Capítulo 182 – El Villano que Quiere Vivir

Skydark: Capítulo Patrocinado por Juan Manuel 6/8… Enjoy!

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“¡Bas…Basta de tantas tonterías, maldito hijo de per**ra!”

Su maldición resonó en la habitación como el rugido de un león. Toda la casa tembló violentamente y Epherene se estrelló contra el suelo.

“¡Este hijo de pe…. ugh-!”

El acero de madera la agarró por detrás de su cuello.

“Quédate quieta.”

“¡Suéltame! ¡Suéltame!”

Epherene se agito como un pez en el anzuelo, pero el acero la contuvo con total calma.

“Este es tu sueño. Si te hacen perder la razón, será tu pérdida.”

“…¡No!”

“Piensa en lo que aprendiste hasta ahora. ¿Por cuánto tiempo más piensas actuar como una inmadura?”

“…”

Esas palabras ciertamente sonaron como las de Deculein. Gracias a esto, Epherene, calmada, miró a Decalane. Él estaba sonriendo.

— …Niña. Lo descubrirás algún día. Tu destino dio comienzo desde el momento en que fuiste concebida…

En ese momento, los fragmentos del metal esparcidos por el acero de madera resonaron. Bloquearon el aire mismo, ahogando la voz de Decalane.

“…”

La boca de Decalane se movió, pero no era capaz de oírlo. Epherene miró al acero de madera y luego volvió a mirar a Decalane.

— …

Pronto, Decalane negó con la cabeza. Pero Epherene leyó el movimiento de sus labios.

‘Estás sola en este mundo. No confíes en nadie.’

Decalane desapareció, dejándola ahogada en el silencio. Epherene se sentó en la cama y respiró hondo.

“Qué pasa con ese tipo…”

Epherene frunció el ceño. Miró al acero de madera mientras murmuraba: ‘Ese cer**do, maldito esqueleto….’

“Incluso su mie**rda debería tener sentido. ¿Es así?”

Entonces el acero de madera la miró. Ella estaba inexpresiva.

“…¿Verdad? ¿Cómo es qué me odiaría mi papá?”

“…”

“Pffft. Pensó que podía ¿engañarme?”

“…”

Aun así, no hubo respuesta.

“Dios. Eso es ridículo…”

El rostro de Epherene, formando una sonrisa tensa, se endureció un momento después. Volvió a mirar el acero de madera.

“…Pero tú.”

El que tomó la forma de Deculein aun mantuvo la boca cerrada.

“¿Por qué no dices nada?”

Epherene no sabía por qué. No, ella pensó que lo sabía, pero trató de negarlo.

“…”

El acero de madera se parecía a Deculein. Tenía sus recuerdos, y él nunca dijo una mentira. Él prefirió quedarse en silencio.

“Tú…”

Epherene miró fijamente con los ojos en blanco. Un fragmento de emoción revoloteó en sus frías pupilas: remordimiento.

“Por que…?”

Snap—!

El acero de madera chasqueó sus dedos. En ese momento, la habitación de la mansión se encogió y Epherene se despertó sobresaltada.

“¡Ugh!”

Levantó el torso y miró a su alrededor. Pero algo era extraño.

“…!”

No podía ver nada frente a ella. El mundo a su alrededor estaba sumergido en la oscuridad como si hubiera perdido la vista…

“¡No…No puedo ver!”

 

*****

 

“¡Ugh!”

Una voz extraña salió. Eché un vistazo.

“…”

Epherene, quien había estado durmiendo boca abajo, parecía haberse despertado finalmente, pero tal vez debido a su saliva, tenía un papel pegado en la cara. Un documento de trabajo llamado [Encuesta de Divulgación Reccordak]. ¡Miró a su alrededor en ese estado y se estremeció—! Luego gritó.

“¡No…No puedo ver!”

“…”

“… ¡De ninguna manera, de ninguna manera, ese bastardo!”

¿De qué bastardo estaría hablando? Sacudí la cabeza y Epherene agitó los brazos en el aire.

“¡No puedo ver, no, por qué, no puedo ver—!”

Ella era patética. A medida que pasaban los días, su cabeza parecía estar cada vez más vacía.

“No puedo ver…”

Le quité el papel pegado a su rostro con Psicoquinesis.

“…”

Flutter-flutter-flutter-

Skydark: “flutter” onomatopeya que significa aletar

“…”

El papel se deslizó hasta el suelo y Epherene siguió su descenso del papel en silencio.

“…”

Como si finalmente hubiera captado la situación, volvió a mirarme.

“…Oh.”

Chijijik—

Vapor salió de sus oídos, y su rostro enrojeció.

“Lo…Lo siento. Me quedé dormida por un rato y perdí la cabeza…”

Le entregué un pedazo de papel.

“Esta es una disculpa. Escribe la causa correctamente.”

“…Sí.”

Tomé mi polígrafo ornamental de nuevo. Sin embargo, no encontré ningún progreso. Esta carta iba a ser enviada al Palacio Imperial, tomando la forma de un homenaje de combate hasta cierto punto. Sería entregado al Emperador y sus ministros, pero esto era difícil de escribir porque no era nada académico. La proporción de libros que leí en este mundo se inclinó abrumadoramente hacia lo académico, las humanidades y la magia.

“Mmm…”

Sin embargo, hubo una carta previa a la batalla muy famosa en la Tierra, el Homenaje a los Sabios Antiguos. Este fue el registro de Zhuge Liang que cualquier persona interesada en los juegos históricos debería haber leído al menos una vez, comenzando con la primera línea, ‘Shin Liang es llamando—’.

“…”

Cerré los ojos y comencé a trazar las oraciones restantes en mi cabeza con Comprensión. Refiriéndose a sus sentimientos en el momento en que lo estaba escribiendo, aunque Epherene, que me miraba con los ojos entrecerrados, era molesta, escribí mis líneas…

 

*****

 

… En estos días, las reuniones estaban en pleno apogeo en el Palacio Imperial. Se celebraban reuniones varias veces al día, y los comentarios violentos iban y venían, estuviera Sophien presente o no. El tema era su curso de acción.

Esto se debió a que los informes de monstruos que infestaban las montañas y los bosques en la región central y en las fronteras de los continentes, incluidas las regiones norte y oeste, eran serios.

“Rohalak está perfectamente defendido, pero el problema es el Norte.”

Sophien se sentó y miró a sus ministros.

“Como resultado del reconocimiento de Reccordak, se dice que la cantidad de bestias es casi infinita.”

El informe del Norte causó asombro en el Palacio Imperial, la descripción de millones de monstruos reunidos envió una conmoción a los reunidos.

“Significa que la predicción de Deculein fue correcta.”

“…Sí. Por ahora, fue correcta.”

Todos en el salón inclinaron la cabeza por un momento. Los sirvientes que lo criticaron y lo ridiculizaron como profeta no podían levantar la cabeza.

“Ustedes siempre adjuntan algo. ‘¿Por ahora?’ Idiotas.”

Sophien apretó la mandíbula y los regañó.

“Lo sentimos…”

“¡Odio escuchar eso! Hagan lo que hagan, siempre es, lo sentimos, lo siento. No hacen nada por la cual necesiten disculparse en primer lugar. Está bien, ¡díganme lo que están pensando! ¿Sería correcto brindar apoyo al Norte?”

Los ministros se miraron a los ojos. Tenían algo que decir, pero tenían miedo de Sophien.

“… Si la predicción del Profesor Deculein es correcta.”

Entonces el viejo Romellock dio un paso adelante.

“Sería muy poco realista detener una horda tan formidable en el Norte.”

“¿Entonces?”

Romellock continuó resueltamente.

“Actualmente, el Profesor Deculein se aferra a Reccordak con la intención de convertirse en presidente, pero creo que sería correcto convocarlo y derrotar a los demonios en un lugar más seguro.”

“¿Hablas de abandonar el Norte?”

“…Por ahora, eso se considera que es el método más eficiente. Además, solo estaríamos renunciando a la mitad del norte. El punto clave es la Puerta Getel que va desde el norte hacia el centro.”

Skydark: Aquí con puerta (Gate) no se refiera a una puerta de hogar sino a una gran puerta como la puerta de una muralla… los gringos los distinguen así gate para puertas fuera del hogar o las puerta de las murallas en la antigüedad y door para puertas del hogar.. y para nosotros solo es puerta  y ya XD…

Era un plan razonable. De hecho, si fuera la ola de monstruos más amenazante en la historia del Imperio, sería beneficioso a largo plazo rendir aproximadamente la mitad del Norte. En primer lugar, el Norte no era una tierra generosa, por lo que habría poco impacto en el resto del continente.

“La Puerta Getel es un terreno bendito y accidentado, perfecto para llevar combates y asedios a gran escala. Si es posible, si hay una guerra total con las bestias…”

Toc, Toc—

Sophien y sus ministros miraron hacia la puerta.

“¿Qué es esta insolencia?”

¿Qué clase de bastardo descarado se atrevió a intervenir durante una reunión de la Asamblea Nacional? Romellock gimió.

“¡¿Quién es?!”

— Ha llegado una carta de Reccordak.

“… ¿Recordak?”

Los ministros se pusieron rígidos por un momento y miraron a Sophien.

“Adelante.”

— Gracias, Su Majestad.

Creak…

Al abrir la puerta, un aventurero entró con dificultad. Tenía un pergamino en una mano. Romellock frunció el ceño.

“¿Quién es el que lo envió?”

“El remitente es ‘Deculein von Grahan Yukline’. Esta es de la posición directamente de Reccordak.”

Romellock se rió entre dientes.

“Huh, ¿Qué?”

Entonces Sophien cruzó una pierna. Ella asintió en esa postura arrogante.

“Si viene del área local, sería bueno escucharlo. Ven y léelo.”

“Sí.”

El aventurero se arrodilló primero, luego abrió la carta.

“Ajem.”

Tosió, consciente de los ojos vigilantes de los ministros. Pronto, su fuerte voz llegó al techo.

— Yo, Deculein, envío una sola declaración/comunicado a Su distante Majestad.

Los antepasados ​​murieron sin estar a la altura de su espléndida voluntad y titulo, y Su Majestad estaba dispuesta a asumir su sagrada tarea a una edad tan temprana. Siempre quise ser una ayuda para Su Majestad.

Procuré siempre no ser indolente en devolver la palabra a Su Majestad, aquella generosidad inmerecida. Todos los caballeros y sirvientes de la familia imperial no serán diferentes a mí, y cada uno siempre se dedicará a ser una fortaleza para Su Majestad…

Sophien escuchó sin ningún cambio. Los sirvientes estaban avergonzados y algunos estaban un poco impresionados. Las palabras de Deculein defendieron a los sirvientes a quienes Sophien despreciaba.

— Yo no tomé un camino único como Profesor de la Torre Mágica; Solo era un hombre egoísta obsesionado con mis logros. Su Majestad me ha convertido en un mago de la enseñanza, creyendo en las palabras triviales que pronunciaba de vez en cuando y riéndose de mis estúpidos comentarios. Eso me conmovió tanto que decidí no prescindir de mi cuerpo.

¿Lo hice alguna vez? Sophien reflexionó sobre esas palabras y remontó sus recuerdos.

— …Por lo tanto, predije que sería de alguna ayuda para Su Majestad, considerando los hechos y cifras esparcidos por todo el continente. Esperaba que este breve pensamiento no fuera correcto, pero el cielo fue indiferente y un viento frío y fuerte estaba a punto de soplar sobre el continente.

Pero no permitiré que nuestros enemigos, tanto internos como externos, causen problemas en el Imperio. Por lo tanto, ahora es cuando el poder imperial y el sacerdocio deben darse la mano en unidad, y se necesita una voluntad decidida. Cuando soplen los duros vientos invernales, los eruditos y guerreros del Palacio Imperial seguramente se convertirán en la fuerza de Su Majestad.

Ante eso, los sirvientes inclinaron la cabeza por un momento. Las palabras de Deculein continuaron, hablando de la gran lealtad del duro norte, sus preocupaciones sobre el continente, aliento para sus sirvientes y hablando de la gracia de Su Majestad.

— …yo siempre quiero ayudar a Su Majestad, ya que Su Majestad siempre ha creído en mí. Estoy obligado a pagar esa creencia.

Su Majestad. El norte siempre ha estado a cargo de los asuntos aquí, pero me quedaré aquí para mostrar la voluntad de Su Majestad. Incluso en este invierno, incluso si innumerables demonios cruzan las fronteras, yo, Deculein, nunca les daré la espalda. Mostraré la voluntad de Su Majestad…

Sophien se recostó en su asiento. Su cuerpo se estiró y un pequeño suspiro salió de sus labios entreabiertos.

— Usted es un héroe que será el faro del Imperio y del continente, Su Majestad, una cualidad que ningún otro puede igualar. Creo en Su Majestad y me quedaré aquí en este invierno.

Le deseo todo lo mejor, paz y felicidad.

Con eso, la larga carta fue concluida. El aventurero, que solo estaba concentrado en leer, dejó el pergamino e inclinó la cabeza.

“…”

La última frase permaneció en el pecho de Sophien.

— Deseo su felicidad.

‘¿Por qué este tipo está tan obsesionado con mi felicidad? Si soy feliz, ¿te beneficiarás de alguna manera?’

Sin embargo, lo que era más desagradable que eso…

“…Alguien quien escribe unas cartas tan bien.”

¿Por qué enviaste solo una oración antes?

“Trae esa carta aquí.”

Sophien chasqueó la lengua. Volvió a abrir la carta y la leyó con sus propios ojos, escuchando en silencio los pensamientos del Profesor.

“…Guardaré esta carta.”

Puso el pergamino en su bolsillo y señaló con la punta de su barbilla a Romellock.

“Romellock, continúa con lo que estabas diciendo.”

“…”

Romellock, que había insistido en abandonar el Norte antes de que llegara la carta de Deculein, se quedó mudo temporalmente.

 

*****

 

Reccordak, en la antigua mansión Yukline construida en medio de un bosque nevado.

“No se puede evitar que Decalane siga apareciendo en tus sueños…”

Entré en la habitación de Epherene, sin palabras por un momento. Algunas cosas rosadas estaban pegadas por todo el lugar.

“…Oh. Esto. No es como si lo estuviera decorando… no, quiero decir, ¿por qué vino de repente…?”

Epherene estaba avergonzada. Tiré el muñeco de conejo que estaba en la cama con Psicoquinesis, sacudiendo la cabeza.

“De todos modos. Hoy entraremos en la Voz.”

“…Oh, okey.”

Epherene asintió y abrazó la almohada en sus brazos un poco más fuerte.

“Ve a dormir primero. Nos reuniremos cuando sea el momento adecuado.”

“Okey…. bien…”

Epherene vaciló y se acostó en la cama. Me senté en una mecedora cerca de la chimenea y abrí un libro.

“Um, Profesor. ¿Puedo dormir así?”

Asentí sin decir una palabra y comencé a leer.

“… ¿Puedo simplemente dormir?”

La miré.

“Si me preguntas una vez más—”

“Dios, no lo haré, no lo haré.”

“…”

Epherene finalmente cerró la boca y comencé a leer de nuevo. De repente, me pregunté qué pasaría con la carta enviada al Palacio Imperial. Lo envié con la esperanza de recibir apoyo.

“Usted sabe, Profesor.”

Epherene abrió la boca.

“¡Yo… nosotros, ah-!”

Bloqueé su hocico con Psicoquinesis.

“¡Ugh— ugh!”

“Ve a dormir.”

“…!”

Epherene me miró y negó con la cabeza.

Swish—

Dándome la espalda, se cubrió con la manta. Me pregunté si dormiría ahora.

Ronquido— Ronquido— Ronquido—

Epherene se durmió en unos tres segundos.

“…”

Ese era un talento absurdo, pero era bastante conveniente. Me acerqué a ella y puse mi mano en su frente.

“… Tsk.”

La sensación de piel desnuda tocando piel desnuda era repugnante. Sin embargo, no había nada que pudiera hacer al respecto. Cerré los ojos a la fuerza y ​​desaté mi maná. La magia que se implementó fue las series de armonía, [Conexión de Sueño].

Con esto, seríamos capaces de entrar juntos en el Mundo de la Voz.