Capítulo 142 – El Villano que Quiere Vivir

Subí al faro de la isla y miré alrededor de todo el lago. Estaba nevando; una mística pintura blanca pura salpicada sobre el verde oscuro. Primienne me siguió a toda prisa.

“Si tu razonamiento es correcto, sería asombroso.”

Mis pensamientos eran simples: este libro interfería con la realidad.

“¿Es eso posible?”

“No es imposible.”

Por supuesto, este libro por sí solo no podría, pero si innumerables personas hubieran leído su contenido, la historia podría convertirse en un origen y manifestarse como un equivalente mágico a un milagro.

“Entonces el mago ‘Damian’ que estaba pescando aquí serias tú. Tienes el papel principal, así que felicitaciones.”

El único problema fue el final del libro.

 

[… Ella le contó al mago todo lo que sabía. Y luego, ella atravesó su corazón con su espada.]

 

El final del Volumen 1. Era casi un tráiler del Volumen 2, por lo que el final ni siquiera entró en muchos detalles.

“Quién podría ser ‘ella’ también es un factor clave.”

Aquí, ‘ella’ era el personaje principal. No tenía nombre y solo se la mencionaba mediante pronombres de identificación. Además, no sabía quién era esta maga que lo apuñaló.

“Primienne. ¿Alguna vez pensaste que este libro era extrañamente popular?”

“¿De qué estás hablando?”

“Incluso Su aburrida Majestad ha leído este libro.”

Cómo un libro de menos de 150 páginas se convirtió en un éxito de ventas. En términos de sentido estético, el libro en sí no carecía, pero para haber sido leído tan ampliamente y tan rápidamente, requería más …

— Puedo sentir la magia en este libro.

Lo que me dijo Sophien cuando me dio este libro fue correcto. Había magia literal en las oraciones de la página. Fue ese poder lo que cautivó a los lectores.

“Esta es la primera vez que sucede algo así.”

La historia tiene la magia y la magia hace que la gente lea la historia. Con más gente leyéndolo, ganó un tipo de poder existencial y eventualmente podría interferir con la realidad. Fue un ciclo de amplificación.

“¿Es obra de un demonio?”

“No. Si ese fuera el caso, mi sangre habría reaccionado.”

No era un demonio. Pero se desconocía quién, por qué y con qué propósito. Al menos, hasta ahora.

“Me pregunto qué pasará.”

“Olvídalo. Mira las orillas del lago desde aquí.”

“Sí.”

Fue entonces cuando apareció un bote desde el otro lado del lago. Miré hacia afuera y Primienne recitó el contenido del libro.

“… Damian miró hacia el lago desde el faro. Se acercaba un bote que transportaba a un mago.”

Dos personas desmontaron del bote amarrado: Epherene y Drent.

“Eran dos magos. Entre ellos, el más tonto de los dos tropezó.”

— ¡Ouch!

Epherene cayó a la orilla del lago.

— Ugh… ¡ptooey!

La niña escupió arena mientras se levantaba.

“Así que, ambos eran personajes. Uno de ellos podría ser apuñalado en el corazón.”

“No es Drent.”

“¿Podrías darme la razón por la que piensas eso?”

“Porque no es un Elegido.”

“… ¿Eso significa que no es un mago lo suficientemente sobresaliente como para ser el personaje principal?”

“Algo como eso.”

Si esto fuera un evento repentino, el objetivo sería un Elegido. Por lo tanto, los candidatos fuertes fueron los mentores que vinieron aquí, incluidos Epherene o yo.

“¿Les digo a todos sobre esto?”

Negué con la cabeza.

“No tienes que hacerlo.”

“¿Por qué?”

“Porque una mera historia no puede controlarme. Me ocuparé de eso yo mismo.”

“… Tienes mucha confianza. ¿Sabes dónde está ‘ella’?”

“Está aquí.”

Toqué la portada del libro. Todavía no sabía quién era ‘ella’, pero con el tiempo, aterrizaría en la isla. Me paré.

“¿Adónde vas?”

“‘A ella.”

“Bien. Si hay una espada en tu corazón, por favor avísame.”

“Okey.”

Tan pronto como salí del faro, extendí el acero de madera a mi alrededor.

 

*****

 

… Sylvia se estrelló en la isla dentro del lago. Todo su cuerpo estaba empapado en sudor y su maná había tocado fondo. Desde su isla alrededor de la Isla Flotante hasta el reino de Yukline, había volado miles de kilómetros.

“…”

Sylvia se acercó arrastrando los pies y se sentó en una roca cercana.

“…Haah.”

Llevaría algún tiempo reponer su maná una vez usado hasta el final, pero su stamina aún era suficiente. Sylvia, que no descuidaba el ejercicio, tenía habilidades físicas cercanas a las de un caballero promedio. Tenía un físico demasiado bueno para ser un mago.

“…”

Pero mientras su sudor se secaba, su cuerpo se enfrió. Los copos de nieve comenzaron a caer a su alrededor.

“…”

Sylvia hizo un pequeño fuego con las gotas de maná que le quedaban. Ella disfrutó del calor y esperó a que su maná se recuperara. Medio día sería suficiente. Se quedaría callada hasta entonces e iría a buscar a Deculein cuando estuviera en perfectas condiciones.

“…?”

Sin embargo.

¡Whooosh!

De repente, una ráfaga de nieve pasó, apagando su fuego y provocando que Sylvia entrara en pánico.

“Ah.”

No tuvo tiempo de suspirar. Inmediatamente, la tormenta de nieve la golpeó, y el suelo quedó cubierto de nieve en cuestión de momentos.

“…”

Sylvia trató de alejarse, pero la nieve se amontonó a su alrededor. De los pies a los tobillos, de los tobillos a las rodillas, de las rodillas a la cintura …

Al final, se convirtió en un muñeco de nieve. Su cuerpo estaba tan frío que se sentía cálido.

‘Déjame descansar un poco.’

‘Descansaré un poco.’

‘Y seguiré …’

 

*****

 

Stomp— Stomp—

Alguien que la estaba mirando se acercó. Sus largas piernas atravesaron la nieve parecida a una barrera para poder abrazar a la maga rubia enterrada en su interior. Manifestó un hechizo en el lugar, creando una vivienda acogedora con la nieve y la tierra.

 

*****

 

…Hace 15 minutos. Nevaba en el lago y los copos blancos se hundían bajo la superficie del agua.

“Wow…”

Epherene olvidó que casi se había ahogado y siguió caminando sin comprender, observando el paisaje. Había sido verano en el lago, parecía verano, pero ahora estaba nevando. Gracias a eso, parecía un mundo completamente nuevo.

“Este es tu dormitorio.”

“…¿Sí?”

Los asistentes de Yukline la detuvieron. Epherene y Drent se sorprendieron por un momento.

“¿No hay…. nada?”

El lugar al que señaló el asistente era un campo vacío en medio de un bosque nevado, era suelo desnudo. No había dormitorios ni edificios.

“Sígueme, Drent.”

“Oh, okey.”

Estaba confundida, pero debe haber algo ahí. Drent miró a Epherene e inmediatamente siguió al asistente.

“…¿Qué es esto?”

Epherene se quedó sola, primero hizo una silla. Sin embargo, la nieve se estaba volviendo más espesa gradualmente. Rápidamente se estaba volviendo más molesto que bonito.

“Ah, ptooey.”

Un gran copo de nieve entró en su boca y la escarcha le bloqueó la visión.

“Ya no puedo más.”

Epherene hizo una pequeña casa de barro. Fue tosco, pero le gustó.

“Hmmmm.”

Un poco más de tres pies cuadrados de espacio, con una pequeña puerta. En ese momento—

— Ah ah. Ah ah.

Una voz resonó en el aire helado de la Isla Lago. Epherene supo quién era tan pronto como los escuchó.

— ¿Estás un poco confundido? Mi nombre es Yeriel de Yukline.

Yeriel, la hermana menor de Deculein y la Lord interino de Yukline.

— Este es el primer programa de nuestro entrenamiento.

Fue un tono agradable de escuchar. Era una expresión un poco cliché, pero era suave, como el sonido de una canica de jade rodando. Epherene, que se hizo muy cercana a Yeriel, se llevó la mano a la barbilla y escuchó.

— Como saben, varios mentores famosos les están esperando. El Elder Lukhkara de Bercht, el mago del palacio imperial Ihelm, la profesora Louina, el Etérico Gindalf, la Etérica Rose Rio, el profesor titular Deculein … hay uno de ellos en cada una de las ocho clases.

Al escucharlo así, el equipo reunido se sintió aún más elegante y extravagante. Cada uno se destacó en sus campos.

— Pero la isla en sí en este lago también les ayudará. Esta isla tiene todo para ayudar a los magos. Todo, desde las briznas de hierba, los peces, el rocío y la misteriosa nieve, ahora está cayendo.

“Oh ~, se supone que debemos usar la naturaleza.”

Epherene sonrió un poco.

— Así que, en primer lugar, quédense en la naturaleza durante un día o dos. La naturaleza es la fuente de la magia, después de todo.

“Sí, ~.”

— Yukline siempre apoya el camino de la magia. Que todos sean bendecidos con un mana más eterno que el mar y más brillante que el sol.

Ese mensaje de Yeriel anunció el inicio del entrenamiento.

“Entonces ~.”

Epherene se levantó de un salto, abrió la puerta de su casa de tierra y salió.

¡Whooooooooooooooosh!

“¡Ugh!”

Una ráfaga de viento salvaje azotó el cabello de Epherene. Se levantó la nieve hacia su cara.

“¡Peh!”

Epherene inmediatamente cerró la puerta.

“¿Q-qué es eso?”

Se limpió la nieve de la cara.

“De repente, hay una ventisca … no, ¿no es una avalancha?”

Una avalancha caía del cielo.

 

*****

 

Sylvia abrió los ojos. El calor de la chimenea en llamas ahuyentó el frío y el suelo debajo de ella se sintió suave. Se sentía como si estuviera acostada en la cama, pero se sorprendió al darse cuenta de que estaba acostada en la cama. Un ambiente apacible y suave dentro de un espacio acogedor. En él, Sylvia miró lentamente a su alrededor.

“…”

Alguien estaba sentado en una silla junto a la cama y leía un libro titulado Blue Eyes. Sylvia miró distante la portada del libro.

“¿Estás despierta?”

La voz. La voz. La voz.

Esa voz concisa fue suficiente. Sylvia de repente levantó su torso, mirándolo. Deculein. Ella instantáneamente calentó el maná dentro de su cuerpo. No, ella estaba a punto de hacerlo.

“Ugh.”

Cuando se cortó el circuito, su dolor se intensificó y su piel comenzó a brillar con un tenue color morado.

“Eso es agotamiento de maná. Debe ser porque te obligaste a venir aquí desde una isla que está demasiado lejos.”

“…”

¿Cómo lo supo? ¿Esta persona también la estaba mirando? A esa pregunta, respondió Deculein.

“Estaba en este libro.”

Señaló el título.

“Tu libro está interfiriendo con la realidad, Sylvia. ¿Qué tipo de deseo pediste mientras escribías esto?”

Sylvia no dijo nada. ¿Fue esperanza, fue un deseo o fue un rencor? Independientemente, había sido un fuego ardiente. Ella habló suavemente.

“Lo sé todo.”

“Qué.”

“Mataste a mi madre.”

“…”

Al no recibir respuesta, Sylvia se volteó hacia él. Deculein asintió con retraso.

“Sí.”

Él sintió los recuerdos de ese día. Desde el momento de matar a Sierra, el torrente de emociones que se precipitó en el corazón de Deculein fue tan claro como el suyo. Esta transferencia de la mente continuó con más claridad mientras hablaba con Sylvia.

“Fue por la carta de ese demonio.”

Ella ya había escuchado la mayor parte de la verdad de Idnik, e investigó con la magia del Viento, por lo que no importaba si Deculein mantenía la boca cerrada. Ella misma tenía mucho que decir.

“Cuando la carta se extendió por todo el continente, salieron Yukline y Carla.”

“…”

“Una de las víctimas—”

Interrumpió Deculein.

“Era mi prometida.”

Esas palabras tocaron su corazón; las emociones grabadas en su cuerpo temblaban y fluctuaban. La mujer llamada Yuli, lo único en común entre Deculein y Kim Woojin.

“Alguien le entregó la carta del demonio a mi mujer y ella murió.”

“…”

Sylvia no mostró ninguna emoción, solo apretó y estiró sus manos repetidamente.

“No te preocupes. No fue tu madre.”

Sylvia negó con la cabeza.

“No estoy preocupada por eso.”

“…”

Ella miró a los ojos de Deculein. Su expresión indiferente y su mirada fría eran las mismas que antes. Eso dolió mucho y también fue muy extraño.

‘Lo odio, pero ¿por qué?’

¿Por qué dolía sin saber por qué? Sylvia escondió esa pregunta en el fondo de su mente.

“Sé lo que pasó ese día.”

“…”

“El que lo hizo. Quién escribió la carta a tu prometida.”

Deculein miró a Sylvia y la miró a los ojos. Ella reflexionó por un momento. Esta verdad podría lastimarlo.

“Ya veo.”

… No, ella quería hacerle daño. Tenía que hacerle daño. ¿Por qué pensar tanto en ello?

“Ya lo sabes, ¿no?”

Preguntó Sylvia. Como siempre, sin fluctuaciones en su tono o ritmo, con una voz tan monótona que podría confundirse con un diálogo interno.

“…”

Deculein asintió. Supuso que eso significaba que estaba bien. Sylvia cerró los ojos lentamente y luego los volvió a abrir.

“Decalane y Kagan Luna.”