Capítulo 11 – El Príncipe Demonio va a la Escuela

Ve a la tienda de herramientas mágicas.

Era un mensaje intuitivo y claro y pude entender de inmediato de qué se trataba este consejo.

Uno de los mayores problemas que estaba enfrentando era:

Dinero.

Cuando vi la palabra Tienda de Herramientas Mágicas, no pude evitar tener esta idea de inmediato. No tenía nada más que la ropa de mi cuerpo y mi trabajo para ofrecer.

Y los pergaminos restantes en el Libro de Pergaminos.

Si tuviera que vender los pergaminos a una tienda de herramientas mágicas, por supuesto, ganaría mucho dinero. Los pergaminos eran caros después de todo.

Las intenciones que leí de esto fueron primero apagar el gran incendio vendiendo estos para obtener dinero.

Sin embargo, no estaba muy tranquilo. El consejo del escritor tendría efectos buenos, pero también malos simultáneamente en la mayoría de los casos.

Me aconsejó que vendiera los pergaminos para recaudar dinero.

Un mal resultado en el que podría pensar sería la posibilidad de ser estafado, por supuesto. No sabía el precio de mercado, por lo que el dueño de la tienda probablemente intentaría estafarme. No sabía el valor exacto de los pergaminos mágicos.

Pero recuerdo claramente a Dyrus diciendo algo como:

‘El Castillo del Rey Demonio es increíble, incluso los pergaminos de nivel inferior a menudo son más caros que mi salario.’

Un pergamino de nivel inferior valía más o menos el salario de un teniente de la caballería del ejército imperial.

Entonces, ¿cuánto ganaba un teniente de caballería?

Como Especialista en Fantasía Medieval (autoproclamado), sabía un par de cosas sobre esto.

Siempre había descripciones de cuántas monedas de oro se necesitaban para alimentar a una familia de cuatro, así como cuánto ganaría una persona normal con un trabajo normal en un mes.

Por supuesto, también escribí sobre esas cosas.

En el caso de esta novela aquí, había escrito que una moneda de oro equivalía a los gastos de comida de un mes para una familia de cuatro. Y una persona normal con un trabajo normal ganaba unas 2 monedas de oro al mes.

Así que.

Pensé que 1 moneda de oro = 1 millón de wones.

Nota: aproximadamente 730 euros.

Era más fácil trabajar con esto si lo convertía así.

¿Cómo podría una familia de cuatro vivir con solo un millón de wones al mes? ¿No querrían comer fuera en algún momento? Nuestra casa gasta unos 400 wones en comida, ¿sabes?

Recibí este tipo de comentarios, pero se las arreglarán de alguna manera.

Estos no eran gastos de manutención, eran solo gastos de comida. ¡Después de todo, en este mundo no existían cosas tales como seguros de integridad, seguros de salud o costos de telecomunicaciones!

Yo, como (autoproclamado) Experto en Fantasía Medieval dije:

¡Aquel que investiga seriamente sobre el trasfondo histórico no es más que un novato!

Hay algunas cosas que uno no sería capaz de ver si no vaciara su mente.

Sentí pena por aquellos que no pudieron disfrutar de este hermoso mundo de fantasía medieval de magia, caballeros e infraestructura social que prácticamente no tiene ciencia.

He vivido por los siguientes ideales:

El enfoque de Fantasía Medieval no está en la parte medieval, ¡sino en la parte de fantasía!

¡No es una Fantasía ‘Medieval’, sino sobre la Fantasía medieval!

¡La mayoría de ellos ni siquiera tenían nada que ver con la Edad Media! ¡Esta era como una palabra de moda!

De todos modos, ¿qué tal si hacemos OO con la configuración de XX, lol?

El género de Fantasía medieval fue creado por pensamientos tan superficiales, sin embargo, lo que se desarrolló frente a nuestros ojos es un mundo fantástico que no tiene nada que ver con la Edad Media.

…Esto fue fantástico en un sentido diferente.

Vendamos los pergaminos y vivamos para ver otro día.

No era ni un mago ni un caballero, aunque tengo la capacidad de gobernar sobre los demonios, sin embargo, como era un Príncipe Demonio que había caído en la Capital Imperial, Gardium, no había ni un solo demonio por aquí.

“.…Disculpe. ¿Podría darme algunas direcciones?”

“…¿Huh? ¿Direcciones?”

Traté de preguntarle a un transeúnte, que sintió cierta vergüenza silenciosa por la forma en que hablé, por lo más importante en este momento.

“¡Oh! ¿Estás perdido?”

No, bueno, un poco.

 

*****

 

Los que principalmente usaban tiendas de herramientas mágicas eran aventureros y magos. Por supuesto, esta no era una novela de aventuras, así que aunque había personas que eran aventureros, eso no describía realmente lo que hacían. Tenían un trabajo, pero yo en realidad nunca había pensado en eso.

…Ahora que lo pienso, ¿cómo se ganaban la vida los aventureros en este mundo? ¿Se las arreglaron con las misiones del gremio de aventureros y las subyugaciones de monstruos? ¿Había incluso algo como un Gremio de Aventureros?

Había aventureros, pero no había establecido lo que ganan o a través de qué medios.

Si uno pensaba en ello, eso era realmente extraño.

Cuando traté de pensar en las formas en que los aventureros ganaban su dinero, solo podía pensar en exploraciones de mazmorras y subyugaciones de monstruos.

Sin embargo, si así es como los aventureros ganaron su dinero, eso también sería un problema.

Había un ejército regular, entonces, ¿por qué los autónomos como los aventureros hacían cosas como subyugar monstruos? Si el país subcontrató personal para deshacerse de los problemas de seguridad, como las madrigueras de monstruos y las redadas, ¿por qué existió ese país? ¿Para qué pagaban impuestos los ciudadanos?

Aunque el Guerrero Artorius en realidad mató al Rey Demonio, ¿pero el Imperio y sus Principados, que tenían suficiente poder militar para enfrentarse al Ejército Demonio, resolvieron sus problemas de los monstruos a través del Gremio de Aventureros? ¿Para qué servían entonces los soldados?

Entonces, si el ejército regular se encargó de las subyugaciones de monstruos y no hubo tales misiones provenientes del Gremio de Aventureros, entonces, ¿cómo se ganaron los aventureros su sustento?

Bueno, si todo el mundo estuviera lleno de mazmorras para que los aventureros las saqueen, ¿no sería extraño también? ¿Por qué los objetos mágicos raros estaban rodando en una mazmorra y ningún país fue a reclamarlos para sí mismos? ¿No harían normalmente algo como nacionalizar las mazmorras para que los aventureros no las monopolicen?

¿No era la existencia de aventureros en sí misma un error de configuración a juzgar por el sentido común de este mundo?

“…”

Si uno comenzara a prestar atención a la precisión histórica, perdería, pero comencé a preocuparme un poco.

Esto realmente me molestó.

Desde que comencé a pensar que este era el mundo en el que tenía que vivir, traté seriamente de alejarme de ese tema.

No pensemos más en esto. No es que los aventureros hambrientos se apresuren a acercarse a la gente para pedirles un centavo. Si los aventureros no tuvieran trabajo, solo serían ladrones o incluso bandidos.

Solo había una cosa que realmente tenía que preocuparme.

Para no ser estafado en la Tienda de Herramientas Mágicas. Tenía que conseguir al menos 1 pieza de oro por cada pergamino. Planeaba mantener un contacto visual constante para parecer fuerte. No pensé que era mucho pedir por un precio regular. Sin embargo, si se quejaran de que la calidad de que no está a la altura o algo así, nunca se los vendería.

Planeaba ir a comer a algún lado después de que consiguiera algo de dinero.

Yo estaba tan hambriento.

Después, debería encontrar una posada y tomarme un tiempo para organizar mis pensamientos.

Hubo puntos positivos sobre el consejo del Escritor en el sentido de que claramente determinaba lo que debía hacer, independientemente de si el consejo era correcto o no.

Si el consejo fuera incondicionalmente bueno, simplemente vaciaría mi cerebro y seguiría lo que me dijo.

Oh, ¿es por eso que había trampas allí? ¿Querían que me mantuviera alerta?

¿Querían verme luchar o algo así?

 

*****

 

Como escenario principal de la historia, tuve que describir la Capital Gardium con bastante detalle.

No, bueno, no fui tan lejos como para describir cada ladrillo. Eran solo áreas específicas.

Sin embargo, configurar un lugar imaginario fue bastante engorroso. Fue bastante difícil, porque había una gran posibilidad de que pudiera cometer errores y, si no estaba configurado correctamente, uno se confundiría más adelante.

Dicho esto, la Capital Gardium era bastante similar a Seúl.

¿Era simplemente similar?

Bueno, debo confesar que era solo Seúl con un nombre diferente.

Esta fue mi descripción de la Capital Imperial.

Un gran río llamado Irene atraviesa la Capital Imperial Gardium, dividiéndola en la parte norte, donde se encontraba el palacio imperial, y la parte sur, donde se ubicaba Templo. Los enormes afluentes del río sirven como fronteras.

¿Pudiste verlo?

Gangnam y Gangbuk.

‘En el centro de la parte norte de Gardium se encuentra el Palacio Imperial Emperatos.’

En otras palabras, el palacio imperial en Jongno. Por supuesto, no era tan grande como el Palacio Gyeongbokgung, después de todo, todo el distrito de Jongno era el palacio imperial.

‘En el distrito sur de Eredian, se encuentra uno de los dos hitos más importantes de la Capital, Templo, el otro es el Palacio Imperial. También fue una gigantesca instalación educativa y la cuna de muchos jóvenes talentosos.’

En otras palabras, Templo estaba en el distrito de Gwanak.

Así Distrito Eredian = Distrito Gwanak.

Así que terminé configurando la Capital Gardium como un espacio tan similar a Seúl que lo único diferente era el nombre. Los distritos también tenían nombres que suenan medievales.

Esta fue una oración real fuera de la novela.

El party del personaje principal corrió todo el camino desde el distrito de Gehenna hasta el distrito de Eredian. El efecto de su entrenamiento físico se estaba mostrando.

Cómo apareció la escena en mi mente:

“El grupo del personaje principal iba desde el distrito de Dongjak hasta el distrito de Gwanak.”

Fue algo así. Ni siquiera necesitaría crear un mapa diferente. Podía imaginarme el mapa de Seúl y cambiar los nombres de los distritos. Fue conveniente y me sentí bien conmigo mismo. Si uno simplemente dibujara un mapa imaginario, los lectores ni siquiera estarían interesados en él. Hice eso cuando estaba en la escuela secundaria, pero no había nadie que estuviera ni remotamente interesado en eso. Fue entonces cuando esto me golpeó.

Estos mapas de mundos imaginarios eran para el escritor y no para los lectores. La razón por la que Gardium parecía Seúl se debía enteramente a mis necesidades.

Templo estaba en Gwanak y el Palacio Imperial en Jongno.

El lugar al que me teletransportaron fue el distrito de Al Ligar. Más tarde se cambiaría a Distrito Artorius en honor al héroe. También construirían una enorme estatua de él.

¿Dónde estaba ubicado este distrito de Al Ligar y más tarde el distrito de Artorius?

Esto era Yongsan.

Por supuesto, solo la topografía y la división eran similares, los edificios eran completamente diferentes, así que este era como un vecindario al que nunca había ido antes.

Llegué a Yongsan, así que me dirigí hacia el distrito comercial, que era donde estaba el Mercado de Electrónica de Yongsan.

Aunque este era un lugar imaginario, tal vez porque era ese tipo de región.

“¿Qué tipo de pergaminos de mierda son estos? Amigo, ¿dónde conseguiste estas cosas?”

Como si probara que se trataba de Yongsan, me encontré con un gángster parecido a un bastardo en mi primer intento.

 

*****

 

A las primeras palabras del dueño de la tienda, volví a salir a la calle pensando que no podría hacer algún negocio inmediato con ese dueño, que ya tenía grabado como gángster en mi memoria. Murmuró algo, pero ni siquiera escuché lo que estaba diciendo.

Cada edificio alrededor de esta área era una tienda. Miles de personas pasaban mirando cosas. ¿Todas estas personas eran aventureros?

¿Cómo era lucrativo ser un aventurero? ¿Había algún tipo de forma de ganar dinero que yo no conocía? En realidad, tenía que ser así, de lo contrario no habría tantos.

Se sintió extraño. Como si alguien llenara los agujeros de mi trama por mí.

El ruido venía de todos los rincones de este lugar.

“¡Oh, joven aventurero! ¡Acabo de abrir! Oye, ya que es la apertura de esta tienda, te venderé a mitad de precio, ¿qué te parece?”

“Oh, entonces miraste y tocaste todas estas cosas, ¿pero no vas a comprar nada? ¿No vas a comprar ni una sola cosa? Ja, me estás tomando el pelo. Oye, sígueme un segundo. Oh, vamos, eh, ¿no vendrás? ¡No! Hablemos por un segundo. ¿Quién te está acosando? ¿Huh? Hiciste de mi un matón ahora, ¿verdad? Estoy herido. ¿Quieres que te muestre lo que es un verdadero matón? ¿Eh? ¡¿Quieres que te maltrate?!”

“¿Reembolso? Mira a ese bastardo. ¿Te cagaste en los calzones y viniste a buscar un reembolso? ¿Qué clase de perra eres, eh? ¡Saca tu culo de aquí!”

“¡Oye, hermano, le hiciste un rasguño! ¿Cómo puedo venderlo ahora, eh? Voy a cortarlo solo por la mitad, ¡así que tómalo! Estoy vendiéndote perdiendo aquí, ¿sabes? ¿Aun así no vas a comprarlo? ¿Justo ahora? ¿Debo llamar a los guardias, eh? A ver quién tiene razón, ¿eh? ¿Estás seguro de esto? ¿Realmente seguro? ¿De dónde eres? Argand? ¿Conoces al hermano mayor Rand entonces? ¿Nunca has oído hablar de él? Ja. ¡Qué hijo de puta! Oye, tómalo mientras sigo siendo amable aquí. No me hagas enojar.”

.

.

.

No.

¿Qué pasa con esto?

¿Por qué realmente se convirtió en Yongsan?

Lo que se desarrolló ante mí fue la versión medieval de Yongsan.

“¿Eran todos así?”

Me sentí como una presa.

“Oh, bueno, em. Yo… yo solo buscaré algún otro lugar…”

Hice mi mejor esfuerzo para no ser devorado.

“Oye, no hagas contacto visual. No los mires a los ojos. Hay algunos bastardos locos que ni siquiera comprarán cosas y simplemente las desempacarán y se las llevarán.”

“Todos son aventureros retirados, por lo que son buenos peleando. Si buscas una pelea, te romperán uno de tus brazos o piernas.”

Incluso las personas que sabían lo que era este lugar, vinieron en grupos.

Justo cuando estaba imaginando a Yongsan, lo que se extendió frente a mí era realmente el Yongsan que tenía en mi mente.

Y aquí estaba yo, un pusilánime de 17 años que intentaba vender pergaminos mágicos del Reino Demoniaco a personas que eran aún peores.

Yongsan.

Solo esa palabra me hizo sentir que era un esfuerzo imposible.