Capítulo 198 – El Villano que Quiere Vivir

 

Logro de Autodominio: 「Mejora del Metal」 Completado

◆Purificación de la Calidad del Maná ◆Atributo agregado

Purificación de la calidad del maná y un atributo fue agregado. Un aura mágica. Significaba que el maná ahora tenía una característica y, al mismo tiempo, era un indicador de que había alcanzado cierto nivel.

Purificación del Maná: Metal – Abrasión

En términos más simples, la purificación de maná era cuando mi maná se lavaba de sus impurezas originales y se llenaba con una propiedad específica.

“… Hmm, así que había una contramedida.”

Ihelm asintió.

La barrera, la cual había estado temblando como si estuviera a punto de caer debido al constante disparo de energía oscura, ya estaba reparada y sostenida ahora con maná más firme. Poseía las propiedades duales del metal y la abrasión. Al igual de cuando el maná de Julie estaba lleno de hielo, como las sombras impregnadas en el maná de Josephine y el viento que se arremolinaba alrededor de Syrio.

Mi maná también había llegado a ese punto. Miré hacia atrás al grupo de caballeros y magos, algunos Elegidos, parados allí.

Yo me ocuparé de la barrera. Ustedes prepárense para la guerra.

“…Ah, está bien.”

Delric y sus caballeros se movieron primero, seguidos pronto por Julie y Raphael. Pero.

“Entonces, yo…”

Epherene se deslizó sigilosamente a mi lado. Y con confianza, gritó:

“¡Protegeré al Profesor!”

“Desaparece.”

“¿Que?”

Primienne, que estaba holgazaneando, interrumpió.

“Es un desperdicio que un mago proteja a otro mago. Eso no es eficiente.”

“…”

Epherene infló sus mejillas.

“Ve y ayuda a los caballeros por encima de la barrera.”

Eso era más adecuado para Epherene. La calidad de su maná, su capacidad de maná y su talento con hechizos destructivos eran más poderosos que los míos.

“…Okey.”

Epherene se dio la vuelta con un puchero. Caminó a regañadientes, pero después del noveno disparo, se convirtió en un rayo.

“Eres bueno, ¿verdad? Dime qué hacer, también.”

Primienne quería que me relajara. No me sentía muy cómodo sabiendo su origen y sabiendo que la Sangre Demonio fluía en ella, pero al menos, ella no era una variable de muerte en este momento.

“Protege mi espalda.”

¡Thud—!

Di un paso con mi bastón para apoyar mi maná. En ese estado, concentré toda mi atención en la barrera.

—!

El décimo disparo impactó. Pero ni siquiera hizo un pequeño rasguño en mi maná. Al menos, esta energía oscura no podría penetrar a través de este maná abrasivo.

 

*****

 

…Más allá del desierto, se estaba reuniendo un ejército de diez mil.

Lia sacudió la cabeza mientras los observaba reunirse. Si se rompiera la barrera, si cayeran sus defensas, ¡esto significaría el colapso del continente! En otras palabras, ¡también significaría que el nivel de dificultad general de la quest principal aumentaría repentinamente!

“Lia, ¿puedes hacer esto?”

Ganesha chequeo a Lia, quien se estaba mordiendo las uñas. Ahora ellos estaban observando a las tortugas dentro del bosque de energía oscura.

“¿Qué? Oh, sí. Por supuesto que puedo. ¿Qué hay de ti, Leo?”

“¡Yo también puedo! ¡Por supuesto!”

Leo era su yo típico, ansioso por pelear. Su puño se extendió hacia arriba.

“*whoosh* *whoosh* – ¡También aprendí a boxear de Lia!”

“¡Así es! ¡Uf!”

Lia dejó escapar un gran suspiro. Después de calmar su cuerpo y su mente, se volteó hacia Ganesha.

“¡Estamos listos!”

“Bien, bien ~”

Ganesha sonrió brillantemente y tomó una rama. Las ramitas de este bosque estaban llenas de energía oscura que quemaría la carne humana, pero Ganesha salió ilesa.

“Primero romperé a la tortuga. Sólo síganme después de eso, ¿entienden? Confíen en sus sentidos de batalla. También es importante desarrollar sus sentidos, así que~.”

Ella estiró la mano hacia atrás como si estuviera a punto de lanzar una lanza. Luego…

¡Shooooooooooooot—!

Ella lo tiró. Estalló hacia adelante con un boom, incrustándose en el cañón de la tortuga.

Guuuuuh-!

Eso probablemente dolió inmensamente.

Las dos características de Ganesha, Transformación Diamante y Transferencia. Transformación Diamante endureció su cuerpo como un diamante, y Transferencia extendió la fuerza de su cuerpo a todo lo que usaba. En otras palabras, la rama ordinaria que Ganesha acababa de tirar se volvió tan dura como un diamante en el momento en que ella la arrojó.

“¡Humph!”

Ganesha lanzó uno tras otro, pero su ubicación pronto fue revelada por su fuerte disparo.

Sssssssss…!

Los magos del Altar recolectaron energía oscura. En momentos como este, Ganesha era sorprendentemente inútil. Carecía de formas de contrarrestar la magia de manera efectiva, además de golpear al usuario hasta la muerte.

“¿Lia?”

“¡Okey!”

Por lo tanto, Lia se adelantó. Cerró los ojos y concentró su mente, un delgado velo azul de maná se escapaba de ella.

¡Kwaaaaaaaah—!

Inmediatamente después, la energía oscura entró a raudales. Pero no pudo penetrar a través de su velo.

¡Schaaaaaa—!

Se roció inofensivamente alrededor de ellos. Este fue el talento del personaje llamado Lia: El Dismantler (desmantelador). Ya sea energía oscura o maná o lo que sea, era un atributo de alto nivel que desmantelaba y consumía maná. De esta manera, Lia podía bloquear los contraataques mágicos mientras Ganesha lanzaba ramas para desactivar los cañones, y Leo se ocupaba de los monstruos que trepaban. Era una combinación y ritmo perfectos…

“¿Huh?”

Pero Lia sintió algo extraño. Solo había unos pocos magos, unos diez, que dirigían a las tortugas, pero no tenían soldados que las protegieran. Había unos pocos cientos de ellos cuando aparecieron por primera vez.

“…¡Ah!”

Lia se dio cuenta demasiado tarde.

“¡Esto… esto es una distracción!”

“…¿Una excursión? ¿A dónde?”

Leo preguntó en respuesta mientras balanceaba sus puños.

“¡No, una distracción!”

Lia sacudió la cabeza con frustración y señaló por encima de la barrera.

“Las tropas del Altar en este momento están probablemente…”

En la puerta trasera de Reccordak. El Altar irrumpiría en el lugar con menos caballeros y prisioneros.

 

*****

 

¡Boom—! ¡Boom—!

El sonido de la magia explotando.

Schwaaaaaaa—!

El sonido de las ballestas disparando.

¡No huyan y mátenlos—! ¡Por Su Majestad, el Emperador—! ¡Muestren su lealtad—!

Los gritos de los caballeros en el campo de  batalla…

¡Mueran! ¡Hijo de pu**ta…! ¡Vamos y muérete, imbécil—!

….y la maldición de los prisioneros con armas.

“…Mmm.”

La guerra continuó espantosamente mientras un hombre de cabello largo observaba desde lejos.

“Parece que están aguantando de alguna manera.”

Zeit von Brugang Freyden. Estaba parado en la cresta de una montaña no muy lejos de la entrada a Reccordak.

“Deculein está protegiendo la barrera, y Julie, esa niña… está involucrada en la batalla.”

Mientras él observaba sus luchas, los ojos de Zeit se abrieron como platos.

Whiiiiiiiing—

Un viento negro sopló, y un grupo de invitados no invitados que vestían túnicas apareció desde detrás de la fortaleza.

“Ajem…”

Ellos estaban preparados para marchar hacia Reccordak. Su sed de sangre estaba ardiendo y una extraña energía oscura se agitaba sobre ellos.

“Este mundo no me dejará en paz.”

No vino aquí para ayudar a Reccordak en la batalla… pero no podía quedarse quieto. Zeit, jugueteando con su barbilla en contemplación, saltó de la cresta.

¡Bam—!

Redujo la distancia con un solo salto y bloqueó el camino de los magos del Altar con su cuerpo. Como un gran tigre cruzando una pared, o como un relámpago en el cielo azul, resultó ser una aparición inesperada para sus enemigos.

“¿Quiénes son ustedes?”

Entonces, uno de los invitados no invitados que dejó de moverse, un sacerdote del Altar, pronunció solemnemente su nombre.

“… Zeit.”

La influencia de Zeit era bien conocida incluso por el Altar, que despreciaba a los bárbaros del continente lo suficiente como para tenerle miedo. Él era una de las razones por las que se habían estado escondiendo y tratando de hacerse más fuertes.

“Si ese soy yo.”

Pero, Zeit disfrutó del horror que sintieron.

“Escuché a mi ex cuñado. Él va a ser el más poderoso del continente… por eso, hice fuertes preparativos defensivos.”

Crack—craaaaack—

Aflojó sus manos mientras hablaba.

“Es por eso que.”

Había cientos de magos del Altar, y Zeit estaba solo.

“Solo dijo que me queda algo de tiempo.”

Sin embargo, los que dieron un paso atrás fueron los del Altar.

“Vine aquí para perder algo de tiempo.”

Crack—

Esta vez, el sonido vino de su cuello. Sus movimientos y sonidos normales pesaban mucho sobre el Altar.

“Pero soy demasiado tímido para mostrar mi cara.”

Thud—

Zeit dio un paso adelante.

“También lo siento por mi ingenua hermana, que no sabe nada.”

Su maná estaba ardiendo, haciendo que el vapor saliera de su cuerpo. Su aura sofocó el Altar.

“… lo siento aún más por el Profesor Deculein.”

Zeit, murmurando amargamente, dejó escapar un suspiro y se rascó la cabeza.

“De todos modos, no me siento tan bien estos días.”

El aire cambió de repente. Él miró directamente hacia ellos. Su expresión despreocupada se volvió cruel como la de un tigre, y su cabello se arremolinaba con maná detrás de él.

“No sé si puedo liberar esta frustración.”

Este hombre fue referido como el más fuerte del continente. El Altar, que no había planeado enfrentarse a él, se apresuró a preparar una técnica para que pudieran retirarse…

“… Debería golpearlos a todos hasta la muerte.”

Zeit se apresuró a adentrarse.

¡Paaaaaaaaaa—!

Su velocidad creó un estampido sónico detrás de él, sacudiendo la tierra. El suelo se puso patas arriba bajo sus pies. Esto iba acompañado de…

Shrrrrrrrrrrkkkkkk—!

El sonido de la carne desgarrada, y…

¡Craaaaaack!

El sonido de huesos rompiéndose.

¡Gaaaaaaaaah—!

Finalmente, los gritos de aquellos a quienes les estaban arrancando los brazos y las piernas.

¡Argh—! ¡Aaaaaaaaahhh—!

Ahora, una batalla desconocida estaba ocurriendo en Reccordak.

“Bienvenidos al invierno. Sepan que es un honor que yo sea su último…”

 

*****

 

La guerra continuaba, el campo de batalla se llenó de olores de sangre y muerte.

Craaaaaaack—!

Un enjambre de monstruos le arrancó la cabeza a un prisionero, luego le cortó el brazo a un caballero y le arrancó las piernas.

¡Kwak—!

La mano de un monstruo alcanzó el corazón de un caballero. Julie abatió a la bestia y se acercó al caballero caído, pero sus ojos ya habían perdido su luz y vitalidad. Sin tener tiempo para rezar por su alma, cerró los ojos y volvió a balancear la espada.

¡Kwaaaaaaa—!

El apoyo de un mago llegó justo a tiempo cuando un aceite y una llama que transportaban viento pasaban por encima. Los gritos de los monstruos en llamas eran ensordecedores.

“¡Humph!”

Epherene usó magia de destrucción intermedia de tipo fuego. Julie y los caballeros continuaron luchando con su apoyo.

“… Haa.”

Sin embargo, la respiración de Julie se volvió irregular. Su pecho se estaba volviendo cada vez más pesado y su corazón dolía. Se sentía como si alguien estuviera tallando sus entrañas con las uñas. Fue por la energía oscura que se abrió camino dentro de ella.

“…”

Los ojos de Julie gradualmente se volvieron borrosos. Su cuerpo no la escuchaba.

— ¡Julie! ¡¿Estás bien?!

Volvió en sí con el grito de Gwen, moviéndose de nuevo.

Superación.

Solo había una palabra en su mente en este momento.

Superación.

Superación.

Superación.

Si ella misma no pudiera superar esta energía oscura en este lugar, si colapsara como una persona enferma de nuevo…

— No seas descarada. Alguien herida como tú no será de ninguna ayuda.

Incluso con las palabras de Deculein.

— Conoce tu lugar y piérdete.

Incluso con esas palabras.

— Solo serás una carga.

Incluso con todo su desprecio, esto era imposible replicar. Ella sólo demostraría que esto era cierto.

“¡Ugh!”

Su cuerpo cayó al suelo después de ser empujada por el ataque de un monstruo. Su armadura ya estaba cubierta de sangre y suciedad, pero Julie se levantó de nuevo.

…Ella sabía que esta herida no era algo que pudiera ser superada por la fuerza de voluntad. Se le diagnosticó un límite de tiempo cuando fue herida por primera vez en la mazmorra. Con solo seis meses de vida, le dijeron que nunca podría vivir como un caballero.

Pero…

Deculein.

Rockfell. Verón. Cuando pensaba en aquellos a los que él lastimó…

No podía perder contra él, incluso si moría.

‘No, no moriré; Superaré esto por mí misma. ¡Ganaré sobre él…!’

“¡-!”

Ella gritó y balanceó su espada.

¡Kwaaaaaaaa—!

Su maná congeló el mundo a su alrededor.

“¡Oh, Julie!”

Syrio la animó.

“Estás bien ahora, ¿verdad?”

Gwen estaba preocupada.

…Y.

“Pareces estar trabajando duro.”

¿Deculein…? Julie estaba muy sorprendida cuando miró por encima.

“Ah…”

¿Era esto una alucinación o realidad? Era tan poco realista que no podía decirlo. Pero Deculein estaba de pie con un bastón.

“No me mires; mira hacia el frente.”

Julie, siguiendo su línea de visión, se preparó para la batalla nuevamente. Ahora sabía la razón por la que Deculein vino aquí.

“…Un demonio.”

El tsunami de enemigos que nunca parecía terminar… detrás de esa ola interminable, había aparecido un demonio.