Capítulo 154 – El Villano que Quiere Vivir

Epherene abrió los ojos. Lo primero que vio fue el techo de madera, luces mágicas colgando sobre ella.

“… Haaaaaaaaa”

Epherene parpadeó distraídamente y abrió la boca en un bostezo, sacudiéndose el sueño.

“Gaaaaah …”

“Eso ha estado sucediendo por un tiempo.”

En ese momento, Epherene se puso rígida. Con un crujido, volteó la cabeza para seguir la voz. Vino de Deculein, como se esperaba.

“Ah … mi sueño—”

“No fue un sueño.”

Deculein dejó el libro que estaba leyendo. Luego, la miró con ojos extrañamente amables. Epherene temía su nueva demostración de consideración. No era propio de él.

“Por qué … no, ¿eres el Profesor?”

“Eso es correcto.”

Respondió Deculein con calma.

“¿No eres un monstruo?”

“¿Qué?”

“No, no. ¿Dónde estoy? ¿Por qué el niño de repente es grande y la aldea…?”

“Estás atrapada en un fenómeno mágico.”

¿Fue por el estanque en medio del bosque? No, solo tocó el agua durante medio segundo. ¿Estaba tan mal que eso torció la balanza del tiempo? Deculein explicó la razón mientras ella se destrozaba la cabeza.

“Porque eres una existencia especial.”

“…¿Qué?”

“Descubrirás el resto gradualmente. Sígueme.”

Deculein se puso de pie y Epherene saltó de la cama para seguirlo. Los dos salieron primero de la sala de asamblea del pueblo.

“Oh.”

El paisaje del Norte con sus fuertes vientos. Pero, la gente iba y venía, sus expresiones llenas de energía. Los alojamientos presentes antes, tiendas, mercado, restaurantes, tabernas … Epherene se quedó sin habla al ver el pueblo en constante crecimiento que se extendía a su alrededor.

“… ¿Cuántos años han pasado?”

“No estoy seguro.”

“¿Qué? Ah, entonces ni siquiera el profesor sabe cuántos años han pasado.”

Deculein se adelantó. Epherene luchó por mantener el ritmo.

“No, Profesor, más que eso… ¿Cómo puede ser posible este tipo de fenómeno mágico? ¿No es imposible viajar en el tiempo?”

“Lo es para magos ordinarios. Pero no eres ordinario.”

¿Fue un cumplido o una maldición? Epherene miró a Deculein y luego fijó la mirada en el camino detrás de ellos. Un delicioso aroma pasó flotando junto a ellos, insinuando brochetas de pollo muy condimentadas.

“…gulp.”

Deculein sonrió.

“¿Tienes hambre?”

“*slurp*. Oh, no … pero, ¿a qué se refiere con no ordinario?”

“Es por tu origen.”

Epherene ladeó la cabeza, haciendo evidente su confusión.

“¿Origen?”

“Lo descubrirás más tarde.”

“…Qué.”

Sin pensarlo, miró a Deculein, pero luego apartó la mirada por miedo a que la regañaran. Pero el Profesor no parecía estar de mal humor. En serio, ¿Qué era esto? Un gran signo de interrogación flotaba sobre la cabeza de Epherene.

“Por supuesto. De todos modos, este es el futuro.”

“Correcto.”

“¿Cómo vuelvo? ¿De regreso al presente?”

“No lo sé.”

“¿Es eso así … QUÉ?”

Epherene se puso nerviosa cuando le preguntó de vuelta. Pensó que Deculein lo sabría. Qué debería hacer, cómo hacer esto… naturalmente, él le diría todas las respuestas.

“Este es el futuro. La conexión entre el presente, el pasado y el futuro no es algo sencillo.”

“¿Entonces, como…?”

“Deberías esperar. Hasta que el camino se abra de nuevo.”

“…¿El camino?”

“Sí.”

Deculein asintió. Luego, le entregó una brocheta a Epherene usando Psicoquinesis.

“¿Cómo se abre el camino?”

“Quizás, el día que caiga el segundo cometa.”

“Aha…”

Epherene recordó tardíamente las palabras de la gente de la aldea. Hace unos dos días, un meteoro cayó en el bosque, por lo que ella debería tener cuidado.

“¿Cuándo sería eso?”

Nom—

Dio un mordisco a la brocheta de pollo.

Nom, nom, nom—

El primer bocado fue tan delicioso, por lo que tomó velocidad para comer.

“Eso tampoco lo sabemos. Podría ser en tres días, una semana, un mes o incluso un año.”

“!”

En ese momento, Epherene dejó de masticar de repente. Miró a Deculein con ojos sorprendidos, sintiéndose como un ciervo a la luz de los faros. Deculein soltó una carcajada.

“No te preocupes.”

“…”

Pero esto fue extraño e interesante. Cuando ella lo escuchó, incluso sus palabras, todas sus preocupaciones y ansiedades desaparecieron. Eso fue lo que pasó cuando estaba al lado de Deculein. Nunca cambió, siempre se mantuvo constante. Él siempre estaba tranquilo, sin importar cuán ridícula fuera la situación.

‘Solo confío y dependo de él.’

…Pero.

“Estaré a tu lado hasta entonces.”

“Si…. ¿Que?”

Su corazón se aceleró un poco y se sintió mareada. Epherene se quedó sin palabras por un tiempo. Parpadeó, luego desvió la mirada hacia otro lado, buscando algo o alguien en quien concentrarse.

“¡Wow! ¡Mira a esa persona! ¿Eso es cuero de tigre real?”

Apuntó apresuradamente a una persona con piel de tigre por todo su cuerpo como una armadura.

 

*****

 

… Epherene desapareció. El último relato de testigos presenciales de los aldeanos fue hace dos días; un meteoro cayó al bosque.

“¿Qué debo hacer, Profesor? Epherene podría haber sido devorada por osos o tigres …”

Allen y Drent se sintieron inquietos, pero yo no estaba realmente preocupado. Sabía al menos que no había muerte esperando a Epherene en su futuro.

“No hay nada de qué preocuparse. Comencemos la misión; Les asignaré una tarea a cada uno de ustedes.”

Escribí una carta oficial para movilizar la cooperación. Era un documento que pedía a los soldados de la fortaleza cercana que ayudaran con la misión.

“Allen, toma esto y recolecta tierra cerca de la tierra no reclamada junto con una escolta de soldados.”

“…Sí.”

Allen asintió, haciendo pucheros.

“Drent, tú …”

Thud—!

Entonces, se abrió la puerta del primer piso. Al mismo tiempo, entraron tres caballeros. Entraron sin un sonido más que el tintineo metálico de sus armaduras. Miraron en todas direcciones y buscaron entre las paredes y los techos … al final, uno de los caballeros habló para confirmar que no había ningún problema.

“Puede entrar ahora, Su Majestad.”

“…¿Majestad?”

“¿Majestad?”

Allen y Drent preguntaron inexpresivamente. Miré a través de la puerta abierta de par en par.

Clic— clic—

Apareció una mujer vestida con un gran abrigo de piel que iba desde el hombro hasta las rodillas, un largo cabello rojo intenso que le caía en cascada por la espalda y un par de gafas de sol. Había aparecido la Emperatriz Sophien, un individuo único.

“Saludos a Su Majestad.”

“!”

Los asistentes rápidamente se inclinaron y se arrodillaron sobre una rodilla ante la indicación del caballero. Sophien se acercó y me miró.

“Ha pasado un tiempo, Deculein.”

Habló con un tono feliz, pero mantuve la mirada baja en sus talones.

“Es un placer verla, Su Majestad.”

“No importa. Levántate.”

Me paré y miré a Sophien. Se quitó las gafas de sol y me miró con sus ojos carmesí.

“Te estaba buscando en el Templo del Norte.”

“¿El Templo del Norte?”

¿El sol saldría mañana por el oeste? Sophien y los templos eran una combinación extraña. Pero de repente entendí con la explicación que siguió.

“Eso es correcto. Para resolver el segundo encuentro que te prometí …”

Tres minutos después, Sophien se acostó en el sofá del quinto piso.

“Mmm…”

Pasaron menos de unos minutos desde que la emperatriz más distante del mundo llegó triunfalmente con ropa elegante.

“Este sofá no es muy cómodo …”

Rápidamente se convirtió en una perezosa. Tal vez fue por el rápido cambio de temperatura, ya que el interior de la mini torre estaba bastante caliente en comparación con las temperaturas bajo cero del exterior.

“Sí.”

Usé [La Mano de Midas] en el sofá en el que estaba acostada Sophien. Pensando que tres niveles deberían ser suficientes, el maná se infiltró en el cuero de mis manos.

“¿Como se siente ahora?”

“Hmm… eso es interesante. Ha mejorado.”

Sophien dejó escapar un gran bostezo y se dio la vuelta. Una de sus piernas colgaba de la cabecera del sofá, y la otra descansaba medio a un lado mientras se extendía para alcanzar la máxima comodidad.

“Su Majestad, ¿Está aquí para jugar un juego de Go?”

“… Estoy aquí por dos razones. Tenemos que patrullar … el norte. Haaaaaaaah …”

Sophien ya estaba medio dormida.

“Este lugar es demasiado pequeño para servir como base para la patrulla del norte.”

“Eres demasiado ruidoso. Hablas demasiado. ¡Sal!”

Ella pateó el sofá y gritó. Luego, comenzó a cabecear como para hacer alarde de su fatiga y holgazanería, que estaba cerca de convertirse en una enfermedad incurable.

“Hah … hah …”

Afortunadamente, sus hábitos de sueño no eran malos. Sophien se durmió con un suave ronquido. Mirándola, de repente recordé algo.

“Epherene.”

¿A dónde se fue esa chica? No estaba preocupada porque sabía que ella estaría bien, pero no podía negar cierto nivel de curiosidad. El meteoro debe estar relacionado con el fenómeno mágico. Pero, ¿dónde y cómo estaba luchando…?

 

*****

 

“¡Lo atrapé!”

Por otro lado, Epherene estaba pasando su tiempo en el futuro con Deculein. Como ahora, pescando, leyendo libros, aprendiendo lo que todavía no tenía del Profesor Deculein …

La única diferencia con el pasado fue que este Deculein era un poco más cálido. ¿Qué pasó en el futuro para que el Profesor se volviera así? Ella tenía curiosidad por eso, pero él no lo diría incluso si se lo preguntaba, así que no había forma de saberlo.

“¡Mire, Profesor! ¿No es esta carne realmente cara?”

“Se llama icefish. Si es tan grande, costaría unos 300 Elnes.”

“¡300 Elnes!”

Los ojos de Epherene se agrandaron cuando agarró la caña de pescar. Deculein encendió un fuego y miró, pensando en hacer pescado a la parrilla.

Whiiiiing—

El hilo de pescar se retiró y Epherene observó a Deculein hacer brochetas de pescado.

*slurp*— (Sorber)

Cuando instintivamente se secó la baba, las manos de Deculein se detuvieron. En ese momento, la atmósfera se volvió rígida. El espacio a su alrededor se congeló y la expresión de Deculein se congeló. La intención asesina se desbordó de él.

“¿Por qué … qué está pasando?”

“…”

Deculein miró a Epherene. Luego, habló en voz muy baja.

“La razón por la que no te dije mucho es que interferir aquí en el futuro tendrá un gran impacto en el pasado.”

“¿Qué?”

“Pero no eres la única que sabe sobre esto.”

Epherene se dio cuenta tardíamente del olor a sangre no muy lejos de ella.

“Hay alguien que está perdiendo el tiempo en esfuerzos inútiles.”

Deculein puso al fuego la brocheta de pescado terminada.

Crackle—

Deculein sacó su maná. Sintiéndose inusual, Epherene también preparó un hechizo de ataque.

“Entonces, quieres decir … Profesor … eso es …”

“Son personas tontas que piensan que, si te matan ahora, también morirás en el pasado. Eres una persona muy importante aquí en el futuro, ¿sabes?”

Epherene asintió, y en ese mismo momento.

———.

No hubo sonido, solo el suave movimiento del viento. Pero Epherene tuvo dificultades para mantenerse a la par con sus movimientos, ya que parecía que decenas de monstruos comenzaban a reunirse a su alrededor.

Clang—

Luego, el sonido metálico del metal. Epherene levantó su barrera, preocupada de que tal vez no fuera suficiente. En el mismo momento, un cristal blanco como la nieve se elevó junto a Deculein y brilló vívidamente. El espacio se cortó cuando cientos de monstruos comenzaron a precipitarse, sus cuerpos fueron destrozados por el acero de madera. Sin embargo, su sangre fue congelada en el aire.

La [Obsidiana Snowflake] de Deculein quemó a sus enemigos mientras los congelaba, deteniéndolos en seco.

“…”

La batalla terminó instantáneamente; el campo estaba cubierto de fragmentos helados de sangre y trozos de carne que luego comenzaron a desaparecer. Las llamas de la [Obsidiana Snowflake] limpiaron el mundo. En un destello de relámpago, se extendió en todas direcciones, irradiando luz mientras derretía a los monstruos hasta convertirlos en cenizas.

Epherene no pudo entender ni siquiera eso mientras se desarrollaba ante sus ojos, pero Deculein lo explicó simplemente.

“Se llama Obsidiana Snowflake.”

Whiiiiing—

El viento sacudió la montaña.

“Continuarán apuntándote, pero no tienes nada de qué preocuparte. Por eso estoy aquí.”

Ante esas palabras, los labios de Epherene se separaron para formar una expresión de asombro.

“…”

Pero en ese silencio, Epherene descubrió algo muy extraño. Ahora entendía lo que significaba cuando los sentidos aumentaban antes de la batalla. Mientras Epherene miraba a Deculein, su intuición hizo sonar la advertencia.

Desde el Deculein que tenía ante ella ahora, no había un solo sonido que un humano debiera hacer. Su cuerpo estaba demasiado silencioso. En otras palabras—

Su corazón no latía.

“…Profesor.”

Epherene miró su pecho con voz temblorosa. Deculein entendió lo que significaba su mirada y sonrió un poco.

“No hay necesidad de sorprenderse. Mi corazón ya se ha detenido.”