la destrucción de este continente, más que tú.

“Tengo que declinar.”

Respondí con firmeza. Entonces—

Bang—!

El espacio tembló violentamente. Decalane preguntó sin ninguna emoción en su rostro.

— ¿La razón?

“Conozco mi futuro. Moriré pronto.”

— …

Decalane guardó silencio. Él solo me miró.

“Pero es mejor para mí cambiarlo que cumplir porque lo sé.”

Su ceño se crispó y una sombra se extendió por su rostro.

“No tengo intención de aceptar un futuro como ese.”

Encontré todo esto extrañamente divertido. Ese tipo dios, estas situaciones que me empujan en este momento.

“… Yo soy el que incluso abandonó a Julie.”

Sonreí un poco, pero un fuego oscuro ardía en mi corazón. Era un calor que me llegaba a la punta de la lengua.

“Ahora ellos tendrán que pagar el precio.”

Reuní Psicoquinesis en mi mano. El espacio a nuestro alrededor se estremeció como si resonara.

“Yo soy un Yukline.”

Decalane asintió. Relajó su rostro y habló en voz baja.

— Estoy orgulloso de ti.

“…”

Mi expresión se endureció. Por un momento, los pensamientos en mi cabeza se detuvieron. De repente, mis sentimientos como Deculein me hicieron cosquillas en el corazón. Una cierta alegría me llenó. El tiempo en que quise recibir la aprobación de mi padre, quien era más perfecto y más cruel que nadie…

— Deculein. Quería que Yukline fuera el más grande.

Decalane se levantó.

— Por eso te presioné tanto, por eso no confié en ti y busqué la vida eterna.

Diciendo eso, revisó sus materiales de investigación en esta casa antigua.

— Dejar un legado inútil que será ridiculizado en este mundo o convertirme en un monstruo y hacer grande esta familia. Elegí este último. Incluso si llevo el estigma de la corrupción, incluso si vivo en un cuerpo que no sea el mío, si solo puedo construir una gran familia.

Lo miré. Él cogió un libro.

— Hasta el día de hoy, aun no podía creer en ti.

Como los fantasmas no podían manejar lo real, él solo estudió con maná. La visión mágica de Decalane: La「Ciencia de la Magia de los Artefactos」. Tal vez esta era una coincidencia, pero ahora tenía una recompensa de quest llamada Opción de Series Adicionales.

— Ahora eres digno de confiarte nuestra familia.

Él me lo dio. Y de nuevo, me miró directamente.

— Sí. Como dijiste, eres un Yukline. No me importa quién eres o cuál es tu alma.

Sentí cierto significado en las repentinas siguientes palabras de Decalane.

‘Cualquiera que sea tu alma ahora.’

…Kim Woojin y Deculein, o un alma que era una mezcla de los dos.

— Usa la energía oscura, Deculein. Usa lo que puedas. Desgarrar a los que discuten sobre la moralidad y la humanidad. Pisotea a fondo a aquellos que tratan de enseñar el carácter y la ética. El único principio de este mundo es que los débiles son presa de los fuertes. No hay necesidad ni valor de aprender algo de los de bajo rendimiento que ni siquiera conocen su origen.

La voz de Decalane se volvió apasionada.

— …Sé el demonio.

Susurró y puso su mano en mi hombro.

— Muestra el poder de un Yukline. Muéstralo al mundo. Habla con dignidad, ya sea a un dios, a un emperador o a un gigante.

Sus ojos rojos me miraron fijamente.

— Diles que teman a los Yukline.

…Él era verdaderamente una persona que era más un Yukline que cualquier otra persona. En ese momento, me pareció conocer el principio de acción de Decalane. Me di cuenta.

“…”

Puse la Ciencia de la Magia de los Artefactos dentro de mi bolsillo sin decir una palabra. Me puse de pie y miré a Decalane.

“¿Pero no lo sabes? Yo te mate.”

— Las bestias no honran a sus padres. Los padres solo crían y los hijos solo crecen. Si ellos solo crecen para convertirse en el rey de las bestias, no, crecen para convertirse en rey.

Decalane usó maná para enderezar mi ropa.

— Deberías poder pisotear fácilmente a tus padres. Sobre todo, ¿No convencí también a Kagan para que matara a tu prometida?

Cerré los ojos por un momento. Kim Woojin, quien creció como huérfano a una edad muy temprana, no sabía muy bien si se trataba de un tipo de amor o no. Sin embargo, Deculein…

“No eres más que un fantasma.”

Por supuesto, no quería aprender de Decalane, y era repugnante. Pero parecía pensar que el reconocimiento que recibió no fue malo.

“Pero pase lo que pase, aquí está mi memoria. Necesito verlo.”

— Puedes morir.

“Eso simplemente lo encuentro divertido.”

Entonces, por primera vez, Decalane mostró un cambio. Él sonrió.

“Él probablemente conozcas a Sophien mejor que la propia Sophien. Así que, debo reunirme con él.”

— Entonces vete. Esa memoria también te está esperando. Abriré la puerta.

En el momento en que asentí y me di la vuelta—

“…”

Él estaba ahí. Al verlo, le pregunté.

“¿Su Majestad tomó una decisión?”

Él respondió.

“Esta es la decisión. Como dijiste, conozco a Sophien mejor que ella misma. Sophien lo niega por fuera, pero en el fondo quiere que estemos con ella.”

“…¿Con ella?”

Me reí.

“Qué casualidad. Yo también.”

 

*****

 

…La incursión en el Palacio Imperial se resolvió de la noche a la mañana.

La barrera cognitiva que activaron justo antes del ataque les sirvió de veneno. Ellos estaban atrapados en sus barreras.

Click — clack—

Ahora, Sophien caminaba por el tranquilo y húmedo jardín del Palacio Imperial. Entre los cadáveres del Altar se mezclaban las damas de la corte y los eunucos muertos por el Altar. Se detuvo en medio de la carnicería y murmuró en voz baja.

“…su sangre y su carne se convertirán en estiércol. Cuando mueran, surgirá la ira de la gente y se formará la causa de la expedición a la aniquilación.”

El Emperador siempre tenía un plan. Incluso el bombardeo de los templos del Altar y el evento del Emperador, finalmente creyendo en Keiron, y todos los sacrificios hechos hoy serían utilizados con fines políticos.

“Más de la mitad de los eunucos que me habían estado molestando han desaparecido…”

Sin embargo, su murmullo se cortó. Fue porque encontró la figura de cierta mujer enterrada entre los cadáveres.

“…Mmm.”

La expresión de Sophien se puso rígida. Se acercó lentamente. Ahan, la dama de la corte, yacía en medio de ese infierno.

“…”

Sophien se arrodilló a su lado. De repente, las palabras de Rohakan le vinieron a la mente. Dijo que todos los que estaban con ella tendrían un final malo.

“Su…”

Cough—! Cough—!

De repente, Ahan tosió. Sophien retiró rápidamente la mano y se aclaró la garganta.

“…¿Su Majestad?”

Ahan de repente abrió los ojos y miró hacia arriba. Sophien se cruzó de brazos.

“¿Qué, que? ¿Estabas fingiendo estar muerta?”

“Si su Majestad. Me estaba escondiendo entre los cadáveres… más importante aún, es su cuerpo-”

“Hmph. Estoy bien. La incursión fue limpiada.”

“Ajaja~. Estoy tan feliz.”

“Esta chica. Tienes suerte. Vuelve y descansa.”

“Sí. Estoy tan feliz…”

Ahan dijo eso y volvió a desmayarse, y Sophien sonrió.

“Eso es un alivio.”

Keiron, siguiéndola, habló. Luego, la luz del sol se desvaneció lentamente.

“… ¿Qué es un alivio?”

Sophien miró hacia el cielo. La luna se estaba comiendo al sol.

“Su Majestad parece haber encontrado a alguien que puede manejarla.”

“…¿Qué?”

Encontrándolo absurdo, ella lo miró. Keiron estaba conteniendo la risa.

“Si ese no es el caso, tal vez los sentimientos unilaterales de Su Majestad…”

“Cállate. Idiota. ¿Por qué hablas tonterías en cuanto llegas? ¿No conservas las virtudes de un caballero?”

“¿No solía decir que tenía la boca demasiado cerrada? Más importante.”

Keiron señaló detrás de ella. Allí, ‘él’ estaba.

“Profesor.”

Deculein. Sophien lo miró a los ojos y de repente sintió algo que la hizo feliz. Al mismo tiempo, se sentía triste.

“…Profesor.”

Ella lo llamó en voz baja, culpándose a sí misma. Ella no tenía intención de engañarlo. La decisión que ella quería sin siquiera saberlo, él…

Stomp— Stomp—

Deculein se acercó. Sin embargo, Sophien no perdió su dignidad y compostura como Emperador. Sin embargo, todavía era incómodo y se sentía confundida. Así, el chico llamado Deculein siempre la hacía perder una parte de sí misma. Por lo tanto…

“Profesor—?”

Deculein se acercó a ella, pero se detuvo y miró a Keiron. Keiron hizo lo mismo. Y luego…

“Me alegro de verte. Mucho tiempo sin verte, Keiron.”

“Igualmente. Mucho tiempo sin verlo, Profesor.”

Los dos sonrieron. Luego, se dieron la mano.

“…”

Sophien parpadeó desconcertada antes de fruncir el ceño. ¿Cómo se atreven a ignorar al Emperador?

“Profesor. Su Majestad está enojada. Vamos.”

Solo entonces Deculein se volteó hacia el Emperador. Sophien dijo sin rodeos.

“Vamos.”

Keiron se rió. Los ojos de Sophien se abrieron como platos y Deculein negó con la cabeza.

“Está bien, Su Majestad. Estoy bien.”

“…¿Estás bien?”

“Sí.”

Acercándose a ella con esa respuesta, se arrodilló.

“… Ahora que la veo, Su Majestad ha crecido mucho.”

El Profesor había pasado cientos de años con la joven Sophien. Por lo tanto, estaba más familiarizado con su apariencia joven. Sin embargo, eso sonaba demasiado arrogante para el Emperador, y Sophien se sonrojó.

“¡Bas-Bastardo, te volviste loco!”

 

*****

 

Swoooosh…

Julie recuperó la conciencia. Lo primero que notó fue el sonido de una tormenta de nieve a su alrededor. Abrió los ojos, luchando contra un dolor que amenazaba con desgarrarle el corazón.

“…Julie.”

Josephine la estaba llamando por su nombre. Julie se calmó lentamente. Atrajo sus brazos con fuerza y ​​murmuró.

“…Hermana.”

“Si, soy yo. Cálmate.”

La voz de Josephine era amable. Sin embargo, solo sirvió para aumentar el sentido de vergüenza de Julie.

“Yo…”

Ella apretó los dientes. Incapaz de controlar su cuerpo tembloroso, se obligó a abrir la boca.

“Cometí un error muy grande, yo…”

“Sí. Lo siento, yo lo sabía todo.”

“…Eh.”

Julie se quedó sin aliento cuando Josephine le entregó el archivo de Rockfell.

“La corrupción cometida por algunos miembros de Freyhem. Y la verdad sobre Rockfell y Veron. Todo está allí.”

“…”

“Rockfell debería haber muerto. Era un tipo que negociaba con la vida de las personas. No estés triste.”

Julie, mirando fijamente el archivo, levantó rápidamente la mano y pasó las páginas. Uno, dos, tres, cuatro… comercio de prisioneros. ¿Malversación e incitación?

Volvió a mirar a Josephine.

“Qué es esto…?”

“Deculein no quería que se revelara su culpabilidad, así que no te culpes. No es tu culpa, y no es su culpa. Es culpa de Rockfell.”

“…”

Julie se recostó en la cama. Miró por la ventana con ojos aturdidos. Luego, soltó una carcajada que sonó como un estertor de muerte.

“¿Por qué nuestro padre… hizo tal cosa… en el pasado?”

“… él debió haber pensado que era justo en ese momento.”

Diciendo eso, Josephine tomó un cepillo.

“Si Decalane hubiera obtenido el núcleo de Marik, su prueba biológica se habría llevado a cabo. ¿Quizás nuestro padre quería detenerlo?”

Ella peinó el cabello de Julie.

Swish— Swish—

Su largo cabello blanco puro brillaba suavemente como la nieve.

“Nuestro padre era tan tonto. Estaba demasiado obsesionado con el bien. Más que con la familia, más que con sus hijos.”

Su cabello era hermoso, pero los ojos de su dueña estaban sin vida como una persona moribunda, vacía.

“…Julie. Si lo sientes.”

Josephine le entregó un brazalete. Fue el único regalo que le dejó Iggyris.

“Vive. Sigue viviendo. Incluso si tienes que odiar a nuestro padre.”

“…”

“El cuñ… no, ya no es un cuñado. ¿Habrá algún problema con ese nombre?”

Josephine sonrió y le mostró un periódico.

“Mira. Julie, ahora eres oficialmente libre.”

Los ojos borrosos de Julie leyeron el titular.

[#13109 La ruptura entre Freyden y Yukline es pública. Anuncio oficial.]

“Oh, cierto. El ataque imperial ya fue hace dos semanas. Ha pasado bastante tiempo.”

Dos semanas. Durante ese tiempo, Julie estuvo dormida y el mundo cambió.

“Deculein también vino a visitarte.”

“¡Oh!”

Julie levantó rápidamente los ojos.

“La ruptura requería tu sello. Lo hiciste mientras dormías.”

“…Oh.”

Ella asintió sin comprender como si entendiera. Josephine, que la miró como si fuera lamentable y un poco linda, pronto puso una expresión severa.

“Entonces, ¿Qué vas a hacer ahora?”

“…¿Qué?”

“¿Cómo vas a vivir? ¿Vas a morir así? ¿Vas a renunciar a la vida que el Profesor estaba tan desesperado por salvar?”

“…”

Deculein de repente le vino a la mente, lo que le dijo y lo que hizo por ella. El secreto de su padre y los pecados de Freyden. Todo floreció en su mente. Entonces, Julie negó con la cabeza.

“No.”

“Me alegro. Entonces, ¿qué vas a hacer ahora?”

“… Esto aún sigue igual.”

Ella respondió y se sentó.

Boom—!

Soportó el fuerte impacto en su corazón. Preguntó Josephine.

“¿Qué quieres decir?”

“Tengo que ser una caballero.”

Julie se quitó la ropa del hospital y se puso la armadura.

“…¿De quién?”

Julie respondió mientras agarraba su espada.

“Del que tengo que pagar.”

Josephine se sintió celosa, pero, aun así, no estaba mal.

“Por supuesto, sé que el pasado no se puede cambiar. Sé que voy a morir.”

El invierno de Freyden. Después de todo, Julie era la mujer que más se le parecía.

“Cada día es un bono.”

Murió en el calor y sobrevivió más tiempo cuanto más frío hacía, pero, aunque era invierno, no estaba sin calor. Los inviernos en Freyden eran sombríos, pero la esperanza permanecía. Los rudos norteños lo llamaron a eso voluntad.

“Sin embargo, no debes renunciar a tu propia vida. Absolutamente no. Porque—”

Vestida de nuevo como una completa caballero, Julie miró a Josephine.

“Porque ese bono no es mío.”

Ella cogió el brazalete de Iggyris y se lo puso.

“Así que debo sobrevivir y convertirme en una mejor caballero.”

Josephine miraba con una mano en su barbilla. Ella sonrió con deleite.

“Quiero dárselo. Quiero ser su espada.”

Whoooosh…

La ventisca seguía rugiendo fuera de la ventana. Sin embargo, la cama del hospital estaba caliente, así que no estaba mal desde el punto de vista de Josephine. Incluso si el fuego de esa vida estaba en peligro y se apagaba hasta el punto de extinguirse pronto…

“Estoy celosa. Pero estoy contenta. Escucharte decir que seguirás viviendo.”

La verdad es que esto no estaba mal. Josephine murmuró sin darse cuenta.

“…Pero, sí, yo espero que lo consigas.”

“…”

“Estoy bromeando~. Fufu.”