Capítulo 148 – El Villano que Quiere Vivir

Skydark: Capítulo  Patrocinado por Cesar 1/4…

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“A Deculein no le queda mucho tiempo.”

Epherene miró a Louina sin comprender.

Zeeeing—

El acero de madera vibró como si le estuviera diciendo que recobrara el sentido. Los hombros de Epherene temblaron.

“… dices que no le queda mucho tiempo.”

Su voz se quebró cuando sus cuerdas vocales se tensaron.

“…”

Louina miró a su alrededor. Antes de decir eso, ya había comprobado con magia, pero en caso de que alguien estuviera mirando, sus sentidos se animaron.

“Yo espero que sea de una enfermedad incurable.”

La mandíbula de Epherene cayó como si fuera a tocar el suelo. Louina se rió amargamente y continuó.

“Sin embargo, no estoy segura. Sin embargo, se necesita una gran razón para que una persona cambie.”

“…”

Louina dijo que no estaba segura, pero Epherene ya lo sabía. Aun recordaba las palabras que le había dejado su futuro.

“Fufu.”

De repente, Louina se rió entre dientes como si fuera linda.

“Estás a punto de llorar. Como un bebe.”

“¿Eh? No, no llorare. Quién está llorando …”

Louina señaló los ojos de Epherene sin decir una palabra. Epherene se frotó las mejillas, sorprendida de encontrarlas mojadas.

“¡Huh! ¡Qué!”

Ella saltó, sorprendiendo a Louina.

“Oh, cielos, me asustaste. ¿De qué estás tan sorprendida?”

“Er … um … creo que acabo de bostezar.”

Louina le ofreció una sonrisa irritada.

“No es así. Si el Profesor está gravemente enfermo …”

Las mejillas de Epherene se hincharon hasta parecer un pez globo.

“Creo que es como el karma.”

“¿Karma?”

Epherene hizo un puchero sin rodeos.

“… Porque ha hecho tantas cosas malas en el pasado.”

“¿Huh? ¿Sabes lo que hizo Deculein?”

“…”

Epherene asintió en silencio. Mientras investigaba el pasado de su padre en la torre y la Isla Flotante, encontró mucha información y rumores. Instigar la violencia, intimidar a los plebeyos, robar una tesis… había muchas cosas increíblemente viciosas.

“Correcto. Deculein no era normal. Especialmente durante los días de la Academia, me preguntaba si era humano.”

“¿Academia?”

“Sí. La academia está mucho más ligada a la familia y el estatus que la torre.”

Louina, recordando esos días, tenía una expresión cansada. Epherene también pensó por un momento, y estaba aterrorizada con solo imaginarlo. Una época en la que la personalidad de Deculein reinaba puramente como malvada, cuán asustados debían estar los plebeyos de la academia.

“Yo también tuve una relación bastante mala con él… ahora creo que no importa. Recibí ayuda de Deculein y, sobre todo, creo que lo olvidé antes de darme cuenta.”

“…”

“Pero aún tengo curiosidad. ¿Cómo progresaron los poderes mágicos de Deculein a lo que son ahora? Bueno, escuché que era considerado el séptimo más fuerte del Imperio, ¿verdad? No lo parece, pero parece que el propio Deculein también hizo esta piedra.”

Por alguna razón, Epherene parecía saber por qué. Rohakan dijo una vez que cuanto más se acerca un mago al final de su vida, más oportunidades tiene para darse cuenta de la verdad. Fue un fenómeno natural que ocurrió cuando el alma humana se acercó más al maná que al mundo.

“Oh. Ya es tan tarde.”

Louina miró su reloj y se puso de pie. Luego miró a Epherene con una amplia sonrisa.

“¿Es lo que acabas de decir un secreto?”

“Oh si por supuesto. ¿A dónde más vas?”

“Sí. La inspección del proyecto aún está en progreso y todavía tengo mucho que enseñar a los bebés. Estoy bastante preocupada.”

Epherene asintió. Esta profesora llamó bebés a sus estudiantes; era algo lloroso pero cálido.

“Sí. Adiós. Y puedes hablar sin formalidades.”

“De ninguna manera. Eres discípula de Deculein, así que tengo que tratarte bien. De todos modos, TA Epherene, ¡trabaja duro también!”

Louina, que apretó los puños y guiñó un ojo, se fue con paso orgulloso. Si Epherene tenía un discípulo algún día, querría parecer tan confiable.

“… Quédate quieto.”

Epherene golpeó el acero de madera que resonaba en sus brazos. Su vibración se detuvo con un zumbido, pero …

Brrrrrrrr-!

Pronto se hizo más fuerte y comenzó a hacerle cosquillas a Epherene.

“¡Oh, ouch, basta! ¡Ugh!”

 

*****

 

El trabajo del director principal de hoy terminó con trece equipos. Para resumir los resultados, pasaron cuatro equipos, corté las finanzas de cinco equipos y todos los demás fueron rechazados. Sin embargo, dado que había sugerido suficientes alternativas, volverían con modificaciones. Si ni siquiera podían hacer eso, no tenían la calificación para llevar a cabo su proyecto.

“Me voy.”

“¡Oh, si!”

Cuando me puse de pie, Allen, ocupado poniendo los informes en orden, se enderezó.

“¡Adiós! ¡Yo terminaré todo esto!”

Era lamentable, por alguna razón, verla enterrada en papeles, pero aun hablando alegremente. Asentí y abrí la puerta de la oficina. Sin embargo.

“…”

Epherene estaba de pie justo afuera.

“…”

Ella me miró con sorpresa.

Gulp—

Tragando, me miró por un momento antes de sonreír. No, era demasiado extraño para llamarlo sonrisa. Un espasmo facial sería más apropiado.

“¿Se-Se va? Jaja, jajaja.”

“Sal de mi camino.”

“Oh, si.”

Epherene dio un paso atrás y pasé junto a ella.

“Ad-adiós … Profesor.”

Una voz extrañamente triste vino detrás de mí. Naturalmente, fruncí el ceño. Me voltee para mirar a Epherene.

“…”

Ella solo inclinó la cabeza. Fue una interacción con la que no quería lidiar.

“¡Ad-Adiós!”

El final también fue extraño. La ignoré y tomé el ascensor directo al estacionamiento. Ren estaba esperando junto a la puerta del coche abierto.

“¿Le gustaría ir directamente a la mansión?”

“Vamos.”

Subí al asiento trasero. En ese momento, la bola de cristal vibró.

— Tuve éxito en asegurar a Rockfell. Sin embargo, yo no creo que pueda llegar a Hadekain.

Era Arlos. Dado que existía el riesgo de ser escuchado a escondidas por el Altar, la bola de cristal fue encargada directamente por una tienda de herramienta para que fuera inalámbrica.

“No importa. Asegúrate de cuidarlo.”

— Okey.

Apagué la radio. Después de reclinarme un rato, intenté usar la Cinta Adhesiva que acababa de aprender.

“Mmm.”

El maná emitido por las yemas de mis dedos se condensó como una cinta.

Elaboración: 0%

Por supuesto, todavía estaba al 0%. Sin embargo, había suficientes formas de aumentar este número en poco tiempo. El método de entrenamiento también era simple. Solo elige a una persona y …

 

*****

 

“¡Oh, no me puedo moverme! ¡Mi cuerpo no se mueve!”

Llamé a Yeriel, que estaba sentada inactiva en la mansión. Llegó anoche diciendo que tenía un trabajo que hacer en el continente.

“¡Bájame! ¡Para de bromear!”

De todos modos, con el pretexto de la enseñanza de la magia, comencé mi entrenamiento real y, como resultado,

“¡Bájame!”

Yeriel fue envuelta en cinta adhesiva que se aferraba a la corteza del gran árbol del jardín.

“¿No puedes liberarte?”

“¡Mal**dita sea!”

Yeriel, con la cara enrojecida, se estremeció. Hace apenas cinco minutos, ella me seguía como un cachorro.

“Ugh—”

Se estaba volviendo ruidosa, pero eso era todo. No importa cuánta fuerza se aplicó o cuánto maná esparció, la cinta no se soltaría. Aunque era Yeriel, una de las funciones de la cinta — bondage — había sido probada.

¡Snap!

Libere a Yeriel.

“¡Ouch!”

En un instante, la cinta desapareció y Yeriel cayó. Con hierba y tierra ahora por todo el cuerpo, se puso de pie y me miró.

“Es enserio, ¿por qué estás así estos días?”

Verla gritar me hizo sentir un poco más malvado.

“Ni siquiera puedes responder solo a este nivel.”

“¿Qué?”

“¿Cuándo vas a crecer?”

“…Qué.”

Yeriel me miró y recogió la bolsa que estaba a su lado, sacando una hoja de papel.

“¡Olvídalo! Toma esto.”

“…”

Lo tomé sin decir una palabra.

 

[Separación: Yukline Freyden].

 

El título fue un poco incómodo.

“¿Qué con esa cara? ¿No vas a cancelarlo?”

Yo no respondí.

“De cualquier manera, no hay ninguna desventaja para ninguno de los dos. No, solo es malo para nosotros. Dado que Yukline ha decidido olvidar su deuda para apoyar a Freyden mientras tanto.”

“…”

Asentí lentamente. Así que ahora, sería correcto dejarlo pasar. Para Julie, incluso para mí.

“… ¿Eso significa que lo harás?”

La única forma para que Julie viva en este momento era odiar a Deculein. Odiarlo lo suficiente como para matarlo. Incluso si yo algún día encontraba una manera de curarla, para eso aún quedaba un largo camino por recorrer.

“Sí.”

 

*****

 

Prueba de Deculein — las llamadas piedras móviles. Hoy que la prueba simple entró en su cuarto día. Finalmente, apareció el primer solicitante exitoso.

“Que lindo—!”

Como era de esperar, fue Rose Rio. Como se esperaba de ella, que concentró todos sus talentos en la manipulación y la tierra, fue la primera en comprender y aceptar la teoría de Deculein y finalmente logró mover la 「Piedra de Resistencia Mágica」.

“¡Mira! ¡Lo hice!”

Rose Rio colocó la piedra en la palma de su mano. Entonces, la piedra flotó. Al mismo tiempo, todas las piezas de la plaza principal también flotaron. Era el hechizo Zona Gravitacional que era diez pasos más alto que Psicoquinesis. Sirvió como el pico más alto de las series de manipulación, en la que el mago manipulaba la gravedad cercana a voluntad. Fue el resultado de aplicar la teoría de Deculein a esa magia de alto nivel.

“Jajaja-! ¡Entonces me voy! ¡Jajajajajaja—!”

“…”

Todos, incluida Epherene, vieron a Rose Rio con envidia cuando se fue para mostrar este logro a Deculein y a toda la Isla Flotante.

“Uf … ¿Huh?”

Epherene suspiró y vio a Kreto ponerse de pie.

“¿A dónde va, mago Kreto?”

“¿Mmm? Oh. Quiero ir a ver a mi hermana hoy.”

“…”

Después de eso, todos se quedaron en silencio por un momento. La hermana de Kreto era el actual emperador Sophien. Epherene sintió su identidad de nuevo.

“Ah, okey. Adiós.”

“Bien. Tú también, Leaf, trabaja duro.”

“…Sí.”

Leaf. Todos los magos de alto rango en estos días la llamaban Leaf, gracias a Ihelm. Epherene gruñó y volvió a empapar la piedra con su maná.

“Qué demonios es…”

Al igual que un agujero negro, esta piedra no cambiaría sin importar la cantidad de maná que pusiera. No se movería ya que aceptó obstinadamente la fórmula, pareciendo extinguir todo el maná.

“…”

Epherene miró el acero de madera de su escritorio.

“…¿Lo sabías?”

Cuando se le hizo esa pregunta, el acero de madera hizo un sonido extraño, como si ella fuera patética.

“¿Te estás burlando de mí?”

Epherene suspiró mientras miraba el acero de madera.

“Uf.”

“Beef, mira esto.”

Drent la llamó, recibiendo una mirada furiosa por sus esfuerzos.

“Oye. Solo llámame Leaf. ¿Qué con beef ahora?”

“Jajaja. Lo siento, esto es más divertido. Beef.”

“Hombre. No lo digas.”

“Okey. Perdón. Mira esto; Creo que descubrí algo—”

Creo que descubrí algo … creo que descubrí algo … creo que descubrí algo …

Su voz hizo eco cuando una pequeña ola de mareo la envolvió, y Epherene cerró los ojos sin comprender.

“Oh, mi anemia …”

Cuando volvió a abrir los ojos …

“…Qué.”

El mundo había cambiado. Definitivamente estaba en la plaza principal del salón en este momento, pero de repente estaba en una especie de ruina …

“Estúpida Epherene.”

Una voz familiar la llamó. Epherene miró hacia atrás, sorprendida.

“Aléjate, Epherene. ¿Por qué estás aquí?”

En el pasillo en ruinas, Sylvia se sentó bajo la sombra.

“…¡Tú! ¡¿Por qué estas así?!”

La sangre manaba de una herida en su costado, su cabello estaba enredado y los dedos índice y medio de su mano derecha estaban arrancados como si algo se los hubiera comido.

“Vete. Tú también podrías volverte así.”

“Por qué—”

Tan pronto como le preguntó, supo por qué. Estaba al otro lado del corredor de las ruinas.

Grrrrrrrr—!

Un rugido feroz como un volcán en erupción.

“…!”

Un extraño cuerpo escarlata acechaba el oscuro pasillo, hecho de músculos comprimidos y majestuosos huesos. El patrón del rey estaba grabado en su frente. La bestia dominaba el área en la que se encontraba e irradiaba poder y dignidad.

Un tigre.

“Ti-Ti-Ti-Ti…”

La primera bestia real que encontró en su vida. Epherene jadeó por un momento, su salvaje presión la apretó.

“Idiota. Si quieres morir, haz lo que quieras.”

Sylvia empezó a huir y Epherene la siguió después de un segundo de retraso.

“¡Oye! ¡Espérame!”

 

*****

 

… Mientras tanto, Kreto regresó al Palacio Imperial. Después de ver a Sophien, le recomendó que ella comenzara con la Compilación de la teoría de Deculein.

“Puedes mover las piedras solo si aprendes esta teoría.”

“Mmm. No creo que sea gran cosa.”

“No. Es muy difícil moverlos. Hay una razón por la que la Isla Flotante también está mirando.”

“¿Es así?”

Sophien respondió sin rodeos. Ella ya lo sabía. Incluso ahora, estaba mirando el lado de Kreto dentro del cuerpo del gato.

“Pero Su Majestad, lleva algo especial hoy.”

“Fue un regalo de Yuren. Usarlo les salvará la cara.”

El atuendo actual del Emperador era un atuendo moderno popular en Yuren, compuesto por pantalones azules y una blusa abotonada. Kreto asintió con aprobación.

“De todas formas. El Profesor Deculein es una buena persona, un talento que hará grande al continente. Es el más adecuado para el lema de ‘Gran Continente’. Ja ja.”

“… Finalmente me vistas, pero solo estás hablando de Deculein.”

Sophien estaba algo insatisfecha. Este lindo hermanito no se volvió más lindo a medida que crecía.

“¿Tendría algo más que decir? Por lo cierto…”

Ajem-!

Kreto tosió y sacó la piedra.

“Toma esto…”

“¿Viniste aquí para hacer trampa?”

“Oye, ¿Por qué dices eso? No estoy aquí para hacer trampa, sino para pedirle consejo a la hermana que amo.”

“… Tsk. Mírate hablar así.”

Aun así, escuchar que la amaba la puso de mejor humor.

“Le daré un vistazo.”

Sophien fingió leer la teoría de Deculein sin decir una palabra, y luego usó Psicoquinesis en la piedra. Se movió.

“¡Whoa! ¡Whoa, Whoa! ¡Como se esperaba! ¡Como se esperaba de Su Majestad!”

“Es fácil.”

Ella ya había estudiado obsesivamente, pero fingió que lo estaba viendo por primera vez. Kreto la miró con admiración clara en sus ojos.

“¡Entonces dime el secreto también!”

“Suficiente. Kreto.”

“¿Sí?”

“… ¿Ese tipo no dijo nada?”

“¿Ese tipo? ¿Te refieres al Profesor Deculein?”

Sophien asintió.

“Sí.”

“¿Por qué el Profesor Deculein es ese tipo?”

Sophien dejó escapar un suave suspiro.

“… Antes de que me enoje.”

“Ah, okey. ¿Acerca de qué?”

“Sobre mí.”

“…?”

Para el desconcertado Kreto, que no sabía qué hacer, Sophien suspiró.

“Parece que está enamorado de mí.”

“…¿Le ruego me disculpe? Ja.”

Kreto se rió entre dientes.

“Jajajaja. Jajajajaja…”

Esa risa pronto se convirtió en burla. Sophien reprimió su ira.

“Su Majestad. No quiero decir esto, pero ¿Te has sentido bien últimamente?”

“¿Qué, bastardo? ¿Estás loco?”

“No. Circulan rumores de que te apasiona todo en estos días …”

“¿Y?”

Kreto se rió como un anciano.

“Incluso si eso es algo bueno, ¿Por qué el Profesor Deculein estaría enamorado de ti?”

“¿Tienes pruebas?”

“Quiero decir, ¿no es así? ¿Por qué le gustaría alguien como usted …”

Fue entonces cuando Kreto se dio cuenta de que había cometido un error. La mirada de Sophien se agudizó hasta convertirse en un punto mortal. Tragando de miedo, rápidamente cambió sus palabras.

“Sabia, benevolente …”

“¿Te volviste loco? ¿Es el Emperador un chiste para ti?”

Toc, toc-

Un golpe sacudió la puerta. Era su oportunidad de prolongar su vida.

“¡Qué!”

Kreto se levantó y respondió, recibiendo una respuesta de la maid que estaba afuera.

— Sí. Su Majestad Sophien, Príncipe Kreto. Ha llegado el mago de enseñanza Deculein.

Hoy era un día de lecciones mágicas; por eso Kreto fue a ver a Sophien.

“Bien. Eso es genial. Su Majestad. ¿Por qué no le preguntas directamente?”

“¿Preguntarle? ¿Yo?”

Sophien señaló su pecho con el dedo. Kreto sonrió con los ojos entrecerrados.

“…Sí. Lo haré por usted.”

“Hmph, olvídalo. ¡Oye! ¡Déjalo entrar!”

— Si su Majestad.

La puerta se abrió a la llamada de Sophien para revelar a Deculein. Vestido con un traje azul marino, se acercó elegantemente y se sentó frente a Sophien.

“Su Majestad. Y Príncipe Kreto también está aquí.”

“Ja ja. De alguna manera, resultó de esa manera …”

Sophien hizo una seña a Kreto, indicándole que lo olvidara. Kreto decidió abrir la conversación.

“Oh, cierto. Profesor Deculein. ¿Ha jugado alguna vez al Go? En estos días, Su Majestad y yo somos adictos a este juego.”

“Sí, lo he probado.”

“Oh. ¿Enserio?”

Kreto y Sophien lo miraron con los ojos muy abiertos.

“Como Su Majestad recomendó, practiqué mucho.”

“¿Cuánta energía crees que tienes? Oh, cierto, en Go, la energía se refiere al grado. Como Monarca, Lumier, ¿sabe? El más alto es nueve.”

“Ya veo.”

“Entonces, ¿Cuál espectas que sea tu energía?”

Entonces Deculein miró a Sophien. Sophien examinó su rostro. Como siempre, era el rostro de un noble apuesto, tranquilo e insensible.

“Creo que … eso parece ser digno de competir en pie de igualdad con Su Majestad.”

“?”

Por un momento, Sophien frunció el ceño. Ella estaba desconcertada al principio, y luego un calor subió a su cabeza. Ese comentario arrogante fue indignante. Sophien apretó los dientes con fuerza y ​​torció las comisuras de la boca. Sintió que sus intestinos se retorcían más que sus labios.

¿Como se atreve? ¿Un tipo que solo entrenó durante diez días pensó que podría vencerla?

“… No puedo dejar pasar esto.”

Bang—!

Sophien puso las piezas de Go y el tablero con Psicoquinesis.

“Peleemos. Si me vences, concederé uno de tus deseos.”

Una declaración para conceder un deseo, del Emperador de todas las personas nada menos. Kreto se sorprendió y Deculein simplemente miró al aire.

Justo hacia la repentina alarma de quest.

Quest Independiente: Apuesta del Emperador

 

“…?”

Una quest independiente, no secundaria, que se produjo solo con el Go. Pensó que la Quest Independiente del Emperador sería al menos equivalente al Espejo del Diablo…

“Sí. Está bien.”

Fue bastante desconcertante, pero Deculein asintió.