El número de marcas dragón estaba aumentando, lo cual estaba alineado con la anticipación de Jiang Chen. La tribulación del rayo le ayudó a condensar dos mil nuevas marcas dragón, empujándolo más allá del Santo Menor de Segundo Grado Temprano hasta el pico.
Jiang Chen no pudo evitar revelar una sonrisa cuando sintió el inmenso poder dentro de él. En el presente, podría matar a cualquier Santo Menor de Quinto Grado con facilidad. Si se transformara, podría aplastar uno de sexto grado. Su fuerza le permitiría luchar con uno de séptimo grado ordinario por igual después de la transformación. Por supuesto, necesitaría avanzar al tercer grado para matar a uno de séptimo grado.
Él arregló su ropa. Ahora sentía que todo el agotamiento mental y espiritual de la batalla espiritual había sanado después de su avance. Había vuelto a su forma máxima y su poder actual era inimaginablemente mayor.
“Hermano Chen, ¿cómo te sientes ahora?” Yan Chenyu preguntó con preocupación.
“Me siento extremadamente bien. He avanzado al Santo Menor de Segundo Grado y si me transformo en la forma dragón humano, matar a un Santo Menor de Sexto Grado es pan comido. Lo primero que tendría que hacer cuando regrese es aniquilar la Secta Celestial en el Dominio Occidental, eliminando de una vez y para siempre las raíces de una gran amenaza.”
El Qi de Jiang Chen fluctuó. Su intención asesina surgió desde el interior. Las cosas que la Secta Celestial había hecho realmente lo habían enfurecido. Nadie sabría cuántas veces esto se repetiría si no se eliminara esa astuta y vengativa secta.
“Eso es cierto es una detestable secta. Iré contigo.”
Yan Chenyu dijo. Sus ojos dispararon una luz fría. Tenía que admitir que el ataque abrupto en la Dinastía Santa Marcial era demasiado peligroso. Las consecuencias fueron aterradoras si Jiang Chen no hubiese regresado a tiempo.
“Xiao Yu, ¿Cómo van tus Nueve Meridianos Yin?” Jiang Chen preguntó.
“La herencia del dios del hielo ha sido impartida en mí. Se trataba de cómo integrarse con el corazón del glaciar. Ahora puedo integrar mis Nueve Meridianos Yin con el corazón del glaciar. Además, ya he condensado la mitad del corazón del dios del hielo. ¡Una vez que esté completamente condensado, mi grado de cultivación experimentará una transformación total!”
Yan Chenyu dijo emocionada. Ella no quería ser una molestia para Jiang Chen y aún no estaba satisfecha con su cultivo actual. Se sintió encantada pensando que podría ir con Jiang Chen al Continente Divino pronto.
“¿El corazón del dios del hielo? ¡Esto es genial! Xiao Yu, probablemente podría ayudar. Tengo media gota del Agua Pura de la Tierra Celestial aquí. Podrías empujar tu cultivación hacia el Santo Menor de Segundo Grado o incluso a un reino superior después de refinarlo y absorberlo. Además, si consumes una píldora del Dragón Relámpago de los Nueve Soles, tu cultivo ciertamente aumentaría nuevamente.”
Jiang Chen dijo. La herencia del dios del hielo era aterradora. Añadiendo los Nueve Meridianos Yin en su cuerpo, estaba destinada a ser alguien increíble. Ella era solo un Santo Menor de Primer Grado, pero su poder ya había superado a un Santo Menor de Tercer Grado. Ella era considerada como una de las raras/fanáticas en el grupo.
La propiedad del Agua Pura de la Tierra Celestial se adaptaba perfectamente a Yan Chenyu. Los beneficios que obtendría de ella serían incluso mayores que el Sello del dragón de Agua de Jiang Chen. Uno ya podría imaginar que después de obtener el Agua Pura de la Tierra Celestial, ciertamente avanzaría al segundo o incluso al Santo Menor de Tercer Grado, incluso si el corazón del dios del hielo aún no estaba completamente condensado.
Más importante aún, Yan Chenyu nunca antes había usado la Píldora del Dragón Relámpago de los Nueve Soles. Por lo tanto, el efecto de la píldora empujaría su grado de cultivación hacia el Santo Menor de Cuarto Grado en un corto período de tiempo. En ese momento, ella se volvería verdaderamente más fuerte.
“Gracias hermano Chen.”
Yan Chenyu puso las manos de Jiang Chen sobre sus hombros. Se sintió feliz de poder quedarse a su lado.
“No imaginé que esta tribulación llevaría tanto tiempo. Todavía hay muchas cosas en la Dinastía Santa Marcial que tengo que atender. Tenemos que regresar de una vez. Parece que el incidente de hoy no me va a afectar más en el futuro.”
Jiang Chen lanzó una mirada al cielo. Era casi mediodía. Dos personas y un perro se convirtieron en una luz brillante y volaron hacia la Dinastía Santa Marcial.
En el camino, Jiang Chen pasó la mitad restante del Agua Pura de la Tierra Celestial a Yan Chenyu. Cuando llegaron, ella comenzó a refinar y absorber sin demora.
En la sala de la Dinastía Santa Marcial se reunieron todos los superiores. Jiang Chen miró a su alrededor y vio las mismas caras viejas en ese momento.
Jiang Zhenhai, Yan Zhanyun, Wu Jiu, Wu Lang, Yu Zihan, el Daoísta Oscuro, Guo Shan, Guan Yiyun estos eran sus familiares y amigos más cercanos. Cuando vio sus caras, recordó los eventos que habían sucedido antes en el Continente Oriental.
El resto de ellos sintió que el Qi de Jiang Chen era más fuerte que ayer. Claramente, él había hecho otro avance. La gente en la escena no pudo evitar sacudir sus cabezas y suspirar. ‘Genio’ ya no era el adjetivo para describir a esa persona. Era un ser absoluto y un monstruo.
“Chen Er, ¿cuándo partirás?”
Jiang Zhenhai preguntó, esto era lo que más le preocupaba.
“Quiero asegurarme de que la Dinastía Santa Marcial se fortalezca antes de irme. Tengo algunas Píldoras del Dragon Relámpago de los Nueve Soles. Todos los de aquí, por favor tomen uno y consúmanlo. Se beneficiarán mucho. No es solo el Reino Emperador de Combate del que estamos hablando, no es imposible para todos ustedes entrar en el Reino Santo Menor.”
Jiang Chen dijo mientras giraba su mano para recuperar ocho Píldoras del Dragon Relámpago de los Nueve Soles. Él había preparado un total de doce píldoras. Reduciendo el que le había dado a Yan Chenyu, todavía tenía tres en la mano, que se mantendría para uso futuro.
Cuando aparecieron las píldoras del Dragon Relámpago de los Nueve Soles, toda la sala se llenó de poderosas ondas de energía. El aroma de la píldora le dio a las personas una sensación refrescante e incluso la sensación de avance.
Las expresiones en sus caras cambiaron inmediatamente. Ninguno de ellos sabía lo que era la píldora del Dragon Relámpago de los Nueve Soles, incluso Guo Shan, que era un alquimista. Sin embargo, no fueron tontos. Una mirada fue suficiente para determinar la preciosidad de esta píldora. Además, dado el cultivo actual de Jiang Chen, cualquier cosa que él sacara sería ciertamente tesoros.
El pensamiento de Jiang Chen fluctuó, él quiso que las píldoras volaran sobre cada uno de ellos.
“¡Es una píldora preciosa! Hermano, nunca supe que tu alquimia ya ha alcanzado una etapa tan increíble. Realmente está más allá de mi imaginación.”
Guo Shan no pudo evitar suspirar. Cuando recordó la primera vez que conoció a Jiang Chen en la Secta Oscura, no era más que un discípulo externo y un alquimista novato. En aquel entonces, él no habría imaginado que Jiang Chen se volvería tan poderoso.
“Hermano Guo, debe comprender que no puede refinar toda la píldora inmediatamente, sino lentamente, poco a poco. Esta píldora causará un cambio tremendo en ti y mejorará aún más tu cultivo.”
Jiang Chen le dio un recordatorio especial porque la Píldora del Dragon Relámpago de los Nueve Soles era diferente de cualquier otra píldora después de todo y la gente aquí no tenía un alto nivel de cultivo. Si lo refinaban y lo absorbían inmediatamente, el efecto de la píldora podría ser demasiado abrumador y en su lugar los lastimaría.
Además, el efecto medicinal de esta píldora es abundante. Cuanto menor sea el grado de un cultivador, mejores serán los beneficios que obtendría el cultivador. Además de mejorar y transformar el físico de uno, el grado de cultivación de uno también se incrementaría.
“Chen Er, Yu Er te estará siguiendo al Continente Divino esta vez. Eso significa que perderemos a un experto capaz en nuestro continente. Si esa gente volviera, estaríamos en peligro.”
Jiang Zhenhai dijo preocupado.
“Sí, hermano. Incluso si nuestros cuerpos mejoran y avanza nuestra cultivación tremendamente, todavía estamos lejos de su fuerza. Si bien es cierto que la Dinastía Santa Marcial se fortalecerá en el tiempo después de que consumamos estas píldoras, aún requeriría un largo tiempo. Si nos atacan una segunda vez, todavía estaríamos tan indefensos como antes.”
Wu Jiu dijo.
“Hermano Jiu, puedes aliviar tus preocupaciones. Esta vez, me aseguraré de arreglar todo muy bien antes de irme. Además, lo primero que haré cuando regrese será eliminar la Secta Celestial para terminar con futuras amenazas. Por cierto, mira, ¿qué piensas de estos?”
Jiang Chen utilizó su sentido divino. Tres siluetas surgieron en el pasillo, de repente llenando la espaciosa sala con Qi diablo. Las caras de todos se pusieron pálidas cuando fueron sofocadas por la presión del Qi. Podrían sentir algún tipo de desagrado que era similar a la muerte.
“E Sha, retira todo tu Qi.”
Jiang Chen gritó.
“Si, Maestro.”
E Sha y los otros dos no se atrevieron a retrasar su respuesta. Inmediatamente retiraron su poderoso Qi. Ahora, Wu Jiu y el resto podían jadear por aire. Sus ojos se posaron en los tres seres que aparecieron de repente. Vieron el Qi diablo oscuro arremolinándose en la superficie de sus cuerpos de arriba a abajo. Sus rostros se veían arrogantes y orgullosos. Había dos de ellos que tenían un par de cuernos negros en la cabeza. Aparentemente, ellos no eran humanos.
Sin embargo, dejando de lado el hecho de que no eran humanos, había algo de lo que Wu Jiu y el resto estaban seguros: era su abrumadora cultivación. Los tres eran más temibles que los atacantes que vinieron de la secta celestial el día anterior.
“E Sha, ustedes tres escuchen atentamente. De ahora en adelante, a todos se les encomendara la tarea de mantener la Dinastía Santa Celestial a salvo. Si hay un incidente o una pérdida aquí, personalmente buscare su explicación.”
Jiang Chen dio la orden fríamente. Los tres de ellos eran poderosos Santos Demonios Menor de Tercer Grado. Agregando su poderoso linaje y físico diablo, podrían enfrentar incluso a los Santos Menores de Cuarto Grado. Con los tres de ellos custodiando aquí, Jiang Chen podría aliviar su preocupación sobre la Dinastía Santa Marcial cuando estuviera allí.
“Vayan ahora, encuentren un lugar y ocúltense. No se les permite a todos emerger a menos que haya algún tipo de crisis.” Jiang Chen señalo con la mano.
Los tres poderosos Santos Diablo Menor no podían salir durante los días normales ya que eran demasiado poderosos. De lo contrario, toda la Dinastía Santa Marcial estaría llena de conmoción veinticuatro-siete.
Jiang Chen finalmente pudo tranquilizar a Dinastía Santa Marcial antes de irse.
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