Capítulo 138 – El Villano que Quiere Vivir

… Había cuatro personas, dos de ellos niños y los otros dos apenas adultos, corriendo por el túnel. Recordaron las palabras que sus padres les habían dejado antes de huir.

‘Nosotros nos encargaremos de este lugar, huyan y no se dejen atrapar.’

Así que corrieron, empujados hacia adelante por la desesperación. No porque supieran lo que sucedería si los atrapaban, sino porque sabían a quién dejaron atrás.

“¡Ah!”

Una luz brillaba en la distancia. Estaban casi en la salida.

“Lo hicimos. Chicos, ahora …”

Pero, en lugar de seguir adelante, de repente se detuvieron. La salida del túnel estaba siendo bloqueada por una forma solitaria. Parecía estar leyendo un libro, parado directamente en el camino, pero levantó los ojos para mirarlos tan pronto como sintió movimiento. Sus ojos azules brillaron en la oscuridad, revelando una luz fría.

“…!”

En el momento en que vieron su rostro, ni siquiera pudieron retroceder. Incluso la idea de huir era imposible. No de Deculein de la familia Yukline, ese clan de destrucción cuyo linaje se había transmitido a lo largo de los siglos. El diablo que cazaba y masacraba a los Sangres Demonio, responsable de miles de sus muertes.

Ese monstruo les estaba bloqueando el camino.

“…”

Él los miró; no se necesitaban palabras ni amenazas. Los dos niños se mojaron los pantalones bajo esa mirada y las lágrimas comenzaron a rodar por las mejillas de los dos refugiados mayores.

“…Mmm.”

Deculein miró hacia atrás por el túnel.

“¿No vendrá nadie más?”

“…”

Nadie se atrevió a responder. Incluso esa simple pregunta fue suficiente para hacerles sentir la soga apretándose alrededor de sus cuellos.

“…Yo.”

La joven de veintipocos años habló a pesar de la tensión, dejando escapar una voz estridente y patética.

“Sólo yo. Estos niños aún son pequeños. Así que solo yo …”

“No sobreestimes tu valor. Eres solo un individuo.”

Deculein habló con una voz tan fría como el viento invernal y guardó el libro en el bolsillo. En ese momento, la muerte se deslizó junto a ellos, susurrando. Al menos, los cuatro Sangres Demonio sintieron que sí.

“Pero si quieren hacer un sacrificio, ¿Hacemos una apuesta?”

Entonces, Deculein sacó una moneda.

Ting—!

La moneda rebotó en sus dedos y se hundió en su palma.

“Cabezas, colas. ¿Le gustaría intentarlo?”

Ellos no sabían qué tipo de pasatiempo era, pero tenían derecho a la vida o la muerte. No había forma de expresar ninguna insatisfacción. La mujer asintió rápidamente.

“Sí, Sí. Lo intentaré.”

“Si son cabezas, mueres. Si es cruz, les dejaré ir.”

Era una propuesta cuestionable, para decirlo con franqueza. La moneda en sí podría haber sido manipulada. Sin embargo, esa objeción era, por supuesto, imposible.

“…Sí.”

Deculein mostró la moneda escondida en su mano. Era cabezas.

Uughhh—

Un grito se escapó de ella que sonó como un globo desinflado. Él se reclinó en su silla y abrió su libro.

“…”

Permaneció en completo silencio. ¿Significaba que los dejaría ir? Los cuatro caminaron hacia adelante vacilantes, pero él permaneció inmóvil.

Gulp—

Aún nerviosos, salieron del túnel, miraron a su alrededor y luego giraron hacia el oeste. Sin embargo.

“Este.”

Deculein, todavía leyendo, finalmente habló.

“Vayan al este.”

“…Sí.”

Nuevamente, creyeron en Deculein. Avanzaron hacia el este a través del espeso bosque, sin ningún destino fijado en sus mentes.

“Que dios nos bendiga…”

… Después de que los Sangres Demonio se fueron, el túnel quedó en silencio. Deculein levantó los ojos mientras leía y miró la moneda que sostenía.

── 「Moneda de Inclinación」 ──

◆ Información: Moneda especial que se puede obtener en el catálogo de artículos. Es posible distinguir la inclinación de un personaje. ◆ Categoría: Especial ⊃ Buena diversas. ◆ Efectos especiales: Adivina la inclinación del personaje apostando a cara o cruz. Muestra cabezas hacia las buenas tendencias y colas hacia las malas tendencias.

 

Mano de Midas: Nivel 3

 

Una moneda que revelaba el bien y el mal. Habría gente malvada entre los Sangre Demonio, y ciertamente habría fanáticos del Altar. No dudaría en matar a esas personas. Tres pares de pasos resonaron más en el fondo del túnel. Él continuó leyendo y escuchando, esperando que llegara este nuevo grupo.

 

*****

 

Era a altas horas de la noche cuando recibí un mensaje anunciando el fin de la situación. Cuando regresé al campo de batalla, un grupo de prisioneros se reunieron en las llanuras salvajes. Se acercó el guardia que me informó de la existencia del túnel.

“Profesor, ¿Qué pasó en el túnel?”

“Maté a unas veinte personas.”

“… ¡Whoa! ¡Como se esperaba!”

Miré alrededor de los rostros de los prisioneros. Había aproximadamente 3.000 prisioneros, pero muchos eran casi imposibles de distinguir por fuera.

“¿Puedes separarlos?”

“Oh, si. La magia de sangre inventada por Betan puede identificarlos hasta cierto punto. Por supuesto, necesitamos bastante carne …”

De hecho, los prisioneros tenían heridas inusuales. Todavía era un método de clasificación demasiado cruel, pero supongo que al menos fue una suerte que pudieran sobrevivir.

“¡Hola ~ Profesor!”

Un mago me saludó, un hombre de largo cabello azul atado a la espalda: Gurken. Como yo, usaba el acero.

“¿Pero es necesario salvar a estos tipos? Yo me ocuparé de ellos.”

Kirik— Kirik—

Los fragmentos de acero que flotaban a su alrededor resonaron con sus palabras. Su magia era pequeña tanto como para filtrarse en el cuerpo e infligir el peor dolor posible. Cuando pensé en la intención detrás de ese hechizo, tuve que preguntarme sobre la cordura del hombre.

“No hay necesidad de eso.”

Bloqueé su acero con Psicoquinesis. Gurken pareció desconcertado por la repentina interferencia mágica.

“¿Hmmmm …?”

Él estaba a punto de activar la magia de nuevo con una expresión que parecía que quería hacer ca-ca, pero mi Psicoquinesis no se movió.

“Ellos son demasiado viles como para matarlos cómodamente. Los enviaré a todos a Rohalak.”

“No quise dejarlos escapar fácilmente, pero …”

Gurken se rascó la nuca y asintió.

“Sí. Vamos a hacer eso.”

“… Transfiérelos a todos.”

Los soldados se inclinaron obedientemente y la tez de los prisioneros se oscureció. Morir aquí o vivir en Rohalak. Deben estar decidiendo cuál de los dos era más doloroso.

“¡Oigan! ¡Bastardos, ya oyeron! ¡Muévanse! ¡Levántense y muévanse! ¡Los lentos serán arrojados al desierto!”

Sin embargo, al menos el lado vivo se beneficiaría varias docenas de veces …

 

*****

 

— Deculein de Yukline ha hecho una gran contribución a esta operación de supresión de la Sangre Demonio, así que …

Al regresar al continente, me concedieron la Medalla Imperial al Mérito. Sophien colgó personalmente la condecoración de Segundo grado en mi pecho. Gracias a eso, también recibí estadísticas de bonificación, por lo que no fue algo malo.

“Hiciste un buen trabajo.”

“Me siento honrado, Su Majestad.”

Sophien me miró desde el podio.

“Aprovecharé esta oportunidad para darte un consejo.”

“Sí. Se lo agradeceré.”

“Ni siquiera mires un árbol al que no puedas trepar.”

“…?”

“¡Ahora! ¡Eso es todo!”

Con esas extrañas palabras, Sophien terminó la ceremonia de premiación y comenzó el banquete.

— ¡Sir Yukline—! ¡Profesor Deculein—!

Dejando ese lugar donde la gente estaba ocupada llamándome, regresé al auto después de manejar algunas conexiones problemáticas.

“¿Mmm?”

Pero había una carta en el asiento trasero del auto.

 

[Este es Carixel.]

 

Era de Carixel de Rohalak. Abrí el sobre. Desde la primera oración, no se veía bien.

 

[Finalmente puse mis manos en un lápiz y un poco de papel para poder enviar una carta al Profesor. Primero, la vida en Rohalak no es fácil, pero no es tan mala como pensaba. Encontramos una fuente de agua y, afortunadamente, no hay muchos clanes que hayan pasado hambre. Esto se puede atribuir a la abundancia de los monstruos comestibles …]

 

La escritura de Carixel vagó. En resumen, las vidas de los Sangre Demonio en Rohalak no fueron del todo malas. ¿Fue una provocación o me estaba poniendo a prueba? Después de leer la carta, respondí con una frase.

 

[Si hay un Sangre Demonio dedicado al Altar, trátelo usted mismo.]

 

En ese momento, el coche se detuvo, pero todavía estaban a cierta distancia de la mansión. Dijo el secretario Ren en un tono ligeramente perplejo.

“Profesor.”

Miré por la ventana. La puerta principal de la mansión no estaba muy lejos y pude ver a una mujer parada frente a ella. Julie.

“¿Qué Debo hacer?”

“… yo saldré. Vuelve después de dos minutos.”

“Sí.”

Salí del coche y la miré desde lejos. Inyecté maná en Visión que había sido fortalecida por Autoridad. Su cutis demacrada y sombría me llamó la atención primero, pero me concentré en un hecho más serio.

 

Estado Anormalidad: Maldición.

Ahora, le quedaba poco tiempo. Podía ver el tiempo menguante.

1084:53:23

1084 horas. Una vida que duraría menos de dos meses. Me acerqué a Julie, que se puso rígida cuando me vio.

“Julie. Sueles pasar por aquí estos días.”

“…”

“¿Qué tan vergonzosa quieres ponerte?”

Ni siquiera podía mirarme a los ojos. Inclinó la cabeza y habló en un tono seco y retorcido.

“… Nuestra Orden de Caballeros se está derrumbando. A través de la corrupción de la que yo no tenía conocimiento.”

“Eso no significa que no sea tu culpa porque no lo sabías.”

Se descubrió que los subordinados de Freyhem, incluido Rockfell, eran corruptos. Josephine probablemente hizo todo lo posible para tender esa trampa para que los caballeros no pudieran escapar.

…Pero.

Thud—!

De repente, Julie se arrodilló. Una piedra pesada aterrizó en mi corazón.

“…Por favor.”

Mi respiración temblaba levemente, pero no podía demostrarlo. Miré a Julie, que se quedó con la cabeza gacha.

“La rodilla de un caballero es tan a la ligera.”

“Estoy aquí como persona, no como un caballero …”

Julie apretó los puños contra sus piernas.

“Los caballeros ajenos a esto están sufriendo. A este ritmo, pueden ser descalificados de ser caballeros por completo. Son jóvenes que lo dieron todo para unirse a la orden. Asumiré la responsabilidad de todo. Así que, solo a ellos …”

Julie continuó, y su tiempo reflejado por Vision disminuyó.

Tic-tac-tic-tac.

Tic Tac-

Tic Tac-

Su maldición no se detuvo.

“No. Yo destruiré toda tu orden.”

Pero, en ese momento, con eso—

“Deja el continente. Si vas a morir, muere en tu ciudad natal.”

Su tiempo se detuvo.

1084:52:23

El segundero del sistema se detuvo y, un momento después, el tiempo aumentó rápidamente, de 1084 horas a 1098 horas, de 1098 horas a 1120 horas y de 1120 horas a 1180 horas. Su vitalidad se profundizó.

… Qué escena tan misteriosa.

“¿Estás preocupado por tus compañeros de trabajo? No es de mi incumbencia. Esos malditos bastardos que son colegas de Veron no pueden vivir en este continente de todos modos.”

Sonreí. Al menos, este método no estaba mal. Le daría tiempo a ella.

“Si quieres que vivan, abandona el continente.”

Pero solo eso… eso valía la pena para ser odiado.

“Muere lo más lejos posible de mí para no causar ningún daño a mi familia.”

El cuerpo de Julie dejó de temblar. Ella se calmó y su corazón se congeló. Un silencio oscuro y frío la rodeó.

Finalmente, me miró y asintió.

“Sí. Lo hare.”

— En ese momento.

Sus mil cien horas reflejadas en mi Visión se ampliaron.

 

*****

 

Choo, choo, choo—

El sonido de un tren que se detiene en las vías. Un momento después, las fuertes vibraciones cesaron. Julie estaba lejos, mirando por la ventana. La tierra blanca pálida, el cielo seco y la ligera ventisca cayendo en cascada … el mundo blanco puro e indistinguible de Freyden la saludó.

“…”

Julie, que se bajó en la estación, miró alrededor del paisaje de su ciudad natal sin decir una palabra. Desde hace mucho tiempo quería irse, pero al final no pudo. Ella se vio obligada a regresar. Y mientras está en su peor momento …

Stomp— Stomp—

Julie avanzó sin decir una palabra. Todo lo que tenía era su espada y una bolsa, pero su destino no era el castillo familiar. Iba a hacerse un lugar para ella. Sabía mejor que nadie que estaba al borde de la muerte, pero no tenía intención de darse por vencida.

“… Deculein.”

Ella apretó su espada con un poco más de fuerza. Revivió los recuerdos de los caballeros que Deculein arruinó, sus subordinados, la humillación de ese día y todo en el pasado lejano. El odio en su corazón ya se había congelado. Se llevó la mano al corazón.

Thump…. Thump….

Un pulso lento que parecía estar a punto de romperse en cualquier momento. Si algún médico lo oyera, se preguntaría: “¿No está ya muerta?”. Ahora, el corazón de Julie se perdería en un invierno eterno. Entonces, más aún, ella no terminaría así. Estaba segura de que lo superaría.

“Yo debo…”

Julie estaba decidida mientras caminaba sobre el hielo.

 

*****

 

“¿Dónde podría usarla de esta manera?”

Zeit, que estaba observando a Julie desde la distancia, habló. Josephine, de pie junto a él, se encogió de hombros.

“Es Julie. ¿No es ella de la familia?”

“¿Es una ruptura?”

“Sabías que de todos modos no funcionaría ~. Yukline y Freyden tenían una relación imposible en primer lugar.”

“…Mmm. Pero estoy enojado. Después de todo, esa maldición se la debía a él.”

Julie recibió su maldición mientras intentaba proteger a Deculein. Por supuesto, la propia Julie dijo que incluso eso era parte de la misión y que estaba bien como una tonta.

“Dile a Julie que ingrese en los Caballeros de Freyden.”

“¿Huh?”

Los ojos de Josephine se agrandaron.

“¿No hay rumores de corrupción en este momento? ¿Los caballeros del norte se limitarán a mirar?”

“Eso es mío. Les haré cerrar la boca con nuestras habilidades.”

Zeit se dio la vuelta, chasqueando la lengua. Josephine observó su ancha espalda mientras se alejaba.

“Lord. ¿Cuándo vas a dejar que Julie sea libre?”

“…”

Zeit se detuvo y se volteó para mirar a Josephine. Sus ojos afilados contenían la majestad del caballero más fuerte del mundo.

“… Algún día, cuando esa chica me golpee. Entonces dejaré ir a Julie.”

¿Podría Julie derrotar a Zeit? Josephine se mostró escéptica ante esa posibilidad. Por supuesto, no hubo otra persona como él en la historia del Imperio, sin mencionar a la familia Freyden.

“Josephine, parece que te aferrarás a Julie por el resto de tu vida y nunca la dejarás ir.”

“…”

La anticipación en la mirada de Zeit dolió, pero Josephine respondió con una sonrisa.

“¿Sera que lo hare? De ninguna manera ~. Aun así, ella es mi hermana menor ~, Fufufu.”

 

*****

 

… Se acercaba el final del otoño. Epherene, que fue aprobada oficialmente como Kendall en lugar de Solda, mostró su nueva túnica tan pronto como llegó al laboratorio de asistentes de aprendizaje.

“¿Qué opinas? ¿No parece el color más lujoso?”

“Sí. Parece.”

Del mismo modo, Kendall Drent estaba ocupado trabajando en su experimento mágico y Allen no estaba por ningún lado.

“… ¿Cuándo tendré un junior?”

Epherene hizo un puchero y se sentó. Había un periódico que Drent había estado leyendo sobre el escritorio.

 

[… Los Caballeros de Freyhem se disolvieron.]

 

El titular trataba de un caso de soborno y solicitación relacionado con los Caballeros de Freyhem. La radio había sido bastante ruidosa por eso últimamente.

“Si eso es Freyhem …”

De alguna manera le resultaba familiar, pero la atención de Epherene fue directamente al siguiente párrafo.

 

[La novela ‘Blue Eyes’, publicada por un autor anónimo, se ha convertido en un éxito de ventas].

 

“…Esta chica.”

El libro publicado por Sylvia se convirtió en un éxito de ventas. El mismo libro estaba actualmente sobre el escritorio de Epherene. Lamentablemente, el siguiente volumen aún no se había publicado.

‘Deberías haberlo publicado todo en uno. ¿Por qué dividir los libros 1 y 2?’

Skydark: Todo es negocio…XD

Epherene, que sonreía feliz, miró por la ventana con los ojos agrandados gradualmente.

“¿Huh?”

Casi se cae.

“¿Ya está nevando?”

Los copos de nieve caían del cielo. Epherene se rió entre dientes y volvió a sentarse.

“Ah ~. Ahora las estaciones están cambiando ~. Todavía quedan muchas cosas por hacer ~ No he podido resolver nada.”

Ella tarareó las palabras de una melodía popular y sacó el acero de madera. Todavía estaba grabando a Deculein en su subconsciente. Fue difícil, pero al mismo tiempo, lo encontró bastante divertido y gratificante.

“Después de un tiempo, puedo ir a clases… ¡Drent! Sabes que hoy es la clase del Profesor Deculein, ¿verdad?”

“Por supuesto.”

Drent asintió con la cabeza mientras escuchaba, y Epherene se rió entre dientes, concentrando su maná en el acero de madera.

“Hoy…”

Ella terminaría esta magia.