Capítulo 180 – El Villano que Quiere Vivir

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Había un estanque claro en el bosque inexplorado de Reccordak. Era un lugar misterioso que no se congelaba ni siquiera en esta estación fría, quizás debido al maná que contenía.

Plop—

Yo estaba pescando allí ahora. Gracias a la opción de Atraer Peces en la caña de pescar que mejoré con [Mano de Midas], no fue tan aburrido. De esta manera, si lanzo el señuelo, rápidamente atraparán el cebo. Levanté la caña de pescar.

Splaaash…

Un pez rompió la superficie del agua, impotente para evitar que tirara de el. Cuando estaba a punto de verificar el tamaño y la especie del pez y ponerlo en el balde …

“Quiero hacer una pregunta.”

Una voz familiar e inesperada atrajo mi mirada.

“¿Por qué tanto quieres convertirse en presidente?”

Julie. Se puso de pie, mirándome directamente sin la más mínima emoción en sus ojos transparentes.

“¿Por qué quieres tanto poder?”

Mis ojos se deslizaron de nuevo al estanque. Lanzando el señuelo, respondí.

“¿Proteger Reccordak no es lo que querías?”

“Sí. Pero los que quieren irse deberían hacerlo—”

“Si todos se van, ¿Tienes la intención de morir aquí?”

“… Soy un caballero que sabe dar un paso atrás. Cuando millones de monstruos son tus oponentes, el único propósito del Reccordak es ganar tiempo. Estoy dispuesta a hacer tiempo para ellos.”

Otro pequeño pez. Los ojos de Julie siguieron la línea temblorosa.

“… Escuché que estás investigando el accidente de Rockfell y Veron en tu camino.”

Cambié de tema. El cuerpo de Julie tembló.

“Escuché que se lo encargaste a un famoso aventurero. Aunque seas un caballero arruinado.”

“…”

“Date por vencida. No hay nada que puedas encontrar.”

La mirada de Julie se agudizó. Pero esperaba que no supiera lo que había dentro de Rockwell. Incluso con la traición de alguien en quien confiaba, se culparía de todo a sí misma.

Skydark: Rockwell debe ser Rockfell se habrá equivocado el traductor gringo…

“Entonces déjame preguntarte. ¿Murieron en un accidente?”

“… ¿No estaba eso escrito en el informe?”

Entonces, la cabeza de Julie se inclinó. Una sombra cayó sobre sus ojos.

“Realmente, tu…”

Cogí casualmente la caña de pescar.

¡Splash—!

Gotas de agua mojaron el hombro de Julie mientras yo acercaba a otro pez.

“Okey. Como dijiste, quiero mucho. Esa codicia podría apuñalarme por la espalda algún día.”

Julie levantó los ojos, fría como el invierno que nos rodea. Satisfecho con ello, me reí.

“Pero no me importa.”

“…”

“Si me arrepintiera de las palabras que escucharías algún día; No habría vivido así en primer lugar.”

Julie apretó los dientes.

“Ahora pregunto. ¿Te estás arrepintiendo de tu vida ahora?”

Esta fue una pregunta que penetró hasta el núcleo de la identidad de Julie. Ella no tenía su propia vida. Esta niña nació matando a su madre. Ella misma así lo pensó, y finalmente renunció a todo por sí misma.

“Sí. Me arrepiento de ello. Cada momento que tengo que hacer algo contigo.”

Asentí suavemente.

“Eso es lamentable, para ti. Es como si estuvieras tratando de llenar esa vida con la identidad de un caballero.”

“…¿Me estás insultando?”

“Así es. Porque eres una persona cuyo verdadero significado ha sido invertido, que hizo del trabajo de un caballero el propósito de su vida.”

En ese momento, el cuerpo de Julie se llenó de maná. El aire a mi alrededor bajó bruscamente de temperatura.

— Por aquí… ¿huh?

La ira de Julie disminuyó por un momento, y miramos hacia la voz joven que nos interrumpió.

“…”

“…”

Entre los arbustos había dos niños. Como si hubieran venido a pescar, cada uno llevaba una gran caña de pescar a la espalda. Lia y Leo.

“…Hola.”

Lia hizo una reverencia y Leo la imitó un momento después. Pensé que se irían de inmediato ya que el ambiente era serio. Sin embargo.

“Siéntate aquí, Leo. Es más fácil atrapar aquí.”

En cambio, estiraron una simple silla y se sentaron. Julie y yo los miramos sin comprender.

“¡Okey! ¿El pescado sabe bien?”

“¡Por supuesto! Cojamos un poco y te lo prepararé a la parrilla.”

Plop— plop—

Su anzuelo se hundió en el estanque. Miré a Julie, nuestros ojos se encontraron por un breve momento.

“… Me iré. Tengo una misión.”

“Okey.”

Así que Julie se fue y yo volví a pescar.

…Splash—!

Cogí un pez. Los dos niños me miraron.

…Splash—!

Cogí uno más. Los dos niños hicieron pucheros.

…Splash—!

Un tercero. Ellos se susurraron el uno al otro.

“… Lia. ¿Por qué no atrapamos nada?”

“… Creo que el profesor los está atrapando todos.”

Splaaash—!

Un cuarto. Justo cuando sus miradas resentidas se toparon mi vista, me fui.

 

*****

 

Los caballeros del Palacio Imperial estaban profundamente preocupados. Ya sea que ignoraran la advertencia de Deculein y dejaran Reccordak o fingieran estar locos y unieran fuerzas con él … por supuesto, si lograban defender, podrían obtener enormes beneficios económicos y sociales, así como el honor de los caballeros.

El problema era que las posibilidades de que eso sucediera eran muy escasas. Sería bastante afortunado si desertaran en medio y salvaran sus pieles.

“…Oye.”

Con todos esos pensamientos, el caballero Delric, que patrullaba la muralla con sus tenientes, presenció una escena insólita. Uno de los guardias estaba jugando con una máquina.

“Sí, ¿caballero?”

“¿Qué es eso?”

Un objeto extraño con un mango unido a una gran ballesta. El guardia respondió a la pregunta de Delric.

“Es una ballesta automática.”

“… ¿Ballesta automática?”

“Sí.”

El guardia lo levantó.

“Fue inventado por el Profesor. Su poder es asombroso.”

“… Todas las ballestas son iguales. Toma un trago.”

“Sí.”

Entonces el guardia tomó su postura. Primero, agarró el mango de la ballesta automática y—! Docenas de rayos se dispararon en un instante. Delric y los caballeros estaban asombrados.

“200 flechas consumidas en 10 segundos. Por supuesto, la precisión es menor, pero es muy buena contra un gran número.”

“… Eso es lo que parece. ¿Es invento del Profesor?”

“Sí. Parece que planea fabricar docenas de ellos en el futuro.”

“…”

Parecía que sus preparativos estaban a la mano. Fue cuando—

¡Whooong!

Alguien salió de debajo de la barrera. El viento pasó, haciendo que sus cabellos rojos revolotearan alrededor de su rostro. Delric hizo una reverencia casi instintivamente.

“¿No es usted, Capitán Ganesha?”

“¿Sí? Oh, ¿Cómo estás, Delric?”

“Estoy bien.”

“¿Escuché que no lograste escapar? Fuiste atrapado por el Profesor~”

Ganesha se rió y bromeó. Delric igualó su alegría, maldiciendo por dentro.

“Jaja, sí. No es que me atraparan tratando de escapar; Me convenció la personalidad del Profesor, pero … ¿a dónde vas?”

“Yo también quiero ayudar.”

Ante esas palabras, los ojos de Delric y sus tenientes se agrandaron.

“¿Ayu-Ayudar? ¿O el profesor te ha asignado una misión?”

“Fufufu. Estas peligrosas misiones comienzan con al menos 50 millones de Elnes. Esto es solo ayuda gratuita. También nos conocemos desde hace mucho.”

“¿Cómo?”

“Mmm-. ¿Sabes por qué vienen las bestias demoníacas en invierno?”

“¿No es la luna y su hambre?”

Ganesha rió suavemente.

“Sí, eso es correcto. Así es. En invierno, las lunas azules y rojas aparecen alternativamente, y tienen demasiada hambre para mantener la cordura, ¿verdad? Así que se van al sur como poseídos … gracias a eso, puedo interferir incluso por mí misma~.”

Ganesha comenzó a estirar. Ella tomó sus brazos y los empujó hacia arriba y hacia abajo, luego sus piernas a izquierda y derecha.

“Entonces … ¿una horda de bestias sola?”

“Sí, eso es correcto~. Los voy a ahuyentar~. Creo que puedo retrasar la marcha una semana más o menos.”

La boca de Delric se abrió. Ese enorme ejército, sola por una semana.

“Así que, hasta entonces, trabaja duro en los preparativos. Ni siquiera pienses en huir.”

Ganesha sonrió.

“Conozco muy bien al Profesor. Será menos doloroso morir aquí que huir …”

Dijo las crueles palabras con una sonrisa, matando incluso los pensamientos más pequeños que quedaban en la mente de los caballeros de huir.

“¿Por qué no respondes~? ¿Tiene la intención de huir?”

“¿Sí, Sí? N-No. No. ¿Huir? Como caballero, nunca huyo, jajajaja. verdad, ¿chicos?”

“¡Por supuesto!”

Jajaja- Jajaja- Jajaja-

Delric miró a sus tenientes y se obligó a reír.

 

*****

 

Al día siguiente, comencé una inspección a gran escala de Reccordak.

“Nos quedan cerca como para unas dos semanas de comida. Tres semanas si reprimimos algunos. Ocho semanas si matamos de hambre a los prisioneros.”

“¿Qué hay de los suministros?”

“Oh… eso.”

En el almacén de alimentos de Reccordak. El oficial de suministros administrativos se rascó la nuca con una mirada ligeramente vaga.

“Habla.”

“… nuestros superiores están reacias a suministrarnos. Ahora, tal vez sea porque la predicción de que la ola de monstruos es más de lo habitual se está extendiendo hasta cierto punto … parece que ellos se están abasteciendo. Oh lo siento. No quería ser franco—”

“Está bien.”

Asentí con la cabeza y le entregué el pescado que pesqué hoy. Había un total de trece en el cubo. El oficial estaba entretenido.

“Oh gracias. Lo salaré y lo guardaré bien. Los peces que pesque también son muy útiles. Ya el cuarenta …”

“Suficiente, solo dime sus nombres.”

“¿Sí?”

“Dilo. Haré que el suministro llegue en tres días.”

“¡Oh, si! Los más famosos del norte son Rotlin y Veola.”

Escribí sus nombres en el libro de asesinatos. Tan pronto como me fui, Epherene y Louina se acercaron. Ya que Allen se fue, su posición había sido ocupada por estas dos.

“Epherene. Transmite esto.”

“Sí.”

Epherene miró inadvertidamente la frase escrita en mi libro de asesinatos, sus ojos se abrieron como platos.

“… He oído que el suministro a Reccordak de Rotlin y Veola se retrasará.”

“No lo digas en voz alta.”

“Oh. Okey.”

Susurró Epherene.

— Puedo perdonar este grado de retraso, pero si crece el retraso, no tengo más remedio que presentar una demanda por incumplimiento de contrato. Por supuesto, estoy seguro de que todos ustedes tienen sus problemas, pero no me importa. Esto se debe a que deben mantener su contrato con Yukline. Incluso si tienen que reducir lo que les dan a otras familias, nos aseguraremos de recibir nuestros suministros.

Si eso es difícil de hacer, piensen en el mito de Yukline. O tal vez haya al menos un Sangre Demonio entre ustedes. Incluso si dicen que no lo hay, ¿ni siquiera hay uno? No aceptaré una respuesta. Solo envíen los suministros.

“…”

Epherene tragó saliva.

“Um, ¿jefe?”

Luego, Louina me tocó el hombro. La miré.

“Creo que algo está sucediendo allí.”

“…”

Louina señaló al otro lado del muro, a la entrada de Reccordak. Como ella dijo, estaba bullicioso.

“La próxima vez, no me toques.”

“… Eres el mismo jefe sensible que antes.”

Chasqué mi lengua y caminé hacia la conmoción.

“Oi, ¿Qué sucede?”

“Oh, si. Profesor.”

El carcelero respondió, nervioso.

“Los aldeanos de las montañas están llegando en masa.”

“… ¿Residentes? ¿Aquí?”

“Sí. Dicen que incluso si la barrera los bloquea, existe un alto riesgo de fugas al exterior si la cantidad de bestias es tan grande, por lo que preferirían ayudar en esta área …”

Miré por las puertas.

“Ábranlo.”

“Sí.”

El guardia corrió rápidamente y abrió la puerta.

Creeeeeak—

— ¡Huh! ¡Se está abriendo!

— ¡Se está abriendo!

— ¡Gracias, guardias!

— ¡Gracias! ¡También trajimos bastante comida! Yo también tengo mi cuerpo, ¡así que ayudaré!

Antes de que pudiera abrirse por completo, una voz rugiente atravesó mis oídos. Claros rayos de sol y viento entraban por el otro lado.

“…”

Me puse de pie y lo miré mientras Louina se acercaba.

“… Son bastantes, jefe.”

Había mucha gente. A lo lejos, había multitudes en el camino. Sus rostros inocentes y ojos claros miraban hacia la prisión.

“Correcto.”

No sabía que había tantos viviendo en las montañas alrededor de Reccordak, pero ahora tenía una vaga comprensión de por qué Julie era tan protectora con esta línea.

“Gracias—”

“¡Oye! ¡No entres todavía! ¡No se ha tomado ninguna decisión!”

Los guardias impidieron la entrada de los residentes. Ellos escucharon obedientemente.

“¡Oh, ese es el Profesor!”

“¡Es el Profesor que vino a Reccordak!”

“¡Es un placer conocerle!”

Esa voz con un acento denso me molestó. Tampoco me gustó su olor. Negué con la cabeza, insatisfecho. Sus rostros se oscurecieron en un instante.

“¡Oh, haremos nuestro mejor esfuerzo! Nosotros—”

“Cállate.”

Toda la multitud se quedó en silencio. Alguien se acercó para abofetear la mejilla del hombre con el que acabo de hablar.

“…¿Qué vas a hacer?”

Louina preguntó mientras los guardias y todos esos refugiados me miraban. Reflexioné. Por supuesto, tampoco encajaban con esta personalidad, cubiertos de tierra y rodeados de moscas como estaban.

Skydark: Moscas en frio … no mames se fumo el autor XD en una tierra fría no hay ni insectos

“…”

Miré hacia atrás sin decir una palabra. Epherene se acercó.

“Epherene.”

“¿S-Sí …?”

Epherene asintió un poco nerviosa. Miré hacia adelante de nuevo, captando a la tensa multitud una vez más en mis ojos. Mirándolos, hablé con Epherene detrás de mí.

“… Puedes hacer un refugio temporal con Drent, ¿verdad?”

“¡Oh, por supuesto!”

Epherene respondió en voz alta. También asentí con la cabeza y me volteé sin decir una palabra. Los aldeanos guardaron silencio, pero Louina y Epherene se acercaron y les hicieron señas.

“Todos, ¿Qué están haciendo? Entren.”

“¡Apresúrense!”

“…¡Oh!”

“¡Sí! ¡Gracias, Gracias!”

Había mucha gente entrando apresuradamente. El sonido de pasos y carretas resonó en la prisión. Pero no se trataba solo de personas. Los aldeanos confiaron a los guardias todo su ganado, incluidos pollos, res y potrillos.

“…¿Qué es esto?”

Los caballeros llegaron tarde para unirse a la multitud, Julie entre ellos. Llamé al warden quien estaba junto a ellos.

Skydark: Warden… significado una persona responsable de la supervisión de un lugar en particular…

“Oye.”

“¿Sí, Sí?”

“A partir de hoy, bloquea el camino que sale de Reccordak.”

“¿Ah… sí?”

“Los detendremos aquí, por seguridad.”