Capítulo 181 – El Villano que Quiere Vivir

Skydark: Capítulo Patrocinado por Juan Manuel 5/8… Enjoy!

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La marcha de los montañeses fue interminable. Ellos le confiaron a Reccordak todas las riquezas que habían acumulado en las montañas, incluidas las bolsas que llevaban a la espalda, las carretas cargadas de grano y el ganado.

— No es mucho, pero por favor, cuide bien de esto.

— ¡Gracias! ¡No causaré ningún problema!

— ¡Niño! Di hola. Respetuosamente.

— Hola…

Epherene escuchó el retumbar de sus voces. Eran personas que le recordaban sus viejos tiempos en el campo.

¿Eran buenos recuerdos o recuerdos que ella no quería recordar? Epherene, sumergida en sus pensamientos por un momento, volvió a mirar a Deculein.

“Guardia.”

Llamó a un guardia.

“Sí, Profesor.”

“A partir de ahora, toma a los plebeyos que yo elija.”

“¿Sí? ¡Oh, si! ¡Está bien!”

Epherene observó a Deculein con atención. Primero escaneó cuidadosamente la afluencia de residentes. Luego eligió uno y el guardia gritó en su lugar.

“¡Oye! ¡Tú, de allí! ¡Ven aquí!”

“…¿Sí?”

“Ven aquí.”

“Ah, okey…”

Los residentes captados por el radar de Deculein fueron separados a un terreno libre cercano. Todos tenían expresiones de miedo.

“¡Oye! ¡Tú también el de ahí!”

A partir de entonces, eligió a la gente como ganado.

“¡Tú también!”

“¡Ven!”

“¡Ven aquí! ¡No lo dudes!”

El número de personas de las montañas superó los diez mil, pero el número capturado por Deculein fue menos de cien.

“¿Huh? ¡Zuphan!”

Entre ellos, había un tipo que había conocido a Epherene antes. Su nombre era Zuphan, el herbolario. Incluso en un futuro no muy lejano, era un niño orgulloso que todavía vivía en las montañas del Norte. Epherene lo saludó, medio alegre y medio preocupada.

“¿Por qué estás aquí?”

“Mi ciudad natal está cerca.”

“Oh~. Aun así, ¿No puedes huir ya que tienes piernas cortas?”

Zuphan negó con la cabeza.

“Tengo seis hermanos pequeños.”

“…Oh. Ya veo. Eso es mucho … ¿Todos llegaron aquí sanos y salvos?”

“Sí.”

“¡Qué suerte, ouch!”

Entonces alguien empujó a Epherene. Deculein estaba detrás de ella.

“Esto es suficiente. Ahora ya no hay nadie más a quien elegir.”

“Sí.”

El guardia asintió. Epherene se preguntó por qué fueron seleccionados.

“Cada uno de ustedes, escriba una habilidad especial suya que valga la pena registrar y envíela. Asignaremos misiones de acuerdo con sus especialidades y serán recompensado en consecuencia.”

Sacó los que se destacaron a los ojos del Hombre de Gran Riqueza, valía la pena ayudar a aquellos que le harían ganar dinero. Incluso las personas no identificadas deben tener especialidades y talentos.

“Esto es inusual.”

Entonces escuchó una voz y pasos acercándose. Epherene miró a su alrededor.

“… Aceptaste incluso a estos plebeyos apestosos.”

Fueron los compañeros de clase de Deculein, Ihelm y Julie. Observaron la marcha de los aldeanos con expresiones tremendamente diferentes.

— ¡Guardián! Toma esto y cómelo. Jaja. Te gustará.

— Oye. Como agradecimiento~, sin todos ustedes, habríamos muerto sin movernos.

Deculein tomó la lista de especialidades de los guardias sin decir una palabra. Epherene lo miró por encima de su hombro. Herbolario, tirador, leñador, químico, excavador de ginseng, cazador … había muchas ocupaciones especializadas únicas en las montañas.

“Oye, ¿Deculein?”

Ihelm habló de nuevo. Respondió Deculein, chasqueando la lengua como si estuviera molesto.

“Necesito mano de obra.”

“.¿Mmm? ¿Mano de obra? ¿Qué hay del suministro … oh. ¿Con la comida que traían los plebeyos? No creo que sea suficiente.”

“No tienes que preocuparte por esa parte.”

Ihelm frunció el ceño, pero luego asintió temblorosamente.

“Por supuesto. Siempre has dicho que los plebeyos son una clase que muere en lugar de un noble/aristócrata…”

Los ojos de Julie temblaron levemente ante esas palabras, pero Deculein no respondió. Era una declaración con la que no tenía más remedio que estar de acuerdo hasta cierto punto. Deculein se giró hacia el guardia.

“Dale a los plebeyos seleccionados un pase a Reccordak. Hay mucho que hacer.”

“¡Sí! ¡Está bien!”

 

*****

 

Se habló mucho sobre la tolerancia de Deculein hacia los aldeanos de las montañas. Aunque era una situación tan excepcional, los caballeros del Palacio Imperial que vieron sus ideas y acciones no las aceptaron con buenos ojos.

“Aún así, si hay muchas personas, incluso si las cosas salen mal, eso les dará tiempo para escapar, así que supongo que él los aceptó …”

“¿Qué cambiará si se emplea a decenas de miles de plebeyos? Solo son más personas que alimentar.”

“Oye. Aun así, ganar un segundo por persona es suficiente. Además, ¿no trajeron los plebeyos toda su riqueza? Usándolo como suministros, dando todas las misiones peligrosas a los plebeyos, ¿no estaríamos matando tres pájaros de un tiro?”

“Hmm … bueno. Considerando los extraordinarios trucos de ese Profesor …”

Esas palabras fluyeron a través de Reccordak vacío, pero Deculein no les prestó atención. Conocía los rumores, pero no trató de erradicarlos. En silencio, puso sus nombres en la lista de asesinatos.

… Su rencor era estrangular a la gente hasta la muerte, apretando alrededor de sus cuellos como la soga de un verdugo.

En cualquier caso, parte del sitio de Reccordak fue reconstruido debido a la llegada de los nuevos residentes. La división de Epherene, Drent e Ihelm y los diversos magos del Palacio Imperial sumaron menos de cuarenta, pero al instante construyeron cientos de casas comunales.

“…Wow.”

Además, finalmente se había completado el nuevo edificio principal de Reccordak. Julie y Reylie miraron hacia el edificio con los otros caballeros.

“Este edificio … es un desperdicio. Creo que puedo entender por qué el profesor estaba haciendo un escándalo … imagina la pérdida si esto se rompe. ¿Cuánto se habría gastado en vano?”

Si esto fuera demasiado alto, esto se convertiría en un objetivo para los monstruos voladores, por lo que la altura del piso del edificio principal se mantuvo por debajo del muro. El exterior amplio y pesado era de un blanco puro, que recordaba el invierno del norte, con el patrón negro de Yukline escasamente grabado en un estilo anticuado. Además, los árboles que lo rodeaban actuaban como un muro protector natural, y había muchas instalaciones a izquierda y derecha, incluido un dormitorio, una armería y un centro de entrenamiento.

“… de seguro que invirtió mucho. Santo cielos.”

Delric, el caballero del Palacio Imperial, se rió al sentirse desconcertado. En ese momento, Deculein apareció por la entrada del nuevo edificio.

“Todos, entren. A partir de ahora, asignaré oficinas a magos y caballeros individuales.”

Los caballeros y magos y varios invitados no invitados, incluidos los Aventureros Red Garnet y Primienne, lo siguieron.

 

*****

 

… Las asignaciones de oficina se basaron en los logros en Reccordak. Ordené los cientos de caballeros de acuerdo con cifras precisas y les asigné cada cargo apropiado.

“¿Dónde se quedará nuestro equipo aventurero?”

“No me han asignado todavía.”

Sin embargo, estos chicos fueron inesperados. Lia, Leo y Primienne, respectivamente. Me siguieron y, cuando termine las asignaciones, pidieron sin rodeos su alojamiento.

“Solo quédense en los dormitorios.”

“Sigo siendo la subdirectora. ¿No debería tener una oficina?”

“Sí, eso es correcto. Nosotros también. Somos un equipo aventurero. Los otros miembros vendrán pronto.”

“…”

Miré a Epherene. La chica medio dormida bostezó cuando se encontró con mi mirada.

“Aún nos queda las habitaciones 301, 303 y 306 sobrantes del tercer piso.”

“Escojan. El primero en llegar puede ocupar la habitación.”

“¡Ah, okey! ¡Leo! ¡Sígueme! ¡Tengo uno en el que puse mis ojos!”

“¡Sí!”

Lia y Leo corrieron tan pronto como escucharon, y Primienne sostuvo de los tobillos a los niños con su magia.

Thud—!

“¡Ugh!”

“¡Ouch!”

Con poco más de treinta años, la subdirectora se rió entre dientes de satisfacción mientras miraba a dos niños en el suelo.

“..¡Oye! ¿A qué se debió todo eso?”

“Hmph. La compasión es una virtud, pequeños. La habitación 303 es la más amplia, así que ustedes irán a la habitación 301 o 306.”

“Eso es absurdo. ¡Suéltame!”

Los ignoré cuando comenzaron a discutir y abrí la puerta de mi oficina.

— ¡Dije que me sueltes!

— ¿Dónde quedo su respeto?

— Ugh. ¡Leo! ¡Prepárate!

— ¡Sí!

— Quédate quieta … ¿estás tratando de defenderte? Detente ahí.

— ¡Corre!

— Oye. Te dije que te detuvieras. Oye.

Algo estaba sucediendo afuera, pero el paisaje interior era satisfactorio. No era muy diferente del 77º piso de la torre. Lo diseñé deliberadamente para que fuera algo con lo que estuviera familiarizado.

“Whoa. Es igual al 77º piso. Extraño ese lugar. Creo que ya han pasado uno o dos meses. ¿Quizás incluso tres meses?”

“Tu asiento está aquí.”

Golpeé el escritorio.

“Sí, dónde …”

En ese momento, la expresión de Epherene se endureció.

Al otro lado de la oficina, había un asiento que no era más que la oficina de una secretaria. Donde se sentó Allen originalmente.

Epherene hizo un ruido nasal y se dio la vuelta.

Sniff- sniff-

Sniff- sniff-

Después de algunos sollozos molestos más, se sentó quieta con la espalda girada.

“…Lo siento. Lo siento.”

Tenía los ojos enrojecidos, pero no dijo nada. Sin prestarle más atención, comencé a escribir una carta a Sophien y los ministros.

… Scratch, scratch.

… Scratch, scratch.

Epherene cerró lentamente los ojos y volvió a abrirlos.

Haaaam—

Ella bostezó y estiró los hombros rígidos.

“Oh, casi me quedo dormida.”

El ruido blanco del profesor escribiendo casi la adormeció.

“Ugh…”

Estiró las manos detrás de su cuello y bostezó unas cuantas veces más, luego murmuró.

“Oh. No dormí; no me extraña que esté cansada … ¿Huh?”

Epherene miró a su alrededor, pero ella no estaba en la oficina.

“Aquí…”

Esta era la vieja mansión de Luna. Sí, la época en que a la familia aun le quedaba una mansión a su nombre. Antes de ser robado por Glitheon …

“…Esta es mi habitación.”

Epherene miró alrededor de la habitación con una expresión en blanco. Cama. Alfombra. También había lujos como un armario …

“Estás aquí de nuevo.”

“!”

Epherene levantó la cabeza abruptamente. En la entrada de la habitación, estaba Deculein, no, el acero de madera.

“Uf … me asustaste.”

Se llevó las manos al pecho con sorpresa y miró a su alrededor.

“¿Es este mi sueño otra vez?”

“Sí. Decalane, que tomó prestado el poder de la Voz, vendrá a visitarnos pronto.”

“…”

Epherene se sentó en la cama con una expresión ligeramente confundida, agarrando el edredón. Echaba de menos el tacto y el olor de este espacio a pesar de que sabía que era un sueño.

“…Sabes.”

Epherene volvió a mirar el acero de madera. Él estaba leyendo un libro, como Deculein.

“¿Pero cómo piensas y te mueves tan perfectamente?”

“Debido a que tengo una clara comprensión mutua con mi maestro, se me proporciona su calidad y abundante poderes mágicos, y sobre todo, porque este lugar está en tus sueños.”

“¿Comprensión mutua?”

“Sí.”

Epherene de repente sintió curiosidad.

“Entonces, ¿sabes lo que siente el profesor?”

“Sí. Hasta donde me fue dado a ti, los momentos, que estuve con él.”

“Oh…”

Luego se volteó hacia Epherene.

“¿Sientes curiosidad? Sobre lo que el maestro piensa de ti.”

De repente, su cuerpo tembló.

“¿Qué, que, que?”

Fingió no sentirlo, pero era cierto que tenía curiosidad. Que sentía Deculein por ella … no, era un poco extraño hablar así. En lugar del sentimiento … ¿sus pensamientos?

“Espera. ¿Me puedes decir eso?”

“Puedo.”

“¿Cómo? ¿No se enojará el profesor por eso?”

“No importa. Porque ahora vivo con tu maná. En otras palabras, eres mi nueva maestra.”

“Whoa~.”

Epherene sonrió y arqueó las cejas.

“¡Entonces obedece!”

Él no reaccionó. Solo siguió leyendo su libro.

“… ¿Por qué no estás obedeciendo?”

“Déjame corregir lo que dije. En lugar de mi maestra, eres una niña del que debería cuidar. Así que me niego.”

“…Santo cielos.”

Epherene estaba un poco molesta, pero no había nada que pudiera hacer. Él estaba en lo correcto.

“Pero tengo curiosidad por saber qué pensaron el profesor y mi padre el uno del otro. Y que pasó.”

Habló de los temas delicados, fingiendo que no eran más que su inútil curiosidad. El acero de madera se detuvo de repente. A cambio, la frecuencia cardíaca de Epherene se disparó.

“…”

“… ¿Por qué no hablas? ¿Sabes siquiera sobre eso? Oh, no lo sabes.”

“Lo sé.”

“…¿Enserio? ¿Qué era lo que pensaron? ¿Qué podría ser? Mmm, -? No tengo curiosidad, pero bueno, intenta decírmelo.”

“…”

¿Qué sabía él? ¿Incluso hablaría? Entrecerrando los ojos, ella lo miró, jugueteando distraídamente con las muñecas de un conejo y un perro en la cama.

“…”

Sin embargo, no importa cuánto tiempo esperó.

“…”

Él no dijo nada.

“…”

Epherene movió los labios y lo miró. Estaba mirando hacia otro lado.

“..¿Qué estás haciendo?”

En un instante, una voz desconocida resonó en la habitación.

— Deculein odiaba a su padre.

Un sonido espeluznante. Epherene se disparó cuando una parte de la pared de la habitación se tiñó en la oscuridad, y un aura de metal se elevó alrededor del acero de madera.

“…¿Quién eres tú?”

— Niña. ¿No te das cuenta incluso después de escuchar mi voz?

El que habló con voz flema y apareció de la oscuridad.

— Soy yo.

Un monstruo que se parecía a Deculein. Más bien, Deculein heredó su apariencia de él, este monstruo más viejo y aterrador.

“… Decalane.”

Epherene pronunció el nombre como si escupiera. Calentó el maná a través de su cuerpo, ardiendo con la voluntad de enfrentarlo.

— Correcto. Ese soy yo, niña.

Decalane sonrió; su rostro era extraño y parecido a un cadáver. Epherene sintió náuseas momentáneas.

— Niña, Deculein odiaba a tu padre. Lo despreciaba. Lo odiaba porque su prometida murió.

“¡Cállate!”

— Y. Supongo que no lo sabías, pero …

Entonces el acero de madera se estiró y lo detuvo. Le arrojó metal a Decalane, pero él no era real. El metal lo atravesó. El acero de madera se volteó hacia Epherene.

“Epherene, cúbrete los oídos.”

A pesar de su advertencia, la voz de Decalane se filtró en sus oídos.

— Tu padre … te odiaba tanto como odiaba a Deculein. Te odiaba, con su misma sangre, terriblemente.

La cabeza de Epherene se vació por un momento. Eso era lo mucho que no podía entender la mie**rda que su cerebro estaba rechazando.

— Él dijo que tú no deberías haber nacido …

Epherene le gritó a Decalane.

“¡Bas…Basta de tantas tonterías, maldito hijo de per**ra!”

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Skydark: Los últimos 3 que me faltan los publico mañana Juan.. Gracias por el apoyo… como también decirle a Marcelo que hare lo posible de traducir los 4 mañana o sino estaré sacando 2 de los 4 (y el Sábado el resto) .. y con eso estaría completo el patrocinio de capítulos de ambos.. por esta novela.. Espero estén disfrutando de la lectura de la novela como yo…