Capítulo 8 – El Principe Demonio va a la Escuela

“¡Tú…! ¡Excelente!”

Esta vez saqué el pergamino de Fascinación.

El tipo de hechizo ni siquiera importaba. De todos modos, cualquier hechizo que pudiera afectar a sus caballos serviría. No había otra razón para arriesgarme.

Igual que yo lanzaba hechizos a sus caballos, ellos podrían lanzar alguno a los nuestros.

Sin embargo, Dyrus dijo claramente que la Coalición utilizó casi todos sus pergaminos en esta guerra.

Y ninguno de ellos era mago.

Pensé que, aunque tuvieran un libro de pergaminos, no tendrían más hechizos en ellos y resultó ser la verdad. La guerra había terminado y no podían conseguir reemplazos para los pergaminos que usaban y obviamente no tenían más en stock.

La mayoría de ellos probablemente tenían hechizos de ataque en sus libros de pergaminos que tendrían un efecto intuitivo inmediato y probablemente los usaron todos. Empecé esta apuesta creyendo eso.

¡Neeeeeigh!

¡Bang!

Mi suposición era cierta.

Los caballos cayeron tras ser afectados por la magia de bajo nivel, haciendo que los caballeros que montaban en ellos cayeran rodando al suelo. Aquellos que no consiguieron aterrizar correctamente tenían muchas probabilidades de morir rompiéndose el cuello.

Algunos podrían haber muerto.

No pensé activamente en el hecho de que podría haberlos matado, ya que ellos estaban intentando matarme a mí.

La culpa, los remordimientos o las justificaciones de mis acciones ni siquiera se me vieron a la mente en ese momento.

Tenía que hacer todo lo que podía para sobrevivir. No tenía más pensamientos que ese. La situación era tan urgente que todo mi juicio parecía haberse centrado en este único punto.

Todas las preocupaciones relativas a la ética y los valores quedaron aplazadas para más adelante. No conscientemente, sino inconscientemente.

“¡Mierda!”

Sin embargo, no tenía más magia mental que pudiera usar para deshacerme de todos…

Había dos soldados que aún nos perseguían con la ira llenando sus ojos.

El caballo que montamos ya estaba muy por encima de sus límites. Ahora era más lento que antes de que le pusiera Prisa.

“Nos alcanzarán.” gritó Dyrus con voz desesperada. El caballo estaba exhausto y había dos caballeros, que habían visto caer a sus compañeros, que seguían persiguiéndonos desde lejos con una intención asesina tan afilada apuntándonos que realmente sentía como si me estuvieran cortando.

El caballo empezó a andar a trompicones, mientras los caballos de los caballeros nos seguían a una velocidad espantosa. Dyrus apretó los dientes y sacó su espada, sin embargo, no parecía que pensara que pudiera ganar.

¿Era éste el final?

Y entonces, vi una larga fila de carruajes y soldados observando esta persecución.

Y…

También estaba la procesión de esos prisioneros demonios que parecía no acabar nunca.

Y vi los ojos de esos demonios mirándome.

“…”

Desde Goblins a Trolls y Ogros desarmados, Orcos e incontables otros tipos desconocidos de demonios.

Todos estos demonios estaban observando esta conmoción.

Me estaban mirando.

Ni siquiera una sola palabra fue intercambiada entre nosotros.

No les dije nada.

Sólo me miraban sin decir una palabra.

Eran demonios del Reino Demoníaco que se rindieron tras perder su espíritu de lucha, sabiendo que su rey había muerto.

Como demonios y monstruos, tuvieron que pagar el precio de la derrota con sus vidas. Como nadie pagaría su rescate, lo único con lo que podían pagar era con sus vidas.

Me estaban mirando.

Porque el Rey Demonio estaba muerto.

Y yo estaba seguro de ser el último Rey Demonio.

Viendo como los traicionaba.

No sabía cómo eran capaces de reconocerme, pero sentía que sabían quién era o ¿eran capaces de leer mis sentimientos sólo con mirarme en esta situación desesperada?

¿O el poder que dormía dentro de mí “Dominación demoníaca” se activó debido a esta situación?

El proceso y el resultado me eran desconocidos.

Sin embargo, después de renunciar a todo, me miraron con ojos que parecían haber encontrado su última esperanza.

¡Crank!

Un ogro rompió los grilletes que le ataban y comenzó a cargar contra los caballeros que corrían hacia mí.

¡Kuooooooooooooh!

Con un rugido que parecía sacudir los cielos y la tierra, los demonios, que antes estaban atados y se dejaban arrastrar en silencio, empezaron a resistirse de inmediato.

“¡Be… Ber… Berserks!”

Al final, los dos caballeros que nos seguían fueron atacados por el ogro que se abalanzaba sobre ellos.

Una vez más todo se volvió caótico mientras los prisioneros de guerra comenzaban a amotinarse.

Esta era la última resistencia de los demonios restantes para salvar a su último rey.

 

*****

 

No usaron cuerdas para atar a los demonios. Era imposible para otros romperlas excepto si eran monstruos grandes como un ogro. La mayoría de los demonios solo luchaban por hacer conmoción.

Por lo tanto, los prisioneros empezaron a ser sometidos y esa supresión al final sólo se convirtió en una sangrienta matanza. Lo único que cambió fue que fueron asesinados aquí por las tropas y no en los campos de ejecución.

Debido al alboroto causado por los demonios y a la supresión de los últimos perseguidores ya nadie nos seguía.

A Dyrus parecía costarle aceptar esta absurda situación.

“¿Qué demonios fue esto…?”

La gárgola se activó para matar a algunos caballeros justo en el momento adecuado y justo cuando estábamos en una situación desesperada los demonios decidieron amotinarse y atacar a los caballeros.

Dyrus sabía que esto era anormal. Simplemente no podía entender qué estaba pasando exactamente. Sin embargo, su objetivo principal de escapar con Charlotte seguía sin cumplirse.

Dyrus parecía contener sus dudas. Permaneció en silencio hasta que nos acercamos a la guarnición.

La atmósfera en la guarnición era definitivamente estimulante.

“¿Su Alteza Real sigue realmente viva?”

“Sí, acaba de salir y estrechó la mano de los soldados diciéndoles que estaba bien.”

“Acaba de volver a los barracones para descansar un poco…”

“Que alivio, que alivio.”

“Ese Rey Demonio con cara de perro murió y la princesa sigue viva. ¿Cómo podemos ser más bendecidos?”

“Hey hombre, la Emperatriz murió, así que llamarlo una bendición es…”

“Es verdad, espero que Su Alteza se recupere pronto…”

Como Charlotte esperaba, la noticia de que la princesa seguía viva ya se había extendido por toda la guarnición. Parecía que aún no habían recibido el informe sobre los prisioneros de guerra amotinados.

Aquí había más ojos y oídos.

Pero era demasiado pronto para sentirse tranquilos. Los caballeros del Duque Salerian intentaron matarnos a Dyrus y a mí, a pesar de la presencia de todos esos carruajes y convoys. Sólo era difícil tocar a la princesa.

Incluso si llegaran noticias de que Dyrus y yo matamos a sus caballeros, no habría nada acerca de que intentaron matarnos, así que a nadie le importaría.

Tendrían tantas razones preparadas por las que debían ejecutarnos inmediatamente.

Pronto, las noticias de lo ocurrido cerca del Castillo del Rey Demonio llegarían a este lugar. Antes de que eso ocurriera, teníamos que salir de aquí.

Afortunadamente, los ojos de los soldados estaban fijos en la guarnición donde se decía que descansaba la princesa.

Parecían preguntarse si alguna vez podrían ver el rostro de la princesa, de quien se decía que seguía viva. Sin embargo, debido a eso, la guarnición estaba completamente rodeada. No teníamos forma de colarnos.

No había forma de evitarlo.

Dyrus y yo nos dirigimos directamente hacia la guarnición.

El guardia me miró y sacudió la cabeza antes de que pudiera decir algo.

“Su Alteza está descansando. Regresa.”

“He traído los artículos que Su Alteza Real pidió.”

Parecía que nada haría ceder a este guardia.

“Hubo una orden del Comandante en Jefe de que ella necesitaba reposo absoluto. Vuelva más tarde.”

En el momento en que tratemos de volver, sólo tratarán de matarnos en secreto.

Incluso si eso no sucediera, se acabaría tan pronto como las noticias del Castillo del Rey Demonio llegaran aquí.

Teníamos que entrar allí de alguna manera.

“Es urgente.”

Ante esas palabras, la expresión del guardia se endureció.

“Aunque te rescataran junto a la Princesa Imperial, no podemos dejar que alguien con una identidad poco clara como tú esté a su lado. No me digas que tienes algunas nociones.”

Pienso, que ustedes son más peligrosos para ella.

Sin duda, ese guardia preferiría morir antes que dejarme entrar. Me miraba fijamente y me apuntaba con la punta de su lanza como diciéndome que se vería obligado a usar la violencia si intentábamos entrar por la fuerza.

No tenía ni idea de cuál era el estado de Charlotte dentro, pero parecía que no era capaz de salir hacia mí, aunque supiera que habíamos llegado.

Ellos no sabrían lo que estaba intentando hacer.

Sin embargo, sabiendo que había recibido algunas instrucciones de la princesa, trataron de impedir sutilmente que me reuniera con ella.

El problema era que yo no tenía ni la fuerza ni la justificación para atravesar sus vagas acciones.

“Muchacho.”

En ese momento, Dyrus me llamó.

“Teniente.”

Respiró hondo, suspirando como si no tuviera otra opción.

“Este es el plan B.”

¡Suspiro!

“¡Kuek!”

Como si fuera una señal, desenvainó su espada y la clavó justo en el cuello del guardia, antes de que su oponente pudiera hacer algo.

“¡Estás loco!”

Los otros guardias se limitaron a escupir palabrotas, completamente conmocionados de que su camarada fuera apuñalado así de repente.

“¡Vamos!”

Mientras Dyrus cortaba a un guardia atacante tras otro, yo dejé de pensar y corrí hacia los barracones.

Cuando atravesé varias capas de tiendas, pude ver a Charlotte, que estaba tranquilamente sentada en su asiento en el interior y a otras innumerables personas de pie a su alrededor, sin tocarla, pero parecían vigilarla.

“¡!”

Charlotte me miró, abriendo tanto los ojos que sus párpados parecían a punto de desgarrarse.

Un anciano vestido con una túnica blanca de sacerdote gritó en tono brusco.

“¡Creo que dejé claro que no debían dejar entrar a nadie a…!”

No había tiempo para conversaciones.

 

Destello.

 

“¡Kuerk!”

“¡¿Qué está pasando?!”

“¡Está usando magia!”

¡Flash!

En un instante un destello de luz explotó dentro de la tienda. Mientras todos estaban cegados por la luz, yo me descubrí los ojos y agarré la mano de Charlotte, que también se vio afectada por el repentino destello.

Charlotte estaba igual de perpleja que los demás. Charlotte me dijo que buscara a Sir Francis y que no irrumpiera aquí y disparara una bengala.

Teletransportación Masiva.

 

Por favor, especifique su destino.

 

Lancé teletransportación masiva.

“¡A Gardium!”

Nuestro destino era la Capital Imperial.

¡Vamos a la Capital Imperial Gardium!

Has pasado la secuencia del Prólogo.

 

Logro Especial – Punto de Inflexión de la Historia.

 

Una figura clave (Charlotte de Gardias) que no debería haber aparecido en la historia original ha sobrevivido.

 

El futuro ha cambiado drásticamente.

 

Has adquirido 1000 puntos de logro.

Por fin había terminado con ese prólogo infernal.