Capítulo 112 – El Villano que Quiere Vivir

Skydark: Capítulo Patrocinado por Cesar 2/4

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La oficina principal de la Oficina de Seguridad del Imperio, [Equillium].

No había ni un día tranquilo para la Subdirectora Primienne. Más de una docena de Sangres Demonio no reportados fueron capturados todos los días, y Betan se estaba concentrando en inventar un nuevo tipo de magia de sangre para identificarlos. Pero el jefe del desierto solo había enviado sus saludos hasta ahora.

“…esto.”

Primienne interrogó al personal de la Oficina de Inteligencia con una mirada que podría matar.

“¿Por qué está este nombre en la lista?”

“Esta es la lista de vigilancia y observación preparada por nuestros superiores…”

“…”

El agente de la Agencia de Inteligencia Imperial, vestido con un traje perfectamente planchado, respondió formalmente. Estos malditos bastardos siempre fueron así. ¿Simplemente reunieron a idiotas o trabajaron específicamente en castrar sus emociones mientras les enseñaban? Sin embargo, este nombre era demasiado especial para transmitirlo como de costumbre.

 

[Lista de sujetos a ser observados] — Sylvia von Yosssepin Iliade.

 

“Si Iliade odiara a Su Majestad, ustedes ya se habrían movido para detenerla. Al ver que están tratando de encargarse de esto en silencio, … ¿lo pidieron los eunucos?”

Incluso la Agencia de Inteligencia no podía tocar fácilmente a la familia Iliade. Eran reacios a exponerse por encima del agua, por lo que se abstuvieron de investigar a cualquier miembro de las familias reales a menos que las órdenes vinieran de la Emperatriz.

“El servicio de inteligencia estaba realizando su vigilancia e investigación. Además, esta es una solicitud de cooperación, no una orden. Si está dispuesta a cooperar, le entregaremos los materiales pertinentes.”

Primienne dio unos golpecitos en la lista, indicando que estaba de acuerdo. El agente no perdió tiempo en entregar el resto de documentos preparados.

 

[Sospecha de violación del Artículo 3-3 de la Ley Mágica Imperial: Asesinato Mágico de Segundo Grado] [Sospecha de violación del Artículo 8-1 de la Ley Mágica Imperial: Invención de magia peligrosa de alto grado] [Sospecha de violación del Artículo 1-8 de la Ley de Inteligencia Imperial: Acompañando a Idnik, ex colega de Rohakan] [Evaluación general: Grupo de alto riesgo que requiere una observación cercana]

 

“¿Esta Sylvia mató a alguien?”

“Para ser precisos, la magia creada por el conjurador mató a alguien. Un incidente similar ocurrió en la Isla Flotante, pero se resolvió con un derecho de fianza otorgando inmunidad.”

“¿Pero?”

“Solo se ha resuelto el asunto de la Isla Flotante. Los asesinatos dentro del Imperio están bajo la jurisdicción del Imperio. La investigación todavía es—”

“ ¿Crees que soy una idiota?”

Primienne se apoyó en el respaldo de su silla, mirando a los dos agentes de inteligencia sentados frente a ella.

“No importa cuántas personas ella mate, nadie puede castigar a nadie con este nivel de talento. Si es exiliada a un país extranjero por nada, solo el Imperio sufrirá por su pérdida. Ella es un talento que ayudará al gran Imperio y es del nivel que tanto desean.”

Siendo realistas, solo la Isla Flotante, Bercht o la propia Emperatriz podrían castigar a los magos al nivel de Sylvia.

“Sin embargo, la razón por la que la vigilan es por Rohakan e Idnik.”

“Subdirectora Primienne, ahora esto también es su trabajo.”

Primienne se rió con desdén.

“Incluso si es mi trabajo, es ineficiente si lo hago yo misma. La fisiología de un mago solo la entiende un mago. Entonces necesitamos el consejo de nuestros compañeros, los magos.”

“¿Conoces a alguien?”

Ella lo conocía. Ya sea que se requiera persuasión, captura o interrogatorio para conseguir su ayuda, él sería la persona más eficaz para pedir. Además, era un factor de riesgo al que Primienne debía prestar más atención. Sin embargo, si fuera a reclutar a alguien, tenía que ser cortés.

“Deculein.”

 

*****

 

El 77º Piso de la torre. Primienne miró alrededor de la oficina meticulosamente pulida, notando el aroma sutilmente jabonoso que llenaba el aire. Delante de ella, detrás de su escritorio, Deculein estaba revisando la solicitud de cooperación de 50 páginas que ella había presentado con una tormenta fría cubriendo su rostro.

“No es tan serio. Estableceremos nuestro equipo de vigilancia y observación; solo necesitas ayudar un poco.”

Deculein arqueó una ceja, pero Primienne continuó con calma.

“Ya sea que ella esté involucrada en un crimen, o tal vez conoció al amigo equivocado y se convirtió en una criminal, simplemente observaremos.”

“…”

“No es que vaya a ir a la cárcel. Solo necesitamos educarla antes de que continúe. El talento de la maga llamada Sylvia requiere gestión y observación a nivel nacional.”

Deculein tomó un bolígrafo y firmó el documento sin decir una palabra.

“Como era de esperar, una vez fuiste su maestro.”

Si fuera Deculein, no lo rechazaría. No se equivocó al asumir eso.

“… Subdirectora Primienne.”

Arrugó la frente.

“Sí.”

“Para.”

“…Sí.”

Primienne le entregó una bola de cristal. Era una línea conectada directamente con el llamado equipo de observación dedicado a Sylvia establecido en secreto por la Agencia de Seguridad Nacional.

“La comunicación se hará a través de esto. Habrá reuniones de equipo con regularidad y los materiales relacionados—”

“Tengo una condición.”

“Ya lo ha firmado.”

… No cambiaría de opinión de repente, ¿verdad? Primienne cogió el documento que había firmado Deculein.

“Investigue sólo a una persona más. La madre de Sylvia, Sierra.”

Su mano, que se retorcía en busca del documento, se puso rígida. Primienne miró a Deculein secamente. Una sombra había caído sobre su rostro, sorprendiéndola.

“Su vida, la trayectoria de la vida que vivió.”

El profesor titular de la Torre de la Universidad Mágica y la Cabeza de Yukline, Deculein. ¿No tenía tanta sangre fría que incluso si alguien lo apuñalaba, no salía ni una gota? ¿No estaba reprimiendo a los Sangres Demonio de esa manera?

“Encuéntralo y dame esa información.”

Pero ahora, Deculein, ¿por qué este hombre… parecía preocupado por Sylvia?

“… ¿Eso te ayuda a trabajar si lo sabes?”

Él no respondió, pero Primienne no presionó más.

“Sí. Está bien.”

Ella era bastante buena para obedecer.

 

*****

 

“… Escuché algunas cosas rondando alrededor del mundo hoy. Aunque incluso si no las escuché, es un hecho que la Inteligencia del Imperio te está monitoreando.”

Idnik le informó a Sylvia escribiendo en un cuaderno.

“No hay nada de qué preocuparse. Adrienne y yo, es un proceso por el que todos hemos pasado antes.”

También se enteró del hecho de que Deculein se uniría al equipo de monitoreo.

“…”

Sylvia abrió los ojos sin decir una palabra, mirando alrededor de la isla en la que estaba sentada.

El suelo bajo sus pies era ancho y sólido, con un arroyo que fluía a través de la vegetación. La Isla Anónima estaba formada por los tres colores primarios de la magia.

“¿Qué vas a hacer?”

Durante tres días y tres noches, trabajó en la construcción de la isla. En solo tres días, su nueva isla nació en la órbita de la Isla Flotante.

“…”

Sylvia miró a Idnik con sus ojos fríos y hundidos. Idnik la miró a los ojos.

“Estoy pensando.”

La tez de Sylvia reveló la agonía en la que estaba, pero nunca se derrumbó.

“…Recordé.”

Una niña cuya vida tenía menos de 20 años y más de la mitad la había pasado en dolor. La sensación de estar empapada de dolor y acostumbrarse a él era su costumbre.

“Voy a inventar una nueva magia.”

No sabía que le dolía porque era algo del día a día. Rápidamente se adaptó a la húmeda oscuridad, aceptándola con calma como si fuera originalmente de ella.

“La magia para vigilar a él.”

Entonces, la mirada de Idnik se posó naturalmente en su familiar.

“Un caballero escolta está protegiendo a Deculein, uno fuerte. Por supuesto, tu familiar es una criatura muy bien hecha, pero—”

“Lo sé.”

Un viento artificial se levantó a su alrededor, convocado por Sylvia.

“Pondré magia en el viento.”

“…¿En el viento?”

“El viento será mis oídos. Entonces Deculein no podrá evitarlo. Ni siquiera sabrá que lo están vigilando.”

Un cielo lleno de nubes, sin embargo, no pudieron contener la luna llena más allá de ellas. La luz de la luna que caía se posaba sobre Sylvia.

“Yo incluso podría ser capaz de detectar al monstruo que creó mi subconsciente.”

… En ese momento, Idnik admitió que subestimó a Sylvia. En la mente de esa chica, la leña llamada Deculein no solo encendía una hoguera. Se convirtió en una llama que engullo los cielos y la tierra en un vasto fuego descontrolado.

 

*****

 

… a altas horas de la noche, en el laboratorio de asistentes.

La oscuridad se cernía más allá de la ventana, pero las luces del [Laboratorio de Asistentes] eran incandescentes. Epherene y Drent, así como Allen, estaban ocupados revisando las lecciones anteriores.

“Si entiendo esta teoría, ¿significa esto que puedo inculcar este atributo en mi magia?”

Drent se rascó la sien con un bolígrafo y murmuró para sí mismo, lo que provocó que Epherene asintiera.

“Sí. Eso creo.”

“… ¿Entiendes esto ya?”

Drent miró de reojo las notas de Epherene. Ella sonrió y negó con la cabeza.

“No estés envidioso. ¿Vas a robar la mía de nuevo?”

“No, no es que esté envidioso …”

“Si me lo pides honestamente, te lo diré, por supuesto. ¿Crees que no lo haría? ¿Me ves tan mala?”

“… Hmm. Entonces … ¿puedes prestarme tus notas más tarde?”

Drent se rascó la cabeza avergonzado.

“Págame con un café en su lugar. Oh, estaba a punto de tomar un poco de aire fresco, así que yo iré a comprar.”

“¿Huh? Ah bueno. Toma. Quédate con el cambio.”

Un billete de 100 Elnes se deslizó de la billetera de Drent. Epherene lo aceptó con una sonrisa amarga.

“Supongo que, en estos días, cuatro tazas de café deben costar 100 Elnes. De todos modos, iré.”

“S-Sí. Ve con cuidado ~.”

“Ve con cuidado, Epherene ~.”

Epherene salió de la torre. Mientras lo hacía, tomó el ascensor, pasó por el lobby del primer piso y estaba a punto de entrar en el café 24 horas llamado Blind ubicado justo afuera de la torre—

“?”

A través de la ventana, notó a dos personas conocidas sentadas dentro de un café que de otra manera este estaría vacío con música de estilo jazz fluyendo. Deculein y Adrienne estaban sentados allí, uno frente al otro.

Epherene casi instintivamente reunió maná en sus ojos. Activó Vientos y Nubes, una técnica que condensaba los elementos del viento en los ojos y los oídos para aumentar la sensibilidad audiovisual.

— … ¿Cuándo publicarás este estudio? ¡¿Son casi tres años, no, cuatro años?! ¡La audiencia llegará pronto!

La poderosa voz de Adrienne resonó dentro del café. Respondió Deculein mientras tomaba un sorbo de café.

— Pronto.

— ¡La creación de elementos puros y magia de cuatro series basada en ello! Suena grandioso.

Creación de elementos puros. Los ojos de Epherene se agrandaron.

— Si. Está casi completo.

— Hmm ~, me alegro. ¡¿Pero fuiste tú quien lo escribió?! ¡¿No robaste el trabajo de otra persona?!

En ese momento, Epherene se mordió el labio suavemente. Quizás esa investigación fue lo que su padre mencionó en su carta.

— ¡Oh por cierto! ¡No me queda mucho tiempo hasta que termine mi mandato como presidenta! ¡Quizás este invierno o la próxima primavera!

— ¿Es así?

— ¡Viene un candidato más a presidente! ¡Por supuesto, es un candidato poderoso como mi sucesor, Profesor Deculein!

Su mandato como presidenta terminaría pronto. En otras palabras, el ascenso de Adrienne a los rangos de Archimago no estaba muy lejos.

— ¡Ahí está eso no tiene sentido! Si solo hay un candidato, ¡parecerá demasiado pobre! ¡Somos conocidos por ser la mejor torre mágica del continente!

— ¿Quién es?

— ¡Alguien que tú conoces! ¡La familia Riwaynde, el Monarca Ihelm! Él es un mago de alto rango exclusivo de la familia Imperial y el director de la Universidad Dukan. Sus especificaciones son geniales, ¡por lo que merece ser un competidor! Además, es un viejo amigo, ¡así que el dará el paso por sí mismo! ¡No te preocupes demasiado!

En ese momento.

“¿Qué estás mirando?”

“!”

Epherene tembló como si se hubiera electrocutado y miró hacia atrás.

“Mmm. ¿Estás viendo a Deculein?”

Este hombre era el tema de su conversación, Ihelm.

“Oh, me asustaste …”

“No exageres.”

El cabello rubio claro fluía detrás de él como si acabara de ser lavado, y sus ojos rojos brillaban lánguidamente. Ihelm von Gerian Riwaynde. Reconoció su rostro por la Revista Wizard.

“¿Q-Qué? ¿Me conoces?”

“Si le conozco.”

Ihelm miró el maná en los ojos de Epherene, captando el hechizo allí.

“No solo miraste; los escuchaste. Hm, ¿padre como hija?”

“¿Qué?”

Epherene le enseñó los dientes, pero él negó con la cabeza.

“Es un cumplido. Mira abajo.”

“… Los cumplidos son cosas que es bueno escuchar.”

“…”

Ihelm miró a Epherene, y ella lo miró a los ojos. Sus ojos carmesíes perforaron los de ella bruscamente.

‘¿Por qué todos estos imb**éciles son tan altos? Me duele el cuello.’

“La hija de Luna. ¿Qué dijo tu papá? No, más importante. ¿Estás bajo las órdenes de Deculein para matarlo o para servirle?”

“… Soy paciente, ¿por qué no dejas de mencionar a mi papá?”

“¿En serio? Pero déjame decirte una cosa. La investigación que Deculein está a punto de presentar ahora es de tu padre.”

Ihelm pasó junto a Epherene, dejando esas palabras atrás. Su túnica blanca ondeaba detrás de él.

“Qué di…?!”

Epherene se quedó pisando fuerte en la lamentable superficie de la carretera. Luego, miró por la ventana del café.

“…Ugh.”

Deculein y la presidenta la miraban directamente. Deculein se mantuvo inexpresivo, pero la presidenta se reía entre dientes.

 

*****

 

Una calle donde la nebulosa luz de la luna se dispersaba poco a poco, subiendo por el camino montañoso cerca del café junto a la torre mágica.

“… ¿No tienes curiosidad? ¿Sobre lo que estábamos hablando?”

Stomp, stomp—

Caminando al lado de Deculein, Epherene murmuró en voz baja.

“…”

Deculein no respondió. Para Epherene, ya era demasiado seguir sus largas zancadas. Si ella estuviera distraída, él estaría muy lejos antes de que ella se diera cuenta.

“Dijo que tu investigación era de mi padre.”

Deculein no respondió. Ni siquiera se detuvo. Epherene aumento su paso cada vez más.

“¿Por qué no dices nada?”

“Tu padre no pudo completar sus estudios solo. No tenía el talento.”

“¡¿Q-Qué?!”

Las palabras de Deculein provocaron furia en su interior. Corrió para alcanzar el paso de Deculein.

“Entonces, ¿Qué hay de usted? Profesor, ¿puede completarlo usted mismo?”

“La publicación del estudio es el próximo mes. Entonces podrás comprobarlo por ti misma.”

Lentamente, el calor se elevó en su cabeza. Tenía la espalda caliente y le costaba respirar. Pero ella no podía.

‘Si me enfado, pierdo.’

“¿En serio? Entonces informaré de eso, profesor, que es un ladrón. Entonces no será el presidente.”

Epherene lo provocó, pero Deculein seguía caminando sin siquiera mirarla.

“Te voy a denunciar.”

“¿Quién te creerá?”

“¿Por qué no? Conoces a ese tipo que acabo de conocer. ¿Es Ihelm o algo así?”

Ihelm, una persona que conocía los secretos de Deculein y su padre. Por supuesto, esa persona también era un idiota, pero si Deculein seguía actuando así, podría elegir el mal menor.

“Yo tampoco quiero hacerlo así. Así que—”

Deculein se detuvo y se volteó para mirar a Epherene.

“Epherene. Haz lo que desees en tu corazón.”

“…”

Eso fue todo. Deculein comenzó a caminar de nuevo y Epherene, sin habla, se limitó a mirarle la espalda sin comprender.

“¡No, Profesor!”

Cuando estaba a punto de gritar: ‘¿Entonces por qué diablos me apoyaste?’, Una voz la interrumpió.

“¿Por qué iba a creerte? Nos conocimos hoy por primera vez.”

Epherene volteó la cabeza rápidamente. En los arbustos del lado derecho del camino cuesta arriba, Ihelm y Adrienne estaban juntos.

“Lo que sea.”

“Hmm ~, ¡pero es asombroso! Deculein e Ihelm. ¡Ustedes dos estaban muy unidos!”

Ante las palabras de la presidenta, Ihelm se encogió de hombros.

“¿Los humanos son siempre iguales? Los que lo son, son monstruos … oye, tú. Hija de Luna. ¿Tu nombre?”

Hizo una seña a Epherene.

“… Epherene.”

“¿Leaf?”

“Epherene.”

“Okey. De ahora en adelante, adopta una postura recta, Leaf.”

“¡Epherene!”

Ihelm se apoyó contra un árbol.

“Si actúas de manera vaga, nada cambiará. No puedes hacer nada. Tal como yo.”

“¿Qué no puedo hacer nada?”

“¿Sabes por qué estoy aquí? Sé que el puesto de presidente no tiene esperanzas para mí.”

“… Entonces, ¿por qué viniste?”

“Estoy aquí para luchar.”

Los ojos de Epherene se entrecerraron con duda, escudriñando el rostro sonriente de Ihelm.

“Como antes, no quiero que me echen como un idiota después de no haber peleado nunca.”

Lo dijo con autocrítica.

“Cuanto más me quedo quieto, más alto sube ese maldito bastardo. Pensé que se caería de hocico, poniéndose por encima de sí mismo. Pensé que se iba a romper por el cansancio. Lejos de eso, no muestra signos de caída.”

Epherene cerró la boca con fuerza. Hasta cierto punto, podía simpatizar con el hombre.

“… Estoy pensando en contraatacar.”

Él estaba decidido a ponerse al día, pero el paso de Deculein era mucho más amplio que el suyo. Más hoy que ayer, más mañana que hoy. Corría más y más lejos con cada día que pasaba.

“Si también tienes rencor, resuélvelo adecuadamente. Si te quedas quieta, te convertirás en una planta desesperada como yo.”

Ihelm hizo una mueca y luego se fue. Por el contrario, la presidenta se acercó y le susurró al oído.

— … Este tipo, Ihelm. En el pasado, era cercano a Deculein, pero fue presionado atrás en una pelea de facciones. Perdió su investigación y sus logros. Y también le gustaba la Caballero Julie. Pero ahora tiene otra prometida.

Epherene frunció el ceño ligeramente.

“Entonces, ¿por qué eligió a esa persona como su candidato?”

Adrienne abrió los brazos y sonrió alegremente.

“¡Es divertido!”

“… Pronto se convertirá en Archimago, ¿sabe?”

“Por eso hago esto ~.”

La presidenta, que respondió a eso, tenía una expresión amarga por alguna razón.

“Una vez que me convierta en Archimago, dejaré el continente.”

“…¿Por qué?”

“¡Un Archimago no puede fijarse a sí mismo! Por supuesto, puedo visitar el Imperio y la Torre Mágica de vez en cuando, pero si me quedo, ¡a los demás no les gustará eso!”

Whooosh—

La brisa de la noche de verano envolvía las ramas, haciendo que las hojas se balancearan suavemente. Epherene estaba mirando hacia la luna en ese cielo distante.

“… Así que, ¿Por qué tú no te conviertes en una? Un Archimago, quiero decir.”

De repente, el futuro se reflejó en ese orbe brillante. Epherene en un futuro lejano. No podía recordar los detalles, pero pensó que ella era una maga más carismática y poderosa. Pero esa Epherene parecía triste por alguna razón.

“Eso es abandono del trabajo.”

Epherene miró a Adrienne de nuevo. A diferencia de Deculein, la pequeña directora se sentía cómoda para enfrentarse de frente.

“Tienes que asegurarte de tener una responsabilidad acorde con tu talento. ¡Juju!”

Adrienne sonrió y se dio la vuelta. Epherene la observó durante un tiempo más.

 

*****

 

Al día siguiente, en la oficina del Profesor Titular.

Epherene recibió una llamada de Deculein temprano en la mañana.

“…”

Un poco nerviosa, no, estaba muy nerviosa. Tan pronto como ella se despertó, la enviaron corriendo directamente hacia él.

Gulp—

Epherene miró a Deculein, quien estaba sentado detrás de su escritorio, repitiendo los eventos de lo que sucedió anoche en su cabeza.

“Tómalo.”

Bang—!

Una pesada pila de documentos, de unas 100 páginas de grosor, aterrizó sobre el escritorio.

“Este es el estudio del que estaba hablando. Sí, idea de tu padre. Parte de ella está aquí.”

“…¡Oh! ¿Así que?”

“Hasta la audiencia de octubre, si tú puedes entender esto, si puedes incorporarlo plenamente, no publicaré este documento. Te lo devolveré.”

“…!”

Los ojos de Epherene se agrandaron. Deculein preguntó con indiferencia.

“¿Me vas a desafiar?”

“¡Oh, um!”

No había nada más que pedir. Su padre quería que ella continuara sus estudios. Epherene se apresuró a acercarse y guardó el paquete de papeles en su bolso.

“¡Sí! ¡Eso es lo que esperaba!”

“Me marcho.”

Ella dijo eso y abrió la puerta, pero había otra persona afuera: Ihelm. Arqueó una ceja.

“Oh. Tú llegaste primero, Leaf.”

“¡Es Epherene!”

Thud—

Ella le golpeó el hombro mientras salía.

“Qué…”

Ihelm la miró perplejo, luego miró hacia la oficina del profesor titular. En el interior, Deculein estaba sentado de manera impecable y aristocrática.

“… Profesor Deculein. ¿Ensayamos el interrogatorio ya que ambos somos candidatos para el puesto de presidente?”