Capítulo 46 – El Villano que Quiere Vivir

Sobre los cielos del atardecer del Principado de Yuren, la gran luna y el enjambre de estrellas velaron las tierras con una fina niebla.

Debajo, Maho yacía en su cama en posición fetal, pensando en lo que le pasó hoy y en todos los años que pasó viviendo.

“Sobreviví, hermano, hermana. Más tiempo que ustedes…” Maho había estado obsesionada con preservar su vida desde la infancia desde que sintió que su muerte se acercaba instintivamente.

La familia real del Reino Reok era una fina capa de hielo que colgaba de una montaña donde siempre soplaba el viento. Los hijos e hijas del rey eran ambiciosos y el rey estaba bastante orgulloso de su naturaleza desastrosa.

Las consecuencias de eso fueron catastróficas.

Maho decidió escapar por el bien de su supervivencia. Dejando el reino, se quedó en el imperio para recaudar dinero y ganarse desesperadamente la lealtad de sus caballeros, cambiando finalmente el momento de su muerte.

Quería la vida, así que sobrevivió.

“Y dices actuar …”

Deculein le dijo que dejara de actuar.

Maho hizo un puchero y se levantó de la cama.

Por supuesto, era cierto que se comportaba de una manera que les agradaría. Todos los seres humanos salvarían instintivamente a un niño que cayera en un pozo.

Por eso pensaba que fingir serlo no estaba tan mal.

Sin embargo, la gratitud que Maho sintió en el proceso fue sincera.

Estaba realmente agradecida por lo que Charlotte, Roen, Ghiland y Deculein hicieron por ella.

“… ¿Cómo lo supo?”

Al mismo tiempo, tenía curiosidad.

Nadie en el Imperio la conocía tanto como él. Nunca cavaron más profundo que verla como una rehén lamentable y sin valor, rehén del sistema.

“En ese corto tiempo …”

El Profesor Deculein vio a través de ella. Él entendió los principios de su comportamiento interno y lo llamó “actuación”, que era una forma precisa de describirla.

¿Era necesario hacer eso para convertirse en el Profesor Titular de la Torre de la Universidad Imperial?

“Él es asombroso.”

Ella había estado usando esa misma máscara durante décadas, pero él fue el primero en descubrirla, en un instante nada menos. La hizo sentir desnuda.

“Uf …” Maho suspiró y se sentó detrás de su escritorio, mirando el papel en la esquina.

Una carta de agradecimiento.

Pensando que no causaría ningún problema si se lo enviaba al profesor, ella tomó un bolígrafo y continuó.

 

*****

 

Muy temprano por la mañana, en Hadekain.

Ganesha comió en un restaurante con tres niños.

Chomp— Chomp—

Después de 18 horas de entrenamiento, Lia, que siempre se comportó con madurez para su edad, perdió todas las etiquetas mientras tomaba directamente la comida con sus manos. Ganesha los encontró lindos, comiendo su comida con sus manos como bestias salvajes hambrientas.

“Whew …”

“¿Acabaron?”

“Sí. Cielos, ahora me siento viva …”

Lia suspiró mientras se ponía la mano en el vientre como una adulta. Leo y Carlos se apoyaron en el respaldo de su silla.

Ganesha sonrió. “Tuvieron una sesión de entrenamiento bastante dura. La buena noticia es que creo que ya pueden tomar el examen de aventurero este año, considerando su nivel actual.”

“¡¿En serio?!” Los ojos de Leo se agrandaron.

“¿Este año?” Lia preguntó, luciendo igual de sorprendida.

“Sí. No hay límite de edad para los aventureros. Cuanto antes aprueben el examen, mejor. Probablemente no será difícil para ustedes cuando llegue el momento si siguen creciendo así.”

El Gremio de Aventureros priorizó las habilidades.

No importaba si la persona tenía ocho, dieciocho u ochenta años. Si están dispuestos a tomar la prueba y tienen el talento y las habilidades necesarias para aprobar, se les otorgará la ‘calificación de aventurero’.

La parte más importante vino después de obtenerlo.

Los aventureros pueden elegir una especialidad y concentrarse en mejorarse y hacerse un nombre en ese campo. Del mismo modo, también podrían realizar misiones relacionadas con esta para ganar dinero. Independientemente de lo que eligieran, tendrían que abrirse su propio camino.

Un aventurero sin antecedentes y logros no podría aprobar el ‘examen extendido’, el cual era llevado a cabo un total de tres veces en un ciclo de tres años.

“Así que ustedes ya acabaron, ¿nos vamos ahora?”

“¡Sí!”

“Sí ~”

Los cuatro se pusieron de pie. Cuando Carlos y Leo salieron del restaurante, se pelearon sobre quién comía más rápido o más, y Lia se tapó la boca.

Muy pronto, llegaron a la [Estación Hadekain].

“Wow … Todos son magos.” Leo estaba asombrado.

Estaban rodeados por los debutantes de la Torre de la Universidad Imperial, todos los cuales vestían una túnica. Estaban de regreso de su refugio.

“¿Huh?” Ganesha pronto encontró a un hombre mezclado con la multitud.

Era alto y se veía tan guapo que podría confundirse con una joya. Su cuerpo estaba vestido con un traje que irradiaba elegancia, sin dejar ni el más mínimo atisbo de imperfección.

Profesor Titular Deculein.

“Chicos, vengan aquí.” Ganesha escondió a los niños a sus espaldas por si acaso.

Sin embargo, Lia siguió inclinando la cabeza y observando y mirando a Deculein con los ojos muy abiertos.

“¿Lia?”

“¿Huh? ¿Qué, Ganesha?”

“… Nada.” Ganesha rió.

Como era de esperar, tanto niñas como adultos fueron engañados por su apariencia.

Después de todo, su atmósfera aristocrática única combinada con su apariencia fría se destacó incluso en el continente.

Había conocido a muchos hombres guapos en todo el mundo ya que había viajado por el mundo como aventurera, pero Deculein y su personalidad era único.

En ese momento, Deculein, inmóvil, volteó la mirada directamente hacia ella.

La mirada de Ganesha se encontró con el suyo, obligándola a sonreírle amargamente.

Bajó la mirada un poco más y ella movió hábilmente su cuerpo para cubrir a Lia a cambio. Sin embargo, la pequeña asomó la mitad de su rostro y lo miró con el ojo derecho de todos modos.

¡Boosh—!

Ganesha sintió que le empujaban la espalda, lo que la hizo darse la vuelta, sobresaltada.

“Oh, lo siento.”

Una maga había bajado la cabeza con la cara medio embriagada.

“Está bien.”

Ganesha volvió a mirar frente a ella, pero Deculein ya había desaparecido.

“Por casualidad, ¿Eres la aventurera Ganesha?” Preguntó la maga con la que acababa de toparse.

Ganesha la miró de arriba abajo, discerniendo algunos de sus talentos solo por eso.

Ella estaba emitiendo un aura de buen corazón.

“Sí. Lo soy.”

“¿Enserio? Soy, um, tu fan. También leí el libro que has escrito.”

“Ah, ¿enserio? Gracias.”

“Sí, entonces, um…. ¿Puedo tener un autógrafo?”

“Por supuesto. ¿Cuál es tu nombre?”

“Epherene Luna. Soy una debutante de la Torre Magi—”

“¿Epherene Luna?”

Lia de repente se unió a la conversación, mirando a la estudiante con los ojos bien abiertos.

La debutante, buscando su bolígrafo, ladeó la cabeza. “Sí. ¿Sabes quién soy?”

“No, pero … yo soy Lia.” La niña le tendió la mano y Epherene aceptó el apretón de manos, confundida.

“Oh, sí, encantada de conocerte.”

“Soy una discípula de la Maestra Ganesha.”

Ganesha estaba asombrada por cómo se comportaba en la conversación.

Ella no era del tipo que habla primero así. ¿Fue porque no había magos en el archipiélago?

“¿En serio? Estoy celosa ~ Eres increíble para tu edad.”

“No soy tan joven como parezco. Ah, y estos dos son Leo y Carlos.”

“¡Un placer conocerlos!”

“¿Huh? Oh sí. Sí, Sí. Un placer conocerte. Pero…”

“Yo soy Carlos.”

“… ¿Huh? Oh si. Por supuesto…”

Leo y Carlos hablaron con Epherene, asombrados por el hecho de que ella era una maga, hasta que el tren partió, causando que su intento de conseguir el autógrafo de Ganesha fallara.

 

*****

 

Tan pronto como regresé a la mansión, inmediatamente volví a mi rutina.

Elevé mi nivel de dominio de [Psicoquinesis Principiante] al “99%” y entrené mi cuerpo, los cuales eran parte de mi vieja rutina. Sin embargo, mi próxima actividad no lo fue.

Me senté en una silla y abrí el ‘Wizard Academic’.

Mirando la página con varios problemas mágicos, me devané los sesos.

¿Qué pregunta debo elegir?

¿Qué problema me proporcionaría más maná?

Mientras hojeaba las páginas, una columna llamada ‘Millennium’ me llamó la atención.

“Millennium…”

Había siete problemas en este mundo llamado el Millennium. Eran desafíos matemáticos diseñados en base al mundo moderno, y era imposible entenderlos incluso con 4000 de maná.

Por debajo del Millennium había un problema a nivel de clase llamado ‘Symposium’.

 

[… Desafía el Simposio y gana honor como mago. Además del dinero del premio, es posible que puedas obtener algo de iluminación. ¡Apresúrate! Muchos magos de la Isla de Wizard’s Wealth ya están resolviendo este problema.]

 

El Symposium tenía 11 preguntas, pero como algunas de ellas se resolvieron cada año, los vacíos que dejaron se llenaron con otras nuevas.

Eran bastante conocidos. Por lo tanto, uno podría esperar ganar mucho maná resolviéndolos.

Valió la pena intentarlo.

Miré el número 6.

 

[6. Algunas inscripciones antiguas tienen runas inscritas con las siguientes fórmulas. En el pasado, se dice que las runas también servían como circuitos, recrea esta técnica antigua.]

 

Inscripción antigua.

Inicialmente solo lo miré, pero después de un momento, mi corazón se aceleró. Un pensamiento repentino vino a mi mente, haciéndome sentir emocionado.

… Conocía esta runa.

Yo era el diseñador de juegos de este mundo, lo que significaba que fui yo quien lo perfeccionó.

Conocía el significado y la estructura de cada uno de sus caracteres.

Sucedió en un pasado lejano, pero mi [Comprensión] me trajo vívidamente hasta los más pequeños fragmentos de memoria en mi cabeza.

Miré la inscripción antigua.

Sentí un dolor agudo en mi nuca cuando la runa se aferró a mi retina como si me golpeara con un garrote de hierro.

La runa de la inscripción armonizó con el recuerdo de mi cabeza y logró cierta fórmula.

Cogí un bolígrafo y saqué un papel con Psicoquinesis.

Mi mano se movió por sí sola, la pluma se movió con ella.

No tenía pensamientos propios.

Toda mi conciencia se centró en el problema en cuestión como si su atributo se hubiera tragado mi mente.

Estaba literalmente en trance.

Ni siquiera sabía que había escrito todas las fórmulas mágicas que necesitaba.

Las runas estaban grabadas e impregnadas de maná en ellas. Para colmo, mi consumo de maná no fue tan severo como pensaba.

Para ser justos, ya había descifrado esta runa de antemano.

… No sabía cuánto tiempo había pasado mientras estaba absorto en ello.

Cuando volví a mis sentidos, mi escritorio ya estaba lleno de papeles, pero no estaba desordenado. Más bien, docenas de documentos estaban cuidadosamente apilados en una esquina.

Estaba casi sin maná.

“…”

Me froté las sienes mientras suspiraba y finalmente me di cuenta de que habían pasado dos horas.

Sentí que solo había trabajado en eso durante tres minutos.

“Creo que puedo hacerlo en dos semanas.”

Por un momento, me sentí como Einstein.

 

*****

 

El sábado al mediodía, fui a la Torre de la Universidad Imperial, encontrando la atmósfera pesada y seria. Incluso los profesores que conocí en el camino parecían presionados.

“Allen. Ven aquí.” Lo llamé usando la bola de cristal y llegó en menos de diez segundos.

“Sí. ¡Estoy aquí!”

“¿Qué está pasando estos días? Las cosas están un poco desordenadas.”

“Oh, eso probablemente se deba al anuncio más reciente de la Familia Imperial.”

“¿Anuncio?”

“Sí. Notificaron a toda la nación que están buscando caballeros, magos y eruditos para ayudar a Su Majestad con su educación.”

Entendí casi de inmediato.

Educar al emperador era una tradición imperial, una regla no escrita transmitida desde la antigüedad. Aquellos que ascendieron al trono tuvieron que aprender sobre el mundo del personal externo durante un año, a partir de su sucesión.

Todos los profesores codiciaban esa oportunidad.

“¡Profesor es el candidato más probable!”

“¿Yo?”

“¿No lo seria?” Allen preguntó, sorprendido.

“No me importa. No tengo intención ni deseo de hacerlo. La preparación de la clase es lo primero, Allen.”

“Oh, si, si. Como se esperaba de usted.”

“Busquemos los registros de los desastres mágicos que han ocurrido en los últimos años. Sería bueno tenerlo en video.”

Hoy era sábado, y tenía algo de tiempo hasta el próximo miércoles, así que planeé turnarme para preparar conferencias y resolver symposiums.

“Por desastre mágico, se refieres a …”

“Cualquier cosa está bien.”

Los desastres mágicos fueron similares a las calamidades naturales del mundo moderno, como tsunamis y tifones. Fueron causados ​​simplemente por ‘el poder mágico de la naturaleza’.

“¡Okey!”

Allen se fue y regresó con una canasta que contenía varias bolas de cristal después de diez minutos.

“¡Tome!”

“Gracias.”

Cuando encanté los cristales, una tormenta mágica se desató de inmediato.

¡Whooong!

Por supuesto, fue solo una ilusión.

“¡Oh!” Allen se acurrucó y se estremeció, pero vi el fenómeno con los ojos bien abiertos.

La electricidad brilló en medio de la tormenta mientras las llamas se extendían junto con sus poderosos vientos. A pesar de todo, los arroyos de agua de formas intrincadas continuaron su torrente sobre las tierras.

Todos ellos eran ‘elementos puros’.

Una bonanza de eso.

“Esto es hermoso.”

“… ¿Huh?”

Los fuegos artificiales mágicos inspiraron mi próxima clase.

Así como ellos bordaron el cielo, los desastres mágicos eventualmente podrían expresarse en una fórmula.

Eso era lo que tenía en mente.

A partir del próximo Miércoles, mis alumnos ganarían la misma mentalidad.

 

*****

 

Miércoles durante un brillante mes de mayo.

Sylvia caminó por el campus. Sus árboles y flores de verano habían florecido vigorosamente, creando un escenario en toda la universidad tan vívido que parecía pintado con un pincel.

Sus piernas, mientras se dirigía a la torre, se movieron involuntariamente. Había pasado bastante tiempo desde la última vez que asistió a una clase. Tan pronto como terminó el examen de mitad de período, la muerte del emperador y la ceremonia de sucesión se superpusieron, lo que proporcionó al imperio sin espacio para lecciones durante aproximadamente cuatro semanas.

Al entrar al edificio, tomó el ascensor hasta el tercer piso y abrió la puerta de la Clase A.

“Sylvia. Nos encontremos de nuevo.”

“Te ves tan hermosa como siempre.”

Los nobles eran amistosos y familiarizados, mientras que los plebeyos ni siquiera se atrevían a hacer contacto visual. Sylvia se sentó detrás de su escritorio.

Epherene entró en el momento siguiente.

“Ifi ~ aquí, aquí ~”

“Oh, sí.”

Sylvia la fulminó con la mirada y entrecerró los ojos. Se sintió desagradable al verla después de escuchar su discurso y comportamiento arrogantes en el paseo.

¿Una idiota como ella, postulando bajo el profesor Deculein?

Ni siquiera era gracioso.

Ella no entendería ni un poco de lo que él dijera, y volvería a su ciudad natal llorando después de sufrir en sus manos. En su lugar, debería aprender de Relin o Ciare.

Pasó el tiempo y sus pensamientos pronto se vieron interrumpidos.

El profesor Deculein llegó a las 3 de la tarde como siempre. Allen también estaba con él.

“Encantado de verlos.”

Su primer saludo no cambió. Sylvia organizó su cuaderno y su bolígrafo con esmero.

“Antes de comenzar, primero anunciaremos los resultados de sus exámenes y tareas. Allen.”

“Sí.”

El profesor auxiliar Allen colocó sus boletas de calificaciones en sus escritorios mientras los magos esperaban nerviosos. Incluso Sylvia estaba un poco ansiosa, pero pronto se sintió aliviada.

Sus puntuaciones fueron perfectas.

“La clase de hoy se llevará a cabo en grupos. Lo mismo ocurrirá con el proyecto que explicaré más adelante.”

“…?”

Las palabras de Deculein sorprendieron a todos.

Los magos tenían paseos y fiestas para beber, así que se llevaban bien. Sin embargo, tenían un fuerte sentido de individualidad, razón por la cual los proyectos grupales eran extremadamente raros.

“La razón es simple. La tarea que les daré es imposible que puedan hacerlos solo.”

En ese momento, la atmósfera se volvió ominosa. Incluso Sylvia sintió escalofríos recorriendo su espalda.

“Para la clase de hoy, discutiremos ‘Elementos Puros y Desastres Mágicos’.”

¡Flick—!

Deculein chasqueó los dedos. El aula se oscureció y la imagen de una tormenta llenó el lugar.

¡Whoooosh!

Apareció un torbellino, furioso como espadas bailando, haciendo temblar a los sorprendidos magos.

“Los desastres mágicos pueden ocurrir en cualquier parte del mundo. Tormentas mágicas, tormentas de fuego, Terremotos, heladas… pero piensen. ¿Son esos desastres solo elementos puros?” Preguntó Deculein. Los magos que habían prestado atención en sus lecciones anteriores entendieron lo que estaba tratando de decir.

“Si ese es el caso, entonces esta tormenta mágica también puede ser moldeada por una fórmula.”

¡Flick—!

Volvió a chasquear los dedos e inmediatamente se calmó.

“… Miren.”

Deculein irradiaba maná, lo que dibujaba una fórmula complicada en el aire.

Docenas de círculos y cientos de líneas flotaban en el espacio. Aparentemente formando un tornado, su creación estiró su cabeza como un dragón, expresando el fenómeno como un “esquema” de elementos puros.

“Las tormentas mágicas se pueden crear así.”

Fue el desastre mágico supremamente sofisticado y majestuoso que el propio Deculein completó en casi cinco días.

Al ver su perfección, los magos abrieron la boca sin comprender.

“Obviamente son combinaciones elementales puras. Es el producto del maná que se agrupa, conecta y une de forma natural. Quiero que todos comprendan lo esencial.”

Lo dijo como si nada.

“No tiene que ser tan grande como esta fórmula. Ni siquiera espero que lo sea. Basta con que se den cuenta de que es posible. Por lo tanto, tenga en cuenta que incluso el desastre mágico más pequeño se puede convertir en una fórmula.”

Las palabras de Deculein fueron persuasivas.

Parecía increíblemente difícil, y solo mirarlo me da dolor de cabeza.

La magnificencia de la técnica estaba llena de cierto encanto que atraía a los magos.

“Les daré tiempo suficiente para realizar este proyecto. Al comprender su fórmula, verán el mundo con más claridad. Después de todo, la magia que aprenderán y han aprendido está hecha de los elementos puros de la naturaleza.”

Tras su explicación, Deculein se dispuso a echar suertes.

Había un total de cinco personas en un grupo, lo que permitió formar treinta grupos.

“Vengan al frente y saquen. Los miembros de los grupos se registrarán posteriormente.”

Ciento cincuenta personas se pusieron de pie una tras otra e hicieron lo que se les ordenó.

Después de unos cinco minutos, las debutantes terminaron de agruparse en cinco.

La atmósfera del aula no se deterioró a pesar de las expectativas de todos. Por el contrario, parecían tan bien organizados que no dejaban lugar para divisiones, disturbios, discusiones y secuelas.

Excepto por un grupo.

“…”

“…”

Una parte del salón de clases estaba envuelta en silencio. Se reunieron cinco personas, pero ninguno habló. Sin embargo, dos de sus miembros tenían los ojos fijos la una a la otra.

Sylvia y Epherene.

Las dos se habían agrupado en el mismo grupo.