“Te doy mi puesto como cabeza de la familia.”
Yeriel se quedó sin habla. Sus labios habían dejado de maldecirme por completo. Lo encontré adorable, la forma en que parpadeó confundida, su boca se infló mientras trataba de darle sentido a lo que acababa de decir y responderme al mismo tiempo.
“¡Tú … estás mintiendo!” Ariel escupió las palabras, apenas logrando componer incluso esa frase corta.
“Tu forma de hablar aún no tiene clase ni elegancia.”
“…¡Eso es una mentira!”
“Eso está un poco mejor.”
“…¡Ves! ¡Eso también es mentira!”
Negué con la cabeza ante su respuesta. Ella todavía parecía incapaz de creerme.
“Yo no estoy mintiendo.”
“…”
Sólo entonces le empezaron a temblar las manos. Sus ojos comenzaron a vagar por la habitación, aparentemente buscando algo.
“Bolígrafo … Necesito bolígrafo y papel … memorando … escribe un memorando ahora mismo.”
“No tienes dignidad.”
“Ves, eso es …”
“¿Una mentira? Ya te habría cortado el dedo antes de que pudieras apuntarme y decir eso. ¿No sería mejor si solo hiciera un juramento?”
“…”
Un juramento era mucho más significativo para un mago que para la gente común. En pocas palabras, no era diferente de aplicar un hechizo mágico basado en la memoria que uniría sus almas a la promesa que tomaron. Romperlo resultaría en su muerte o en la pérdida de su poder.
“¿En serio … lo harás verdad?”
“Sí.”
“No, esto no tiene ningún sentido. ¿Por qué? ¿Por qué estás haciendo esto de repente?”
Naturalmente, no podría decir que esto era para calmar su enojo y eliminar las variables de muerte futura. Yeriel encontró mi decisión demasiado repentina, lo que le dificultaba confiar en mis palabras. Sin embargo, no fue un gran problema. De todos modos, algún día le cedería mi puesto a ella; todo lo que hice fue adelantar la fecha de ese evento.
“A partir de ahora, me centraré en mi investigación sobre la magia. No tendré tiempo para atender mis deberes como cabeza de la familia. Por lo tanto, deduje que este es el mejor movimiento posible para los intereses de todos, considerando que ya dominas el arte del señorío de todos modos, al menos hasta cierto punto.”
“¿Solo te diste cuenta de eso ahora?”
“Lo he sabido por un tiempo. Solo te estaba probando.”
Sumida en sus pensamientos, se movió y pronto negó con la cabeza con un grito.
“¡¿Probando?! ¡Soy yo quien debería ponerte a prueba!”
“Si no quieres creerme, no lo hagas.”
“…”
Ariel se humedeció los labios y luego, aun dudando, me miró lentamente.
“La … la ceremonia de sucesión … ¿cu-cuándo lo haremos …?”
Sacó la lengua al final, como una hermana pequeña real, lo que me pareció lindo. No había pensado en ese evento todavía. Por lo tanto, inventé una respuesta en el acto.
“Lo sabrás cuando sea el momento adecuado.”
Como si entendiera mi punto de inmediato, asintió con la cabeza.
“En tres años. En el Día de Excepción.”
“…”
No sabía a qué se refería, pero le seguí, ya que se veía muy seria. Reflexionando para sí misma, recogió las cosas que traía consigo. En la cama había una daga y una pistola, lo que pensé que significaba: ‘Hoy iba a ser el día en que te asesinaría.’
“¿Ya te vas?”
“¡Por supuesto! Al fin y al cabo, alguien gastó 200 millones en una subasta. Tengo que ir a recuperar lo que perdimos.”
A menudo me gritaba de la nada, pero las brasas de su voz se habían apagado ahora. El hogar Yukline algún día trascendería los 200 millones. De eso estaba seguro.
Nuestro territorio se llamaba Hadekain, el cual era un continente rico en suelo fértil. Su ubicación tenía montañas que rodean sus fronteras con ríos que corren a lo largo del medio, lo que lo hace digno de ser llamado Tierra Santa. Además de eso, nuestra posición política era ridículamente buena.
No estábamos lo suficientemente altos en el sistema para llegar a la Familia Imperial, pero tampoco estábamos tan lejos como para no tener ningún medio de comunicación. Esta Tierra Santa continuó desarrollándose con esas ventajas, atrayendo tanto a magos como a caballeros locales. Solo los hogares Iliade y Leviron podían convertirse en nuestros oponentes, pero el área de Iliade era demasiado pequeña y Leviron estaba demasiado lejos.
La Cabeza de Yukline ocupaba un puesto muy por encima de todos los que nos rodeaban.
“Oh cierto, tú …” Cuando estaba a punto de irse, Yeriel se detuvo junto a la puerta. “… mejor no cambies de opinión más tarde.”
“¿Qué?”
“… No te estoy obligando a tomar un juramento por mi poca … fe … en ti …” Apenas terminando la frase con su voz menguante, se detuvo abruptamente en la puerta.
“Si estás mintiendo, ni siquiera yo sé qué va a pasar a continuación… este momento puede hacer o deshacer a nuestra familia. Lo sabes, ¿verdad? Después de todo, la gente ya me considera un Lord.”
Lo sabía demasiado bien. Probablemente envenenaría mi comida o bebida si no cumplía mi palabra.
“Créeme. No es mentira.”
“… Hmmph.”
Yeriel puso su daga y pistola en su bolso.
“…”
Luego continuó mirándome, esta vez en silencio, pero no evité su mirada. Yeriel pronto agarró la puerta y se volteó para mirarme por última vez cuando estaba a punto de irse.
“Aun no te creo. Dudo que lo hagas. Quiero decir…”
“Haré un juramento ahora mismo.”
“… No lo necesito.”
Giró el pomo de la puerta, abrió la puerta y salió de la habitación.
“Yeriel.”
La atrapé justo cuando estaba a punto de bajar las escaleras. Dándose la vuelta, parecía que tenía curiosidad por lo que tenía que decir y parecía casi temerosa de que pudiera incumplir mi promesa.
“…¿Qué sucede?”
No sabía lo que se suponía que debía decirle. La llamé impulsivamente. Sin embargo, no me sentí satisfecho con simplemente eliminar la variable muerte. Quería dar un paso más. No quería vivir como Deculein usando la [Personalidad] del sistema como excusa. Aunque ciertamente me ataba, no era un grillete del que no pudiera escapar.
Por lo tanto, para alcanzar mis metas, al menos, y para seguir siendo Kim Woojin y no convertirme en Deculein, tenía que reparar personalmente las relaciones ya dañadas de este personaje …
“Al menos deberías comer antes de irte. De lo contrario, tendrás hambre en el camino.”
… Sentí la piel de gallina en todo mi cuerpo mientras decía con cariño esas palabras, lo cual requirió valor para hacerlo. Ese acto solo se desvió del núcleo del personaje en sí. Yeriel se estremeció al escucharlo, sus ojos redondos temblaron como si viera un fantasma.
“¡No! ¡De ninguna manera! ¡No! ¡No digas cosas tan raras de la nada! ¡No sé qué te pasó, pero tengo que irme ahora!”
Yeriel estaba gritando.
¡Ting tang, ting tang—!
Bajó corriendo las escaleras como una estudiante de primaria ansiosa.
“¡Ya me voy! ¡Prepara el coche!”
Finalmente, su clamor llegó al primer piso.
“Mmm.”
El Destino del Villano: has superado una bandera de muerte. |
Y yo, después recibí dinero de la tienda como recompensa. La cantidad total que tenía ahora era de seis won. La Tienda del sistema estaba accesible actualmente, pero …
“… Me siento hecho mier**da.”
Estaba loco. Solo habían transcurrido unos quince minutos desde que llegué a casa, pero sentí que había estado aquí durante horas. ¿Qué tipo de tormenta acaba de pasar? Cerré la puerta y estiré los brazos en el aire.
“Eso es interesante.”
Estaba a punto de sentarme con una copa de vino en la mano cuando una voz extraña salió de la nada. Me sentí nervioso, pero al mismo tiempo, me sentí extrañamente tranquilo.
“Sé que he dicho esto antes, pero no importa lo sorprendido que esté internamente, simplemente no puedo expresarlo externamente. Es una disposición tan misteriosa pero eficiente.”
“… Solo digo que estoy aquí,” respondió la voz, sonando un poco aguda.
Poco después, una brisa entró en la habitación a través de los marcos de las ventanas iluminadas por la luna. Incapaz de detenerme, miré en la dirección de dónde venía.
“Así que sucedió algo como esto.”
Ganesha, una hermosa mujer con el cabello rojo fuego desenredado, me miró con una sonrisa juguetona. Le fruncí el ceño levemente en respuesta.
“Aparece un invitado no invitado.”
“Lo siento. Lo soy, pero ¿el profesor cede su asiento como cabeza de familia? ¿Estás intentando cambiar?”
¿Por qué esta aventurera metía sus narices en los asuntos de otro hogar?
‘Oh, es cierto. Yukline no es de mi hogar.’
Le respondí tranquilamente.
“Creo que a ella le irá mejor que a mí.”
Todavía en duda, Ganesha murmuró: “¿En serio? Puedo ver de dónde vienes, pero … el hecho de que ella no es tu verdadera hermana todavía existe.”
“…”
Sus palabras me desconcertaron por un momento, pero según el escenario, Yeriel era mi medio hermana, así que tenía razón.
“Ella no tiene una gota de sangre Yukline en ella.”
“…”
No sabía de qué estaba hablando.
… En serio, ¿a qué se refería? No pensé que hubiera una configuración como esta, pero si la hubo, ¿cuándo se agregó? ¿O fue esto lo que los escritores llamaron un giro menor?
“¿Vas a seguir actuando así?”
Me sentí bendecido por tener la personalidad de Deculein cada vez que estaba en situaciones como esta. No importa cuán impactantes fueran las palabras que escuchó, incluso si alguien le pusiera un cuchillo en el cuello, ni una sola gota de sudor frío rodaría por su frente.
“Usted me solicitó primero, profesor. Usted y su hermana … se encuentran en ese tipo de circunstancias?”
En silencio, miré a Ganesha y ella me sonrió ingenuamente.
“¿No les dije a mis hombres que te lo hicieran saber hace tres meses?”
Busqué las palabras correctas dentro de mi cabeza, repitiendo el proceso de crear y desmantelar oraciones una y otra vez.
Boom — boom — boom—
Las letras volaron entre mi cerebro izquierdo y derecho. No tenía la obligación ni la responsabilidad de decirle nada o explicarle nada, pero no quería que Yeriel perdiera su señorío. Tenia que callar a Ganesha.
“Aun así…”
Con ese propósito, solté palabras al azar.
“… Yeriel sigue siendo Yeriel.”
… No tenía esa razón en primer lugar, después de todo.
“…”
El silencio cayó sobre nosotros por un momento, seguido de un sonido sofocante. Ganesha exclamó de repente.
Me miró con los ojos bien abiertos y simplemente dijo: “Wow”.
Ganesha se echó el flequillo hacia atrás y noté que se le ponía la piel de gallina en el dorso de la mano.
“No sabía que reaccionaría así, Profesor …”
Eso fue porque ni siquiera sabía que sería así. No lo sabía en absoluto.
“Bien. Guardaré su secreto.”
Mientras estaba zumbando mentalmente, Ganesha apretó los puños. La hacía parecer adorablemente pequeña.
“Oh, y le diré esto también. Yuksadoo es consciente de usted, Profesor. Lo conoces, ¿verdad?”
Yuksadoo era el jefe de la Sexta Serpiente, una de las bandas criminales más notorias del continente, con recompensas de millones.
“Buscan lo que compraste en la casa de subastas. Por supuesto, Routen lo entregará de manera segura, ya que si se lo quitan mientras aún está en su poder, también será un gran problema para ellos. Sin embargo, es mejor que tenga cuidado después de que llegue.”
Ganesha levantó su dedo índice.
“No creo que hayas estado poniendo suficientes defensas mágicas estos días. Eso es extremadamente descuidado de su parte. Asegúrese de instalar otros más poderosos y reconstruir el sistema de seguridad mágico de la mansión tan confiable e impenetrable como solía ser.”
“…Entiendo.”
Ganesha juntó las manos después de que respondí.
“Realmente me disculpo por lo de hoy. No quise escuchar a escondidas … No dejaré que esto vuelva a suceder.”
“… Ganesha,” La llamé por su nombre y la miré con ojos inquebrantables.
“¿Sí? ¿Diga?”
“Si, y solo si, alguien está detrás de Yeriel …”
Tenía que hacer esto como precaución. Si Deculein trató de hacerle algo a Yeriel hace tres meses… si hice algo de lo que no estaba al tanto… tenía que pedirle a Ganesha que lo encubriera.
“Ah …”
Ganesha sonrió abruptamente, sus labios se parecían a la luz de la luna. El misterio que la rodeaba me dejó sin palabras.
“…No se preocupe. Eso no va a suceder.”
Whiiiing—
El viento sopló, provocando que las cortinas que cubrían el marco de la ventana en la que estaba apoyada se agitaran. Cuando el aire se calmó, ella se había desvanecido.
“…Ha.”
Mi postura erguida se volvió desordenada tan pronto como su presencia desapareció. Me froté el pelo al azar. Yeriel. Pensé que era mi media hermana, pero ni siquiera estábamos relacionados por sangre. Junté mis manos en la parte de atrás de mi cuello y miré hacia el techo.
“Era una verdad que no tenía que saber.”
Nada habría cambiado incluso después de que me enteré, después de todo. Ahora que lo pensé, no hubo tal cosa como un giro para mí. Fue inesperado, pero no lo encontré tan importante. Yo no era Deculein en primer lugar, así que, si Yeriel era su hermana real o no, no sería suficiente para hacerme cambiar mi actitud hacia ella. Decidí enterrar esta información profundamente en mi mente.
Para mí, Yeriel seguía siendo la hermana pequeña de Deculein, por quien tenía sentimientos. Ella era una niña muy linda. Ganesha tenía los labios apretados, asegurándose de que este secreto se mantendría durante mucho tiempo …
*****
Mientras tanto, en la azotea de un complejo de viviendas en las afueras del sistema …
“Profesor… cambió mucho. ¿Cómo puede una persona cambiar tanto? O tal vez … ¿alguien está usando la cara del Profesor como disfraz?”
Ganesha recordó la escena mientras estaba sentada en una pared inclinada de ladrillos carmesí. Fue un encuentro intenso y memorable que ella no podría olvidar.
“Tenías razón. El Profesor tiene un lado humano.”
Su secuaz, Lohan, respondió.
“… Lo tratas de manera diferente solo porque es guapo. El mundo entero sabe lo idiota que eres ahora. Incluso cuando llegó la primera misión, te enamoraste de él en el momento en que viste su rostro.”
“¿Puedo arrancar tu fea cara, entonces? En aquel entonces no tenía suficiente dinero. El cobrador de deudas lo tomó, así que no tuve otra opción.”
El ‘Equipo de Aventureros Red Garnett’, el grupo con el que estaba actualmente, tenía cinco miembros: tres hombres y dos mujeres. La otra mujer de su grupo se había embarcado en un largo viaje para reservarles una residencia.
“Ah, bien. Sabes que esto es un secreto, ¿verdad? Tienes que mantener la boca cerrada sobre esto hasta que mueras. Revelar esto equivaldrá a traicionar mi fe en ti como aventurero. Tampoco te consideraré más mi colega y te mataré con mis propias manos.”
“¡Por supuesto! Nosotros también somos humanos. Cualquiera que revele nuestros secretos no es mejor que un perro.”
“¿Dozmu? Necesito que me lo prometas también.”
El hombre que llevaba una sudadera con capucha asintió con un bostezo.
“En todo caso…”
Ganesha frunció el ceño a su descarado subordinado y se quedó mirando la lejana mansión de Yukline. La cortina ya bloqueaba la ventana por donde entró. Independientemente, Deculein todavía se veía atractivo. Él era tan humano.
‘Yeriel sigue siendo Yeriel …’
Lo recitó en su cabeza exactamente como un poema …
… Si fuera como en el pasado, lo habría descartado como una obra divertida. Ahora, sin embargo, Deculein había prometido nada menos que el asiento a Yeriel. La desconcertaba cómo podía dárselo a alguien que ni siquiera estaba relacionado con él por sangre y no tenía ninguna conexión con la familia Yukline. Fue una decisión progresiva de la que ni siquiera podía estar orgulloso.
“… De todos modos, Deculein ya no tiene que estar en guardia. No creo que esté obsesionado con los ‘niños’.”
“Sí. Eso es verdad.”
“¿Qué ha estado haciendo en secreto, entonces?”
Ganesha se aferró a la chimenea del techo cuando vio a un jabalí chillando. Lohan lo señaló.
“Está chillando.”
“Lo sé. Estamos mirando la misma escena, ¿no es así?”
“Está chillando porque está emocionado.”
“…Uf. Parece un gran bandido.”
Después de dejar escapar un suspiro, Ganesha se recostó en el techo y miró el cielo oscuro y brillante. La luna siempre era notablemente más grande durante noches como esta. Una brisa clara y fresca la rozó, y pronto se encontró mirando un paisaje que parecía que desaparecería sin previo aviso. Llegó a tomarse la molestia de buscar a Deculein. No, ella todavía lo estaba vigilando.
Era para confirmar si todavía tenía apegos por el ‘Talento del Archipiélago’.
Por supuesto, no podía preguntarle si todavía estaba buscando esclavos mágicos directamente, pero dependiendo de la respuesta que obtuviera, podría tener que volverse contra Deculein. Sin embargo, parecía decidido a cambiar sus costumbres. No sabía para qué era el cambio de opinión ni de dónde venía, pero no era tan malo.
“¿Qué dijo Reylie? ¿Ha encontrado un lugar para quedarse con los niños?”
Pronto, los niños llegarían en barco. Ganesha estaba deseando que llegara, pero al mismo tiempo, estaba preocupada. Los talentos de los niños eran necesarios para luchar contra ‘ellos’, pero si la ‘guerra’ era el objetivo principal de su entrenamiento, entonces se preguntaba si entrenarlos era la opción correcta en primer lugar.
Desde un punto de vista moral, no lo fue. Después de todo, todavía eran niños. Sin embargo, si hacerlo les permitiría salvar decenas, cientos, incluso millones de vidas una vez que hubieran crecido, entonces sin duda era la opción correcta.
“Sí. Por eso no tenemos más dinero.” Lohan respondió.
Las venas de Ganesha casi salieron de su sien cuando escuchó sus palabras.
“¿Qué? Deja de bromear.”
“Es la verdad.”
“No, ¿cómo demonios seguimos en quiebra a pesar de la cantidad de misiones que ya hemos completado? ¿Desfalcaste? Solo sé sincero al respecto.”
“¿Has olvidado que cancelamos la misión Deculein y pagamos una gran cantidad para compensarla?”
“Oh. Es verdad…”
Ganesha chasqueó la lengua y negó con la cabeza en desacuerdo.
“Hoooo … creo que es hora de volver.”
“Vamos. Aguanten, muchachos.”
Lohan llamó al jabalí y a Dozmu. Ellos se acurrucaron juntos, y tan pronto como Lohan golpeó en el suelo, los cuatro se convirtieron en partículas azules y se ‘transmitieron (Teletransportaron)’ a alguna parte.
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