Capítulo 172 – El Villano que Quiere Vivir

Bajé a la sala de estar del primer piso. Primienne, tumbada en el sofá de la sala de estar, conversaba a través de las bolas de cristal.

— Buena suerte. Es una oportunidad para que Su Majestad se fije en usted.

Ella parecía estar hablando con el Director de Seguridad. La miré mientras me apoyaba contra la pared.

“Sí.”

— Eres un noble, así que no seas precipitada.

“Sí.”

Primienne lo escuchó con expresión hosca.

— ¿Por qué tu respuesta es tan desganada?

“Sí. Ah, no.”

— ¿Qué? Sí o no, elige uno.

“Sí.”

— …Ugh. En serio, ¿Qué debo hacer contigo? ¿No sabes socializar? Si quieres ser Directora, esfuérzate por tu vida social. Aun tienes un largo camino antes de convertirte en Directora, pero la sociedad es…

“Sí.”

— No digas solo sí, sí, haz todos los deberes que te di. El Go es popular en estos días, así que aprende eso. Deja de preocuparte por las acciones. Solo deposita tu dinero en el banco. De todos modos, solo estás perdiendo dinero. Aún no has guardado nada, ¿verdad? Hay rumores en la oficina de que has perdido dinero.

“…”

La queja continuó. Primienne repitió su sí y su no con la cara hinchada.

— Voy a colgar. En serio, ¡haz un buen trabajo! Si no te va bien esta vez, dile adiós a ser la Directora. No te hagas empujar a un lado tus juniors. ¿Okey?

“Sí.”

— Señorita Si. ¡Oye! ¿No tienes nada más que decir aparte de sí? Cuando estaba en tu posición, ni siquiera podía imaginar dar una respuesta corta como tú. Qué clase de loco le hablaría así a un Director …

“Oh, mi error.”

Primienne colgó, presagiando que había cometido un error. Luego murmuró mientras miraba el cristal.

“Loco, mi tra**sero. Director, ¿Quién?”

“Tienes la boca sucia.”

Primienne me miró y se mordió el labio.

“Puede que no lo hayas notado por mi apariencia refinada, pero soy del Norte.”

“No todo el mundo del Norte es tan mal hablado. Tampoco hablan a espaldas de alguien.”

“… Usted también lo sabrá cuando trabaje como funcionario público, Profesor.”

Fue cuando.

¡Bam, bam bam bam bam bam bam—!

Alguien estaba haciendo un escándalo bastante descortés en lugar de llamar normalmente.

— ¡Profesor! Hay un reporte de que ha aparecido un Gran Tigre.

“…”

Al escuchar eso, entendí por qué. Me encontré con la mirada de Primienne. Nos asentimos con la cabeza.

“Vamos.”

“Sí.”

 

*****

 

El principio básico de la huida — se extendió. En un instante, los ocho equipos se dividieron en seis y huyeron. Gwen cargó a Drent en su espalda, y Julie estaba a cargo de Epherene, mientras que Syrio atraía al Gran Tigre. Era tan natural que era un hábito, ya que era el deber de un caballero proteger a los magos durante las emergencias.

“…”

Como resultado, Julie llegó al bosque demonio. No fue su intención, pero terminó siendo conducida allí mientras huía. Miró a Epherene.

“Señorita Epherene, ¿Está bien?”

Epherene frunció el ceño sobre su rostro pálido. Un sudor frío goteaba de su frente.

“No … un poco.”

La caballero comprobó tardíamente el estado de la maga. Todo lo que tenía que hacer era mirar un poco hacia abajo para ver qué había sucedido. La pelvis de Epherene había sido mordida, desgarrándole los músculos y carne revelando el hueso debajo. Ella quedó atrapada en el maná del Gran Tigre mientras huían.

“Lo siento, todo esto es culpa mía.”

Julie inclinó la cabeza y extendió la mano. En primer lugar, extendió una fina cortina de maná para detener la hemorragia; todo el tiempo, Epherene lucía una sonrisa amarga.

“Qué quieres decir con lo siento … no es tu culpa … el tigre es demasiado … fuerte.”

“Deja de hablar ahora.”

Julie examinó con calma las heridas de Epherene, pero pudo saber su estado de un vistazo.

“El Caballero Syrio … ¿Estará bien?”

“Sí, Syrio es el más rápido entre nosotros, así que no te preocupes. Primero preocúpate por ti misma.”

“Eso es bueno … haa, haa …”

Epherene respiró con dificultad. Pero, la sonrisa en su rostro nunca se fue.

“Ahh … debería haber aprendido magia curativa.”

“La magia curativa ya no existe, señorita Epherene.”

“Ah … ya veo … pero, está bien. No moriré aquí …”

Epherene estaba inestable. Su presión arterial y pulso disminuían gradualmente y su cuerpo se sentía frío. Julie la diagnosticó rápidamente y rebuscó en sus bolsillos, pero no pudo empacar los suministros de emergencia porque estaba huyendo con tanta prisa.

“Deberíamos salir de este bosque primero.”

Este bosque tenía una alta concentración de magia, lo que no estaba ayudando a la condición de Epherene. Cerró los ojos por un momento para localizar al Gran Tigre extendiendo su energía.

…Eso no era necesario.

¡Grrrrrrr—!

Un gruñido atravesó el aire, seguido de la provocación de Syrio.

— ¡Eres lento! ¡¿Los gatos son tan lentos?!

— !

El tigre todavía estaba distraído por Syrio, pero la barrera aún estaba demasiado lejos. Por lo tanto, salir de este bosque era peligroso en otro sentido. Si se acercaban demasiado, olería la sangre de Epherene y cambiaría de objetivo.

“¡Ah!”

… ella de repente pensó en algo.

“La estación de enlace.”

Julie sacó rápidamente un mapa. Afortunadamente, había una estación de enlace que fue instalada por otro equipo en el área. Debe haber medicina adentro.

“Por favor, aguanta un poco más, señorita Epherene.”

“Te digo que estoy bien… jeje. Oh, eso me hace cosquillas.”

“…”

Julie apretó los dientes. El estado de Epherene era grave si imaginaba sensaciones.

“Nos vamos. Condúcenos por el camino más seguro, señor Mapa.”

Julie habló con el mapa. Luego, el mapa marcó no solo su camino, sino también la ubicación actual del tigre.

“Gracias.”

Julie se movió con la cabeza gacha. En silencio, sin respirar, siguió la guía del mapa.

“…Hemos llegado. ¿Señorita Epherene?

Finalmente, llegaron a la estación de enlace bien escondida. Sin embargo, Epherene ya se había desmayado.

“Oh cielos…”

Julie abrió la puerta de la estación inmediatamente.

“…”

Lo primero cosa que ella vio era el espejo de cuerpo entero apoyado contra la pared. Julie se miró un poco distraída en el espejo, ya que había alguien adentro.

“…?”

Deculein, el Profesor, le devolvía la mirada desde el otro lado. Julie instintivamente miró hacia atrás. Pero, Deculein no estaba allí. Volvió a mirar al espejo. Deculein todavía estaba allí.

“Cómo es esto…”

— Tsk. Me viste.

Él chasqueó la lengua y dio un paso hacia adelante fuera del espejo. Julie estaba confundida acerca del tipo de brujería que era esto, pero no había tiempo.

“…Necesito la medicina.”

Deculein tomó a Epherene con Psicoquinesis.

“Me llevaré a esta niña.”

Aplicó Cinta Adhesiva a las heridas de Epherene. Eso resultó en una característica versátil que se podía utilizar en todos los aspectos, como curación, apoyo, ataque y defensa. La cinta detuvo por completo el sangrado al bloquear el daño a sus órganos internos.

“Ve y salva a los otros caballeros. Ellos no tienen que caminar hasta aquí. Diles que busquen mi espejo y los transportaré. Comenzaremos por los heridos.”

Julie asintió en silencio en respuesta. Luego, Deculein volvió a entrar en el espejo con Epherene.

“…”

Julie sentía curiosidad por los principios de ese espejo. Pero, esta era una situación urgente. El rescate vino antes que la curiosidad.

“Habla Julie. El Profesor Deculein está ayudando con el rescate. Busquen el espejo en las estaciones de enlace …”

Ella corrió mientras entregaba el mensaje a través de la bola de cristal.

 

*****

 

… Epherene abrió los ojos. Por alguna razón, se sintió confusa. Las luces giraban en el techo sobre ella.

“…?”

¿Qué sucedió? ¿Estaba soñando? ¿No había un tigre?

“…”

Parpadeo, parpadeo. Parpadeo, parpadeo.

Parpadeó repetidamente hasta que escuchó el susurro de papeles cerca.

Schwaaa—

Era silencioso y pacífico, como un ruido blanco. Epherene se volteó para mirar.

“¡Aaaagh!”

El dolor comenzó a irradiar desde su pelvis, pero esa no fue la principal sorpresa que encontró.

“…¿Estas despierta?”

Deculein se sentó a su lado, vigilándola. No, no estaba mirando exactamente. Estaba leyendo un libro como si ni siquiera estuviera interesado.

“Solo recuéstate. Aun estás sanando.”

“Oh… hmm. Sí. Ahem.”

Epherene miró a Deculein mientras estaba acostada. No podía creer que estaba mirando a Deculein, por alguna razón. Él parecía casi grandioso.

“Uhm, Profesor. El tigre … no fue un sueño, ¿verdad?”

“No lo fue.”

“Oh cielos. ¿Qué pasó con los caballeros?”

Schwaaa—

Deculein habló mientras hojeaba las páginas del libro.

“Nueve personas murieron y once resultaron gravemente heridas. Los heridos fueron transportados solo por la Caballero Deya.”

“…”

La boca de Epherene se abrió. Nueve personas murieron, un hecho que era demasiado grave para considerarlo simplemente como un número.

Schwaaa—

“¿Tu cuerpo está bien?”

“…¿Qué? Ah … eso …”

‘Oh dios mío. Oh dios mío. Deculein pregunta por mi bienestar. ¿Es esto un sueño? Hay nueve personas muertas, por lo que aún sería bueno si es un sueño….’

“¿No estás bien?”

“¿Sí? ¡Ah, no! Estoy bien. Me duele un poco.”

Epherene habló mientras se rascaba las sien.

“No voy a morir de todos modos. Conocí a la futura yo …”

Clack—

En ese momento, Deculein cerró su libro. Luego, la miró con sus ojos aterradores.

“No lo sabes.”

“… Ah, sí, eso es cierto.”

“Morirás si andas tan confiada.”

“…Sí, lo siento.”

Epherene bajó la cabeza a modo de disculpa.

— Rustle.

En ese momento, alguien estaba escuchando. Tanto Deculein como Epherene miraron hacia la ventana abierta.

“¿Huh?”

Un viento frío entró por la ventana y pasó junto a una nota que había quedado en el alféizar. Deculein tomó la nota con Psicoquinesis.

“¿Qué sucede, profesor?”

“…”

Deculein leyó la nota sin responder. Su expresión se volvió grave.

“¿Qué es eso?”

“…”

“¿Qué es eso?”

Después de su tercera pregunta, Deculein la miró. Epherene se estremeció.

“Cierra la boca.”

“…Sí.”

Epherene cerró la boca con fuerza cuando Deculein quemó el papel, convirtiendo la nota en cenizas.

“Descansa un poco.”

Deculein se puso de pie, quitándose el polvo de los guantes con Limpieza.

“¿Qué? Oh, sí.”

Esto parecía serio, así que Epherene no se atrevió a preguntar.

“¡Cierto! ¡Gracias, Profesor!”

Pero ella se aseguró de transmitir su gratitud.

“…”

“Gracias por salvarme.”

Erguido, la miró con una mirada que podría matar.

“Lo recuerdo todo. El Profesor me curo—”

“No hay necesidad de estar agradecida.”

¡Baam—!

Deculein cerró la puerta detrás de él.

“… Haa, debe ser tímido.”

 

*****

 

Mientras tanto, hubo una reunión de emergencia en la prisión. Cada persona alrededor de la mesa tenía una mirada sombría mientras una atmósfera pesada los oprimía. Esto fue gracias al Gran Tigre que apareció.

“Si … si es un Gran Tigre, deberíamos abandonar Reccordak …”

Mató a nueve caballeros de un solo golpe y dejó lisiados a once personas. Si esto fuera una guerra, él estaría ser cerca de un General en rango.

“… Esa es la mejor solución.”

Esas fueron las palabras del carcelero, cuya tez había perdido todo color.

“Dejemos… dejemos Reccordak. La segunda línea de defensa—”

“Estoy en desacuerdo.”

“Eso no servirá.”

Gwen y Julie objetaron. Deculein miró a las dos.

“¿Por qué no?”

Pero, los Caballeros Imperiales refutaron su oposición.

“Ese es un Gran tigre, un Gran tigre. Ellos nos están mirando desde la montaña en este momento, y será difícil proteger a Reccordak a menos que venga alguien como Lord Zeit.”

“Podemos huir mientras los prisioneros nos ganan tiempo. ¿No lo cree, Profesor? El Gran Tigre es una variable que nadie esperaba, por lo que Su Majestad lo entendería.”

El caballero Derek le preguntó a Deculein. Luego, la sala se quedó en silencio por un momento. Todos en la sala de conferencias, incluidos Ihelm y Julie, miraron a Deculein.

“Ese es un plan razonable. Si no hay nadie para dar un paso al frente.”

“Así es. El profesor es muy perspicaz—”

“¡No!”

Julie dio un paso al frente como se esperaba. Deculein negó con la cabeza como si lo esperara. Al ver la reacción de Deculein, los Caballeros Imperiales se echaron a reír. Su burla estaba dirigida a Julie.

“El tigre no debe cruzar esta barrera. Cuando este entre en nuestra montaña, ningún caballero la detendrá y todos los aldeanos de estas montañas perecerán. Cada uno de ellos. Ni una sola persona sobrevivirá.”

“…”

La mirada helada de Deculein se centró en Julie.

“Syrio, te enfrentaste al Gran Tigre.”

Luego, todos los ojos estaban puestos en Syrio. Él se encogió de hombros.

“Mmm. No podía enfrentarme a él; es demasiado fuerte. Wow ~, no sabía que las bestias podían ser más rápidas que yo. Apenas logré escapar.”

“Ya ves. No es momento de preocuparse por los aldeanos.”

Los Caballeros Imperiales miraron a Julie. Ella apretó los dientes y Deculein tamborileó con los dedos sobre la mesa.

Tap — tap—

Tap — tap—

Era como un metrónomo. Los caballeros llamaron su atención sobre él, y todos contuvieron la respiración en silencio para que él hablara.

“Ese tigre atravesará la barrera. Es agresivo, por lo que atacará la barrera varias veces al día. Tal como ha dicho la Caballero Deya, no habrá forma de perseguirlo si entra en la montaña. Así que, estoy preguntando. ¿Hay alguien que pueda cazar al Gran Tigre fuera de la barrera?”

Él miró a su alrededor. No había ninguno. Syrio ya estaba herido, Gwen y Raphael parecían inseguros y los Caballeros Imperiales miraban para otro lado. Pero había una persona.

Julie levantó la mano.

“…Yo—”

“Bien.”

Deculein asintió. Las personas en la sala de conferencias sabían aproximadamente lo que diría a continuación: abandonar Reccordak. Luego, miró el rostro de cada caballero allí por turno.

“Parece que no hay nadie más, así que lo haré yo.”

“…”

“…”

El silencio se cernió sobre ellos como una cortina. Julie se quedó paralizada con la mano levantada y el resto tenía expresiones ridículas. Un caballero se limpió los oídos para verificar si escuchó correctamente. Sin embargo, Deculein continuó tranquilamente en medio de todo el impacto.

“¿Por qué están tan sorprendidos? Ustedes dijeron que soy un mago que puede rivalizar con Rohakan …”

 

*****

 

… En la habitación del hospital de la prisión.

Epherene, que estaba a punto de quedarse dormida bajo la bruma de los analgésicos, se despertó con el sonido repentino de la puerta abriéndose.

“… Weah?”

“¡Señorita Epherene! ¿Está bien? ¡Escuche lo que sucedio!”

Era Allen. Epherene sonrió después de confirmar quién era.

“Oh, sí … estoy bien … jijiji …”

“No te ves bien.”

Ella sacudió la cabeza ante el nervioso Allen.

“No, está bien, pero, jijijijijijijijiji.”

“…”

Epherene, mientras se tambaleaba, parecía un fantasma. Fue innecesariamente aterrador. Allen, retrocediendo, * crunch * – pisó algo.

“…¿Qué es esto?”

“¿Qué? Ah …”

La nota que Deculein quemó antes.

“Es una nota que el profesor Deculein quemó. No sé de quién es … jijijiji.”

Epherene se rió de nuevo porque sintió picazón, y Allen tomó los restos de la nota con una leve sonrisa.

“Después de leer la nota, su expresión de repente se volvió rígida … jejeje.”

“Oh. Ya veo ~. ¿Por qué se puso rígido?”

“No lo sé … keke.”

Allen recogió los restos y fingió arrojarlos a la basura, pero en su lugar utilizó la magia [Replica].

Clack — clack — clack—

Las cenizas se juntaron en sus manos y volvieron a arder, volviendo a su forma anterior.

“Jeje, jejejeje. Keke.”

Allen estaba cauteloso de Epherene, pero pronto, la nota volvió a su forma original.

“…”

La expresión de Allen se quedó en blanco.